Saludos a todos, damas y caballeros.
En la última entrada de escalada que hice todavía hacía un frío del demonio, frío que se ha mantenido hasta hace nada... pero, cuando ha entrado el calor, lo ha hecho con fuerza. Supongo que está bien para compensar, la verdad es que estaba hasta los cohone de tanto frío y tanta lluvia, no era una cosa seria. Ahora los días son largos y da gusto pasear por la calle. El mes más bonito del año, que es mayo sin discusión, ya ha pasado, pero nos queda por delante un ilusionante verano.
Este mejor tiempo no es la razón por la que apenas he pintado nada, aunque algo de relación guarda. La verdad es que este año estoy pintando poquísimo, pero eso es por buenas razones, y es que estoy dedicándome a otras cosas más interesantes. De hecho, si el año pasado pinté tanto es porque por lo demás fue más bien un mal año, mientras que de este año, aunque siempre tiene sus cosas, estoy mucho mejor, y eso hace que pintar no sea tan necesario como forma de distraerme. Por eso no hice escalada en abril (había estado liado con muchas cosas) y traigo una escalada conjunta... que, pese a ser conjunta, es más bien triste en cuanto a cantidad.