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martes, 23 de noviembre de 2021

Proyectos para 2022: los perdidos y los condenados

Saludos a todos, damas y caballeros.

Mediante esta entrada abro un nuevo proyecto... que en realidad no es tal, sino la continuación del Proyecto Devoradores de Mundos que he estado desarrollando a lo largo del año. Desde el primer momento tuve claro que, narrativamente, mi ejército de Khorne de 40k estaría formado por marines en una pequeña proporción y por una ralea de mutantes, renegados, asesinos, piratas, zelotes, engendros y gentuza en general en su mayor parte. 

Esta imagen se me quedó grabada en cuanto la vi. Me parece una representación cojonuda de una horda de enemigos saliendo del PUTO INFIERNO

Esta ha sido también la forma en que he querido organizarme los proyectos, dedicando 2021 a los marines y 2022 en adelante a esa segunda parte. La razón por la que los marines han ido primero es porque son pocos, lo que me permite dos cosas: por un lado, terminar el proyecto en un año (cosa que estoy intentando hacer en estos últimos meses) y, por otro, tener un ejército ya jugable en 40k recurriendo solo a ellos. Algo que iba a tardar mucho más en hacer en caso de que quisiera hacerme un ejército empezando por los Perdidos y los Condenados, pues eso son muchas, muchas miniaturas.

Vamos pues a ver cómo se estructura el proyecto.

Un poco de historia

Lo primero que hay que decir es que ya el nombre del ejército me encanta. Como imagen de encabezamiento he puesto la del Codex del Ojo del Terror porque es cuando conocí a estos individuos, pero el término viene de mucho, mucho antes. Concretamente del segundo libro del Realms of Chaos, que se llamaba así y que compone, junto con el anterior Slaves to Darkness, la piedra angular del Caos en Warhammer, tanto Fantasy como 40k. De hecho, en Slaves to Darkness apareció la Herejía de Horus, creo que por primera vez, pues Horus por entonces era simplemente un general, no un primarca. Ese concepto apareció ya en el Lost and the Damned.

Después, el extenso Codex del Caos de segunda edición trajo lo que de hecho eran dos codex separados: la parte de esclavos de la oscuridad (Slaves to Darkness), referida a los marines, y los perdidos y los condenados (The Lost and the Damned) referida a los cultistas, mutantes y demás ralea. Esto se perdería en tercera edición hasta la salida del Codex del Ojo del Terror para la campaña pertinente que se hizo en 2003, y que introdujo varias listas nuevas, entre las que se encontraba la de los perdidos y los condenados.

Creo que, desde entonces, esa dualidad se ha perdido, y todo lo que queda de ella es tener cultistas como una unidad más dentro de la lista de marines. Un motivo más por el que no me gusta el 40k actual. En todo caso, para mí esto es lo que, narrativamente, tiene sentido: yo empecé a jugar en tercera edición, en un momento en que GW ya había decidido que su modelo de negocio era vender marines espaciales, pero no lo había exagerado tanto. Por aquel entonces, los marines eran, trasfóndicamente, una visión escasa, excepcional, y el peso de la mayoría de combates los llevaba la guardia imperial. En el bando del Caos, pues guardia imperial renegada, o cultistas, o mutantes, o similar. Para mí, un ejército caótico normal estaría formado por un millón de renegados y si acaso veinte o treinta marines. Esa era la proporción.

Como en esta imagen

Al final me he juntado con un poco más de treinta marines (aunque no llego a cuarenta) y es evidente que no voy a coleccionar un millón de mutantes y renegados. Pero ahora, con tiempo de sobra para ir haciendo este ejército poco a poco, voy a detallar las distintas unidades que espero que lo compongan.

Discípulos de la Redención Roja

Éstos serán ya viejos conocidos de los lectores del blog a los que les guste el 40k, pues han aparecido en más de una partida y hasta les escribí su propio Index Malleum (cosa que pienso hacer con cada grupúsculo que reclute para mi ejército de tarados). La razón es que necesitaba unos pocos cultistas para la campaña que jugué contra la Legión de Acero de Chernov. Fueron mi pequeña incursión en el mundo de los perdidos y condenados antes de tiempo.

