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sábado, 24 de febrero de 2024

[Informe de batalla] El cementerio de elefantes

Saludos a todos, damas y caballeros.

La segunda campaña de las Tierras del Sur arrancó hace unos meses, y se están jugando unas cuantas partidas a buen ritmo. Todas ellas están quedando recogidas en la entrada correspondiente, sobre todo porque nos ayuda a nosotros a tener el histórico de enfrentamientos a mano.

Imagen de Jeremy Adams

Lo que no he hecho por el momento es un informe de batalla de ninguna de ellas, en buena medida porque llevaba muchas cosas sin pintar y está feo un informe de batalla con tropas en gris. No obstante, en febrero he pegado un buen empujón con mis tarados de la Fortaleza de los Condenados, como podréis ver cuando llegue la entrada de escalada correspondiente, y gracias a eso traigo el primer informe de batalla de la campaña, librada entre mi ejército de Conans y Valerias empapados en crack y los ecoterroristas de Sir Sedentor.

Para la ocasión, mis tropas estuvieron formadas por los sigiuientes individuos:
  • La Bestia de El Kalabad: caudillo kurgan con marca de Khorne, arma de mano adicional, cola maza, Cuenco Sangriento de Chron, amuleto jade.
  • Segadores del mastín: 20 guerreros, armas a dos manos, hachas arrojadizas, grupo de mando completo, tótem de Khorne, tótem bendito
  • Los incansables: 5 mastines famélicos, señor de las bestias con marca de Khorne y apariencia horripilante, mastín alfa
  • Exploradores del desierto: 5 hostigadores con jabalinas, arma de mano adicional, oficial
  • Los elegidos del sabueso: 5 jinetes consagrados, lanza de caballería, escudos, marca de Khorne, grupo de mando completo, oficial con aliento de fuego, Pabellón del Norte
  • Los exaltados: 3 engendros de Khorne
  • Los mastines del más allá: 5 mastines de Khorne
  • La mirada del sabueso: altar de guerra kurgan con bestia demoníaca, marca de Khorne.

Mientras que Sir Sedentor trajo a estos alegres hombrecillos, de los cuales nos asegura que tiene una historia muy currada para explicar por qué han aparecido por las Tierras del Sur (quizá están buscando a Oreon):

  • Sethlarion: noble con armadura ligera, arma a dos manos, Gran Arco de Kurnous.
  • Ab´la Val: cantora de árboles, nivel 2, saber de las bestias. Obtuvo los hechizos aves de muerte y lanza cazadora.
  • 12 Guardias del bosque, flechas certeras
  • 12 Dríades, corteza nudosa, oficial
  • 7 Bailarines guerreros, oficial, músico, tambor de guerra
  • 5 Jinetes Salvajes de Kurnous, oficial, músico
  • 3 Arbóreos, corteza nudosa, oficial con ramaje punzante
  • Hombre árbol con corteza nudosa

Tiramos los dados para determinar el terreno por el que combatiríamos, y salió una senda de elefantes, muy adecuada dada la escenografía que estábamos usando. Me gusta creer que mis socios de Khorne habían ido para allá ante la perspectiva de encontrar muchos cráneos muy tochos. Tiramos los dados y yo comencé la partida.

Turno 1 Adoradores del Sabueso

Tiré pa alante todo lo más rápido que pude con todo lo que pude. Fin.

¿Fin? En realidad no. Me gustaría poder decir que sí, pero no es verdad, porque le había pagado al jefe de unidad de los caballeros consagrados un arma de aliento y quería usarla. Fue una mala idea, empezando porque solo conseguí dar a dos jinetes de Kurnous y ni siquiera les herí, con lo que no tuvo efecto.

Encima, el altar les lanzó una "bendición" consistente en hacerlos (más) estúpidos, así que esos socios se lo iban a pasar bien.

Turno 1 elfos silvanos

Tal como cabía esperar, los jinetes de Kurnous cargaron contra mis caballeros consagrados. Era un riesgo calculado, pero con lo que no había contado era con que un arma de aliento no se puede usar para aguantar y disparar siempre sino sujeta a las normas habituales, así que el cálculo falló estrepitosamente.

De forma menos esperada, las dríades también cargaron, en este caso contra los mastines de Khorne que se les acercaban con hambre.

El resto del ejército de Sir Sedentor se movió con más cautela, que ya bastante pa alante se habían echado teniendo en cuenta que eran elfos silvanos contra Khorne.

En la fase de magia conseguí dispersar la lanza cazadora dirigida contra mi altar, pero no pude con las aves de muerte, aunque por suerte solo mataron un par de exploradores que, además, superaron el chequeo de pánico.

