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viernes, 17 de diciembre de 2021

Repaso friki a 2021

Saludos a todos, damas y caballeros.

Hace un año publiqué esta entrada, haciendo un repaso de cómo se había dado el año en términos frikis. En ella explicaba que esto era algo que llevaba haciendo en la intimidad desde hacía varios años, y el año pasado, ese año tan particular, me decidí a hacerlo en el blog como forma tanto de compartirlo con quien le pueda interesar (especialmente a quien haya sido partícipe de ello, no en vano esto es un hobby social) y compartirlo con mi yo del futuro. Me ha alegrado leer la entrada de 2020, sobre todo porque este año ha sido, en términos generales, mucho mejor. El año pasado por estas fechas estábamos acojonados con el coronavirus, y con razón, y este año pese a lo que digan los medios y las farmacéuticas el problema es el aumento, no de contagios, sino de los precios en general y la electricidad en particular.

Mi fantasía habría sido entrar en el Congreso con un hacha sierra, pero no ha podido ser. Quizá en 2022. Mientras tanto, y volviendo al tema, 2021 ha sido un año que se ha dado bien en muchos ámbitos de la vida, y el friki también. De hecho, ha sido un año en que he conseguido jugar 42 partidas, lo que supone estar a dos de las 44 que supone mi récord de partidas jugadas, en 2018. Dado que todavía quedan unos pocos días antes de que termine el año, es posible que lo supere, aunque no es algo que me preocupe demasiado. 

Lo único que me "molesta" es que esas partidas han estado muy centradas en un solo juego, pues 23 de ellas han sido de Warhammer Fantasy, lo que significa que he diversificado poco. Hay que tener en cuenta que el primer cuarto de año todavía tenía muchas restricciones de aforo y demás, con lo que no se podía jugar a juegos más "multitudinarios" y había que jugar partidas 1vs1, creando un sesgo a favor de juegos que casi siempre se juegan 1vs1 por una cuestión logística, como Fantasy. No obstante, en este último cuarto del año hemos podido diversificar más.

Os dejo pues con el resumen de este año.

PARTIDAS Y CAMPAÑAS

El año comenzó con algunas campañas que llevábamos arrastrando desde el año pasado. Una de ellas era la campaña/escalada Sangre y Gloria, la cual habíamos terminado satisfactoriamente en términos de pintura, pero no tanto de batallas. Eso fue algo que pudimos finalmente hacer allá por mayo, cuando jugamos las partidas del tercer y cuarto trimestre, siendo esta última una de las mejores que recuerdo. Al menos en lo que se refiere al duelo entre Trifón y Khornelissen. Brutal es poco.

Lo mismo nos ha pasado con la campaña/escalada de este año, Muerte en el Bosque, en la que solo hemos conseguido jugar, de momento, las partidas del primer y segundo trimestre. En todo caso, la terminaremos el año que viene, y estoy seguro de que van a generar una narrativa tan interesante como la campaña/escalada de 2020.

Los asrai y los hombres bestia matándose entre sí mientras mis elfos oscuros intentan pasar desapercibidos

Otra campaña que también se ha alargado mucho en el tiempo ha sido la del Reposo de los Muertos. Las primeras tres partidas las jugamos más o menos rápido, pero tuvimos que hacer un parón a principios de año para preparar nuestros ejércitos para una batalla de 3000 puntos. Finalmente jugamos la última partida, la cual no hemos publicado todavía por culpa mía (voy un poco lento en hacer ese informe), pero deberá aparecer por aquí más pronto que tarde.

No es esa la única campaña en que ha participado Chantal: también a principios de año se dejó caer por Estalia, concretamente por Zaragoz, para intentar robar un manuscrito de la demonóloga bretoniana Morella D´Arlette. Su proyecto maligno fue por suerte desbaratado por el Capitán Rodrigo en una campaña particularmente bonita, como todas las jugadas con Chernov. Ha habido más que comentaré posteriormente.

La Compañía del Capitán Rodrigo impide que Chantal se haga con los secretos guardados en la torre de Morella

Como veis, llevo cuatro párrafos y los cuatro son de Fantasy. No os mentía cuando decía que ha sido casi todo así. Al menos, Fornidson y yo hemos conseguido hacer una campaña de otro juego, en este caso de Infinity, la Operación Shatranj. Esos malditos Hassassin han conseguido saquear un laboratorio cosaco con información sobre la vacuna rusa la controvertida genética de las antípodas. Sin embargo, lo que más me ha alegrado de Infinity este año no ha sido tanto esa campaña, que también, sino el retorno de los torneos, y el que pudimos jugar en octubre en Antebellum. He echado mucho de menos los días de torneo de Infinity con los colegas del club, y haber podido retomarlos ha sido sin duda una bendición.

