sábado, 21 de enero de 2023

[Informe de batalla] La venganza de la señora de la muerte (I)

Saludos a todos, damas y caballeros.

Creo que la mejor forma de introducir esta primera batalla del año es con la conversación, reproducida con un grado aceptable de fidelidad, entre los dos participantes en la partida: Sedeño, fiel seguidor del FC Barcelona, y un servidor, fiel seguidor del Real Madrid, dos días antes de que se disputara la final de la famosa Supercopa entre ambos equipos:

Sedeño: "Oye, esto de la Supercopa en Arabia... ¿No te parece una tomadura de pelo?"

Yo: "Totalmente, da bastante vergüenza el tinglado este del Rubi"

Sedeño: "¿Piensas ver el partido?"

Yo: "No creo, si acaso me pondré de fondo la radio, pero vamos"

Sedeño: "Lo digo porque tengo por aquí una lista de silvanos que me gustaría probar..."

Yo: "No digas más"

Imagen de Mikaylah Miller

Así que nos pusimos manos a la obra. En honor a la verdad, habíamos pensado jugar el escenario de la Tumba de Anurell, pero para ello contábamos con la presencia de Jaime, que finalmente no pudo venir. Sedeño tenía ya preparados 1200 puntos de elfos silvanos para esa partida, y decidimos rescatarlo jugando un escenario también muy ancestral, la Batalla de Beeckerhoven. En puridad, este escenario es en realidad dos, o una minicampaña con una primera batalla a 700 puntos, pero, para asegurar que nos diera tiempo, decidimos prescindir de esta primera partida y además reducir ligeramente el tamaño de los ejércitos que participarían. 

Usamos las reglas que fueron publicadas en su día por la gente de Warhammer Reforged, y que contaban con un ejército de 2500 puntos de no muertos liderados por el mismísimo Señor de la Muerte, Dieter Helsnitch. Nosotros decidimos reducirlo un poco, a 2100, y para adecuarlo al espíritu imperante en 2023 y con la esperanza de que Netflix compre los derechos para hacer una serie, poner el ejército al mando de la Señora de la Muerte, Chantal, quien no solo es mujer sino que también es lesbiana. Por su parte, los ejércitos de 1700 y 1500 puntos de Nordland y Middenland se transformarían, respectivamente, en 1500 puntos de bretonianos y 1200 de elfos silvanos. La fuerza de silvanos entraría como refuerzo en cualquier momento del turno 2 al 6, aunque si entraban en el turno 2 o 3 darían puntos de victoria adicionales a los no muertos.

Las listas con las que nos presentamos fueron:

Fuerza de defensa bretoniana (1500)

  • Marie Anne: Profetisa de la Dama, Nv.4 Saber de la vida, espejo de plata. Obtuvo los hechizos sangre terrenal, zarzas místicas, resurrección y los que moran bajo tierra.
  • Sir Ocelot, el relegado: Paladín portaestandarte, Estandarte de guerra, lanza del dragón y virtud del Deber
  • 9 Caballeros del Reino, Grupo de mando completo y estandarte del reino
  • 20 Hombres de armas, Grupo de mando completo
  • 10 Arqueros, Estacas
  • 10 Arqueros, Estacas
  • 5 Caballeros Errantes, grupo de mando completo
  • 9 Caballeros del Grial, grupo de mando completo
Despliegue bretoniano

Fuerza de apoyo asrai (1200 puntos)

  • Ab´la Val: Cantora de Árboles, Nv.2 Saber de las bestias, cambiaformas, flecha de lluvia de muerte, pergamino dispersión.
  • 10 Dríades, Corteza nudosa, Oficial
  • 16 Guardias del Bosque con flechas certeras
  • 5 Jinetes de Kurnous, grupo de mando completo, desfile de duendes traviesos
  • 3 Jinetes de Halcón, arcos élficos, escudos, oficial, músico
  • 3 Arbóreos, corteza nudosa, oficial con ramaje punzante
  • 6 Forestales, flechas del fuego solar, oficial
  • Águila Gigante

Culto de la Carne Inmortal (2100 puntos)

