Saludos a todos, damas y caballeros.
Un martes más toca escenario de Mordheim. Como os dije en la entrada anterior, se nos están agotando, y es posible que ya no pueda subir más (tendré que rebuscar en correos del año de la polca a ver qué encuentro). Pero, en previsión de que éste sea el último escenario, o uno de los últimos, os traigo algo muy especial: la fortaleza maldita de Kriegsburg.
Vale, en realidad es especial para nosotros, para el resto de la Humanidad probablemente no. Pero Kriegsburg es un nombre que evoca recuerdos muy gratos en los que formamos el Troglablog y en otros compañeros que vivieron aquello. Kriegsburg es una fortaleza donde libramos una batalla de asedio allá por 2003, unos diez mil puntos del bando del Mal (caóticos, skaven, no muertos...) contra el bando del Bien (Imperio, altos elfos, enanos e incluso hombres lagarto). La batalla fue una masacre para el bando atacante en buena medida porque en el primer turno de los defensores, TODAS, y digo TODAS, las máquinas de guerra estallaron una tras otra. Eso después de una fase de magia en la que un Slann había tenido una disfunción mágica en su primer hechizo... acabando con la fase de magia. Perfection.
La batalla dejó otras hazañas memorables, como un noble alto elfo decapitando a Grimgor Piel´hierro, un caudillo skaven destruyendo una muralla entera con la misma espada con la que en su día mataron a Nagash y después muriendo por la maldición de la espada, y Ar-Tzaan, Señor del Caos de Tzeentch manejado por Fornidson, matando a Franz Von Stauffenberg, mi personaje imperial por aquel entonces, trasfóndicamente un cazador de brujas pero que usaba las reglas de sacerdote guerrero por no existir por aquel entonces un perfil para cazador de brujas.