Inteligencia primaria: Trasfondo de Brogo el Perpetuo

Muy buenas a todos.

Hoy os traigo una entrada en la que voy a introducir un personaje de Fantasy que creé el año pasado y con el que he jugado ya alguna que otra partida (la última una enorme batalla este mismo mes y de la que Soter colgará un informe en breve). Se trata de uno de los héroes que dirigen parte de mi hueste caótica, concretamente la hueste de grey infernal: un troll anciano.

El concepto de troll anciano es algo totalmente inventado por el grupo de Warhammer Reforged (con cuyas reglas generalmente jugamos nuestras partidas) como ellos mismos declaran aquí. Sin embargo, me parece una idea interesante no tanto porque te permite jugar con un troll algo más viejo y bruto que los trolls normales, sino porque (gracias a que puede ser general) te da la posibilidad de jugar con un ejército compuesto únicamente por trolls, algo que hasta ahora sólo había sido posible en algunas ediciones de Warhammer si se incluía a Throgg, que un personaje especial.

El libro de Caos de Reforged, aunque permite incluir trolls de varias razas (normales, de piedra, de río o del Caos) sólo contempla la opción de troll anciano del Caos. Como yo tenía una unidad grande de trolls de piedra y uno de ellos era una miniatura de aspecto similar pero no de la línea de GW, decidí usarlo como troll anciano de piedra, para lo cual me inventé unos cambios muy sencillos en las reglas. Ése fue el comienzo tanto en concepto como en miniatura de Brogo el Perpetuo, también conocido como Urkdrengar, y que tuvo su debut en las Regiones Devastadas el verano pasado en la campaña El verano de las Bestias, cuyos resúmenes de batalla podéis encontrar aquí.

Posteriormente, en un suplemento, el equipo de Reforged dio la opción de jugar con una lista centrada 100% en trolls, a los cuales dio más variedad en cuanto a unidades, objetos mágicos o recompensas del Caos. Entre esas ampliaciones estaba ya por fin la opción de usar trolls ancianos de río y de piedra, y ésa ha sido la segunda encarnación de Brogo y cómo va a seguir apareciendo en el futuro.

Pero un personaje sin una historia detrás que lo sustente no es algo de lo que nos sintamos orgullosos en el Troglablog, de modo que, tras esta breve introducción formal de Brogo, os dejo con su introducción trasfóndica. Obviamente, al ser un troll estúpido sería complicado conocer su punto de vista, de modo que todo lo referente a él está narrado desde la perspectiva de otros. Espero que os guste.

Brogo el Perpetuo con su mirada de infinita sabiduría

Capítulo VIII. De las criaturas de estas tierras.

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En el folklore de los habitantes que pueblan las Regiones Devastadas se pueden encontrar varios monstruos de leyenda bien arraigados en cada una de las diferentes culturas. Sin embargo, hay uno que resulta común a todas ellas y cuya historia se ha ido perpetuando tras el paso de varias generaciones, si bien posee diferentes nombres dependiendo del lugar. En Las Ocho Villas de Plata se le conoce como Brogo, o Brogo el Perpetuo, y es habitual usar su nombre para asustar a los niños que se portan mal o que no quieren irse a la cama, a modo de hombre del saco. Los enanos de Karak-Hirn se refieren a él como Urkdrengar (literalmente “el enemigo al que se continúa matando”), en alusión a las numerosas veces que le han dado muerte, al menos en apariencia. Los pielesverdes lo llaman simplemente “el Abuelo” o “El que ya eztaba”, ya que su presencia es muy anterior a que las primeras tribus ocuparan estas tierras. Y algunos cazadores ogros de la tribu de los Tragaimperios le dan, no sin cierta fanfarronería, el apodo de “El plato que no acaba”, en referencia a que algunos (dicen) lo han cazado y devorado, pero siempre ha vuelto a aparecer más adelante.

Obviamente, una criatura tal que reaparece una y otra vez pese a morir en combate y a quien el paso de los años no parece afectarle no podía ser más que un poderosísimo vampiro, un temible liche… o algo mucho menos glamuroso: un troll.

