Saludos a todos, damas y caballeros.
Abril es un buen mes. Un mes un tanto esquizofrénico, puede que haga un gran frío un gran calor, puede que no llueva una mierda, como este año, o que llueva a todas horas, como el año pasado, en que hasta el desierto almeriense acabó verde. Sea como sea, ver que a las nueve de la noche todavía hay cierta luz es algo que reconforta el corazón y que, por lo menos a mí, me da una energía de la que carezco por completo en los fríos meses de invierno.
Es gracias a eso que consigo unos números bastante aceptables este mes, sobre todo teniendo en cuenta que los primeros diez días estuve en Almería para la Semana Santa y no toqué los pinceles. Y también voy a pasar este puente fuera (motivo por el que adelanto la publicación de la escalada) y sin pintar. En resumen, este mes se ha quedado, a efectos de poder pintar, en medio mes, con lo que creo que ha estado bien aprovechado. No es menos cierto que muchas de las cosas que he pintado son sencillitas, pero bueno, siguen estando pintadas.