ESDLA: Compañías de Batalla

Saludos a todos, damas y caballeros.

ESDLA ha entrado con fuerza en el club Antebellum, y el otro día quedamos Jesús y yo para probarlo siguiendo el esquema de Compañías de Batalla. Intentamos seguir la versión original, la que apareció en la WD 111 allá por 2004, y jugamos escenarios que aparecían en esas revistas de tiempos mejores.

Al ser un sistema de base rápido y jugarse con pocas miniaturas, nos dio tiempo a jugar la friolera de tres partidas en apenas tres horas. La primera la jugamos Jesús y yo, pero después se unió Emilio a la segunda partida y Fer a la tercera, que ya fue algo con bastante más enjundia. Lo que os traigo en esta entrada es un reportaje, no suficientemente detallado como para considerarse informe de batalla (tampoco daba para tanto), pero suficiente para retratar una buena tarde de frikismo.

Primera partida: ocupar el objetivo

Ohtar observó el avance de los Hombres del Este. Todavía no habían descubierto a sus montaraces, pero no tardarían en hacerlo, y conocía suficiente a los fanáticos de Rhûn para saber que, cuando entablaran contacto, sería brutal y sin cuartel. Pero era necesario que mantuvieran la posición hasta que el enviado de Minas Tirith llegara. El mensaje debía ser recibido, había vidas en juego, y si los orientales prevalecían...

"Cuando veáis los ojos tras sus yelmos, disparad. Y aseguraos de que mueren" - dijo a sus soldados mientras desenvainaba la espada

Durante todas las partidas, Jesús llevó Osgiliath y yo Hombres del Este. Su banda inicial estaba formada por dos guerreros de Minas Tirith con escudo (de los cuales uno era su capitán, llamado Ohtar), dos con escudo y lanza, y dos montaraces de Gondor. Yo por mi parte llevaba dos hombres del Este con escudo (uno de los cuales era Akrand el Invicto, mi capitán), dos con escudo y lanza, y dos con arco. Simple y efectivo.

Primeros compases del enfrentamiento

En el escenario que jugamos había un objetivo central, y las tropas entraban aleatoriamente. Cuando uno de los dos bandos hubiera perdido al 50% de sus hombres habría que tirar un dado al inicio del turno, y con un 1-2 ganaría quien tuviera más tropas a 8 cm del objetivo central. Para ese objetivo usamos una miniatura de un palantir, aunque naturalmente nadie enviaría a semejante panda de gañanes a por algo tan valioso.

Las tropas de Jesús aparecieron algo desperdigadas, y pude colocar a dos de ellos en donde creía que me podía interesar. A un montaraz lo coloqué cerca de mi zona de despliegue con la esperanza de que mis arqueros pudieran lidiar con el problema, pero al final lo que hice fue generarme un peligro que podía haber evitado.

Pese a estar en inferioridad...

El montaraz de Gondor demuestra tener mejor puntería

Mis tropas comenzaron a llegar al objetivo central más o menos al mismo tiempo que las suyas, aunque sus montaraces habían podido mermar a mis arqueros, que se habían quedado atrás. Finalmente se desató una intensa lucha en torno al objetivo central, lucha en la que los hombres de Osgiliath acabarían imponiéndose.

Lucha feroz entre los hombres del Oeste y del Este

Pronto perdí al 50% de mis fuerzas y tuvimos que empezar a tirar para ver si mis Hombres del Este se desbandaban. Finalmente sucedió antes de que pudiera causar alguna baja más a los defensores de Gondor (solo pude acabar con uno), por lo que la partida terminó con victoria para el bando de la Luz.