Y esto ha sido casi todo... la Tercera Era de Mordheim está claramente maldita me temo, tanto que por mucho que nos lo hemos propuesto solo hemos conseguido echar una partida, que mencioné en este relato. Esperemos poder hacer algo más el año que viene. Y también hemos arrancado de nuevo con Gaslands en la campaña Murcia is a Lie Refuelled, que esa parece que de momento sigue algo más fuerte, con dos partidas en tres meses. Recuperarla ha sido otro de los grandes triunfos del año.

PINTURA Y PROYECTOS

El número de miniaturas que he ido pintando cada año ha aumentado de forma sustancial, y este año he superado las 300. Algo que me parece una animalada, sobre todo teniendo en cuenta que en 2018 debí pintar unas treinta en todo el año. Al igual que ha sucedido en las campañas, buena parte de esas miniaturas han sido de Fantasy, de forma que tengo prácticamente pintado un ejército elfo oscuro gracias a la campaña/escalada de este año, además de haber ampliado mi ejército no muerto pese a que inicialmente no estaban previstos en la escalada del año.

Siempre hay hueco para unas momias y unos carroñeros

También dentro de Fantasy he alcanzado los casi 2000 puntos pintados de Imperio, dentro de mi Proyecto Imperio, el cual no he terminado ni terminaré mientras viva o mientras no necesite una habitación exclusiva para el ejército. En todo caso, 2000 puntos es el límite mínimo que suelo fijar para considerar que un ejército está suficientemente completo. Además de ese, este año empecé otros dos proyectos, referidos a Devoradores de Mundos y Orientales de ESDLA. El segundo está en buena medida terminado, aunque seguramente tendrá una ampliación con tropas de Mordor y, para qué engañarnos, con las tremendas miniaturas del Culto del Dragón Negro que GW ha anunciado hace poco. El primero está también terminado, como veréis en breve, y cede su puesto al Proyecto Perdidos y Condenados, el cual es otro que estará conmigo durante mucho tiempo.

No todo ha sido bueno: dentro de la escalada tengo que rendirme a la evidencia de que no pintaré las 15 miniaturas de Infinity que me había propuesto, cosa que tampoco me preocupa especialmente en realidad porque tengo suficientes miniaturas como para jugar a Infinity con todo pintado, con varias facciones de hecho. Pero ahí quedará esa mancha en mi historial. Además, el Proyecto Mesa ha avanzado muuuuuuuuuuy poco, aunque eso depende de que esté en Madrid y este año he pasado muy poco por la capital del Reino, con lo que no he podido hacer gran cosa al respecto.

A falta de cantidad, molonidad: toma pozo de serpientes

TRASFONDO

Aquí se viene a jugar para contar historias. Ni hay otro motivo ni es necesario. Y hemos jugado muchas campañas, aunque hayan estado casi todas referidas al mismo juego, y eso ha permitido generar mucho, mucho Trasfondo.

El principal, diría yo, fue el generado con la culminación de la campaña/escalada de Sangre y Gloria. En un heroico y brutal duelo final, Trifón y Khornelissen se enfrentaron durante horas bajo la mirada de los dioses, incapaces de superar el uno al otro. Este combate, inmortalizado para siempre en este relato, me sirvió de inspiración para una nueva campaña en la que Khornelissen buscara la muerte. Puede parecer que eso no ha tenido continuidad, pero he jugado partidas contra varios contendientes y, de hecho, Khornelissen ya está muerto. El problema es que la batalla que me queda por echar es precisamente la primera, y según eso puede morir a manos de uno u otro. Confío en echar la batalla pronto y comenzar con el relato de las brutalidades de Khornelissen, y su muerte final.

Y su cráneo pasará a formar parte del trono de los cráneos, como debe ser

No ha sido la única muerte que hemos tenido, narrativamente hablando, este año. Una de las brujas de Chantal murió con el corazón atravesado por la bala de un estaliano. Una muerte merecida para semejante escoria, la verdad. Y, pese a ello, también ha sido un año de bautismos de fuego: dos personajes han llegado a la vida este año, Leopold Wallenstein y Vlad Khorgal, de los Devoradores de Mundos. Ambos personajes han podido estrenarse en sendas campañas contra Chernov, el primero en Los Amantes de Remas, y el segundo en Objetivo: Armageddon Secundus. Estoy seguro de que ambos tendrán mucho que decir a lo largo de 2022.

