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lunes, 12 de septiembre de 2022

Fin de Temporada

Saludos a todos, damas y caballeros.

Creo que uno de los grandes puntos fuertes de Blood Bowl, que ya tiene tantos que de hecho lo considero el mejor juego de GW, es la posibilidad de que aparezcan rivalidades entre equipos que vayan más allá de lo normal. Teniendo en cuenta que la normalidad en Blood Bowl incorpora la posibilidad de salir a jugar con una motosierra, tiene que ser una rivalidad muy enconada. Una bella historia de enemistad como la que se da de verdad en los deportes, como el Inter vs Milán, Celtic vs Rangers, por supuesto Real Madrid vs Barcelona… supongo que el fútbol americano tendrá también sus grandes rivalidades históricas, pero no lo sigo así que ni idea.

Imagen de Claudio Casini

El caso. Durante una temporada, el colega Pueblic y yo hemos podido desarrollar esa enemistad entre dos equipos, sus Northern Wastes Cobras (Caos) y mis Zorn Uzkul Raiders (Enanos del Caos). La idea inicial era hacer una especie de liga o competición, pero como suele suceder, hubo pocos participantes y muchos se fueron yendo, con lo que el tema no salió adelante. Eso no impidió que nosotros nos pegáramos con una cierta frecuencia, naciendo con ello una bonita rivalidad.

Yo tengo algo más de experiencia que Pueblic en Blood Bowl, por lo que, aunque no soy ni de lejos un gran jugador, normalmente ganaba los partidos. No obstante, Pueblic fue aprendiendo y su equipo fue mejorando, y poco a poco la situación llegó a un sorpasso: tras un partido que acabamos en empate, finalmente Pueblic consiguió ganar el siguiente, y no solamente ganó, sino que dejó a mi equipo para el arrastre, con un par de jugadores clave muertos y otros tantos lesionados de gravedad. Lo que suele pasar cuando te enfrentas demasiadas veces al Caos vaya.

Ante esta situación, Pueblic propuso dar a esta bonita rivalidad un entierro digno en un último partido heroico, cosa que naturalmente acepté. Lo que os traemos son los relatos que hemos creado a tal efecto: los introductorios en esta entrada, escritos el primero por Pueblic y el segundo por un servidor, y en otra posterior traeremos la narración del propio partido como tal. Espero que os gusten.

FIN DE TEMPORADA

Hucky Milkbread daba largas caladas a su puro. Vestido con su último e impecable traje de tweed, su intelecto de halfling andaba dando vertiginosas vueltas a las posibilidades de sacar pingües beneficios del siguiente partido de su equipo estrella de Blood Bowl, los Northern Wastes Cobras.

Esa panda de tarados parecía gustarle al público y estaban empezando a convertir su inversión en la liga permanente del Ponzo Bongo (el pub que heredó de su padre) en algo bastante rentable. Desde que había tenido la idea de diversificar su fortuna esta había sido su mejor ocurrencia después de la leche supermalteada.

La verdad es que lo único malo de los Cobras es que siempre estaban con ese rollo del Caos, aunque siempre eran formales a la hora de jugar sus partidos. Además, tenían una especie de pique con los otros tipos del Caos, los enanos del Caos de los Zorn Uzkkul Raiders. A decir verdad, casi todos los partidos de la liga habían sido entre ellos. Al principio los Bonereap Titans, un equipo de orcos, se apuntó a la liga, pero pronto se fueron con una partida de guerra pielverde a las Regiones Devastadas en los Reinos Fronterizos. No sin antes haberse comido a un grupo de aficionados entusiastas que habían bajado a los vestuarios a pedirles un autógrafo. También estaba aquel equipo de norses, pero desde que llegaron lo único que hicieron fue emborracharse, de forma que ni siquiera pudieron registrarse con un nombre porque el formulario de inscripción estaba tan empapado de cerveza que era ilegible (y porque ningún norse sabía escribir).

El resto de equipos casi solo se había dedicado a entrenar, alegando que su juego era técnico y debía estar en la mejor forma, algo que solía ser apoyado por los números equipos de elfos presentes en la liga. Uno de estos equipos, los Caledor Warriors habían desparecido misteriosamente después de jugar un partido de exhibición contra los Cobras, dejando tan solo un caudaloso rastro de sangre que los aficionados habían achacado a “esas cosas del Caos”.

Allí donde iban los Cobras fenómenos extraños sucedían y uno de los más queridos por los espectadores era la tendencia del equipo a hacer jugadas inverosímiles e imposibles que no llevaban a ninguna parte al jugador que las intentaba, excepto a la enfermería. Últimamente el público estaba enfervorecido por el subidón de violencia y bajas cosechadas por el equipo del Caos, hasta el punto de que parecía que la continuidad de los Zorn Uzkul Raiders en la liga empezaba a ser incierta.


