Saludos a todos, damas y caballeros.
Parece mentira que ya haya terminado el primer mes del año, pero el tiempo vuela. Cuando el mes que se pasa volando es enero, es algo que me inquieta menos, porque el frío que hace es endemoniado. Ya había olvidado lo que son los inviernos de Madrid, y lo que estoy recordando es que, en realidad, aquí el mes más gélido suele ser febrero... pero bueno, los días se van haciendo moderadamente más largos y eso es algo que se agradece.
Tal como me suele suceder en los meses fríos, tengo muy pocas ganas de hacer nada: mi energía se va en no congelarme. Eso, junto al hecho de que me han tenido que arrancar una muela y que por Reyes cayó el Red Dead Redemption 2, ha hecho que mi ritmo de pintura no haya sido el mejor... y no empiezo el mes con un suspenso rotundo porque tengo un pequeño as en la manga, que es, como todos los ases en la manga, una trampa. Pero bueno, por suerte Hacienda no entra a revisar el contenido de las escaladas, así que da un poco igual.