  • Chantal, la Maestra de la Carne, diosa del culto: Gran Nigromante, Nivel 4, Capa de Sombras y Niebla, Bibliotecaria Oscura, Pergamino de Energía. Conoce todos los hechizos de nigromancia.
  • Zamira, la esclavista de Lashiek: nigromante, nivel 2, caminante del sendero oscuro, báculo de la serpiente (sombrero de la hechicería). Obtuvo los hechizos animar a los muertos, mano de polvo, y bola de fuego.
  • Sveta, la Dama de la Oscuridad: Nigromante, Nivel 2, salvaguarda oscura, poción de sabiduría. Obtuvo los hechizos oscura mano de destrucción y tormenta de espadas.
  • El Rey Esmeralda: espectro a caballo, amuleto del fuego 
  • La Legión Eterna: 30 esqueletos con lanza, escudo y grupo de mando completo, estandarte de la hechicería
  • Los desposeídos: 10 Necrófagos, uno de ellos oficial 
  • Los subyugados: 10 Necrófagos, uno de ellos oficial 
  • Los señores del terror: 21 esqueletos, escudos, grupo de mando completo, estandarte de los lamentos 
  • Los Fantasmas del Pasado: 3 peanas de hueste espectral
  • La Orden de la Rosa Eterna: 5 Caballeros tumularios, lanza de caballería funeraria, escudos, barda, grupo de mando completo, Pabellón del Poder 
  • Las almas perdidas: cuatro espíritus, uno de ellos es la doncella espectral Helena, hermana de Chantal
  • La Primera Hermandad: 10 momias con armas a dos manos, grupo de mando, Estandarte de la Carne Eterna, señor funerario con semilla de renacimiento 

Así que comenzamos la partida, cuyo informe voy a dividir en dos entradas, pues cuando me quise dar cuenta había hecho del orden de unas 55 fotos, y queda un poco feo ponerlas todas en una misma entrada. También aprovecho para decir que hice unas fotos un tanto particulares, con mucha luz y sombra, y aunque creo que se ven bien, la iluminación me jugó una mala pasada. Podéis pensar que la batalla se libró bajo la sombra de grandes portentos de luz y oscuridad, o algo semejante.

Según se acercaba el ocaso de su vida, con el peso de varios inviernos plateando sus cabellos y con el alma templada por el fuego de varias batallas, Sir Ocelot sabía que había visto cosas extraordinarias. El ducado de Quenelles, en el que había nacido y en el que había vivido toda su vida, era un lugar extraordinario, donde no faltaban oportunidades para vivir grandes aventuras. La sombra del bosque feérico de Athel Loren siempre daba un aire místico a las tierras cercanas, y el contacto con sus terribles y maravillosos habitantes, siempre imprevisible, había dejado en Sir Ocelot grandes recuerdos, algunos preciosos, otros aterradores. También había combatido incesantemente contra los infectos pielesverdes que bajaban en tromba desde el Cerro del Orco, los hombres bestia que aparecían de vez en cuando por los bosques cercanos del norte del ducado e, incluso, contra extraños mutantes medio humanos y medio ratas. 

Algunas de esas batallas se habían ganado, algunas se habían perdido, y todas habían dejado una cicatriz en su alma. Recordaba a cada uno de sus amigos que habían caído en combate por el Rey y la Dama, la exaltación del triunfo, el dolor de la pérdida. Pero sabía que, de todas las cosas que había vivido, había un terror que jamás dejaría de sobrecoger su alma con una garra de hielo.

Su castillo daba a un amplio prado de hierbas altas, al fondo de los cuales había un lago, cuyas aguas normalmente eran claras y cristalinas, pero a veces, en la noche, Sir Ocelot se quedaba mirando esa masa oscura iluminada por la luna y recordaba la batalla que había librado allí décadas atrás. En lo más oscuro de las noches de invierno, el caballero podía recordar, con nítida y sobrecogedora claridad, el avance de la horda no muerta contra las benditas tierras de la Dama. Semejante profanación no podía ser olvidada.


Como tampoco podía ser olvidada la impía hechicera que comandaba esas huestes: la mujer más hermosa que Sir Ocelot hubiera visto en su vida, pero, al mismo tiempo, la más depravada y cruel. Sus abominables actos con los civiles que pudo capturar antes de enfrentarse a los caballeros de Bretonia conformaban imágenes que el caballero había tenido que desterrar a lo profundo de su memoria, pero de vez en cuando conseguían abrirse paso hacia sus recuerdos, como ciegos monstruos subterráneos emergiendo a la superficie. Cuando eso sucedía, no podía evitar un estremecimiento.

