[Informe de batalla] Ataque al santuario

Saludos a todos, damas y caballeros.

Os traigo el último informe de batalla de la campaña "La sombra del Imperio", que hemos jugado entre los skaven del Clan Eshin de Chernov y mis amados imperiales. Contra todo pronóstico, o al menos contra el pronóstico de su dueño, los skaven se impusieron en la primera batalla (que fue una escaramuza), también en la segunda, y en la tercera lograron arrancar un valioso empate, con lo que la situación no era nada clara para los defensores del santuario de Myrmidia... más bien al contrario.

Gracias a ganar la primera partida, una de las unidades de Chernov podría entrar usando la regla "emboscada" del libro de los Hombres Bestia (recordad que esta campaña la hemos jugado en sexta edición). Por ganar la segunda, al principio de la batalla cada una de mis unidades tenía que tirar 1D6: con un 2-6 no pasaría nada, con un 1, cada miembro de la unidad tendría que hacer un chequeo de R o perder una herida sin salvación por armadura. Visto después es una regla muy extrema que oscila entre que no pase nada o que pierda medio ejército o más. Al final tuve suerte y no saqué un 1 con ninguna unidad, lo cual tampoco fue muy justo para Chernov, pues ganar la segunda le dio igual. Tampoco habría sido muy justo para mí perder medio ejército antes de empezar. Comento esto sobre todo para que, si alguien quiere repetir esta campaña tal cual, replantee el beneficio para los skaven de ganar el escenario 2.

Bien, hecha esta consideración, comienzo a contar la batalla. Por el lado del Imperio, mi lista estuvo compuesta por lo siguiente:

• Leopold Wallenstein: Conde Elector con Espada de Segismundo, Reliquia Sagrada, armadura de placas, escudo, pistola.
• Sacerdote guerrero con armadura pesada, caballo con barda, Yelmo del Mataskaven, martillo a dos manos, Anillo del Fuego Infernal
• Sacerdote Guerrero, Armadura de Hierro Meteórico, martillo adicional
• Capitán con Armadura del Alba, lanza de caballería, escudo, caballo de guerra con barda.
• 24 lanceros con escudos, grupo de mando completo, Estandarte del Grifo, destacamento de 10 arcabuceros
• 5 caballeros, círculo interior, grupo de mando completo, Estandarte de Acero
• 10 arqueros, tirador, músico
• 19 Grandes Espaderos, grupo de mando completo. Destacamento de 10 ballesteros.
• 4 ogros imperiales, alabardas, armaduras pesadas, aplastador.
• 5 herreruelos, músico, tirador con pistola de repetición
• Cañón de salvas

Mientras que Chernov llevó esto. Ojo al maestro asesino con la Espada Cruel, poca broma.

• Maestro Asesino con Espada Cruel, Talismán de Protección
• Asesino con espada supurante, bombas de humo
• Asesino con estrellas de piedra bruja
• Hechicero del Clan Eshin, nivel 2, dos fragmentos de piedra bruja, pergamino de dispersión
• 20 corredores de sombras, arma de mano adicional, estrellas arrojadizas, jefe
• 20 corredores de sombras, arma de mano adicional, estrellas arrojadizas, jefe
• 10 corredores de sombras, arma de mano adicional, estrellas arrojadizas, jefe
• 3 peanas de enjambre de ratas, envenenadas
• 10 acechantes nocturnos, estrellas arrojadizas, veneno, jefe
• 3 acechantes nocturnos, estrellas arrojadizas, veneno, excavadores, jefe.
• 3 acechantes nocturnos, estrellas arrojadizas, veneno, excavadores, jefe.
• Tríada Eshin

Tras el despliegue, tiramos los dados y yo comencé.

Turno 1 Imperio

Cosa que en realidad me perjudicó, pues no se veía un carajo (salió una distancia de 15 cm) y, además, el ejército de Chernov estaba bien escondido, como corresponde a unas ratas de alcantarilla. Así que lo único que hice fue reposicionar un poco mis unidades para prepararme ante el ataque inminente de las ratas ninja.

Los caballeros se abren un poco para cubrir a los exploradores skaven...

