Saludos a todos, damas y caballeros.
Una vez ha terminado el desafío entre Trifón y Khornelissen, es hora de seguir avanzando con estos personajes. Sabéis que soy un jugador convencido de que todo personaje debe tener su final, cuanto más épico y heroico mejor. Trifón ya tiene su destino, del que os hablará Fornidson cuando lo tenga a bien, pero no así Khornelissen. Y eso no es bueno.
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| Esta campaña la va a patrocinar Adrian Smith |
Pensando en una forma interesante de darle un final épico a este señor, recordé el comentario que hizo Víctor Honrado precisamente en la entrada que trataba sobre muerte de personajes y que publiqué hace unos meses. Juntando esto con la campaña que acabábamos de jugar, se fue fraguando una idea en el cerebro, una forma de hacer una campaña atípica que terminara con la muerte, la gloria, o ambas cosas.
Os pongo un poco de Trasfondo y os cuento lo que he pensado.
Por su parte, Khornelissen también fue llamado ese mismo día, y también acudió... aunque a su manera. La muerte de Veronique a sus manos, aunque necesaria en su despiadado y brutal credo, le había trastornado aún más si cabe. Veronique había sido no solo su lugarteniente, sino la responsable de convertirlo en lo que era, cuando le dio de beber el cáliz de la sangre trescientos años antes, en su Bretonia natal. Su muerte, incluso aunque hubiera sido por su hacha, convirtió al vitalista Khornelissen en un hombre taciturno...
... Hasta que descubrió cuál debía ser su nuevo propósito. La guerra que se avecinaba reuniría una enorme cantidad de poderosos guerreros, no solo en el bando del Caos, sino entre aquellos que pretendían preservar el Mundo de la oleada de demencia y destrucción que se cernía. Khornelissen buscaría a esos héroes y les ofrecería una disyuntiva muy sencilla: o eran capaces de matarlo, o morirían. Así cumpliría con el credo de su feroz dios de la manera más directa posible. No importaría de quién fuera la sangre derramada, solo que el fuerte triunfara, y el débil fuera erradicado.
Guiado por su nueva claridad de propósito, y recuperado su carácter exuberante, Khornelissen se lanzó contra las huestes del Viejo Mundo dispuesto a matar a quien se le pusiera por delante y a morir a manos de quien lo mereciera.
Pues por el Trasfondo ya podéis intuir de qué va el tema. Ésta no va a ser una campaña al uso, en el sentido de que no tiene una narrativa conectando las partidas (algo inventaré, pero no es el objetivo), sino que será una sucesión de desafíos como el que Khornelissen ha mantenido con Trifón. Habrá batallas, pero lo relevante será el combate individual, el cual, narrativamente, será a muerte.
Esto quiere decir que quien mate a Khornelissen se convertirá en su ejecutor a efectos narrativos. Khornelissen morirá desde ese momento, y será a manos de su rival. A la inversa, si es Khornelissen quien vence, se considerará que el personaje al que haya matado ha muerto de manera definitiva.
Para que el duelo sea narrativamente aceptado, debe cumplirse lo siguiente:
- Se usará el sistema de Reforged, por ser el que mayor personalización de los personajes permite.
- El duelo tendrá lugar, como pronto, en el año 2300 del Calendario Imperial. No podrán participar por tanto personajes que estuvieran muertos en ese año o que no hubieran nacido aún salvo que el desafío se establezca en una fecha posterior, para lo cual se ordenarán cronológicamente. Se puede hacer una excepción si es una saga familiar (el nieto de alguien muerto en 2250, por ejemplo)
- Solo se aceptarán personajes que hayan participado anteriormente en batallas/campañas y que tengan una configuración de equipo que hayan usado anteriormente (en otras palabras, no vale crearse un personaje específicamente para este duelo)
- En el momento de comenzar el duelo, los personajes implicados saldrán de las unidades en que estuvieran, si estaban en alguna, y pelearán al margen. Ambos personajes serán inmunes a desmoralización mientras estén en combate.
- Ninguna otra miniatura podrá intervenir en el duelo. Si alguna miniatura de cualquier bando entra en el combate, el duelo quedará anulado a efectos narrativos.
- Los personajes deberán entrar en el duelo en las mismas condiciones en que empezaron la partida, esto es: sin merma o potenciación de sus atributos de base (salvo por objetos mágicos propios de los personajes), sin estar sometidos a ningún hechizo o plegaria (salvo que sea lanzado por uno de los personajes involucrados), sin haber recibido recompensas en el transcurso de la batalla (incluyendo el Ojo de los dioses) y sin haber sufrido la anulación de ninguno de sus objetos mágicos.
- No se podrá lanzar ningún hechizo o plegaria sobre el combate, tampoco con objetos portahechizos, salvo por los propios participantes en el duelo.
- Si Khornelissen muere como consecuencia de un hechizo o plegaria lanzado por la miniatura con la que se encuentra en duelo, se considerará válido a efectos narrativos.
- No se podrá disparar sobre el desafío.
- Pese a que Khornelissen combate a pie, está permitido que su rival tenga montura, incluso una monstruosa, si la usa habitualmente.
- Si ambos contendientes mueren en el duelo (porque ataquen simultáneamente o porque Khornelissen mate a su rival y su montura mate a Khornelissen), se considerará narrativamente que ambos han muerto.
- El duelo durará hasta que uno de los contendientes, o los dos, mueran, independientemente de lo que se establezca respecto a la duración de la batalla.
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