Segunda partida: obtener el tesoro

"Te digo que, sea lo que sea, es importante. Esos montaraces tienen una misión crucial entre manos, y si me ayudas a desbaratarla, tus jefes seguramente estarán muy contentos contigo"

Akrand podía sentir el desprecio que el Uruk Hai le manifestaba, en buena medida porque el orco no se molestaba apenas en ocultarlo. Deseaba sacar su espada y cortar la cabeza de la bestia, pero sabía que necesitaba su ayuda, pues los hombres de Gondor, alertados por lo sucedido, habían obtenido refuerzos, mientras que su partida de guerra estaba mermada. Y no podía regresar con las manos vacías.

"Uruk Hai, ¡vamos a por los hombres de Gondor! Esta vez..." dijo Shoggrot mientras miraba fijamente al Oriental "... tendrán un enemigo a su altura"

Para la segunda partida se nos unió Emilio con una partida de guerra de Isengard, cosa que me vino muy bien porque tras haber perdido la partida anterior mi reclutamientos no compensaban mis bajas (apenas tenia a cinco individuos), mientras que Jesús había aumentado su fuerza de Osgiliath en tres hombres. Así, la aportación de Emilio a la Oscuridad me fue muy útil, pues sumó siete exploradores Uruk Hai, dos de ellos con espada, tres con espada y escudo (de los cuales uno era su líder, Shoggrot) y dos con arco. Eso hizo que la valoración de nuestras bandas superara a la de Jesús, quien obtuvo dos repeticiones de tirada para compensar (además de más influencia)

El escenario consistía en encontrar cuál de los cinco marcadores de objetivo era el bueno, y una vez en tu poder, sacarlo por el borde del tablero opuesto al de la zona de despliegue. 

El campo de batalla

La Luz desplegó en el norte según la foto, la alianza de la Oscuridad en el sur. Al poco de empezar Jesús encontró el objetivo en su flanco derecho, y a partir de ahí se terminó el juego de búsqueda y captura para pasar al de darnos de palos a muerte.

Los Gondorianos encuentran el objetivo

Los arqueros de Osgiliath habían tomado posición en las ruinas en el centro, lo que les daba una buena posición de tiro para intentar ablandar nuestra defensa. No obstante, Jesús sabía que no podía contar con que los arqueros hicieran todo el trabajo, y que tarde o temprano tendría que intentar forzar nuestra defensa. 

A un lado de las ruinas estaban los Orientales, al otro los Uruk Hai

Finalmente, Jesús optó por intentar romper la línea por el lado de los Uruk Hai, supongo que por el hecho de que tienen menos defensa que los Hombres del Este y porque los arqueros tendrían un mejor tiro. Al principio pareció que podía funcionar, pero los arqueros de Isengard se pusieron las pilas y abatieron a varios montaraces de Gondor, al tiempo que los exploradores mantenían la línea el tiempo suficiente como para que los Hombres del Este rodearan las ruinas y se unieran a la batalla.

Melé brutal en el centro

Finalmente, el bando de la Oscuridad acabó imponiendo su ventaja numérica, y un Uruk Hai logró arrebatar el objetivo de las frías manos moribundas del soldado de Gondor que lo portaba. Jesús, viendo que no podría ganar y que solo le quedaban tres tipos sobre la mesa, se retiró para evitar un mayor castigo.

Las fuerzas de la Oscuridad triunfan

Tercera partida: rescate

Emoal divisó el refugio del que el líder gondoriano, Ohtar, le había hablado. Al parecer, los Orientales y los Uruk Hai habían conseguido arrebatar a los soldados de Osgiliath el mapa donde se detallaba la localización secreta de aquel antiguo oficial, y en opinión de Ohtar, no tardarían en ir a por él para matarlo. Por eso había aceptado unirse, él y sus valientes Rohirrim, a la misión del capitán de Gondor.

El nauseabundo olor de los Uruk Hai golpeó sus fosas nasales antes incluso de que pudieran verlos. El viento iba a favor del camino de los guerreros de Isengard y facilitaba su detección, aunque esto no parecía importales. Era muy probable que los Orientales les estuvieran acompañando, y que pensaran que aquello sería una misión fácil.

