Saludos a todos, damas y caballeros.
Tengo asumido que 2022 va a ser un año de cambios, el año de Tzeentch. Eso quiere decir que veo muy probable que en algún momento del año deje de vivir en Almería como llevo haciendo el último año y medio, seguramente para volver a Madrid, o quizá a un sitio más exótico pero improbable. Mientras eso sucede, disfruto de Almería, donde el invierno dura más o menos una semana y, a estas alturas del año, ya se ha pasado. Cosa que yo, que odio el frío, agradezco mucho.
Ojo que falta una hidra ahí |
También dije que este año probablemente pintaría menos que en 2020 y sobre todo 2021, y de momento la cosa va con buen ritmo, pero efectivamente no tanto como antes ni mucho menos. De hecho, en realidad lo que he pintado ha sido en cinco o seis noches, muy efectivas eso sí, pero podría haber pintado mucho más. Solo que no he querido.