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sábado, 19 de diciembre de 2020

[Informe de Batalla] Asalto nocturno al Monasterio de Aslacon

Saludos a todos, damas y caballeros.

Seguimos con la campaña de "El Reposo de los Muertos", la adaptación de Círculo de Sangre que estamos haciendo entre Helios, de Antebellum, y yo. El primer escenario mostraría el asalto de Beatrice al monasterio de Aslacon, donde debería encontrar información sobre las llaves que permitirían usar el temible artefacto nigromántico conocido como Ulth Kanopesh. Ese escenario está descrito en esta entrada.


Hace unos días quedamos Helios y yo y jugamos la partida, que se saldó con victoria de mis No Muertos in extremis gracias a la condición de victoria propia (lanzar una Invocación de Nehek en suelo sagrado, sin que fuera dispersada). Naturalmente hemos hecho un informe de batalla, en este caso a dos manos, en donde yo describo la parte de los No Muertos y Helios la propia de los bretonianos. También hay relatos post batalla, aunque esos los voy a publicar en una entrada aparte para no alargar esta demasiado. Espero que os guste.

Despliegue Defensores de Áslacon

Siendo el primero en desplegar, sabía que Soter tendría la ocasión de elegir cómo repartir sus tropas para hacer más daño. Decidí optar por una estrategia tipo flanco rehusado, dejando en el lado derecho (según mi perspectiva) del monasterio únicamente la unidad de cazadores, con la intención de que trataran de retrasar el avance no muerto por ese lado mientras el resto machacaba el flanco fuerte. Ahí puse la unidad de hombres de armas, justo tras los arqueros y con un espacio suficiente para que no fuera fácil alcanzarlos en un arrasamiento cuando, con toda seguridad, los arqueros de delante fueran masacrados. Por falta de espacio, los caballeros del Reino no cabían ya en ese lado, por lo que los desplegué tras el monasterio con el frontal orientado al lado izquierdo, con el plan en mente del flanco fuerte. Finalmente puse a Genevieve en ese mismo lado, lejos del frente y rodeada de sus tropas para protegerla. Conocía los hechizos El Toro se Fortalece y El Lobo al Acecho. Los caballeros Andantes quedaban en la reserva por el momento.


Despliegue Avanzada del Culto

Por su parte, el bando No Muerto entraría en mesa en su primer turno.

Turno 1 Avanzada del culto

Beatrice sintió un perverso placer al ver la silueta del monasterio de Aslacon recortándose contra el cielo nocturno. Los pueblerinos que se habían reunido apresuradamente para defenderlo habían encendido algunas antorchas con las que poder ver en la penumbra, y el reflejo de las mismas sobre las paredes de piedra del templo hacía parecer que estuviera en llamas. La bruja bretoniana pensó con deleite que aquello era sin duda premonitorio.

Su ejército de pesadilla, compuesto por muertos y por vivos, pero todos ellos sometidos a su voluntad, avanzó sobre los desdichados campesinos. Beatrice sintió la presencia de cadáveres enterrados en suelo sagrado e intentó reanimar a algunos, pero la santidad del lugar y la pericia de Genevieve, la doncella de la Dama, lo impidieron. Iba a tener que esforzarse mucho si quería que su nigromancia tuviera efecto en el lugar.

En el primer turno hice lo único que pude, que fue avanzar con todo el ejército. Habíamos visto que si seguíamos las reglas de despliegue previstas inicialmente, iba a estar cargando y potencialmente persiguiendo y trabándome con otras unidades desde el Turno 1, lo que parecía muy heavy, sobre todo viendo que los bretonianos habían desplegado primero. En consecuencia, acordamos que los No Muertos saldrían desde el borde del tablero y no podrían cargar en ese primer turno.

También acordamos que para que se cumpliera la condición de victoria de los No Muertos, que Beatrice lanzara una invocación de Nehek en suelo sagrado, ella tendría que estar en ese suelo sagrado (la zona de despliegue bretoniana), de forma que no bastaría que el efecto se produjera en él. Intenté lanzar una Invocación de Nehek cerca de los cazadores, pero fue dispersado in extremis por una buena tirada por parte de Helios.


Turno 1 Defensores de Áslacon

Con el clamor de los cuernos y los gritos que anunciaban el avistamiento del enemigo, los caballeros que esperaban tras el monasterio comenzaron a rodear el edificio tan velozmente como pudieron. Frente a ellos, el grupo de pueblerinos reunidos a toda prisa para defender el lugar sostenían sus toscas armas mientras entonaban oraciones a la Dama del Lago.

