Mi problema con los necrófagos

Saludos a todos, damas y caballeros.

Al igual que sucedió con la entrada del Rey Esmeralda, esta entrada estaba pensada como algo que iba a explicar en la escalada de este mes, pero iba a quedar tan largo que he optado por hacer su propio artículo. De nuevo tiene que ver con mi ejército de No Muertos, y en este caso con los necrófagos.

Ghoul Queen de Frazetta

Al inicio del año me propuse pintar 35 miniaturas de No Muertos, a saber cinco de las chicas de Chantal, 20 necrófagos y el Sagrario Mortis, que iba a contar como 10 miniaturas. Al final he sustituido el Sagrario por los lobos/caballos espectrales (los llamo caballos porque las últimas miniaturas que sacaron son literalmente del tamaño de un caballo, lobo mis cojones), no me veía con fuerzas para pintar una monstruosidad del tamaño del Sagrario. Y los necrófagos en realidad no iban a ser tal, sino bailarinas árabes del Kickstarter de Desert of the Dead, que se supone que representan elfas brujas del desierto, pero dado que las orejas puntiagudas quedan cubiertas por las melenas perfectamente pueden pasar por humanas. Sin embargo, el Kickstarter ha sufrido retrasos por la situación del coronavirus, y lo cierto es que tampoco me gusta jugar tanto como estoy jugando con los necrófagos sin pintar a la espera de que lleguen las chicas teniendo todo lo demás pintado, con lo que ha habido cambio de planes.

Empecemos por el principio: los necrófagos, como concepto, me encantan. Soy un gran aficionado a la fantasía árabe, y tener una tropa que sean los ghouls, que es una trasliteración directa del árabe gul (غول), es genial. Los necrófagos aparecen por primera vez de forma escrita en las Mil y Una Noches, que es un libro en el que vale la pena detenerse porque es lo más parecido en la vida real a grimorios ficticios como el Necronomicón o los Nueve Libros de Nagash: es un libro curioso porque en los países árabes hay muchos dibujos animados y adaptaciones para niños que beben directamente de las Mil y Una Noches. Incluso en Occidente hemos hecho adaptaciones más o menos afortunadas, como la película de Aladín (quien no era árabe sino chino, supongo que de lo que hoy en día en Xinjiang) o la película de Simbad, donde por alguna razón el tipo en cuestión es griego, en vez de ser de Basora. Sin embargo, el libro completo como tal está absolutamente censurado en todo el mundo árabe, pues tiene una buena cantidad de adulterio, orgías, brujería y demás cosas poco recomendables. Indagando por ahí, lo más que conseguí encontrar fueron rumores de copias completas que se habían publicado en el Yemen, lo cual es gracioso porque es allí donde, según las Mil y Una Noches, está la ciudad perdida de Irem, que después Lovecraft rescataría en los Mitos de Cthulhu. Como consecuencia de ello, también es difícil encontrar el libro completo en una lengua occidental, aunque es posible, al contrario de lo que sucede con el árabe.

Curiosidades al margen, como digo el concepto de los necrófagos me encanta, me permite darle un toque arabesco a mis No Muertos, toque que en Warhammer también tienen en cierto sentido y que he procurado mantener gracias a que la primera maestra de Chantal fue una nigromante árabe. Pero tengo un problema, y es que no me gustan nada, pero nada, las miniaturas que GW ha hecho para los necrófagos.

¿Qué demonios es esto?

Hace dos o tres años me compré la caja de los necrófagos que se venden actualmente, la verdad es que está bien de precio, la cogí con un buen descuento en alguna promoción que hiciera la extinta Quimera y oye, ahí los tengo y siempre será mejor que jugar con fichas de papel. Pero no me convencen nada. Sobre todo porque... ¿qué demonios es eso que les sale de la espalda? ¿es pelo? ¿ES SU JODIDA ESPINA DORSAL? ¿Quién demonios puede tener un cuerpo mínimamente funcional con una columna vertebral tan hecha mierda que puedes colocar un esqueleto en ella? Cierto, Warhammer no es realista ni necesita serlo, pero esto ya es grotesco.

Algo mejor, pero tampoco es una maravilla

Podría haber intentado buscar miniaturas de necrófagos de sexta edición, que son un poco más decentes, pero tampoco me terminaban de convencer del todo y menos por el precio que seguramente iba a tener que pagar si compraba veinte de esos individuos. Curiosamente, sí hay miniaturas de necrófagos que me gustan, concretamente los de la marca Reaper, pero de nuevo, comprarme 20 iba a ser prohibitivo.

Minis interesantes. La bruja es de hecho la que compré para representar a Chantal

La solución pasaba por reinventar el concepto para poder utilizar miniaturas que me encajaran más. En concreto, decidí que mis necrófagos no iban a ser estrictamente tales, sino cultistas enloquecidos que adoraban a Chantal como si fuera una especie de diosa. Esto ya había sucedido con Nagash, a quienes las tribus primitivas cercanas a Nagashizzar veneraban como un dios. Cierto, Nagash es Nagash y Chantal es otra cosa, pero no deja de ser una nigromante de nivel 4 que además está muy buena, con lo que tiene sentido. A efectos de reglas los ataques envenenados son fáciles de explicar con la posibilidad de que envenenen sus armas, y la R4 puede venir motivada por el hecho de que son unos tarados fanáticos difíciles de parar, un poco como los flagelantes.

Por suerte para mí, no fui el único que tuvo tal idea: la gente de Osprey y Northstar también pensó en un culto de la muerte cuando sacaron la expansión "Deshielo del Rey Liche" para Frostgrave, sacando al mercado unas miniaturas de cultistas bastante majas. Además, al ser cultistas de un Rey Liche tenían mucha iconografía relacionada con No Muertos, por lo que encajaban como anillo al dedo.

Con ese toque oldschool tan sexy que suelen tener las minis de Frostgrave

Pero en realidad, estos no son los que más me gustan, sino otros de Shieldwolf, que también son maravillosos y que en su momento estuve muy tentado de comprar. Quizá lo haga en algún momento, tienen muy buena pinta.

Sin embargo, mi decisión final fue hacerme con las pseudo elfas brujas que sacó Troll Trader en el Kickstarter de Desert of the Dead. El hecho de que sean mujeres encaja mejor con la temática erótica de mi ejército, y además tienen una estética más o menos árabe, con lo que también me sirve para los guiños arábigos que quiero meter. De hecho, en el Kickstarter acabé comprando también una hechicera con estética árabe, que hará de Zamira, otra de las elegidas de Chantal.

Estas miniaturas deberían haber sido enviadas allá por mayo, pero con el lío del coronavirus no pudo ser. Aún estamos a tiempo de que las envíen antes de que termine el año, pero cada vez menos y, además, habría que pintarlas. Así que creo que no tengo más alternativa que ponerme a pintar los necrófagos de GW que tengo, y ya cuando lleguen estas chicas las pintaré también.

Así que en eso estamos. Lo cierto es que las estoy pintando con bastante desprecio, pero las Contrast son maravillosas e incluso con una pintura poco preocupada puede dar resultados bastante razonables y en muy poco tiempo. Con algo de suerte termino los 20 de aquí a que acabe agosto y me quito eso de encima, teniendo al menos necrófagos pintados para poder jugar con ellos hasta que me lleguen las buenas.

5 down, 15 to go

Cuando haga la entrada de escalada veremos si lo he conseguido. Hasta entonces!