Muy buenas a todos.
La semana pasada os adelanté que mis soldados de Áncrama, la ciudad devota a Slaanesh que me he inventado y con la que estoy jugando nuestra campaña en las Tierras del Sur, se iban a enfrentar contra los bretonianos de Sede. Y que iba a tomar unas cuantas fotos y notas sobre lo que pasó para poder hacer un informe un poco en condiciones. Y eso es lo que os traigo hoy precisamente.
En cuanto a los territorios, yo me aposté mi puesto avanzado, y Sede creo recordar que una carretera. El terreno que se generó aleatoriamente resultó ser nada menos que una mina de plata. Está quedando claro por qué hay tantos intereses militares en las Tierras del Sur últimamente, ¡no hacen más que surgir minas de oro y plata de la nada!
Fue una partida intensa e interesante, en la que ambos ejércitos nos hicimos mucho daño en determinadas ocasiones y en la que también algunas de nuestras tropas hicieron eventualmente el ridículo. Pero ante todo fue una partida divertida y emocionante.
La lista con la que traté de frenar las cargas de caballería invasoras fue la siguiente:
Antanaer el Adornado. Paladín del Caos con Espada Rebanadora, escudo, marca de Slaanesh y almizcle soporífero.
Los Desenfrenados. 17 guerreros del Caos con escudos, grupo de mando completo, Pabellón del Éxtasis y marca de Slaanesh.
Los Corceles Negros. 5 jinetes bárbaros con mayales, hachas arrojadizas, músico y portaestandarte con tótem de Slaanesh.
Los Rastreadores de Caminos. 5 ungors hostigadores con jabalinas.
Agala Uñanegra. Bruja troll del Caos de nivel 2 (Magia Oscura) con arma a dos manos, Familiar Hechicero y Tumor inteligente.
La Prole Gris. 4 trolls del Caos con armas a dos manos.
El León de Ush’ur. Mantícora con aguijón venenoso y piel escamosa.
El despliegue caótico (que en realidad fue ordenado) |
Mientras que los cruzados de Antoch se presentaron con esta lista:
Sir Ocelot. Paladín con escudo, corcel bretoniano con barda, voto búsqueda, Espada de la búsqueda, Guardapelo de Sirienne, virtud de la Audacia.
Madame Avèline. Doncella de la Dama de nivel 2 (Saber de la Vida), corcel bretoniano.
10 Arqueros con estacas
10 Arqueros
6 Caballeros Reino con grupo de mando completo
8 Caballeros del Reino con grupo de mando completo
5 Caballeros Errantes con escudo y grupo de mando completo
6 Caballeros del Grial con grupo de mando completo
3 Caballeros del Pegaso con oficial
El despliegue bretoniano |
Sede contaba entre sus territorios de campaña con una mina de oro, que le permitía incluir un objeto mágico de 75 puntos. Por ese motivo metió en la lista el Guardapelo de Sirienne, algo que técnicamente era "ilegal", por tratarse de una reliquia, pero vamos, tampoco le di importancia ni le sirvió de gran cosa. También hay que decir que me lo consultó antes de empezar, y por no andar con líos de cambios de lista a última hora decidimos que siguiera llevándolo.
Caos – Turno 1
Sede lógicamente optó por rezar y cederme el primer turno, ya que una tirada de salvación especial de 5+ para todas tus tropas (o al menos para las que merecen la pena, los campesinos juegan en otra división) siempre es algo demasiado jugoso. Por lo tanto lo que hicieron mis tropas fue dedicarse a avanzar, poniéndome al límite de algunas de sus cargas, por si quería tentar a la suerte en su próximo turno. Pero la actuación clave fue la de Angala en la fase de magia. Con 11 dados de energía tuvo mucha capacidad para hacer el mal, y vaya si lo hizo. Lo primero que intentó fue acabar con su rival directa, Nadane Avèline, algo que logró a base de lanzar una Oscura Mano de Destrucción con fuerza irresistible. Cinco impactos de F5 fueron más que suficientes para descabalgarla y dejarla inconsciente. Claro que el poder descontrolado del hechizo provocó también la muerte de uno de mis trolls del Caos (una plantilla grande de F5 con ataques flamígeros no es algo muy de su agrado), pero bueno, me pareció un intercambio provechoso. Teniendo ya vía libre para causar destrucción sin apenas oposición, la bruja troll invocó una Tormenta de Espadas contra la unidad grande de caballeros del reino. Y una vez más, consiguió lanzar el hechizo con fuerza irresistible. El balance: cinco caballeros muertos y un troll del Caos temblando con una herida. Supongo que de nuevo era un intercambio favorable, aunque sólo fuera porque la tirada en la tabla de disfunciones podría haber sido mucho peor.