El grupo de jinetes tumularios y una oleada de fantasmas habían aparecido al amparo de la noche, tan cerca, que apenas habría tiempo para tratar de desgastarlos. Todos los arqueros presentes apuntaron sus armas hacia los tumularios, pero ninguna flecha logró superar la defensa y la resistencia de ultratumba de los caballeros no muertos. Parecía que el destino de todos aquellos pueblerinos estaba sentenciado.

Al comienzo del turno moví a los caballeros del Reino rodeando el monasterio y deteniéndose a una distancia que me permitirá, cuando los arqueros desaparecieran bajo las lanzas tumularias, contracargar con ellos en mi turno. Las unidades que podían disparar lo hicieron, concentrando su fuego en los tumularios, ya que los fantasmas eran inmunes a sus flechas. Por desgracia para mí entre todos no lograron hacer ni una sola herida a la dura caballería no muerta. La función principal de lady Genevieve era evitar que Beatrice pudiera cumplir la condición de victoria automática haciendo una invocación sobre el suelo sagrado, de modo que no me arriesgué a disfuncionar y decidí no lanzar ningún hechizo este turno.


Turno 2 Avanzada del Culto

Los defensores ya estaban al alcance de las unidades de vanguardia del ejército No Muerto, y el inevitable choque se produjo. Caballeros muertos hace siglos cargaron en silencio contra los arqueros bretonianos, mientras que terribles espectros se abalanzaron sobre los cazadores de la zona con un coro de lamentos que helaba la sangre. El resto de las tropas siguió presionando hacia su objetivo.

Por su parte, Beatrice siguió intentando romper las defensas mágicas del monasterio, sin conseguirlo. No importaba. Los cazadores habían conseguido sobreponerse y contener momentáneamente a los espectros, pero los caballeros tumularios hicieron huir a sus rivales, atrapándoles en su persecución. El suelo sagrado empezó a empaparse con la sangre de los fieles.

Dado que ya podía cargar, trabé a los caballeros tumularios contra los arqueros, y la hueste espectral contra los cazadores. En ambos casos superaron sus chequeos de miedo y Helios decidió mantener la posición dado que no podía aguantar y disparar, en un caso por estar muy cerca y en otro por ser etéreos. El resto del ejército avanzó, aunque me di cuenta de que los esqueletos estaban muy lejos de Beatrice y no podían marchar, con lo que moví a Beatrice un poco hacia el centro para compensar este error.

En la fase de magia intenté de nuevo lanzar una Invocación de Nehek, y de nuevo fue dispersada.

Los combates resultaron bastante deprimentes la verdad. La hueste no consiguió hacer ni una sola herida a los cazadores, y acabaron perdiendo el combate y sufriendo una herida por resolución. Los tumularios hicieron un papel igualmente lamentable, y eso que Helios se olvidó de las estacas, pero seguramente habrían tenido poco efecto porque de hecho creo recordar que las bajas, o al menos una de las dos, fueron gracias a los caballos. Por suerte para mí, los arqueros tampoco hicieron gran cosa y al final perdieron el combate, huyendo automáticamente. Mis caballeros los persiguieron, pero no les dio para trabarse con la unidad de hombres de armas que estaba detrás, y se quedaron peligrosamente cerca de los caballeros del Reino bretonianos…


Turno 2 Defensores de Áslacon

Genevieve observó cómo el lugar se llenaba de gritos de dolor y miedo. La oscuridad de la noche apenas le dejaba ver la zona en la que la guardia del monasterio estaba siendo masacrada por los temibles caballeros impíos que animaba la magia nigromántica. El enemigo ya estaba allí, y la sangre humana comenzaba a bañar el suelo.

"¡Buenos hombres que estáis aquí esta noche! – Gritó a todos los que allí estaban, caballeros y plebeyos que debían defender el lugar. – La Diosa ha tenido a bien dejar en vuestras manos la defensa de este templo alzado en Su nombre. ¡Protegedlo! ¡Proteged el lugar, hijos de Bretonia!"

Con un grito de guerra, todos los presentes se abalanzaron sobre los caballeros impíos, espoleado el coraje por su Damisela.

Al otro lado, los cazadores, solos y rodeados, se batían contra un mar de apariciones de ultratumba. Resistiendo como podían, sus nervios se ponían a prueba al máximo.