Lo peor es que, aunque finalmente fue derrotada, la bruja no murió. Nadie pudo encontrar su cadáver, ni rastro de por dónde podía haber huido. Simplemente se desvaneció en una oscuridad que la aceptó como su hija, y Sir Ocelot siempre había sabido que, tarde o temprano, volvería.

Por eso, cuando el frío del invierno trajo de nuevo el distante sonido de los huesos entrechocando con las oxidadas armaduras, el lamento de las armas torturadas arrancadas del descanso eterno y el dolor de los vivos, Sir Ocelot supo que el momento había llegado, que su peor temor se había hecho realidad, y que la Señora de la Muerte caminaba de nuevo por sus tierras.

Turno 1 no muertos

Me dediqué a avanzar cautelosamente, intentando no quedarme a distancia de carga de ninguna unidad de caballeros. Veía poco probable que Sede decidiera soltar a sus caballeros a lo loco y más teniendo en cuenta que estaría en inferioridad numérica unos cuantos turnos, pero nunca se sabía. 

Esto motivó que en la fase de magia tampoco tuviera demasiadas opciones, siendo Chantal la única que estaba en condiciones de lanzar hechizos... lo que, en cualquier caso, no era poca cosa. Comencé con una mirada de Nagash potenciada sobre los caballeros andantes, matando a dos de ellos.

Y, ya que estaba, decidí lanzar una maldición de los años a los caballeros del Reino. El hechizo efectivamente salió, pero con fuerza irresistible, lo que auguraba que Chantal iba a sufrir. Murieron tres caballeros y el portaestandarte se quedó con una única herida, y a cambio Chantal perdió un nivel y ese hechizo... bueno, no era un mal intercambio después de todo.

Turno 1 alianza del Bien

Tal como había imaginado, Sedeño decidió que la mejor parte del valor es la prudencia, y dado que tenía el tiempo a su favor (cosa que pocos pueden decir cuando se enfrentan a nigromantes) se dedicó a posicionarse bien para hacer cargas en el siguiente turno.

Llegados a la fase de magia, Marie Anne demostró que podía rivalizar con Chantal en su propio campo, pues devolvió a la vida a uno de los caballeros del Reino caídos. Además, consiguió colocar un hechizo de regeneración en aura que afectó a todo el ejército y después causó unas cuantas heridas a la hueste espectral, a la que había dejado demasiado cerca del linde del bosque.

Por si eso había sido poco, usó el Espejo de Plata para dispersar la maldición de los años, causando una herida a Chantal en el proceso. Desde luego la chica estaba atrayendo una atención terrible sobre sí misma...

Finalmente, en la fase de magia los arqueros dispararon, unos sobre los caballeros tumularios, sin hacerles ningún daño, y otros sobre los necrófagos, matando a uno de ellos.

Turno 2 no muertos

Yo también decidí avanzar con cierta prudencia, intentando hacer una trampa para esos andantes que amenazaban a mi ejército... Al mismo tiempo, para evitar que Sedeño me colara en una trampa, decidí no cargar con los caballeros tumularios contra los arqueros, dedicándome a avanzar todo lo que pude hacia ellos.

En la fase de magia, decidí no hacer demasiado el cafre con Chantal y fiarlo todo a las otras dos nigromantes. Había una cosa prioritaria que hacer, que era lanzar una danza macabra con los caballeros tumularios para que pudieran cargar. No había querido hacerlo en la fase de movimiento porque si los arqueros huían, fuera voluntariamente o por el terror, podía dejarme muy vendido para una carga contra caballeros del Grial, mientras que si huían ahora el movimiento de carga fallida podría ser suficiente como para dejarme fuera de la línea de visión de los griales. En todo caso, los arqueros no huyeron.

La otra cosa que hice, aunque quizá era menos necesaria, fue revivir un poco de hueste espectral. Lo que quería era haberla dirigido después contra los hombres de armas con la esperanza de romperlos, pero finalmente decidí que era una opción muy arriesgada y los dejé ahí para molestar.

Finalmente, en la fase de combate pasó lo previsible: las estacas protegieron bastante a los arqueros, pero al final perdieron el combate igual y, dada mi superioridad numérica, huyeron automáticamente, siendo atrapados y consiguiendo con ello colar una unidad mía en la zona de despliegue bretoniana.