Les harían pagar por semejante error.

Para la tercera partida se nos unió Fer con sus Rohirrim, equilibrando las cosas un poco a favor del bando de la Luz al añadir tres guerreros de Rohan con escudo (de los cuales uno era su líder), dos con venablo y escudo y dos con arco. Pese a todo, las bandas de la Oscuridad habíamos prosperado mucho en la partida anterior, por lo que la alianza de la Luz contó con tres repeticiones de tirada a su favor.

Jugamos un escenario de rescate, en el que teóricamente se tendría que rescatar a uno de los héroes de los que dispusiera el bando de la Luz en sus bandas, pero decidimos que fuera un tío al margen al que dimos 2H, defensa 6 y un punto de destino, además de colocarlo en cobertura, pues el bando de la Oscuridad ganaba simplemente con matarlo y pensamos que sería demasiado fácil si era un tío con una sola herida a campo abierto. Por su parte, el bando de la Luz necesitaba matar a la mitad de nuestras tropas para ganar, lo que implicaba acabar con 10 de los nuestros.

Los del bando de la Oscuridad fijamos una línea de tiro desde la que podíamos disparar al objetivo, mientras que nuestras tropas de choque avanzaban de forma que se fue perfilando un enfrentamiento Osgiliath vs Hombres del Este y Rohirrim vs Uruk Hai. Efectivamente así fue, y ambas líneas chocaron mientras los arqueros Uruk Hai disparaban al héroe objetivo y los del Este a los hombres de Gondor, con un éxito moderado en ambos casos.

Batalla heroica cerca del objetivo (la miniatura de Aragorn que se intuye entre las ruinas)

El duelo entre los Rohirrim y los Uruk Hai estaba desequilibrado a favor de los segundos, pero lo cierto es que los Rohirrim aguantaron bien y uno de ellos, un tipo con un hacha, se coronó matando a nada menos que dos sirvientes de Saruman. La superioridad numérica y en atributos de Isengard inclinaba la lucha a su favor, pero los Rohirrim no daban su brazo a torcer.

El Abismo de Helm a pequeña escala

Por su parte, el el enfrentamiento entre Osgiliath y los Orientales yo tenía las de ganar por superioridad numérica, y una serie de tiradas inspiradas hizo que se confirmara esa superioridad, dejando a los Hombres del Oeste muy mermados.

Este vs Oeste, tercera ronda

Cuando un ballestero Uruk Hai consiguió quitarle una herida al objetivo, parecía que la batalla estaba totalmente decantada a nuestro favor. Sin embargo, la Luz redobló sus esfuerzos y nos puso en un serio aprieto: el heroísmo de los Rohirrim causó algunas bajas más a los Uruk Hai, mientras que Jesús decidió que sus montaraces de Gondor se unieran al combate, invalidando mi superioridad numérica... La cual se vio aún más mermada cuando uno de mis arqueros disparó al combate y acabó con uno de mis guerreros, encima uno con pica. Las cosas empezaban a ponerse feas para la Oscuridad.

Gondor remonta

Finalmente, los Uruk Hai consiguieron abrirse camino y cargar al héroe objetivo, matándolo. En ese momento habían muerto 9 de nuestros 20 hombres, por lo que si la Luz hubiera conseguido matar uno más habría empatado, y si no hubiéramos conseguido matar al héroe, seguramente habrían terminado ganando. Una victoria mucho más ajustada de lo que el equilibrio inicial de fuerzas parecía sugerir.

Los Uruk Hai ganan la partida

En conclusión, una forma muy interesante de probar el juego en pequeñito, y una buena tarde de frikismo. Nos gustó tanto que nos hemos hecho con la versión moderna (el último libro publicado, que creo que es de hace uno o dos años) y estamos probando ahora con ese para comparar. Probablemente no tarde en traeros algún otro reportaje con ese sistema más moderno.

Hasta entonces!