Al comienzo del turno, los refuerzos de Carranza aparecieron. Elegí desplegar a los Andantes en el flanco fuerte, con la intención de aplastar la mayor parte del ejército enemigo en una pinza con mi caballería. Decidí hacer una carga conjunta con los hombres de armas y los caballeros del Reino sobre los tumularios. Los cálculos de la distancia que estos recorrerían al perseguir a los arqueros me habían salido bien… pero por muy poco. Moví a Genevieve hasta ponerla totalmente a cubierto tras el monasterio, pues no quería dejarla en una posición en la que una previsible futura huida de alguna de mis unidades la dejara en la línea de persecución del enemigo. De nuevo decidí no arriesgarme a una disfunción, y como tampoco tenía ya nada que pudiera disparar en ese turno pasamos directamente al combate.

Los caballeros tumularios fueron arrollados por la carga conjunta de los bretonianos, esfumándose por completo. Decidí arrasar con los caballeros del Reino, mientras que los hombres de armas permanecieron en su posición, para cumplir la doble función de amenazar ese flanco ante las reservas no muertas que se aproximaban por mi derecha, y al mismo tiempo proteger de estas el flanco de los caballeros del Reino. Por su parte, estos siguieron cabalgando hasta alcanzar a la unidad de necrófagos (AKA cultistas), con la que combatirían en el siguiente turno.


En el otro lado las cosas no fueron igual de bien para mí. Como era de esperar las huestes espectrales terminaron ganando el combate contra los cazadores, que salieron por patas evitando, eso sí, ser alcanzados (por el momento).


Turno 3 Avanzada del Culto

Beatrice estaba satisfecha con cómo se estaba desarrollando la batalla… a medias. A un lado del monasterio sus tropas habían roto la escasa defensa que los campesinos habían presentado en la zona, pero al otro, los malditos caballeros de su tierra natal amenazaban con romper por completo su ejército si no eran detenidos. Y sabía que no sería fácil pararles los pies…

Con su nigromancia movilizó a los muertos, y con su voz a los vivos, para que fueran a por esos nobles a los que tanto despreciaba. Ya se vería a cuántos enemigos eran capaces de matar antes de que su preciosa heráldica quedara mancillada en el barro y la sangre.

Lo primero que hice fue cargar con la hueste espectral a los cazadores que huían, quienes fueron atrapados en su huida y aniquilados. Dado que eso me daba el control del lado oeste (desde mi perspectiva) del monasterio, decidí mover el resto de tropas hacia el lado este, donde sabía que los caballeros del reino podían eventualmente atravesar mis filas como un cuchillo ardiendo atraviesa la mantequilla. Asumiendo que los necrófagos iban a morir, puse a los esqueletos detrás para poder contener el avance de los caballeros.


En la fase de magia, mi tercer intento de lanzar una Invocación de Nehek volvió a fracasar, y en este caso creo que ni siguiera Helios tuvo que molestarse en dispersar. ¡Al menos no hubo disfunción!

El combate entre los caballeros del Reino y los necrófagos fue, tal como se esperaba, una matanza en la que los pocos necrófagos que sobrevivieron fueron atrapados en la huida y los caballeros se trabaron con los esqueletos. Esperaba que no pasaran de ahí…


v Turno 3 Defensores de Áslacon

Sir De Califaux había respondido a la llamada del templo de Áslacon. Se encontraba en la zona de peregrinaje con sus hombres antes de regresar a Bretonia, y como buen caballero no había podido desoír la llamada de lady Genevieve. Cuando esta los arengó los de Bretonia sabían que hablaba por voz de la misma Dama del Lago. Con gritos de guerra se habían abalanzado hacia los caballeros enemigos, desmontándolos en diestra justa y desvaneciendo la oscura magia que los sustentaba. El galopar furioso de los caballeros continúo, pisoteando cuantos enemigos se encontraban hasta que, finalmente, dieron de lleno contra una gigantesca masa de esqueletos que los esperaba empuñando herrumbrosas lanzas…

Con los espectros rodeando ya el templo y ninguna unidad por allí el flanco derecho estaba completamente perdido, lo que me obligó a mover a Genevieve con mucho cuidado para que no quedara al alcance de las huestes espectrales ni en el camino de huida de ninguna de mis unidades, lo cual era cada vez más difícil debido al reducido espacio. Los Andantes continuaron su galopar, quedando a distancia suficiente para cargar a los esqueletos en el turno siguiente. Los hombres de armas avanzaron pivotando ligeramente su posición, amenazando desde la esquina del edificio a cualquier unidad de no muertos apareciera por allí y tratara de ganar el flanco a sus señores.