Y los herreruelos vigilan ese pozo con pinta sospechosa

Turno 1 Clan Eshin

Chernov avanzó cautelosamente, moviendo a las unidades más lejanas y dejando quietas a las más cercanas, las cuales no podrían llegar a disparar con una visión de solo 15 cm y quedarían expuestas a la carga de los caballeros. No obstante, en su fase de magia...

Un maldito salto fugaz colocó al maestro asesino Skabskab en contacto con la retaguardia de los caballeros. Yo le desafié con el jefe de unidad para evitar que me destrozara a la unidad entera, y naturalmente éste murió, fallé el chequeo y salí huyendo... al menos el asesino no me pilló. Malo sería.

Turno 2 Imperio

Mis caballeros se reagruparon, aunque lo hicieron en una posición comprometida: el bosque a su izquierda contenía una tríada, el bosque a su derecha unos acechantes, y frente a ellos un maestro asesino. Envidiable.

Apenas moví más, solamente a los arcabuceros para dar una línea de tiro clara al cañón de salvas. 

No tuve oportunidad de disparar con ese cañón pues el objetivo estaba más allá de esos 45 cm, pero los arqueros (representados con halflings) sí dispararon sobre ese maestro asesino que se había quedado ahí vendido... Chernov tragó saliva cuando conseguí tres impactos, se relajó un poco cuando "solo" logré herir con dos, y encima logró salvar una de esas heridas con el talismán de protección. En todo caso, ya estaba herido...

También disparé con los ballesteros a la horda de ratas que se les acercaba, causando con ello dos heridas.

Turno 2 Clan Eshin

Esos caballeros estaban condenados, pues iban a recibir una carga entre tres unidades a cada cual más temible... pero el Yelmo del Mataskaven vino en mi ayuda, haciendo fallar el chequeo a la tríada y al maestro asesino. Aquello fue un puntazo la verdad.

Además de esa carga, Chernov empezó a cerrar su malvada trampa ratonil con la aparición de una de las unidades de excavadores, quienes se trabaron con mis arqueros. No obstante, también tuvo que ver cómo su unidad emboscada se equivocaba y aparecía en su zona de despliegue. Bien.

Finalmente, otra unidad de ratas siguió infiltrándose por mi flanco derecho, hacia el lateral de mis lanceros.

En la fase de magia, el hechicero intentó de nuevo lanzar el salto fugaz para que el maestro asesino apoyara la carga de los acechantes. Para ello, llegó incluso a tomarse un fragmento de piedra bruja, sumando así cuatro dados... en los que sacó tres 1, uno de ellos en el de la piedra bruja. Aquello tenía un único desenlace posible.

En fin. El caso es que el hechicero se mató completamente en balde, pues los acechantes y su asesino que iba con ellos se bastaron y sobraron para ganar el combate a los caballeros y, una vez más, hacerlos huir. 

Finalmente, los acechantes excavadores ganaron el combate, pero por poco, y gracias al L9 cercano de Leopold Wallenstein conseguí mantener la posición. 

Turno 3 Imperio

Yo seguía manteniendo la posición, que para algo juego con Imperio y tengo la obligación de mantener la línea. 

En fin. El caso, mis caballeros se reagruparon y yo me contenté con eso y con mover los ogros para alante, en parte para tratar de interceptar a la unidad que se había perdido en la emboscada y en parte para despejar el camino para que el cañón de salvas pudiera hacer el mal. En este turno además había luz plena (resultado de problemas) con lo que no habría problemas de visión.

En la fase de magia recordé que el sacerdote a caballo tenía el anillo del fuego infernal, que conseguí colar y maté a tres acechantes nocturnos. Ni tan mal. Lo importante en todo caso vino en la fase de disparo, en la que los ballesteros remataron una de las penas de ratas y, lo más importante, el cañón de salvas mató a cinco corredores, haciéndoles huir.

En la fase de combate, los acechantes siguieron matando arqueros, los cuales pese a todo consiguieron mantener la posición gracias a que mataron a uno de ellos.

Turno 3 Clan Eshin

Chernov declaró carga con sus acechantes y la tríada a mis caballeros, pero yo hui: no tenía mucha esperanza en ganar ese combate y prefería alejar a las ratas de donde se encontraba mi general. Además, los corredores que habían huido del cañón de salvas siguieron haciéndolo.