Turno 2 alianza del Bien

Sedeño declaró dos cargas: por un lado, los caballeros del Reino cargaron contra el flanco de la hueste espectral; por otro lado, los andantes y los hombres de armas cargaron contra los necrófagos. Éstos huyeron y, aunque fueron atrapados, ello llevó a que los andantes cayeran en la trampa que les había tendido, pues se quedaron a punto para ser cargados por los esqueletos en el turno siguiente.

Además de eso, los caballeros del Grial se orientaron hacia esos caballeros tumularios que se les habían colado por la espalda.

En cuanto a la fase de magia, Marie Anne siguió levantando gente de forma un poco nigromántica, devolviendo a los dos caballeros andantes caídos a la vida. Esto de matar caballeros y que se te vuelvan a levantar es terrible. Después, vista la que le iba a caer encima, intentó lanzar una regeneración a sus andantes, pero eso sí lo pude dispersar.

Tras una fase de disparo sin demasiada historia, el combate acabó como se esperaba, con los caballeros del Reino destruyendo a la hueste y reformándose después.

Turno 3 no muertos

Éste iba a ser un turno en que tenía que hacer mucho daño a los bretonianos si quería tener opción de ganar la partida, o de lo contrario romperían mis filas sin compasión... y eso sin contar a los silvanos que iban a llegar. Por ello, cargué con la unidad de esqueletos contra esos andantes que se habían metido con demasiada felicidad en mi territorio y orienté a los caballeros tumularios para una nueva danza.

La fase de magia tenía que ser decisiva, y comenzó bien: Chantal se gastó su pergamino de energía en lanzar la mano de polvo sobre Marie Anne, y Sedeño, sabiendo que podía hacerle mucho daño más adelante, decidió jugársela a resistir el daño. Lamentablemente para él, le acabé causando siete heridas, y su general acabó convertida en espectro.

Me satisface ver que Chantal tiene un largo historial de damiselas bretonianas convertidas en espectros. En todo caso, ahí acabó mi suerte en esa fase de magia: conseguí colar una tormenta de espadas a los griales, pero solo obtuve dos impactos que ni hirieron, y conseguí que los caballeros tumularios hicieran una carga... que fallaron cuando solo necesitaban un 4+ en 2D6 para cargar contra el flanco de los otros arqueros. Pues no lo consiguieron...

En fin. Al menos los esqueletos hicieron huir a los andantes, tal como era previsible, aunque los malditos caballeros consiguieron matar a cinco esqueletos en el proceso. Al menos estos ya no tendrían a la Dama para protegerles.

Turno 3 alianza del Bien

Sedeño tenía una situación un tanto compleja, y sus elfos silvanos no aparecían todavía, lo cual era bueno para evitar darme puntos de victoria. Así que reaccionó como debe reaccionar todo bretoniano cuando la situación se pone compleja... ¡¡cargando!!

Así, los caballeros del Reino, apoyados por los hombres de armas, cargaron contra las momias, mientras los caballeros del Grial cargaban contra la retaguardia de esos incompetentes caballeros tumularios. Los andantes, como era de esperar, se reagruparon.

Sin fase de magia, pasamos a la de disparo, donde los arqueros se portaron de lujo matando a unos cuantos necrófagos y provocándoles un chequeo de pánico que los sacó de la mesa. Ya se habían ganado el sueldo.

En los combates pasó también lo que tenía que pasar: los caballeros del Grial ultraaniquilaron a los tumularios, quedando vivo solo el espectro, quien en todo caso se disolvió después de perder el combate por muchísimo...

Mientras que la violencia de los caballeros del Reino, combinada con los bonificadores estáticos de los hombres de armas, consiguieron hacer bastante daño a la unidad de momias. Iba a tener trabajo ahí en turnos siguientes.

Como digo, voy a dejar el informe aquí de momento, pues todavía queda mucha tela que cortar con la aparición de los elfos y demás. Dentro de pocos días subiré la segunda parte, con el desenlace de una partida que, en este momento, estaba completamente en el aire.

¡Hasta entonces!

2 comentarios:

  1. Muy interesante la partida, veo que los bretonianos no se van a dejar doblegar fácilmente. Una pena, dado lo mal que me caen xd (Chernov)

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    1. ¡Muchas gracias! Efectivamente, doblegar a los bretonianos siempre es una tarea difícil... comparto tu odio hacia ellos, porque la verdad es que son muy malajes. Ya verás la que lían.

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