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Vkargh Corazonpétreo era uno de los hechiceros más antiguos de Zharr-Naggrund. Paradójicamente, y llevando la contraria a su nombre, casi la única parte de su cuerpo que no se había convertido en piedra era su corazón. Tal era el efecto de la exposición a la magia por parte de los enanos del Caos, y Vkargh había tenido oportunidad de practicar la hechicería durante muchos milenios, pagando el precio por ello. Naturalmente, si su corazón hubiera sido de piedra habría muerto, aunque algunos susurraban que, en realidad, su apodo era bastante adecuado en un sentido figurativo. Pero quienes decían eso lo decían porque no lo conocían bien.

Quienes realmente sabían cómo era Vkargh eran conscientes de que su apodo estaba muy mal puesto. Su corazón no era de piedra: era de lava, pues ardía con la furia y la maldad de las mismas entrañas de la tierra. Y, en ese momento concreto, se encontraba en erupción.

Los experimentos de Vkargh requerían un suministro de esclavos constante, como prácticamente cualquier cosa que se hiciera en Zharr-Naggrund. Una de las formas que había ideado el malvado hechicero para obtener esos esclavos era mediante el Blood Bowl. Diversificación, lo llamaban. Había juntado a un grupo de lunáticos y dementes y había creado con ellos el Zorn Uzkul Raiders, un equipo cuya función sería obtener ingresos por la venta de los derechos audiovisuales a Cabalvisión. No era esclavos como tal, pero con esos ingresos compraría esclavos, con lo que, transitivamente…

Vkargh había inscrito a su equipo en el campeonato organizado por un halfling cuyo nombre ni siquiera recordaba, si es que había llegado a importarle en alguna ocasión, cosa que dudaba. Algo raro debía pasar en aquel campeonato cuando prácticamente nadie más jugaba los partidos… excepto un equipo de adoradores del Caos, los Northern Wastes Cobras. Incluso aunque la competición se limitara normalmente a partidos entre estos dos equipos, lo cierto es que eran encuentros sumamente violentos e impredecibles, con lo que seguían teniendo su público y, por tanto, sus ingresos. Además, los Raiders solían ganar los partidos, con lo que a Vkargh no le importaba que siguieran jugando contra un único rival: mientras el dinero y el prestigio siguieran creciendo, todo estaba en orden.

El problema radicaba en que los Northern Wastes Cobras eran un equipo del Caos. Y en un 90 % de las ocasiones, los equipos del Caos nunca llegan a despegar, pues antes son fulminados por algún rival acertado o por sus propios dioses, hartos de su brutal incompetencia. Pero un 10 % logran sobrevivir el tiempo suficiente como para ganar suficiente experiencia y bendiciones de sus dioses, y se convierten en auténticas máquinas de matar.

Los Northern Wastes Cobras estaban en ese 10 %.

En el último partido, los habitantes de los Desiertos finalmente habían ganado. Pero lo malo no había sido eso, sino que habían machacado a los Zorn Uzkul Raiders: el minotauro muerto, un centauro lesionado de gravedad, otros tantos en la enfermería… el equipo prácticamente había dejado de ser funcional. Vkargh tendría que retirarlos de esa competición y de cualquier competición, y una de sus fuentes de obtención de esclavos se secaría. Y eso podía tener consecuencias desastrosas…

Y entonces aquel maldito halfling había aparecido con otra de sus rocambolescas ideas. Quería hacer un último partido, EL GRAN PARTIDO, el partido definitivo entre los dos archirrivales caóticos y que sería seguido por todos los habitantes del Viejo Mundo y de las Tierras del Sur y de Lustria y por supuesto en la Llanura del Gran Cráneo y más allá en Catay y…

Había que reconocer que aquel halfling sabía vender su producto, aunque fuera por saturación. Y, en realidad, Vkargh tampoco tenía demasiado problema en que se jugara un último partido, especialmente si estaba bien pagado. Al fin y al cabo, pensó, los Zorn Uzkul Raiders merecían tener una última oportunidad de lograr su redención en los campos de Blood Bowl.

“Si fracasan, siempre estaré a tiempo de sacrificarlos en los hornos a Hashut… si es que esa ofrenda es digna”, pensó mientras firmaba el papel expedido por el halfling y sellaba el destino de su equipo en un último duelo a muerte.



2 comentarios:

  1. Pues claro que hay rivalidades enconadas en la NFL. Steelers vs Bengals, Cowboys vs 49'ers, Packers vs Bears....

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    1. Cuando dices Cowboys... ¿te refieres a los Darkside Cowboys? ¿Aquellos cuyas animadoras se llevó Nikki Trescuernos tras mangar todo el dinero de la NAF?

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