Los ballesteros también recibieron la carga de las hordas de ratas... y del maestro asesino. Mala pinta tenía eso.

Por otra parte, los otros acechantes excavadores aparecieron al fin. La intención de Chernov era que lo hicieran junto al cañón de salvas, pero se desviaron ligeramente: no lo suficiente como para salirse de la mesa, pero sí como para acabar en combate con los herreruelos.

Finalmente, la otra unidad de corredores siguió marchando hacia el flanco de mis lanceros.

Sin magia por haberse matado el hechicero y sin disparo por cargas fallidas/marchas, pasamos al combate, donde los ballesteros acabaron como se esperaba...

Y los arqueros fueron también masacrados, lo que llevó a que las hordas de ratas se trabaran con mis grandes espaderos y el maestro asesino y los acechantes se encontraran a mitad de camino.

Por su parte, los acechantes mataron a dos herreruelos y yo a otros tantos acechantes, con lo que gané el combate, pero el acechante solitario mantuvo la posición el muy malaje.

Turno 4 Imperio

Entrada la segunda mitad de la batalla, era el momento en que el poderío del Imperio tenía que empezar a imponerse si quería ganar. Ya había visto tras jugar con Chernov las partidas anteriores que los Eshin eran muy buenos eliminando unidades de apoyo (de las cuales el Imperio tiene muchas) pero que, naturalmente, les costaba más enfrentarse a unidades grandes y/o acorazadas. Para el turno 4 buena parte de mis unidades de apoyo estaban destruidas, pero eso era algo que había previsto, y yo tenía que comenzar a destruir a sus unidades gordas.

Mis caballeros se reagruparon, y de nuevo no hice muchos más movimientos, salvo girar y retroceder ligeramente con los lanceros. Quería abrir un hueco a través del cual el cañón de salvas pudiera disparar a esos corredores que se habían acercado con intenciones aviesas...

Y así sucedió. El cañón de salvas se lució y logró nada menos que 20 impactos, matando a las tres cuartas partes de la unidad más o menos... la cual, en un ejercicio no ya de cobardía, sino de puro sentido común, salió de ahí cagando leches.

En los combates, los grandes espaderos con Leopold a la cabeza machacaron una peana de ratas, y perdieron un integrante a cambio.

No obstante, Chernov salvó los muebles de este turno de forma espectacular con el solitario acechante que consiguió matar a dos herreruelos, ganarles el combate y hacerles huir. Un auténtico fiera. Tan emocionado estaba que, aunque intentó no perseguir, falló el chequeo y se salió de la mesa.

Turno 4 Clan Eshin

Imagino que Chernov era tan consciente como yo de que la victoria pasaba por eliminar a mis unidades grandes y a mis personajes, especialmente a Leopold Wallenstein. Para ello ideó un pérfido plan, mediante el cual lanzó primero a los acechantes nocturnos contra los grandes espaderos, mientras que el asesino se escabullía por la retaguardia de esa unidad.

Además de eso, pudo reagrupar a todas las unidades que huían, y cargó de nuevo a los caballeros con los acechantes al mando de un asesino y con la tríada. Eso tenía mala pinta.

Su plan comenzó a cumplirse cuando los acechantes consiguieron matar al jefe de unidad de los grandes espaderos. De esa forma, cuando el asesino me cargara yo no podría desafiarle con el jefe para "neutralizar" esa amenaza.

No obstante, el plan con los caballeros no le salió tan bien. Su asesino desafió a mi sacerdote, desafío que yo acepté... y que gané, colándole una herida al tipo y sin recibir ninguna. Tras eso, cada uno causamos una herida adicional, con lo que yo gané el combate... gracias al músico (el estandarte ya lo había perdido, y también al jefe de unidad). La tríada huyó, aunque dentro de la mala suerte, Chernov consiguió que los acechantes se mantuvieran en posición.

Turno 5 Imperio

El respiro proporcionado por los caballeros, absolutamente inesperado, había puesto las cosas muy a mi favor. Ahora lo que tenía que hacer era rematar esa faena, para lo cual cargué con los lanceros contra esos corredores mermados que se habían reagrupado, y que consiguieron hacerme una baja con el aguantar y disparar.

