Saludos a todos, damas y caballeros.
Termina diciembre y, con él, otro año que al menos a mí se me ha pasado volando. Que haya sido o no un buen año supongo que dependerá de las circunstancias de cada uno, en lo que se refiere al ámbito geopolítico global parece que las cosas no paran de empeorar, pero al mismo tiempo tampoco terminan de joderse del todo. Los precios siguen subiendo, pero de forma tan lenta que solo nos damos cuenta en los casos más escandalosos, las guerras siguen ahí y ya casi da la sensación de que es inevitable que así sea, el mercado laboral va mal pero al mismo tiempo va bien... sea como sea, siempre es bueno haber llegado hasta aquí y éstas son fechas en las que hay que tener esperanza en que el futuro será mejor, ya habrá tiempo de decepcionarse.
En cuanto a la pintura, diciembre suele ser un mes en el que no hago muchas cosas, en buena medida porque procuro pasar las Navidades en Almería y no me voy a ir tirando de la caja de pinturas. Con lo que este año pinté mis últimas miniaturas el día 20 o así y ahí se ha quedado el asunto. Quería haber cumplido con los objetivos que me propuse, pero no era una cosa que me obsesionara particularmente y tampoco tenía ganas de hacer un esfuerzo innecesario que me distrajera de otras cuestiones. Ya habrá tiempo de hacer una escalada más potente el año que viene si acaso.