La fase de disparo, como cabía esperar, fue un asunto diferente. Los arqueros dispararon y mataron a cuatro de los mastines, y al quinto lo mató después la hechicera, que también lleva arco. Al menos tuve la suerte de salvar el disparo del arco-lanzavirotes de Sethlarion con la especial del altar.

En cuanto a la fase de combate (¡la buena!) la "sorpresa" se produjo cuando los mastines destrozaron a las dríades, dejando solo tres con vida. Entrecomillo lo de sorpresa porque al final los mastines de Khorne son muy brutos, pero también lo son las dríades y es verdad que, aunque perder el combate era algo que entraba dentro de lo posible, que lo perdieran por tanto quizá sí que fue algo imprevisto.

Donde no hubo espacio para la sorpresa fue en el combate entre los jinetes de Kurnous y los caballeros consagrados, donde, por muy emputecidos que estuvieran los segundos, seguían siendo caballeros ligeros y fueron brutalizados por esos demonios elfos. Desde el momento en que pasé toda la semana pintándolos para que llegaran a la partida bien bonicos, estaban condenados a morir a las primeras de cambio.

Lo grave fue que, además, los jinetes de Kurnous consiguieron arrasar hacia el carro. Iba a ser un día difícil...

Turno 2 adoradores del Sabueso

Lo primero que hice fue declarar una carga con mi hombre-perro-tarado contra la hechicera, la cual, por si las moscas, decidió huir. Ante eso, el hombre-perro-demente redirigió la carga contra los arqueros, los cuales fallaron el chequeo de terror, y huyeron también siendo perseguidos por un tipo completamente desquiciado y completamente convencido de que en realidad es un mastín.

Cosas que pasan. Los elfos no se salieron por una pulgada, pero las risas ya estaban ahí. Por su parte, los engendros llegaron, con su movimiento aleatorio, a trabarse con los jinetes de Kurnous. Necesitaba que Sir Sedentor no ganara ese combate, porque si esos malajes me acababan pillando la espalda ya sí que iba a ser la risa.

El resto del ejército siguió para alante, y los tres exploradores que quedaban con vida se acercaron a Sethlarion a ver si conseguían empalarlo con sus jabalinas en la fase de dispar, pero no hubo suerte.

En la fase de combate, las cosas se arreglaron, como suele pasar cuando se juega con Khorne. Para empezar, los mastines se comieron a las tres dríades que quedaban, que era lo esperable pero oye, había que hacerlo. Para seguir, los jinetes de Kurnous se acabaron encontrando con la horma de su zapato, y aunque consiguieron matar a uno de los tres engendros, solo le hicieron una herida al carro y, a cambio, fueron aniquilados.

Turno 2 elfos silvanos

La primera oleada de choques entre elfos y bárbaros se había resuelto favorablemente para los segundos, pero Sir Sedentor seguía teniendo suficiente potencia como para hacer que lo pasara mal. Además, por suerte para él tanto la hechicera como los arqueros se reagruparon, dispuestos a seguir dando guerra.

En cuanto a las cargas, los arbóreos trataron de cargar al altar, pero fallaron la carga (iban a seises), mientras que el hombre árbol y los bailarines se trabaron con los guerreros en lo que iba a ser probablemente el combate decisivo de la partida. Los bailarines antes se habían intentado trabar con los exploradores, quienes habían reaccionado huyendo, por lo que redirigieron.

En la fase de magia, no pude dispersar las aves de muerte que la hechicera lanzó contra los exploradores, aunque solo mató a uno.

Aunque había conseguido dispersar la lanza cazadora, el posterior flechazo-lanzavirotes de Sethlarion alcanzó de pleno al altar, dejándolo con una triste herida.

En cuanto al combate, no tengo fotos, pero fue sangriento. La mitad de los bailarines murieron y también seis o siete bárbaros, pero el hombre árbol no sufrió daño alguno el muy malaje. Contando con bonificadores estáticos y demás, acabé perdiendo por uno, y me mantuve justo por el resultado exacto. Pa habernos matao.

Turno 3 adoradores del Sabueso

La verdad es que haber resistido en ese combate era una bendición de Khorne, bendición que tenía que aprovechar para terminar de derrotar a esa panda de hippies y malnacidos. Así que declaré dos cargas: el carro contra los bailarines guerreros que quedaban con vida, y el hombre perro loco contra los arqueros... quienes, esta vez, lo asaetearon.

En cierta forma ese es un desenlace que me tranquiliza. Ese colega está demasiado tarado como para sobrevivir a una sola partida, algo que me tomaría como un fracaso personal. Además de eso, los engendros se trabaron con los arbóreos.

Y, por último, los mastines de verdad miraron de forma amenazadora a los arqueros que se habían liquidado al mastín impostor.