Tras lanzarme alguna plegaria en la fase de magia, en la de disparo el cañón de salvas volvió a hacer de las suyas, matando a unos cuantos corredores de la unidad que había fallado la emboscada y haciéndoles huir. Ese cañón me estaba dando la partida, con diferencia.

En la fase de combate pasó lo que tenía que pasar: los lanceros ganaron el combate por muchísimo, y aunque no pudieron perseguir por tener el Estandarte del Grifo, no hizo falta porque los skaven corrieron tanto que se salieron de la mesa. Por otra parte, los grandes espaderos mataron al resto de los enemigos que quedaban con vida, pero a su espalda, fusionándose con las sombras que proyectaba el santuario, acechaba Skabskab, listo para la matanza...

Finalmente, los caballeros siguieron sorprendiendo: el sacerdote aplastó la cabeza del asesino y gracias a una baja más causada por el caballero, y a no sufrir ninguna herida, gané el combate, los acechantes huyeron, los perseguí y los pillé. Aquello suponía un cojón de puntos que acababa de llevarme de forma bastante poco esperada.

Turno 5 Clan Eshin

Chernov había perdido a casi todo su ejército, quedándole poco por hacer. Además, los corredores huyeron, aunque no salieron de la mesa. La noticia buena la obtuvo por parte de la tríada, que se reagrupó.

Sin embargo, el maestro asesino cargó contra los grandes espaderos como estaba previsto. Pasamos directamente a resolver ese combate, en el que Skabskab desafió a Leopold Wallenstein y éste, naturalmente, lo rechazó. Es una decisión que se puede tomar sin demasiados reparos con un comandante imperial, los cuales no están pensados para el combate y de hecho son unos líderes un tanto extraños. Hablaré de ello en otra entrada. En todo caso, el maestro asesino solo consiguió matar a dos grandes espaderos, perdiendo el combate, aunque no huyó.

Turno 6 Imperio

Los caballeros estaban ya lanzados, así que cargué con ellos a la tríada, en una decisión quizá no bien meditada... aunque siempre iba a ser eso mejor que el que me cargaran a mí.

Pese a todo, el combate se me dio bien: uno de los asesinos desafió al sacerdote, quien venía entonado y le causó una herida sin recibir ninguna a cambio, y el caballero causó otra. La tríada lo hizo de nuevo muy mal y huyó, siendo atrapados, lo que prácticamente me daba la victoria.

Por su parte, Skabskab siguió matando Grandes Espaderos. Eventualmente, el tipo habría rematado a la unidad entera, pero...

Turno 6 skaven

La batalla se acababa y, además, en el último turno conseguí colarle una herida. Skabskab no huyó, pero narrativamente asumimos que se dio cuenta de que no solo no iba a matar a Leopold sino que si se quedaba ahí sería al final trinchado, por lo que se escabulló entre las sombras antes de que el sol comenzara a elevarse sobre el santuario de Laudor...

Resultado: victoria del Imperio

Una batalla emocionante hasta el final. Cuando planteamos la campaña y Chernov dijo que jugaría con skaven, anticipó que la perdería, y debo reconocer que yo también lo pensaba. Por eso planteé escenarios en los que pudiera dar un poco más la cara. Pero incluso en una batalla campal normal esas ratas me hicieron sufrir de lo lindo, y de hecho solo gané por dos circunstancias: en primer lugar que los caballeros se comportaron de manera jodidamente heroica, y en segundo lugar que el cañón de salvas causó estragos, matando él solo a cerca de una treintena de skaven. Gané yo, pero como podía haber perdido, y gracias a los últimos turnos, lo cual, teniendo en cuenta el ejército que llevaba Chernov, dice mucho de él.

Con ello concluye "La Sombra del Imperio", la cuarta que he jugado con Chernov (junto con "Manuscrito Hallado en Zaragoz", "Los Amantes de Remas" y "Objetivo: Armageddon Secundus", esta última en 40k) y la primera que le gano. Esperemos que pronto haya más por aquí.

¡Hasta entonces!