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jueves, 8 de diciembre de 2022

[Informe de batalla] Asalto al Refugio del Cuervo (I)

Saludos a todos, damas y caballeros.

Tras retomar la campaña de Exploradores de las Profundidades Sombrías, en este caso adaptada narrativamente al universo de los Elder Scrolls, mediante esta partida que jugué hace un par de meses, la continúo con esta partida. Como sabréis los que tengáis el reglamento del juego (bastante recomendable), la campaña se divide en tres misiones, cada una de las cuales tiene varios escenarios separados. Las dos partidas que he jugado hasta ahora formaban parte de la primera misión, y ahora comenzamos con el primer escenario de la segunda misión.

Imagen de Eric He

Sigo con el mismo ranger, Constantino Vinicius, y el mismo equipo que llevé en la partida anterior, a saber espadachín, caballero, arquero y rastreador. En esa partida los rivales que había sobre la mesa no me pusieron en muchos aprietos, veremos si ahora cambia la cosa. El reglamento señala que los enemigos son gnolls, lo que no existe en Cyrodiil... lo más cercano serían goblins, seres auténticamente maravillosos que formaban parte del Elder Scrolls IV pero lamentablemente no del V. No obstante, por mantener la temática no muerta, y la narrativa de la historia, usaré miniaturas de esqueletos... aunque con el perfil de los gnoll, pues ya he visto que los esqueletos son muy flojos.

He aquí una panorámica de la zona, con el puente y con un pequeño vado en un lateral. En el lugar donde está la estatua esa tenebrosa, arriba a la derecha, en el escenario original hay un campamento gnoll, pero manteniendo el rollo no muerto he puesto la escultura esa turbia que además queda bastante chula.

Y el despliegue de mi equipo; de izquierda a derecha: rastreador, Constantino, espadachín, caballero y arquero.

Superé una tirada de navegación, lo que me permitió mover a unos pocos de mis socios 15 centímetros...

Y, hecho eso, comenzamos.

Turno 1

Comenzamos moviendo poco a poco, intentando no ser vistos. En este escenario, mientras no se active ningún enemigo con un atacante en línea de visión, éstos tendrán que mover aleatoriamente, lo cual es una ventaja importante.

Tanto fue así que, cuando les llegó la hora de mover, más de uno se alejó de mi zona de despliegue.

No obstante, la alarma también sonaría si un esqueleto recibía daño en línea de visión de otro esqueleto, cosa nada fácil, así que el arquero y el caballero siguieron moviendo con calma.

El evento que salió fue que comenzó a caer una lluvia torrencial, dificultando el disparo. Bueno, los defensores tenían más arqueros que yo, así que bien.

Turno 2

Seguí acercándome poco a poco, de nuevo sin disparar. El rastreador intentó colarse por un flanco, seguido de cerca por Constantino...

Mientras que los demás, tras resolver el movimiento aleatorio de los centinelas, seguían moviéndose por el otro lado.

Turno 3

Por fin superé una tirada de sigilo, lo que me permitió mover un esqueleto al inicio del turno y dejar a otro aislado...

Con lo que le disparé con el rastreador, confiando en poder matarlo. No obstante, es difícil cargarse a alguien de un solo disparo en este juego, incluso si es con un tío representado con la maravillosa mini de Aenur, con lo que el arquero esqueleto sufrió mucho daño, pero no murió.

Tras resolver los movimientos de los esqueletos, en este caso ya sin alarma, comenzó la matanza. Digo que es muy difícil matar gente de un solo golpe... salvo si eres un caballero, que ya en la partida anterior fue un auténtico salvaje y que en esta no parecía que fuera a bajar el nivel.

Después, y para compensar, mi arquero intentó cargarse al jefe esqueleto (representado por el tumulario) pero no consiguió hacer ningún daño.

Al final del turno apareció un nuevo invitado: en el reglamento original es un buitre que sirve al enemigo, pero, para seguir adaptándolo al Elder Scrolls IV, utilicé una gárgola de Reaper en forma de diablillo (imp).

Turno 4

La partida empezaba a entrar en una fase con muchos combates. Así, mientras Constantino se situaba de forma estratégica para atraer el combate hacia él, el espadachín cargaba contra un arquero esqueleto...

Y le ganaba el combate, dejándole con un punto de vida. Habría sido interesante que lo matara, no solo por el hecho de quitármelo de encima sino por lo cinemático que habría quedado que lo tirara al río y se lo llevara la corriente. Pero no fue el caso.

Los defensores del puente contracargaron, con un esqueleto cargando contra Constantino y el tumulario cargando contra el caballero.

El esqueleto se llevó un chasco, ya que Constantino lo destruyó con un muy contundente crítico...

Pero el tumulario consiguió ganar el combate al caballero y dejarlo temblando, con tres puntos de vida.

A cambio, cuando le llegó al caballero el momento de responder, tumbó al tumulario con un golpe brutal. La verdad es que estaba cayendo cada leche que no veas.

