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viernes, 5 de febrero de 2021

Proyecto Devoradores de Mundos: paladín de Khorne y renegados

Saludos a todos, damas y caballeros.

Uno de los proyectos que tengo para este año es armar una pequeña fuerza de Devoradores de Mundos para Warhammer 40k. Es un proyecto que no pretendo, en principio, usar para jugar, lo cual me da una gran libertad. A eso hay que sumarle el hecho de que el Caos, sea en Fantasy o en 40k o en cualquier sistema asociado, permite hacer muchas barrabasadas sin tener demasiado en cuenta la uniformidad. Se puede decir que prácticamente todo vale. Eso es algo de lo que pienso aprovecharme.

Erm... cuando dices todo...

De momento he avanzado poco, pero lo suficiente como para mostraros los inicios, que serán bastante indicativos de lo que se puede esperar y lo que quiero hacer. Para este año me he propuesto pintar únicamente los marines, y aunque el grueso de las conversiones irá para los "auxiliares" (traidores, cultistas, mutantes, etc) los marines también dan oportunidad para imprimir un toque de personalidad en cada uno de ellos, o en muchos de ellos al menos. Tanto por estética como por Trasfondo quiero que mi partida de guerra esté compuesta no solo por Devoradores de Mundos, aunque desde luego serán mayoría, sino por marines de diversa procedencia. Así que os presento a la primera hornada de cafres.

Vlad Khorgal

En la entrada de presentación del proyecto comenté que un problema con el que me estaba encontrando era la ausencia de señores del Caos de Khorne que pudiera usar. La mayoría de los modelos eran de señores del Caos genéricos, a los que no quería recurrir. Había uno con una especie de hacha a dos manos, que no me convencía nada, y otro multicomponente que me gustaba y que mi hermano tuvo en su momento, pero que debió ser rarísimo, pues no lo veía por ahí suelto.

De todos modos, la idea de hacer una conversión fue ganando peso en mi cabeza, sobre todo después de montar los bárbaros del Caos de sexta y recordar lo maravillosas que eran esas matrices. Así que finalmente pergeñé esto.


He aquí a mi señor del Caos. La base (torso, piernas) es de berserker normal. Los brazos son de la matriz de bárbaros del Caos, mantuve una de las hachas para que fuera un hacha de energía/demoníaca y la otra la cambié por un hacha sierra. El pincho y la cabeza me los dio Malvador y son de los marines del Caos previos a los que se venden ahora. El yelmo ese con forma de calavera me encanta, y estuve tentado de aprovecharlo para hacer que este amable socio hubiera sido un capellán antes de la Herejía, pero no me convencía (además, según el Trasfondo antiguo, las legiones traidoras mataron a sus capellanes, excepto los Portadores de la Palabra). Por último, Clavy me prestó una cadena que corté y enrollé alrededor del antebrazo, estilo Kharn. Me gusta ese toque de Khorne, que también se puede ver en Fantasy, y por lo visto los de la Black Library han decidido ahora que es un homenaje a los gladiadores del mundo natal de Angron. Bueno, me parece una buena explicación, y una que encaja con la narrativa de este individuo.


El Trasfondo lo escribí en esta entrada. Lo que no dije en ella es que el nombre se debe al origen "ruso" del individuo (como Kharn, por lo que he descubierto recientemente), y no es tanto un guiño a Vlad Tepes como a otro personaje que inspira un terror aún mayor en el corazón de Clavy: Vlad... Putin xD.

Detalle del brazo estilo Kharn

Hermano Nestorael

Uno de los elementos que más me gusta del Trasfondo de Warhammer 40k es el de los Caídos. De hecho, Cypher es de mis personajes favoritos, me encanta desde la primera vez que lo vi, pudiendo combatir tanto al lado del Caos como del Imperio. Así que, en forma de pequeño homenaje a este Trasfondo, os presento al Hermano Nestorael.


La conversión aquí es simple, no es más que un berserker normal con la cabeza encapuchada típica de los Ángeles Oscuros, que compré en una tienda que vende piezas sueltas. El nombre sigue la misma lógica que el de Luther: en vez de ser Lutero, es otro gran hereje, Nestorio, un demente que en los primeros tiempos de la Iglesia se inventó la teoría (herética) del duofisismo. 