En la fase de disparo estuvo a punto de ocurrir una desgracia para los elfos, y es que los dos exploradores supervivientes, que se habían reagrupado, le colaron una herida al noble... ya podían haberlo matado, pero bueno, quitarle una herida ya es suerte suficiente.


El combate central transcurrió con la alegría de la total y absoluta destrucción de los bailarines, quienes me han dado muchos dolores de cabeza en el pasado reciente y de cuya muerte violenta me alegré mucho, las cosas como son. En esta ocasión conseguí ganar el combate, pero el hombre árbol decidió que lo de huir le suponía mucho esfuerzo, y que se quedaba. El altar arrasó contra él.

El combate de los engedros se dio bastante peor, dado que realizaron un número muy bajo de ataques que apenas hicieron daño a los arbóreos, mientras que éstos mataron a uno de los engendros.

Turno 3 elfos silvanos

Sir Sedentor tenía tres problemas que resolver: el primero, los mastines esos de Khorne que le habían ganado la espalda; el segundo, el par de jabalineros que amenazaba a su general; y el tercero, el combate con el hombre árbol. En ese último no tenía mucho que hacer y, además, probablemente tenía la situación a su favor. Así que se dedicó a resolver los otros dos.

Tras mover un poco a los arqueros para poder asaetear a los mastines de Khorne sin complicaciones, llegó la fase de magia, en la que pude evitar las aves de muerte, pero no así la lanza. Esto ocasionó la primera baja entre mis exploradores, uno de los cuales fue empalado por una inmensa lanza espectral. Muy hardcore.

En la fase de disparo, el otro explorador fue de nuevo empalado por un lanzavirotes, esta vez en forma de arco de Sethlarion, y ahí se terminó la broma.

Después, los arqueros lo hicieron bastante bien con los mastines, pues mataron a dos de ellos. Teniendo en cuenta que cada uno tiene dos heridas, fue una tirada interesante.

En la fase de combate continuó el desesperante intento de talar al hombre árbol, intento completamente infructuoso. Creo que el carro y sus tripulantes llegaron a causarle alguna herida (como mucho una, porque en la fase de magia se había puesto +1R el muy animal), pero después el carro fue completamente desmantelado. El hombre árbol perdió el combate pero, naturalmente, pasó de retirarse.

Turno 4

Junto los dos turnos porque aquí ya se terminó todo y fuimos rápido. Los mastines de Khorne cargaron contra los arqueros, pero entre el aguantar y disparar, su lamentable actuación en combate y el chequeo de inestabilidad, la unidad acabó evaporada.

Great success. Por el otro lado, los arbóreos terminaron de dar cuenta del último de los engendros, sin apenas haber sufrido daños...

Lo que les permitió incorporarse al combate que todavía se libraba en el centro y, con ello, hundir por completo la línea de batalla de los desquiciados adoradores de Khorne.

Resultado: victoria de los elfos silvanos

Los elfos han comenzado 2024 igual que terminaron 2023, dando mucha guerra. Y yo he comenzado la segunda campaña en las Tierras del Sur igual que terminé la primera, sin ganar nada ni acercarme. En este caso mis cultistas dementes tuvieron la victoria no demasiado lejos, y me quedo con el buen sabor de boca de haber reventado a los bailarines guerreros, que bien sabe Khorne que son el Mal hecho elfo. Pero al final los árboles, particularmente el hombre árbol, salvaron a sus colegas más blandengues.

Lo bueno es que Khorne sabe cuál es la solución al problema: hachas más tochas.

Aunque sea de 40k, se entiende la idea

Confiemos en que tarde o temprano alguien pondrá a esos elfos en su sitio. Seguiremos informando. ¡Hasta entonces!

4 comentarios:

  1. Malditos comeflores! Aunque te lo mereces, por caótico! (Chernov)

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    1. Esta es la típica guerra en la que cualquiera que muera es una buena noticia xD

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  2. Buenísima partida!!!
    Me ha encantado la idea de que estaban cogiendo cráneos bien gordos. Y también comprobar de nuevo la maldición de la mini recién pintada.
    Los elfos silvanos están on fire. El enemigo a batir un año más. Y bien chulos que son.
    Los seguidores del sabueso lo tienen hecho, con gritar más alto y pegar más veces se acaban llevando el gato al agua.
    Ejércitos muy bonitos y buena partida. Enhorabuena.
    Un abrazo

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    1. ¡Muchas gracias! Ya sabes, hay cosas que nunca cambian. Los elfos matando todo lo que pillan, los recién pintados muriendo miserablemente, Khorne buscando cráneos... lo bueno es que como dices la solución es fácil: con más hachazos se arregla todo. Y si alguien lo discute... pues hachazo, naturalmente.

      ¡Un abrazo!

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