Saludos a todos, damas y caballeros.
Todo se acaba, es una cosa que conviene recordar, sobre todo en estos tiempos. Hay quienes viven con un terrible apego al pasado, quienes se han quedado atrapados en él y a quienes les conviene que la gente se quede atrapada en él. Bueno, allá cada cual. Personalmente nunca me he considerado una persona demasiado nostálgica, sé que lo que ha quedado atrás ha quedado atrás, y que las cosas buenas del pasado no volverán... pero, gracias a Dios, tampoco las malas.
Y como última miniatura pintada en el año, este señor. Quizá mi subconsciente juegue malas pasadas. |
En lo referente al pintado, éste ha sido un año brutal, en el que termino con la animalada de 328 miniaturas pintadas. Casi una al día. Y en realidad son más porque estos días en Madrid estoy pintando escenografía como un demente, aunque no la cuento en la escalada porque no sé cómo cuantificarla. Pero vamos, una locura todo. Si me lo dicen hace tres años no me lo creo, aunque claro, hay tantas cosas que han pasado recientemente que no habría creído hace tres años...