Saludos a todos, damas y caballeros.
Como he dicho en varias ocasiones a lo largo de los años, no soy una persona particularmente amante de Halloween, pero sí del horror gótico clásico, y dado que lo primero va ligado en buena medida a lo segundo al final lo acabo aceptando. Halloween ha aparecido en varias entradas en este blog, la más reciente la del año pasado, en la que jugué un pequeño escenario de Mordheim con la presencia estelar de Sir Calabaza, sin duda uno de las mejores miniaturas que se hayan hecho jamás.
A comienzos de año hice esta entrada hablando de juegos de Historia alternativa y de cómo eran una buena forma de explorar precisamente ese interés por el horror gótico. Para este propósito, el que evidentemente destaca es el Silver Bayonet, que no en vano se define como "un juego de horror gótico napoleónico". La parte de napoleónico es lo que menos me termina de encajar dentro de todo el ambiente, pero como podéis ver aquí, se puede adaptar perfectamente a épocas que me convencen más como la Guerra de los Treinta Años.