En todo caso, no he terminado con ellos. Así como busco que las escuadras de marines (las de berserkers al menos) tengan 8 miniaturas, querría que las escuadras de perdidos y condenados vayan también en múltiplos de 8, seguramente 16 (aunque quizá alguna la lleve a 24). A día de hoy tengo pintados 9 de estos individuos, con lo que tendré que pintar unos 7 para llegar a los 16 pertinentes. Lo bueno es que las minis las tengo ya, no tendré que estar haciendo el esfuerzo de encontrarlas, es cuestión de ponerme.

Con preciosas miniaturas de Cawdor y Redencionistas que debo a Emilio

Junto a esos 7, pintaré a la que es la líder del culto, la hermana de batalla renegada Sariel. Ya tengo un líder pintado para ellos, el sacerdote Xarax, el archidemente de Armageddon y uno de los ocho sacerdotes que dirigen el culto (junto a la hermana Sariel), pero añadir una hermana de batalla siempre es una buena cosa.

El sacerdote Xarax, Archidemente de Armageddon

A efectos de reglas, en la WD 109 aparecieron reglas para usar zelotes, pensadas para representar a fanáticos del Culto Imperial, pero también pueden servir perfectamente para estos, pues no dejan de ser zelotes. Xarax sería un demagogo y Sariel ya una archihereje de la lista de perdidos y condenados. Eso es lo de menos, lo tramaré con mis rivales cuando llegue el momento.

Manada de sangregor

Los Devoradores de Mundos surgieron con el Realms of Chaos: Slaves to Darkness, y en este venerable tomo ancestral se detallaba que los sangregor eran hombres bestia a los que los Devoradores de Mundos llevaban a la batalla empapados en crack para usarlos como escudos humano-caprinos. Si lo dice el Realms of Chaos habrá que hacerlo, así que una manda de hombres bestia va dentro del proyecto, contando como mutantes.

De nuevo, en parte ya están ahí, pues pinté ocho precisamente para que sirvieran de carne de cañón contra la Legión de Acero de Chernov. Y en este caso también se trataría de ampliar los números, pues tengo 8 pintados y debería pintar otros 8 para acercarlos a números más propios de tercera edición. Aunque quizá a estos sí los lleve a 24, quién sabe.

88º de triarios

Esto es algo que me duele, pero incluso llevando a Khorne hay que disparar de vez en cuando. La clave aquí está en disparar contra tanques, a los cuales no se puede decapitar, con lo que tampoco pierdes nada. Y para ello, es buena idea recurrir a la guardia imperial renegada.

Ese start collecting la verdad es que es una maravilla. Me permitiría juntarme con un Leman Russ, que nunca sobra, y unos 12 guardias contando con los dos de la dotación de armas pesadas. El comisario se lo regalaré a Clavy o a quien lo quiera, según el nuevo canon ahora son corruptibles y la verdad es que nunca ha habido razón para que no lo fueran, pero prefiero mantenerme chapado a la antigua. Además, tengo por ahí algunas miniaturas de un intento anterior de hacer guardia renegada, con lo que creo que podré rapiñar suficientes como para llegar a las 16.

Seguramente les haré alguna conversión también, mezclándolos con bárbaros, flagelantes o ambas cosas. O con hombres bestia, a saber. Es lo que hice en la versión anterior y procuraré repetirlo aquí.

Los Libertadores de Aaxen IV

Los protagonistas del relato largo que he estado haciendo estos meses, lo cierto es que tengo muchas dudas sobre cómo representarlos. Mi intención original, y de ahí la ambientación que le di al relato, era hacerlo con miniaturas de dunledinos del Señor de los Anillos. Me gusta mucho su estética y creo que crearía un buen contraste con otras tropas más avanzadas, como precisamente los guardias de arriba, reforzando la idea de una coalición absolutamente dispar unida simplemente en torno a la idea, simple pero potente, de pegarle un hachazo al tío de enfrente.

