[Informe de batalla] Preparando el terreno

Saludos a todos, damas y caballeros.

Tras la presentación de la campaña entre mis imperiales y los skaven de Chernov, vamos con la primera de las partidas jugadas, la cual fue una simple escaramuza representando los pasos iniciales de infiltración del Clan Eshin dentro del santuario de Myrmidia en Laudor (localización totalmente inventada, no la busquéis que no la encontraréis por ninguna parte... supongo)

El objetivo de los skaven era abandonar el tablero por mi zona de juego con un tercio de sus miniaturas. Cuando vimos las listas de cada uno, resultó que yo llevaba el doble de individuos que Chernov, con lo que podía tener un cierto problema... ya no tanto a efectos de conseguir el objetivo, que también, sino de evitar un chequeo de retirada que, con el L de un skaven, sin duda le haría abandonar el tablero. Sin embargo, Chernov tenía su regla ventajosa en el escenario...

Despliegue

Que era el hecho de que desplegaba después que yo, pudiendo con ello buscar los puntos débiles de mi línea. Y eso hizo, concentrando a todas sus ratas en un bosque en su flanco izquierdo, de tal forma que aquellas de mis tropas que estuvieran en mi flanco derecho no pudieran aspirar a llegar al otro lado de la mesa ni de coña. Yo, naturalmente, había tenido que hacer tal despliegue porque no sabía por dónde podían aparecer los skaven y no podía dejar huecos en la línea. Con ello Chernov consiguió dejar fuera de juego a la mitad de mis tropas.

Estas tropas, por mi parte, consistían en:

• Capitán con armadura de placas, escudo, pistola
• 9 alabarderos
• 3 espadachines
• 5 ballesteros
• 2 arcabuceros

Mientras que Chernov trajo:

• Asesino
• 8 corredores de sombras con arma de mano adicional y estrellas arrojadizas
• acechante nocturno con ataques envenenados y estrellas arrojadizas

Turno 1 Clan Eshin

Además, los skaven tenían el primer turno, lo que aprovecharon para venir a por mí a toda leche. Al menos no llegaron a disparar nada, dado que habían marchado.

Turno 1 Imperio

Viendo la que se me venía encima, intenté llevarme a todos los tipos que pude desde el centro hacia ese flanco, ignorando por completo mi flanco izquierdo porque, siendo sinceros, no iban a llegar en la vida.

Como consecuencia de tanto movimiento, el único que pudo disparar fue el arcabucero de mi flanco derecho, quien consiguió aturdir al acechante nocturno. Bueno, ni tan mal.

Turno 2 Clan Eshin

Chernov tenía a nueve ratas en pie, por lo que mandó a seis de ellas, con el asesino al mando, a matar a los tres valientes de mi flanco derecho, y otras tres se sacrificaron por la Gran Rata Cornuda y cargaron contra los alabarderos que se acercaban desde mi centro, para entretener a esas tropas.

La jugada le salió bien a Chernov, pues provocó una buena matanza: en mi flanco derecho el espadachín y el arcabucero cayeron, dejando con vida solo a un alabardero que no había llegado a entrar en combate. En mi centro, en combates uno contra uno, dos de los tres corredores mataron a sus rivales y el tercero lo derribó.

Turno 2 Imperio

Mi única oportunidad pasaba por matar a esos tres individuos que Chernov había mandado por el lateral, confiando en hacerle chequear retirada y que fallara, así que cargué a uno de ellos con dos alabarderos, dejé al otro libre para que fuera disparado, y el alabardero que quedaba vivo en mi flanco derecho cargó contra uno de los corredores.

Desafortunadamente para mí, aquello no terminó de salir bien, pues mis ballesteros no impactaron y en combate solo conseguí matar a un corredor, perdiendo a cambio a un alabardero.

Turno 3 Clan Eshin

Chernov podría haber ganado ya en este turno, retirándose con las seis ratas que tenía sin oposición en mi flanco derecho, pero decidió matar unos cuantos humanos más. Para ello, empezó a rodear a mis hombres a ambos lados del bosque, matándolos uno por uno al más puro estilo Eshin. Estaba visto que quería ganarme a base de cortar cuellos... cosa que le honra, es lo que deben hacer esas ratas ninja.

Turno 3 Imperio

Pero claro, eso me daba la oportunidad de intentar contraatacar y lograr lo que no había conseguido anteriormente, que era forzar un chequeo de retirada... si es que yo superaba el mío.

Lo hice, y procuré atacar a Chernov con lo que me quedaba. Que no era mucho. Tenía que confiar en los ballesteros, los cuales no impactaron para variar, y en mi capitán, quien sí consiguió matar a un corredor de alcantarillas. No obstante, aquello era insuficiente para provocar pánico en los escurridizos skaven.

Turno 4 Clan Eshin

Quienes, con buen criterio, decidieron huir de la mesa y ganar la partida.

El asesino que lideraba el comando de infiltración hizo un movimiento rápido pero insospechadamente fuerte, y esbozó una feroz sonrisa ante el satisfactorio crujido que anunciaba la ruptura del cuello de la cosa-humana. Pese a que en un principio se había mostrado contrariado por encontrar una oposición que no esperaba, aquellos soldados no estaban a la altura ni de su camada ni, por supuesto, de sus habilidades, y caían con facilidad ante un ataque imprevisto en mitad de la noche. 

Observó la situación a su alrededor y vio que su camada también se estaba envalentonando, matando a los humanos de maneras innovadoras y exóticas. Aquello parecía casi un juego, y lo cierto es que aquellos hombres que estaban muriendo lo hacían sin que en ningún momento hubieran tenido opción de aspirar a un desenlace diferente. 

El asesino escuchó el sonido de un trueno, y eso le hizo tensarse y ponerse en alerta. En un milisegundo, su cerebro interpretó que no había sido un trueno, sino un disparo de pistola, y no tardó en ver, observando el lugar del que procedía, cómo uno de sus subalternos caía con el pecho convertido en un agujero humeante. Parecía que las cosas-humanas tenían un líder después de todo, y se preparó para matarlo...

Pero, en ese momento, escuchó gritos procedentes de la espesura. Al parecer, había más cosas-humanas de las que había previsto en un principio. Podía matarlas a todas, pero se vio obligado a recordarse que ese no era el objetivo de su misión, así que susurró a sus soldados más cercanos:

"Vamos, corred-corred. Dispersaos en la noche, hacia el santuario. Ya mataremos a esas cosas-humanas otro día"

Resultado: victoria del Clan Eshin

Bueno, pues con esto comienza la infiltración skaven en el santuario de Myrmidia. Esto permitirá a Chernov desplegar una única unidad con la regla de emboscada de los hombres bestia en la batalla final, así que siempre es bueno saber que hay unos cortacuellos a mi espalda. Auténtica paranoia propia de quien se tiene que enfrentar a los Eshin... pero confiaremos en que mis hombres sepan resistir, y quizá ganar la próxima batalla, para que los skaven no nos envenenen el agua, que queda feo.

Hasta entonces!