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sábado, 17 de septiembre de 2022

Proyecto Mesa (VI): Tierras del Sur, tapetes

Saludos a todos, damas y caballeros.

Una de las cosas que dejé un poco abandonadas cuando me fui a vivir a mi tierra almeriense hace dos años fue el Proyecto Mesa. No es que lo dejara abandonado como tal, pues he seguido pintando muchas cosas, pero esto era algo que necesitaba para Madrid y no tanto para Almería, ya que allí tenía el magnífico Club Antebellum y, en él, todas las mesas y la escenografía que pudiera necesitar. Ahora que he vuelto a Madrid, una de las cosas a las que puedo prestar más atención es a la mesa y a la escenografía, que por su tamaño no iba a pintar en Almería para no tener que moverla entre ciudades.

En la última entrada que hice sobre el Proyecto Mesa, allá por febrero, decía que lo que quería hacer eran cuatro cosas: terminar las casas que compré de Kromlech, introducir más elementos naturales en la mesa, adaptarla a las Tierras del Sur y pensar en comprar unos tapetes. A lo largo de estos meses he hecho tres de esas cuatro cosas, así que, pese a todo, el tema ha progresado adecuadamente, como los niños en el cole.

Los elementos naturales

Aunque ya tenía una cantidad decente de árboles, un río y un lago, lo cierto es que la mesa se quedaba un poco escasa en lo que a elementos naturales se refiere. Quizá pudiera ser suficiente para jugar a Fantasy, donde tampoco quieres una mesa excesivamente llena de escenografía, pero no lo era tanto para juegos de escaramuza. Por eso compré a Malvador un buen puñado de árboles que añadir a los que ya tengo, con lo que, ahora sí, puedo hacer una mesa boscosa digna de Loren... o del Drakwald.

Señales de tráfico de Gaslands no incluidas

Además de eso, un día se me fue la olla e hice la que probablemente es la mejor compra que he hecho nunca en términos de escenografía: un cojón de palmeras. Bueno, puede que me haya venido un poco arriba, pero quedan muy bien cohone. Tendría que pintarlas un poco, el tronco sobre todo, y hacerles bases, porque se mantienen de forma muy precaria sobre la mesa. Lo que pasa es que entonces serían bastante más difíciles de guardar... salvo que puedan despegarse de la base, por ejemplo con blu-tac o alguna cosa así. Lo tengo que pensar.

Palmeras en una partida contra los bretonianos de Antoch

Tierras del Sur

Efectivamente, estas palmeras tienen también la intención de rellenar una mesa ambientada en las Tierras del Sur. Al margen de la campaña que estamos jugando y que está específicamente ambientada allí, es un buen lugar en el que ambientar muchas otras batallas e historias, y para ello es necesario contar con una escenografía que permita evocar adecuadamente esas historias.

Tras la foto de grupo de lo que hay, voy explicando las cosas por separado. Lo primero son unas pocas rocas de escenografía impresa en 3D, se la compré a una de esas tiendas que se está dedicando a adquirir licencias y vender los productos ya impresos. Es posible que el futuro de este hobby pase por la impresión 3D y que la cuota de mercado que le corresponde vaya a ser cada vez mayor, esto es algo que da para una entrada en sí misma, entrada que probablemente no haga nunca porque no me gustan demasiado los artículos de opinión. Sea como sea, aquí están estas rocas para darle un poco de gracia a la mesa.

Del mismo diseñador y de la misma tienda vienen estos restos de dinosaurios o, como dijo creo que Malvador respecto de las mandíbulas, del famoso y temido tiburón terrestre de las Tierras del Sur. La verdad es que a efectos puramente de reglas no sirven de mucho, pero molan bastante y dan una buena ambientación, que es de lo que se trata.

Algo parecido le pasa a estas cosas de Scotia Grendel. El pozo de serpientes todavía puede ser una especie de terreno peligroso o similar, pero la puerta con el dragón en realidad no sirve para nada. Es más, es una puerta que no lleva a ninguna parte, voy a tener que construirle una colina o similar detrás que le dé sentido. Pero ambas cosas son tremendamente molonas, tremendamente ochenteras, y la puerta del dragón perfectamente puede ser la carátula de un disco de heavy metal, lo cual se justifica por sí mismo.

Después tenemos esta estatua, que de nuevo no sirve de mucho (aunque es suficientemente grande como para cubrir el flanco de una unidad que se posicione inteligentemente), pero de nuevo da una ambientación sexy. Pinté las rocas de la base con los mismos colores de las rocas que he mostrado anteriormente precisamente para integrarlo. Es de un KS que hizo Hammerlot y que finalmente ha llegado, y aunque en principio se supone que representa al Rey de Amarillo, perfectamente puede ser un espectro... o a la propia Chantal, quién sabe.

Y finalmente tenemos esta maravillosa torre que en su día vendió MOM, y que me regalaron los colegas en mi cumpleaños. Mi intención al pintarla con estos colores era doble: por un lado, que se asemejara a las clásicas torres blancas italianas y las famosas cúpulas de las islas griegas, lo cual permitiría establecer una asociación rápida con el Sur; y, por otro, que pudiera tener una reminiscencia a algo élfico. Las Tierras del Sur tienen su cierta presencia de elfos, desde la todavía habitada Fortaleza del Amanecer en el extremo sur del continente a las abandonadas ruinas que hay en torno al Golfo de Medes. Creo que una pieza de escenografía tan destacada perfectamente puede ser la justificación de una batalla en torno a ella... o incluso una campaña entera.

Tapetes

Dentro de los varios regalos que me cayeron por mi cumpleaños, también hay un par de tapetes. Tengo unos colegas ciertamente generosos. Me ha dado mucha pena jubilar mi tapete ancestral de GW, ese que tantas batallas ha visto en los últimos ¿dieciocho años? Pero, precisamente por eso, iba siendo hora de jubilarlo y no ensañarme con él.

Parte de lo que me gustaba de ese tapete era que no era pretencioso. No podía serlo, pero se ven muchos tapetes (incluso en este blog, no escapamos de ello) en que el estampado es tan detallado y bonito que roba la atención de las miniaturas, lo cual, en mi opinión, es una pena. Lo que me gusta de este tapete es que, aunque es algo más detallado que el de GW, no lo es mucho, y la atención sigue centrada sobre las miniaturas, que es donde tiene que estar.

Éste otro es básicamente lo mismo pero un poco más árido, lo cual es ideal para jugarlo también en las Tierras del Sur (especialmente en la zona digamos de sabana)... o en Murcia. Perfection.

Y esto es lo que hay... de momento al menos. Tengo una sorpresa que es perfecta para una ambientación sureña, aunque quizá no tanto para una partida moderadamente seria. La estoy guardando para una entrada conjunta de escenografía con los colegas en la que estamos esperando a Fornidson, pero posiblemente caiga pronto.

¡Hasta entonces!

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