[Informe de Batalla] Infinity: La Catedral Profanada

Saludos a todos, damas y caballeros.

Con un poco de retraso respecto a la fecha prevista, os traigo el primer informe de batalla de Infinity en N4, que jugué con Emilio hace unos días en el Club Antebellum. El objetivo de la misión era tanto probar las reglas que ha traído consigo la nueva edición como estrenar la Catedral que veis en la foto, una donación que le hice al club en el que echo tantas tardes cuando estoy en Almería.

Las mesas de Infinity de Antebellum también son finas

Teniendo esta Catedral como elemento central, decidimos jugar control de cuadrantes, precisamente para que la narrativa fuera la de controlar el edificio. Los ejércitos contendientes, por supuesto, debían estar a la altura de esa narrativa: por un lado mis gloriosos soldados de Cristo, las Órdenes Militares, y por otro, el mayor enemigo de la Humanidad: el Ejército Combinado, liderado nada más y nada menos que por un Avatar. La Sagrada Ira del Neovaticano contra el poder cósmico de los Racionalistas Ur, el escudo de la Humanidad frente a la más poderosa espada dirigida a su corazón. El material con el que se forjan las leyendas.

Naturalmente, teníamos que contar con listas a la altura de lo que queríamos representar. Emilio trajo el siguiente grupo de asesinos consumados:

Mientras que mi lista contaba con estos valientes caballeros:

En cuanto a la tirada inicial, Emilio ganó, eligiendo atacar primero. Yo elegí la zona en la que creía que estaría más protegido y desplegar segundo.

Despliegue del Ejército Combinado

Despliegue de Órdenes Militares

Turno 1 Ejército Combinado

Tras resolver la retahíla de órdenes impetuosas sin que tuvieran trascendencia inmediata, Emilio se planteó cómo rebajar el core de sargentos de Orden, Caballero de Justicia y dominico para dar vía libre a que la especular la liara. La verdad es que la forma que se le ocurrió no fue la más idónea, porque consistió en lanzar al noctifero... contra el visor 2 enlazado del dominico. No obstante, yo estuve menos avispado aún, y olvidé dispararle con munición shock, por lo que el noctífero activó tenaz tras perder el primer duelo y ya en el segundo volatilizó al dominico.

El noctífero (proxeado) aparece

La maldad del noctífero no se detuvo ahí, ya que siguió avanzando y acabó con el teutón con arma CC explosiva. Emilio venía de una partida en que había tenido un encontronazo con la nueva Zuleyka y supongo que tenía pocas ganas de ver un arma CC explosiva cerca de su Avatar.

Muerte de un teutón

Tras eso se dedicó a, con conga de humo y varias órdenes coordinadas, ocupar cuadrantes, incluyendo la catedral, que fue profanada por la presencia de un daturazi, un taigha y nada menos que Nourkias.

Nourkias pone su inmunda pezuña en suelo sagrado

Turno 1 Órdenes Militares

Después de que el noctífero muriera al final de su turno, creí que el caballero del Santo Sepulcro tenía el camino más o menos limpio para rodear al Avatar y tirotearle por la espalda. Lamentablemente, me equivoqué: el Avatar consiguió ver al Santo Sepulcro y descubrirlo, y después sobrestimé la capacidad del caballero para hacer daño al monstruo Ur, por lo que mi soldado de Cristo acabó destrozado después de que el Avatar le colara un impacto con munición explosiva en ORA.

El Santo Sepulcro se arrepiente de haber subestimado al Avatar

Así las cosas, recurrí al plan B, que en realidad es siempre mi plan A: rambear con el teutón. Rehíce el haris para que incluyera al caballero magistral, y con el teutón spitfire logré abatir al remoto Q tras un intenso tiroteo. Una vez despejado el camino, el haris avanzó hacia la catedral, y el teutón abatió a un ikadron por el camino.

El teutón comienza a masacrar enemigos

Una vez frente a la catedral, el Santiago se convirtió en el líder del haris, y entabló una gloriosa batalla contra Nourkias. Pero no fue una batalla a espada, sino a hackeo. En una primera orden el Santiago coló una herida al Umbra. En una segunda orden, fue el alienígena quien rompió las defensas del Santiago. Y en la última orden, estando ambos con una herida... el soldado de Cristo logró imponerse, acabando con el infiel.