No vamos a repetir en este tratado todo aquello que es de sobra conocido por el lector, esto es la asombrosa capacidad de estas criaturas para regenerar las heridas sufridas, pero sí dejaremos constancia de que en este caso nos encontramos ante un ejemplar singular. Si bien técnicamente la única forma de acabar con un troll de manera definitiva es mediante el fuego, en la práctica es posible dejarlos fuera de combate (con bastante dificultad, eso sí) y convertirlos en un amasijo de carne para el que la regeneración conlleve varios días, meses o incluso años. Ello dependerá de lo meticuloso que haya sido el vencedor a la hora de tratar después con el cadáver, ya que cuanto más fragmentado se encuentre y más pequeños sean los restos, más tiempo será necesario para alcanzar una regeneración completa (aprovechamos también para indicar que casi todos aquellos que pueden derrotar a un troll en combate no suelen destacar ni por su meticulosidad ni por su capacidad de reflexión para alcanzar las conclusiones anteriores). Sin embargo Brogo, tal y como lo llaman mis compatriotas bretonianos, parece tener una capacidad de regeneración inusual incluso entre los de su especie. Un guerrero afortunado puede derrotarlo, cortar su cuerpo en mil pedazos y dispersarlos a lo largo de todas las Regiones Devastadas. Pero a los pocos días, Brogo será visto de nuevo en algún lado. No sé sabe exactamente a partir de qué trozo se reconstruirá, y los escasos estudios que hay al respecto (ya que nadie en su sano juicio haría estudios con un troll que se regenera inusualmente rápido) sugieren que el cuerpo “sabe” cuál va a ser el trozo con mayores probabilidades de conseguirlo y es a partir de ése que se recompone, incluso si es uno minúsculo que ha sido pasado por alto por el vencedor y no ha sido quemado. Por todo ello, en la región se ha asumido ya que la destrucción completa de este troll es casi imposible.

Generalmente se le suele encontrar merodeando sin rumbo fijo por las regiones del sur, entre los Dientes de Zeboim y los Territorios Fragmentados, pero su naturaleza errática y carente de intencionalidad u objetivos ha hecho que se le viera no pocas veces en Rocapicacho o en la Puerta Glacial. En cualquier caso su vista no es en absoluto deseada, no solo por ser un troll, sino porque pocas veces se mueve solo. Un grupo de congéneres parece acompañarlo siempre, por lo que su avistamiento es garantía de muerte y destrucción. Además, varias otras criaturas de naturaleza caótica tales como arpías, mastines gigantes o demás engendros monstruosos suelen acompañarlo, sin duda atraídos por el aura de malignidad que lo rodea, lo que incluso obliga a movilizar pequeños ejércitos para tratar de detenerlo.

Esto ha convertido a Brogo (o cualquiera de las otras muchas formas de referirse a él) en un “habitante” conocido de la región, y cuyo nombre ya se llega a usar incluso en algunas expresiones locales. A continuación incluimos un par de ellas que seguro que el lector agradecerá conocer en caso de que vaya a la zona y las oiga:

“Escapar de un orco para encontrarse con Brogo”. Frase usada en Las Ocho Villas de Plata con significado equivalente a “salir de la olla para caer en las brasas”.

“Ser un dedo de Urkdrengar”. Frase usada entre los enanos de Karak-Hirn para referirse a algo pequeño o de poca importancia pero que puede traer muchos problemas en el futuro.

Fragmento perteneciente a “De cómo me embarqué hacia los Reinos Fronterizos equipado sólo con mi espada y lo que allí vi”, por Guy de Moncoutant.

Además, ya que en las Regiones Devastadas hemos ido creando una cronología propia en la que aparecen las principales efemérides, decidí añadir alguna que otra que reflejara las andanzas de Brogo por la zona. Y dentro de poco espero ir añadiendo más a medida que vaya jugando más y más partidas con él.

1694 – Un grupo de trolls y otras criaturas caóticas atacan varias caravanas mercantes de bretonianos y enanos. A raíz de que a lo largo de un año se consigue acabar con el troll que parece ser el líder del grupo por lo menos seis veces, regenerándose por completo todas ellas, éste pasa a ser conocido como Brogo el Perpetuo por los humanos y Urkdrengar por los enanos.

1944 – Una numerosa horda de trolls de piedra dirigidos por Brogo ataca el monasterio de Áslacon. Los defensores se guarecen tras sus paredes pensando que así estarán a salvo. Sin embargo no contaban con que, al no encontrar nada mejor que llevarse a la boca, los trolls comenzarían a comerse los muros del monasterio. Tras una noche de terror los trolls se acaban retirando sin causar daños personales aunque sí muchos materiales.

2003 - Mathis de Braculeur, un caballero andante a quien la búsqueda del Grial había traído a las Regiones Devastadas, encuentra su final cuando se cruza en el camino de Brogo. Aunque el valiente caballero consigue amputarle un brazo al monstruo y herirle de gravedad el otro gracias a su mandoble, peca de confiado y acaba muriendo cuando el troll le vomita encima. La bilis de la bestia penetra sin problemas la armadura de Mathis y éste muere entre horribles sufrimientos mientras su carne es abrasada.

2018 – Trorren Ilfigson, un matadragones enano, da muerte a Urkdrengar tras un combate de más de tres horas. Sin embargo, y como tantas otras veces antes, el troll acaba regenerándose y a los pocos días vuelve a ser visto vagando por la zona.