El problema aquí es doble: por un lado, al seguir siendo de metal (lo cual mola), los dunledinos son un tanto caros, sobre todo teniendo en cuenta que 4 de los que me vienen en el pack, que son los del arco, no me sirven de nada. Por otro lado, tengo que ver hasta qué punto encaja la escala. Ni necesito una escala uniforme ni pretendo encontrarla, pero ESDLA puede que sea demasiado pequeño... o puede que no. Es cuestión de verlo.

Si no los representara de esta forma, quizá tiraría por los bárbaros esos de Khorne que sacaron para AoS (¿Bloodreavers?). Confieso que me gustaron mucho, siendo de las pocas minis sacadas para este sistema que me han llamado la atención. Probablemente me los compre igualmente, sea para hacer de los libertadores de Aaxen IV o sea para otra cosa, aunque aquí de nuevo tendré que ver la escala... en este caso por lo contrario, por lo grande.

Lo que tengo medianamente claro es quién me gustaría que representara a Aelfric Haggard, el Primer Rebelde de la historia. Y sería la primera vez que compro a Mierce...

Ultramutantes

Dentro de la lista aparecida en el Ojo del Terror, los perdidos y los condenados tenían la posibilidad de incluir ultramutantes, que, de forma poco sorprendente, son mutantes grandes. Muy grandes. Lo racional sería representarlos con ogretes mutados, y creo que esa era la intención original, pero me llaman mucho la atención estos tipos.

Ya dije en alguna entrada anterior del Proyecto Devoradores de Mundos que dinosaurios + espacio es una combinación muy pulp y muy sensual. Las peanas de mis marines van simulando una selva, aunque se nota poco en las de 25 mm, ya añadiré algún detalle más selvático si eso en alguna peana mayor o algún detalle. El caso es que, existiendo estas miniaturas, tengo ganas de meterlas en un proyecto, y este es, seguramente, el mejor. Han salido en el KS de Bones 5, lo cual quiere decir que seguramente tardarán varios meses, puede que años incluso, en aparecer a la venta en Reaper. Pero no tengo prisa con este ejército.

Por supuesto, tengo también un líder para ellos, uno que de hecho es de Reaper también. No sé cómo lo utilizaré, quizá como príncipe demonio.

Tecnobárbaros

Siguiendo en la línea de utilizar miniaturas del antiguo Necromunda, las cuales son un pepino, me gustaría también hacer algo con los luchadores del pozo. Creo que quedan muy bien como gladiadores de un mundo turbio y decadente que se han convertido a Khorne, y de hecho eso encaja narrativamente genial: la verdadera tara mental de los Devoradores de Mundos no son los clavos del carnicero, sino la misma que comparten con todos y cada uno de los marines espaciales, que es buscar desesperadamente la aprobación de papá. Vlad Khorgal no es una excepción, y seguro que patrocinar a unos individuos que básicamente repiten la historia de su papá Angron le molará en un sentido terriblemente freudiano.

Lo difícil aquí va a ser encontrar modelos suficientes como para hacerme no ya con 16, sino con 8 de estos tipos. Puedo solucionarlo incluyendo algunos Goliath, que conceptualmente no están muy alejados. Y a efectos de reglas, quizá tendría más sentido que esta gente fuera directamente berserkers de Khorne, aunque igual hay por ahí reglas para representar precisamente a tecnogladiadores... ya buscaré.

Engendros

Me encantan los engendros del Caos. Creo que la mejor miniatura que se ha hecho para ellos, con mucha diferencia, es la de sexta edición que parece recién salida de "La Cosa" de Carpenter, pero hay que reconocer que la caja que se vende actualmente es tremenda, con una cantidad de opciones para conversionar que se te va la olla. Me arrepiento de no haber comprado un buen puñado del fascículo de Conquest en que los sacaron, aunque estoy seguro de que mucha gente tuvo la misma idea y ese fascículo voló.

La belleza de la lista de perdidos y condenados es que te deja montar unidades enteras de engendros, cosa que haré sin el más mínimo género de duda. Puede que, de nuevo, tire de Reaper para meter bichos novedosos y que no sea todo de GW, además de para abaratar un poco el coste de las unidades, claro. En todo caso, ya he asumido que, entre Fantasy y 40k, es probable que acabe con una buena colección de engendros.

¿Kroot?

