[Informe de batalla] El cementerio siniestro

Saludos a todos, damas y caballeros.

No sé si es porque el retorno a Madrid me está haciendo llevarme un chute de nostalgia, pero si hace unos días hablaba de Gorkamorka y la campaña que jugamos hace unos años, hoy toca también tirar de nigromancia y resucitar, ya veremos por cuánto tiempo, la campaña de Froster Scrolls que empecé a jugar hace dos años y medio: el Refugio del Cuervo.

Imagen de SoulRebel9

Froster Scrolls es básicamente una cosa que nos dio por plantear hace un tiempo, que es Frostgrave ambientado narrativamente en el universo de los Elder Scrolls. Lo bueno que ha creado McCullough es todo un universo de juegos con una mecánica compartida, y por tanto susceptibles de ser integrados en el mismo entorno narrativo, dentro de los cuales está Rangers of Shadow Deep. Se trata de un juego que compré en mayo de 2020, en plena pandemia, por dos motivos: el primero es que se puede jugar solo, lo cual, en aquel contexto de confinamiento, era una gran ventaja; el segundo es que su mecánica es simple cual mecanismo de un botijo, por lo que podía empezar a disfrutarlo rápidamente.

Lo primero, en esta situación actual, ya no es ningún factor diferencial. De hecho, esa es la razón por la que no proseguí con la campaña, porque poco después de comprarlo pudimos volver a quedar y era lo que todos estábamos deseando. Sin embargo, lo primero siempre tiene su utilidad, especialmente cuando hay niños pequeños en casa a los que poder adoctrinar introducir en el hobby. Y como ya tenía la idea de retomar la campaña, en el momento en que mi hijo mayor pilló un catarrillo escolar aproveché que tenía las defensas bajas, hice de Peter Falk en La Princesa Prometida, y le abrí la puerta a un mundo maravilloso.

Quise retomar la campaña tal donde la había dejado en la batalla anterior. Sin embargo, al releerme las reglas vi que en aquella partida, salvo que se me escapara algo, jugué con 20 puntos más, por lo que en este caso decidí prescindir de la conjuradora. Así, mi partida estaba formada por un arquero, un espadachín, un caballero y un... ¿explorador? ¿rastreador? El reglamento lo tengo en inglés, donde es un tracker. Además, cambié un poco el segundo escenario de la campaña principal (la arboleda infectada) pues la campaña la estoy ambientando en Anvil, en Cyrodiil, donde no hay arañas gigantes. Consecuentemente, en lugar de nidos de arañas puse tumbas (o elementos similares), y cambié las arañas gigantes por lobos gigantes. Lobos gigantes espectrales, pero bueno.

Os dejo pues con el informe de batalla como tal. Espero que os guste.

EL CEMENTERIO SINIESTRO

El cálido murmullo de las olas del mar abeceano era un sonido que siempre había conseguido tranquilizar a Constantino, pero en aquel pueblo maldito, ni siquiera las aguas del mar conseguían lavar la inquietud que anidaba en su alma. 

Estaba claro que la hechicera tenía razón, y que había una poderosa magia negra obrando en aquellas tierras. El hecho de que el Refugio del Cuervo proyectara su siniestra silueta desde el pueblo no ayudaba a calmar las emociones. Parecía como si las ruinas del antiguo castillo fueran un monstruo que les sonriera burlonamente desde las alturas.

Constantino miró a sus compañeros de armas. y vio en ellos la misma inquietud, aunque multiplicada en Oleana, la conjuradora. Quizá hubiera algo en el ambiente que solo ella pudiera percibir y que le afectara más que al resto.

"Oleana, vuelve a Anvil. Informa a la guardia y al conde. Hay algún mal en estas tierras, y debe ser detenido"

Y después, mirando al lúgubre bosque que se extendía tras el pueblo, Constantino dijo lo que no quería, pero sabía que debía decir.

"Los demás, seguidme. Veamos qué ha sucedido con los habitantes de este lugar"

Hecha esta introducción, os muestro el despliegue.

A la izquierda, Constantino con el espadachín y el arquero; a la derecha, caballero y explorador

El explorador supera una tirada de rastreo, lo que permite quitar uno de los lobos antes de comenzar.

Turno 1

Comenzamos con el grupo de Constantino avanzando, y el arquero disparó a uno de los lobos. Lamentablemente para él, falló el disparo...

Y las manadas de lobos son muy rápidas, y la mesa pequeña (75x75), con lo que se le lanzaron rápidamente encima.

El caballero acudió en ayuda del arquero, mientras que el explorador elfo disparaba a uno de los lobos, aunque tampoco en su caso hizo daño alguno.

Además, en las cartas de eventos, el explorador quedó atrapado en unas arenas movedizas. En el escenario original lo que atrapa a los guerreros son telas de araña, pero dado que en este caso no estamos jugando con arañas, adopté esta solución, para la cual además tengo escenografía.

Turno 2

Tanto Constantino como el espadachín cargaron contra los lobos que se acercaban. Constantino salió derrotado, aunque no sufrió daño, pero el espadachín consiguió vender al lobo y causarle uno de daño, mientras que el arquero consiguió, en una muy buena tirada, matar a su rival directamente.