Emblema de los Ángeles Oscuros pintado con un freehand chorra

Crassus

Este simpático caballero es un homenaje a un tarado que aparecía en una maravillosa recopilación de relatos de antaño, "En el Torbellino". El libro, que juntaba varias historias publicadas en la revista Inferno!, recibe el nombre de una de esas historias, que trata sobre los Corsarios Rojos. Entre ellos hay un Ultramarine renegado llamado Crassus, descrito como un berserker gigante y completamente ido de la olla (lo cual, de todos modos, es requisito imprescindible en un berserker). Así que en homenaje al viejo y buen Trasfondo que se hacía antes, porque cada una de las historias de ese libro es un pepino, este Ultramarine renegado lleva su nombre.


Aquí he recurrido de nuevo a la matriz de bárbaros del Caos para los brazos y el mayal que lleva el colega. La forma del mayal me impidió usar uno de los clásicos yelmos de berserker, por lo que tuve que poner una cabeza descubierta, lo cual no me termina de gustar porque se ven los clavos del carnicero, que un Ultramarine renegado no tendría por qué llevar. Pero bueno, puede habérselos puesto después o podemos asumir que esos cables son algo diferente. El conjunto está rematado por una hombrera de Ultramarine que de hecho me viene muy bien para cubrir el encaje del brazo derecho con el cuerpo, que es muy precario.

Hombrera de Ultramarine con el reborde amarillo, como mandan los cánones clásicos

Adriano, el asesino de lobos

Este hombre no es en realidad un Lobo Espacial, pese a la pinta que tiene, sino que narrativamente va a ser un berserker que se cargó a un oficial de los lobos y se quedó con su equipo, en parte porque es bueno y en parte para ultrajar a los perros falderos del EMPRAH. No me gustan nada los Lobos Espaciales y Vlad Khorgal va a heredar esa manía mía, por lo que jamás aceptaría a un hijo de Russ entre sus filas. De hecho, me he molestado en ponerle a este un nombre romano clásico, muy latino, mediterráneo y sureño. Fetichismos que tiene uno.


En cuanto a la mini, es sencillamente un berserker con yelmo y brazos sacados de la matriz de lobos espaciales, de nuevo comprados en la tienda esta de piezas sueltas. Una de las características de las miniaturas de berserkers, que son de 1999, es que las manos y las armas son completamente desproporcionadas. No es algo que me moleste (al contrario, me gusta ese estilo clásico), pero al comprar la espada de energía con runas me di cuenta de que iba a tener que comprar también un brazo con pistola bolter de la misma matriz para mantener la coherencia, o de lo contrario tendría una mano de proporciones normales y otra del tamaño de una mesa.

Sargon Lökh

No todos los renegados tienen que pertenecer a legiones originalmente leales. En este caso se trata de un Guerrero de Hierro que ha adoptado de forma demasiado vehemente el culto a Khorne, por lo que ha abandonado a sus cerebrales hermanos ingenieros para unirse a una banda de hombres de verdad con aficiones compartidas. Me gusta pensar que es un tipo que se volvió majara con cálculos ultracomplejos con hamiltonianos y ahora necesita usar los dedos de las manos para contar, pero es feliz.


En este caso no hay conversión alguna, simplemente una hombrera y espada pintadas con los colores negro y amarillo de los Guerreros de Hierro. Ojo a la calcomanía de la hombrera, la verdad es que hace mucho tiempo que no compro miniaturas de las nuevas y no sé si se siguen vendiendo con los modelos recientes, pero me ha retrotraído a veinte años atrás. 

Hombrera con calcomanía sexy

Esto es todo de momento. Tengo también que incluir a otro renegado que de hecho es muy importante, pues es el lugarteniente de Vlad Khorgal: Kublai el Decapitador, antaño un Cicatriz Blanca y ahora seguidor de Khorne, aunque el hecho de no tener implantados los clavos del carnicero hace que sea alguien más o menos equilibrado (comparado con otros berserkers, que tampoco es decir mucho). Cuando tenga pintada su miniatura os la enseñaré, junto con algo de Trasfondo del individuo.

Hasta entonces!

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