Nourkias cae ante el poder de la Vera Fe

Al final de esta ronda iba ganando yo 2-1, dado que ambos teníamos controlados el mismo número de cuadrantes pero yo tenía a mi datatracker (el teutón suboficial) en un cuadrante y Emilio, con la pérdida de Nourkias, no pudo cumplir esto dado que el samaritano era su datatracker.

Turno 2 Ejército Combinado

Emilio tenía muchas unidades impetuosas y muy cabronas en cuerpo a cuerpo para rematar al Santiago, cosa que se convirtió en su objetivo prioritario. Primero atacó con un taigha, que no hizo nada (no llegaba a cargar al Santiago). Después, otro taigha salió de la catedral, se comió una nada desdeñable cantidad de tiros, atacó al Santiago con berserker... y la armadura del caballero cristiano resistió. Por último, un daturazi salió también de la catedral y llegó a por el caballero magistral, pues no podía alcanzar al Santiago. Tras un intenso tiroteo, el daturazi cayó y el magistral perdió una sola herida.

El daturazi hace una salida épica... y falla

Me quedé bastante aliviado al ver que había conseguido sobrevivir a la oleada de dementes empapados en crack del Ejército Combinado, pero mi alegría duró poco: el taigha que quedaba vivo ya sí llegaba a por el Santiago, le cargó y, pese a ser obliterado por una buena cantidad de tiros, logró finalmente abatir al caballero.

Santiago devorado por una especie de velocirraptor

Entonces, la peor pesadilla de la Humanidad, el Avatar, se puso en marcha. Apareciendo por un lado de la catedral abatió al teutón y después, tras entrar en ella, se cargó también al magistral. Las cosas se ponían feas para los defensores de la Cristiandad.

El Avatar destruye al otro teutón

Turno 2 Órdenes Militares

En apenas dos turnos Emilio había destrozado mi ejército, y no estaba en retirada porque son tropas religiosas y eso de la retirada no lo conciben. Ya estaba claro que no podía ganar, así que intenté, al menos, destruir el Avatar.

A partir de aquí es recomendable ponerse de fondo esta canción:

Solo me quedaba mi teniente, la Caballero de Justicia, para acometer tal hazaña. Avancé con ella hasta la esquina y disparé a la abominación... con el resultado de que mi teniente cayó sin vida.

No obstante, los sargentos de Orden eran sanitarios: lancé el medikit, y mi teniente consiguió recuperar una herida. Apretó los dientes, se alzó una vez más, apuntó con su Spitfire... y en una tirada brillante consiguió colarle tres impactos a la bestia, de los cuales dos fueron críticos.

Caballero de Justicia contra Avatar (tapado en buena medida por la catedral)

En N3 el Avatar estaría temblando. En N4, los críticos te hacen tener que tirar una tirada de BLI adicional, con lo que un bicharraco con BLI9 y en cobertura no debería tener mucho miedo.

Emilio tiró cinco dados... y sacó dos unos.

El Avatar estaba malherido, pero aun así en pie, desafiando a la Humanidad.

Turno 3 Ejército Combinado

Si mi ejército estaba jodido, el de Emilio no lo estaba menos, pues solo le quedaba un Ikadron, el Avatar con una herida... Y la especular. La insidiosa Shasvastii avanzó hasta colocarse a la espalda de mi Caballero de Justicia y la abatió con el fusil combi.

La pérfida especular abate a mi teniente

Después, para añadir maldad a su fechoría, llegó con la especular a donde estaba mi teniente caída y la remató, asegurándose de que no pudiera revivirla con mis sargentos de Orden sanitarios.

Y la remata

Turno 3 Órdenes Militares

Lo único que podía hacer ya era rematar a esa maldita especular, cosa que efectivamente hice, destruyendo incluso la hueva-embrión.

Conclusión

Una partida épica de cojones, en la que quedaron vivos dos sargentos de Orden, un ikadron y el Avatar con una herida. Al final ganó Emilio ampliamente (5-2) y sus tropas profanaron la catedral, pero la defensa de mis soldados de Cristo fue encarnizada y pudieron decir, como en Rocroi, "contad los muertos"

Espero que os haya gustado el informe tanto como a nosotros la partida, y que N4 nos traiga momentos igual de heroicos y desesperados.