Eso no detuvo a los demás lobos, quienes siguieron cargando... aunque con fortuna dispar. El lobo que cargó al arquero sí consiguió vencer y causar uno de daño, pero los otros fueron masacrados por las espadas del espadachín y el arquero, respectivamente.

Una vez liberado, el caballero cargó contra el único lobo que quedaba vivo, y lo remató también sin contemplaciones.

Finalmente, unas nuevas arenas movedizas atraparon en esta ocasión a mi arquero.

Turno 3

Habíamos liquidado a todos los lobos en un turno de furia, pero mis dos tropas con proyectiles estaban empantanadas y ninguna superó el chequeo para salir de ellas. En consecuencia, tuve que ponerme a explorar sin el eventual apoyo de una buena flecha en el momento preciso.

El caballero tuvo suerte, pues encontró a un superviviente, un pobre hombre al que algún malaje habría intentado enterrar vivo...

Pero el espadachín se encontró con un zombi.

El cual, de todos modos, no duró mucho.

Finalmente, el evento marcó la aparición de una nueva tumba, un nuevo lobo, y un marcador de tesoro. Tras hacer la tirada de dispersión para ver dónde aparecía, tocó cerca del elemento de escenografía que había puesto representando la entrada el cementerio, con lo que simplemente lo mantuve y puse allí al lobo y el tesoro.

Turno 4

Constantino avanzó hacia el lobo que había aparecido, mientras que el caballero se dirigió hacia otro marcador. Mi imperial gastó todo su movimiento en llegar hasta el lobo, por lo que el combate se produjo en el turno de criaturas, y se llevó tal palo que tuve que usar la habilidad "parry" para evitar el daño.

Por su parte, el espadachín se acercó a otro marcador que tenía cerca...

Encontrando a otra superviviente, en este caso la que parecía ser la vendedora de pescado del pueblecito costero en que habían estado antes.

Después, el lobo, que había sido apartado del combate por Constantino al ganarle, fue asaeteado por el arquero y el explorador, quienes al inicio del turno habían conseguido salir de las arenas movedizas.

Pero eso no impidió que apareciera otro lobo, en los árboles que había que quemar, cerca del caballero.

Turno 5

Constantino se movió él solo, porque no había caído en dejar a nadie a tres pulgadas para una activación grupal, y cogió el tesoro que había estado guardando el lobo asaeteado.

Por su parte, al otro lobo no se le ocurrió cosa mejor que cargar al caballero. Total, ¿qué podría salir mal? Imagino que pensaba eso, si es que llegaba a pensar algo, al fin y al cabo es un lobo no muerto.

Sin más amenazas en la mesa, mis soldados fueron moviendo hacia los marcadores que quedaban, mientras que los civiles rescatados se iban retirando...

Y, llegado el momento de pegarse con el caballero, el lobo probablemente no tuvo tiempo ni de arrepentirse de su decisión.

Toma guantazo. Durante toda la partida mi hijo tiraba los dados de mis soldados y yo de los animales, y la verdad es que el chaval tiene buena mano. En eso no me ha salido a mí.

Turno 6

Con todo tranquilo y apenas dos marcadores por descubrir, Constantino avanzó hacia el centro por si podía ser de ayuda ante eventos imprevistos...

Mientras que el caballero y el espadachín investigaron los últimos marcadores. El espadachín no encontró nada, pero el caballero encontró a un zombi que, vistos los precedentes, no debería haber aparecido.

Finalmente, un nuevo lobo hizo su aparición cerca de los árboles chungos a talar.

Turno 7

Constantino y el arquero avanzaron hacia ese lobo que acababa de aparecer. El segundo disparó contra él, pero falló el tiro.

Mientras tanto, el zombi cargó contra el caballero, cosa que, efectivamente, no debería haber hecho. ¡Ese caballero parecía Tiber Septim en persona!

A su vez, el lobo cargó contra el arquero, quien ganó el combate, aunque con menos brutalidad, pues solo causó un punto de daño al lobo.

Finalmente, el espadachín llegó y consiguió talar el primero de los cuatro árboles corruptos.

Últimos turnos

Resumo a partir de aquí, porque tampoco tiene mucho más misterio. Las criaturas que fueron apareciendo fueron muriendo brutalmente, e incluso Constantino se animó a matar alguna, que era el que faltaba.

Mientras tanto, los civiles fueron largándose de cualquier potencial foco de conflicto, intentando que terminaran con vida...

Y los árboles que había que talar en el escenario fueron todos talados (originalmente el escenario va de una arboleda infectada, de ahí que haya que cargarse unos cuantos árboles)

Con ello, Constantino obtuvo 88 puntos de experiencia, lo que le permite subir un nivel. También se obtuvo un tesoro en forma de "Book of Lore", es decir, un libro de Sagrado Trasfondo. Qué bien me conocen mis dados. La verdad es que fue una victoria muy cómoda, al final un sistema basado en dados de 20 caras evidentemente conlleva una aleatoriedad mayor que uno basado en dados de seis caras, y a veces las cosas se te complican y otras te queda todo cuesta abajo. En este caso pasó lo segundo.

Lo importante es que mi hijo disfrutó de andar tirando dados y matando lobos, no se enteró muy bien de lo que pasaba pero lo pasó en grande. Así que procuraré continuar la campaña con él, aunque sea solo a efectos de que tire los dados y vea cómo suceden cosas.

¡Hasta entonces!