Sin lanzar magia ni disparos, llegamos al combate. Los caballeros del Reino causaron unas pocas bajas recibiendo una a cambio, que en conjunto le dieron la victoria en esa ronda y provocaron el desmoronamiento de algunos esqueletos más. Aún así la unidad era grande, y aguantó el castigo sin mayor problema debido a su inmunidad a desmoralización. ¡Malditos no muertos!


Turno 4 Avanzada del Culto

Beatrice maldijo a los caballeros andantes que acababan de llegar. Con su aparición, sus esperanzas de destruir a los defensores se desvanecían, y sabía que lo único que podía hacer era entretenerlos el tiempo suficiente como para poder saquear el monasterio en busca de información sobre el paradero de las llaves que servirían para desatar el impío poder del Ulth Kanopesh. Mientras enviaba a la batalla a todo ser, vivo o muerto, que respondiera a sus órdenes, entró en el templo…

En este turno lo único que pude hacer fue reorientar a mis tropas para que estuvieran en condiciones de enfrentarse a la amenaza de los caballeros Andantes. La hueste espectral estaba ya demasiado lejos como para poder intervenir en la batalla, y lamentablemente ni los zombis ni los necrófagos estaban suficientemente cerca de los caballeros del Reino como para cargarles por el flanco. Los esqueletos estaban solos en su lucha.

Sabiendo que mi opción más probable de victoria pasaba por lanzar una Invocación de Nehek en suelo sagrado, resistí la tentación de lanzar el Vigor Antinatural sobre los esqueletos y probé una Invocación, pero, aunque conseguí lanzarla, saqué un resultado bajo que Helios dispersó sin problemas.

La alegría me la llevé en el combate entre los caballeros del Reino y los esqueletos. Los caballeros hicieron bastante poco (de hecho, creo que mataron más los caballos), y pese a que no conseguí causar ninguna baja, pues la Dama lo evitó con esa especial de 6+, los bonificadores estáticos me dieron la victoria. Dado que mi potencia de unidad era superior, los caballeros del Reino huyeron.


Turno 4 Defensores de Áslacon

Cuando el muchacho del monasterio había llegado a Las Ocho Villas de Plata pidiendo auxilio, su señor barón se encontraba fuera de la región. Sin duda una amenaza como aquella requería de una organización capaz de hacerle frente. Pero mientras los adelantados realizaban la labor tan velozmente como podían, Áslacon necesitaba ayuda.

Sir Héctor de Agarón, principal de entre los caballeros Andantes bajo el estandarte de Carranza, no dudó un instante en reunir a los suyos y cabalgar durante toda la tarde, rezando a la Diosa para llegar a tiempo…

…Genevieve observaba a los caballeros abandonar el monasterio, rechazados por la enorme y aterradora masa de muertos vivientes hasta tal punto que temieron más por su vida que por su deber. Sin ellos, el lugar estaba perdido. En ese instante, la oscuridad reveló el origen de los gritos que se habían escuchado resonar hacía poco. Una compacta formación de caballeros Andantes apareció cabalgando desde el camino del bosque. Genevieve se concentró en los vientos de la magia que la circundaban. Rogó a la Diosa que diera fuerzas a sus caballeros y, con una voz profunda que se extendió por todo el lugar amplificada por su magia, arengó a los de Carranza.

“¡Mis buenos caballeros, alejad el mal de este lugar! ¡El deber os lo exige!”

Sir Héctor sintió las patas de su caballo cabalgar como si apenas tocara el suelo, tan veloz y certero se había vuelto su paso. Levantando su enorme espada señaló al mar de muertos vivientes que surgía a la luz de las antorchas del monasterio.

¡Cabalgad, Nuestra Señora lo exige! ¡Defender la justicia, destruir el mal! ¡Esa es la voluntad de la Dama! ¡La voluntad de la Dama!

“¡La voluntad de la Dama”, rugieron las voces de todos los Andantes mientras, como un martillo de pezuñas y montantes, caían sobre el flanco de la masa de esqueletos!

Comencé el turno dándome cuenta de un terrible error de cálculo por mi parte. No había contado con la posibilidad de que los caballeros del Reino no mataran a ni un solo esqueleto… lo cual los había hecho huir y, peor aún, al perseguir los esqueletos salieron del arco de visión de los Andantes. ¡Debería haberlos encarado de otra forma más cautelosa! Debido a ello, solo pude avanzarlos algo más esperando poder cargar en el último turno. Y encima los caballeros del Reino habían perdido todo su coraje y no se reagruparon, manteniéndose en la mesa por apenas un par de centímetros…

De pronto, recordé que Genevieve tenía el hechizo de El Lobo al Acecho. Rezando a la Dama, lancé los dados de energía, Soter los de dispersión… ¡y el hechizo entró! Espoleados por la magia, los recién recolocados Andantes avanzaron hacia delante hasta cargar contra el flanco de los esqueletos. En el combate resultante, la unidad de no muertos sufrió una escabechina tremenda, quedando solo en pie el grupo de mando… suficiente para tratar de recuperarla con la Invocación de Nehek.