No obstante, el proyecto narrativo por excelencia de este 2021 ha sido el de las Regiones Devastadas. Una localización ficticia dentro de los Reinos Fronterizos donde varias facciones luchan entre sí, con su propia geografía, cronología y narrativa. Un pepino donde caben desde pequeñas escaramuzas a grandes campañas como el Reposo de los Muertos. También ha dado lugar a dos pequeñas campañas en formato liguilla: El santo, la bestia y el condenado por un lado y el Verano de las Bestias por otro. De nuevo, es muy probable que este proyecto ocupe un lugar destacado en 2022.

No en vano es un proyecto que cuenta con una horda de trolls

COSAS NOVEDOSAS

En los últimos años había mantenido una progresión por la cual cada año me iniciaba en un juego nuevo. En 2018 descubrí Infinity, el cual sigue siendo, para mí, el mejor juego de miniaturas al que he jugado al menos a nivel de reglas. En 2019 descubrí Gaslands, un juego que tiene el gran acierto de recompensar la brutalidad al volante, y en 2020 ESDLA, clásico entre los clásicos al que nunca había jugado.

2021 ha sido un año en que no me he iniciado en ningún juego nuevo, y no porque me hayan faltado opciones, pues Punkapocalyptic y el Armada de Mantic han estado por ahí rondando la mesa. Pero, por una razón o por otra, no ha llegado a cuajar. En todo caso, sí que me ha servido para reencontrarme, siete años más tarde, con Warhammer 40k.

Vlad Khorgal es apuñalado en el tobillo por un capitán de la Legión de Acero

Sé que el mundo de 40k ha cambiado enormemente desde que lo dejé. Tampoco lo he retomado en ediciones nuevas, nunca llegué a enterarme bien de qué iba la octava edición y la novena la dejé ya por imposible. Tampoco tengo tiempo ni ganas de seguir el frenético ritmo que GW pone a sus juegos. Vivo mucho mejor en ediciones cerradas, como sexta/Reforged en Fantasy y segunda/tercera en 40k. Probablemente más tercera (o cuarta), segunda no me convenció demasiado, aunque eso se debe probablemente a los ejércitos con los que la probamos. En cualquier caso, preveo que ese reencuentro se va a mantener, dejé 40k porque acabé muy saturado de él, pero ha sido agradable revivir las ediciones pasadas del juego, y bien sabe Khorne que hay muchos cráneos para cosechar ahí fuera.

En resumen, 2021 ha sido un año bien aprovechado en términos frikis, y en lo personal no tengo demasiada queja. Al igual que hice también el año pasado, de aquí a unos días publicaré una entrada con lo que espero que vaya a haber, a nivel de frikismo, en 2022. Ya anticipo que con que sea tan bueno como éste me conformo.

Hasta entonces!

8 comentarios:

  1. Una pregunta:

    ¿Tienes una cifra exacta o una estimación de cuántas miniaturas tienes que no estén pintadas?

    Un saludo.

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    1. Pues no es mala pregunta, y es la que he estado intentando no responder durante mucho tiempo, sobre todo por miedo xD. Pero me parece un buen momento para responderla, efectivamente.

      Pues solo en Fantasy debo tener unos 70 elfos oscuros, otros tantos hombres bestia, unos 40 imperiales y 40 no muertos. A eso habría que sumarle unos 50 orcos de 40k y muchas cosas de Reaper, fácilmente 80 miniaturas. Con lo que hablamos de unas 350 miniaturas a ojo...

      Pero eso es contando solo las que están para montar y pintar. Luego tengo muchas que están en tuppers desde hace 20 años y que requerirían un gran trabajo de chapa y pintura. De esas ni idea de cuánto tengo la verdad, pero no debe ser poco!

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    2. No te conformes con menos de tener el 100% de tus minis pintadas.

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    3. Bueno, eso es un objetivo a muy, muuuuuy largo plazo!!

      Además, ya sabes que soy de la opinión de que, si eso sucede, se abrirá un portal al Ojo del Terror, y paso xD

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  2. Un año muy fructífero en el hobby sin duda. Y aún así con un montón de proyectos por delante para mantenerlo vivo, que ya se sabe que las relaciones sin conservar la chispa se apagan.

    Y la Temporada 2 de las Regiones Devastadas promete traer mucha muerte interesante...

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    1. Por supuesto! Ha estado bien, pero siempre puede estar mejor... empezando por ese proyecto de IGM que tenemos entre hombres y ratas. Me da que 2022 va a ser el año de la rata xD

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  3. Esa será la Temporada III, "2023: el Año de la Rata". De momento se contentarán con establecer una cabeza de playa desde la que lanzar más incursiones por la costa en el futuro.

    La Temporada II es para Vorus y sus Custodios de Serval.

    P.D. Sí que van a ser interesantes esas partidas a Warhammer Fantasy 40.000

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    1. Sea lo que sea lo que lances contra mí, serás recibido con Fe, acero... ¡¡y mucha pólvora!!

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