No sé si tercera edición es la mejor que ha tenido nunca 40k, pero creo que sí es seguro decir que es la que más contenido ha generado, un poco como sucedió con la sexta edición de Warhammer Fantasy. Si no me equivoco, fueron las ediciones que más duraron, y visto en retrospectiva no sé si GW intentó una especie de cambio de modelo con ediciones más largas y variaciones en base a campañas.

En todo caso, eso es otro debate. Lo que recuerdo con emoción de aquellos tiempos era cuando aparecían unidades/listas alternativas en la WD. Los troglagobs que dan nombre al blog son un buen ejemplo de ello. Y otro buen ejemplo es la lista kroot, que salió en la WD 82 y que fue diseñada por Andy Hoare.

Esta lista es maravillosa, pues te permite hacerte un ejército enteramente de kroot, que son gente maja y divertida, e integrarlos en cualquier ejército preexistente, siendo de esa forma usados como el ejército mercenario que son. Una idea que me encanta y que no descarto ejecutar... aunque esto sí sería más a largo plazo.

Hasta aquí todo lo tramado, que no es poco y seguramente acabará siendo más, mucho más. Este proyecto probablemente no termine nunca y lo iré haciendo poco a poco, escuadra a escuadra, por el placer de construir algo completamente único... tal es la oportunidad que brinda el Caos!!

6 comentarios:

  1. Uffff!!!!! Pedazo de horda que piensas montar...ojo que de ideas “todo guapas” en un solo ejército. Es un ejército genuinamente de Khorne, con todo lo que mandan los cánones. Esos ultramutantes y unos engendros pueden completar un ejército monstruoso de llamar la atención.
    En cuanto a la escala... es complicado. Las de Necromunda son un pasote y aunque sean chiquitucas la escala es compatible pero los dunlendinos... no lo tengo claro... y las nuevas de AoS son bastante grandes...no lo veo claro salvo el miniaturón de Aelfric que ese está flaman.
    Veo que es un proyecto para disfrutar y tomárselo con calma así que seguro que queda de 10.
    Un saludo
    Pd: me he reído mucho con la aclaración de “tengo 30 berserker pero no me hace falta pintar un millón de renegados para que la idea funcione, era sólo una explicación”

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    1. ¡¡Un millón de cráneos que ofrecer a Khorne!! (Porque todos ellos van a morir, más pronto que tarde xD). Los ejércitos escala 1:1 son la aspiración imposible de todo wargamero, pero la realidad es que no solamente no podemos sino que, incluso si pudiéramos, seguramente no deberíamos.

      Efectivamente, la escala es una cosa que tendré que ir viendo... lo bueno del Caos es que no tiene uniformidad ni lo pretende, pero una cosa es tener diferente escala y otra es que directamente sean de otro mundo. Siempre se puede justificar narrativamente, por poder puedo meter miniaturas de 15mm y decir que mis Devoradores de Mundos han estado reclutando gnomos particularmente furiosos, pero tiene que haber un mínimo de coherencia. Va a ser una labor de ir ajustando aquí y allá y tomármelo con tiempo, pero precisamente por eso lo he dejado para el final y sin límite de tiempo. Como dices, para disfrutar y tomárselo con calma.

      Salvo en el caso de Aelfric, que la escala me da igual: eso se viene pa la saca!!

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  2. Tiene un aspecto magnífico ese proyecto. Como siempre, los mejores ejércitos son los que se hacen al gusto del creador y tienen su propio toque personal. Desde luego apunta a ser muy carismático.

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    1. ¡Muchas gracias! La verdad es que 40k tiene un gran punto a su favor, que es la amplitud de posibilidades, cualquier cosa que se te ocurra puede encajar. Si encima es un ejército del Caos, que ya de por sí te permite jugar con la variedad, las posibilidades son tremendas, sería una pena no aprovecharlas.

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  3. Simplemente genial! Ganas de ver ese ejército crecer y enfrentarlo a mi guardia :D

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    1. ¡Muchas gracias! A ver si tu guardia se pone las pilas con la movilización, que parecen el ejército francés en la IIGM...

      Y ya sabemos cómo terminó eso xD

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