Turno 5 Avanzada del Culto

Finalmente. Todo estaba allí. En el exterior, sus tropas eran exterminadas, pero eso ya era intrascendente: Beatrice había encontrado lo que necesitaba. La satisfacción por haber encontrado los secretos que llevarían al Culto a la obtención de un monstruoso poder se convirtió en una energía tangible, y esta vez, ni siquiera la santidad del lugar pudo evitar que los muertos se alzaran…

La no huida de los caballeros del Reino había supuesto un duro golpe para los planes malvados del Culto. Siempre era posible que huyeran en el quinto turno bretoniano, pero no debía contar con que fallaran dos veces seguidas el chequeo, y además los andantes iban a estar sueltos para hacer el cafre y ganar más puntos de victoria.

Resignado, cargué con los zombis contra los hombres de armas, esperando rascar algún punto si no prosperaba mi verdadero plan: ganar gracias a la Invocación de Nehek. Pasando rápido a la fase de magia, Beatrice tiró los dados… y esta vez, consiguió lanzar el hechizo con tanta potencia que Helios no lo pudo dispersar.

Los No Muertos habían ganado in extremis.


RESULTADO: Victoria de los No Muertos.

EFECTO EN LA CAMPAÑA: El bando No Muerto podrá adquirir personajes Señores Tumularios en el escenario final.

5 comentarios:

  1. Muy oportuno el hecho de modificar la reglas del escenario para que los No Muertos no lo tuvieran tan sencillo. No obstante, como siempre el miedo, los bonos estáticos y las invocaciones hacen que siempre sea durísimo enfrentarse a ellos (especialmente con humanos). Por cierto, a cuantos puntos era la partida? Supongo que la Damisela bretoniana debía haber gastado los pergaminos cuando lanzaste la invocación definitiva, no?

    Por cierto, muy bien estos ejércitos pintados! Lo bretonianos no los había visto por el blog, y me gustan mucho estos esqueletos con lanzas y todos en formación.

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    1. Sí, al final el problema de adaptar cosas de quinta a sexta ya no es tanto las reglas, que también, sino que los equilibrios de poder en quinta y sexta son diferentes, cosa que es más sutil pero que si no se tiene en cuenta hace que acabes con escenarios totalmente desequilibrados. Que siempre hay cierto desequilibrio en las batallas de campaña, y está bien que así sea, pero tiene que haber suficiente juego para ambos bandos.

      La partida era a 1000 punticos (bueno, los bretonianos creo que tenían 900 de hecho). La Damisela no llevaba pergaminos, usamos los personajes siempre con los mismos objetos mágicos y ese personaje no tiene pergaminos, con lo que iba a pelo xD. Dicho lo cual, estar cerca de la abadía le daba un dado de dispersión adicional, si coló la invocación final fue porque se alejó de la abadía para no quedar trabada y eso le quitó ese dado, que podría haber sido decisivo.

      ¡Muchas gracias por lo de los ejércitos! Los bretonianos son absolutamente maravillosos, los No Muertos bueno, he hecho lo que he podido xD. Pero efectivamente, mejor mal pintado (si llega a un mínimo de dignidad) que sin pintar.

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  2. Me ha encantado el informe, muy bien detallado ¡y muy buenas fotos!

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    1. ¡Muchas gracias! Las fotos son mérito de Helios, de ahí la diferencia con otros informes de batalla en que las hago yo xD. Y la luz natural de Almería también ayuda.

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  3. Gran partida fue. Hasta el último turno la victoria estaba al alcance de cualquiera de los bandos, que es lo mejor para la diversión. Me lo estoy pasando muy bien diseñando junto a Soter toda la narrativa de la campaña, esperemos que esté a la altura de que sea divertida también de leer.
    Corroboro que particularmente la unidad de lanceros esqueletos se veía magnífica en la mesa con su gran número y las poco usadas lanzas en ristre esperando la carga de caballería, y el rellenador le va magníficamente.
    ¡La justa venganza llegará pronto!

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