Finalmente, el rastreador intentó matar al diablillo, el cual no tenía trascendencia en esta partida pero la podría tener en el escenario siguiente si acababa éste con vida. Lamentablemente, solo conseguí causarle uno de daño.

Turno 5

Los esqueletos no estaban oponiendo mucha resistencia, pero tenía que cumplir los objetivos, por lo que mandé a Constantino a cruzar el río...

Y un esqueleto trató de interceptarlo, cosa que hizo con éxito moderado: consiguió ganar el combate, pero no con suficiente contundencia como para causar daño.

Sin embargo, el espadachín se había quedado un poco descolgado de la acción, y acabó siendo rodeado y derrotado.

Intenté vengar esta muerte con el caballero, quien cargó contra un esqueleto arquero pero no consiguió causar daño, y con el arquero, quien disparó contra un esqueleto y le causó daño, pero insuficiente como para matarlo.

Por su parte, el rastreador siguió intentando matar al diablillo, y lo dejó con un único punto de vida, pero no consiguió matarlo.

Finalmente, el evento aleatorio fue una trampa que se activó contra Constantino, pero que consiguió evitarla... de milagro.

Turno 6

Empecé con el combate entre Constantino y el esqueleto, en el que ganó mi ranger, pero sin causar daño.

Constantino se había quedado trabado en el puente sin poder cruzarlo, en lo que a todas luces estaba siendo un duelo de inútiles, y los esqueletos se le iban acercando peligrosamente...

Por suerte, mis muchachos se pusieron en orden y empezaron a reventar esqueletos, empezando por el caballero matando a un arquero esqueleto...

Y siguiendo por uno de los esqueletos con los que estaba trabado Constantino, aunque para ello tuve que usar la habilidad de "roll with the punch" (no sé cómo está traducido en castellano) que le permitía sumar un +3 al daño. Necesitaba despejar ese puente.

Esto liberó al caballero para que siguiera con su habitual ímpetu asesino, liquidando a un arquero esqueleto al que de todos modos solo le quedaba una herida.

Y el arquero disparó contra un esqueleto que se acercaba por la espalda de Constantino, aunque le hizo bastante poco daño.

Finalmente, el rastreador consiguió, tras tres disparos, matar al diablillo. En el juego de ordenador no aguantan tanto.

Turno 7

Constantino acabó con el combate del puente por la vía rápida, con un nuevo crítico.

O eso parecía, porque el esqueleto que venía por detrás le metió un crítico a Constantino... salvo que los enemigos de los rangers no causan críticos, así que pude usar la habilidad de parar para meter un +10 y ganar el combate, aunque a costa de no causar daño.

Cosa que no importó demasiado, pues por detrás vino el caballero rebañando, como es habitual en él.

La cosa siguió con mi arquero intentando infructuosamente cargarme al único enemigo que quedaba vivo sobre la mesa.

Y, en el evento de final de turno, un superviviente apareció en escena.


Tengo que comprar algo que se parezca a esos legionarios imperiales que van haciendo guardia por los caminos en el Oblivion. Qué cosa más molona de gente.

Últimos turnos

A partir de aquí voy a ir rápido porque ya no queda mucho que contar. El caballero se cargó al esqueleto que quedaba, completando una nueva partida gloriosa.

Mientras tanto, Constantino investigó el marcador de pista que había, que resultó ser un pergamino (pero no un pergamino ancestral aka Elder Scroll)

Y el superviviente que había aparecido recogió el tesoro.

El rastreador, que se pasó toda la partida a lo suyo, atravesó el vado y abandonó el campo de batalla por el borde del tablero opuesto...

Y, cuando ya todo estaba a punto de terminar, apareció un nuevo esqueleto que casi pilla al caballero, y no lo mató de milagro.

Así que el caballero, decidiendo que la mejor parte del valor es la prudencia, salió corriendo y dejó al esqueleto atrás.

En conclusión, en la partida obtuve un pergamino que Constantino no fue capaz de descifrar ni siquiera con el uso del libro de Sagrado Trasfondo (Book of Lore) que había obtenido en la partida anterior, mientras que el tesoro resultó ser un objeto mágico en forma de... ¿herramientas? Curioso objeto mágico, pero oye, lo usaremos. El hecho de no descifrar el pergamino hizo que Constantino obtuviera poca experiencia, insuficiente para subir al nivel 3, aunque está cerca.

De nuevo una partida muy interesante, resuelta en buena medida gracias a que el caballero no murió pese a estar toda la partida en el filo de la navaja con tres puntos de vida. El día que el buen hombre caiga lo voy a pasar mal. Pero mientras eso no suceda, seguiremos adelante.

La siguiente partida es ya dentro de la propia fortaleza, en este caso el Refugio del Cuervo. Tengo muchas ganas de traerla, espero que sea pronto.

¡Hasta entonces!

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