Por último, Angala lanzó una
maldición de Nagash potenciada contra la segunda unidad de caballeros del
reino, que les redujo su HA y F a 2 y que causó tres bajas, dejando vivos sólo al grupo de mando. Haciendo balance había sido una muy buena fase de magia.
Bretonia – Turno 1
Sede no se amilanó por el daño que había logrado hacerle y se dedicó a maniobrar buscando poder cargarme en su segundo turno. Los griales se dirigieron hacia los jinetes bárbaros, los tres supervivientes de la unidad pequeña de caballeros del reino se encararon hacia la mantícora que inevitablemente les iba a cargar en el siguiente turno, los pegasos aprovecharon su maniobrabilidad para salvar un promontorio rocoso y cortarme el avance por un flanco, y la unidad de andantes y la grande de caballeros del reino (o lo que quedaba de ella, ya que también había conseguido reducirla a tan solo el grupo de mando) se colocaron frente a los trolls y los guerreros del Caos.
Gracias a Angala ya no tenía que
sufrir la magia de Sede y mis jinetes bárbaros se libraron de unas Zarzas
Místicas que les habrían hecho mucho daño.
Los bretonianos emplearon todos sus dados de energía (que tampoco eran muchos) en
intentar dispersar la Maldición de Nagash, pero no lo lograron. Afortunadamente
para ellos, ésta no les causó más bajas.
De lo que no me libré en cambio
fue de la fase de disparo, aunque por suerte las flechas rebotaron contra los
escudos de mis guerreros del Caos. Quien sí murió víctima del fuego enemigo fue
un hostigador ungor, pero… ¿a quién le importaba?
Caos – Turno 2
La mantícora emitió un rugido de
furia justo antes de cargar contra los tres caballeros del reino que tenía
delante. Iban a ser un bocado muy jugoso.
6 ataques de HA5 y F6 con golpe letal y poder de penetración. ¿Qué puede fallar? |
El resto de mi ejército se
reposicionó, ya que no tenía enemigos al alcance de carga (excepto los jinetes
bárbaros, que podían cargar a los caballeros del Grial, pero sabiamente
decidieron que querían vivir un poco más). Angala tuvo un repentino golpe de
lucidez y decidió que la unidad de caballeros errantes dirigida por el general
bretoniano que se le venía encima a ella y a sus hijos igual era un hueso
demasiado duro de roer. Por lo tanto abandonó la unidad y dejó que sus hijos se
enfrentaran solos a los caballeros. Los hijos fueron muy obedientes y lo
suficientemente estúpidos como para no cuestionarse por qué su mamá los
abandonaba de repente.
En la fase de magia no logré
muchos dados de energía, pero visto el éxito del turno anterior, la bruja troll
invirtió todos ellos en lanzar una nueva Tormenta de Espadas, esta vez contra
los griales. Sin embargo éstos eran los favoritos de la Dama, por lo que los
protegió y ninguno murió, al igual que pasó con los caballeros del reino afectados por la
Maldición de Nagash.
En la fase de disparo los jinetes
bárbaros arrojaron sus hachas contra los griales, pero éstas no hicieron ningún
efecto. Quienes sí tuvieron más suerte fueron los cuatro ungors, que lanzaron
sus jabalinas sobre los arqueros campesinos y consiguieron matar a tres de
ellos. Nada mal teniendo en cuenta lo que esperaba de ellos, o sea, nada.
Y por fin llegó la fase de
combate, en la que mi mantícora iba a engullir vivos a esos tres pomposos
caballeros. O al menos ése era el plan. Seis ataques (uno de ellos envenenado)
que impactaban a 3+, herían a 2+ y que sólo le dejaban una salvación de 6+/5+
parecía prometedor. Bueno, pues sólo lo parecía. Ni uno solo de los tres
caballeros fue herido. También hay que decir que se me olvidó el impacto por
carga que causan los monstruos en Reforged, pero no creo que hubiera cambiado
mucho la cosa. Al menos la mantícora no sufrió represalias, ya que gracias a la
Maldición de Nagash los caballeros impactaban a 5+ y herían a 6+. Pero aun así,
la mantícora perdió el combate… y huyó, siendo atrapada por los caballeros que
no acababan de creerse el trofeo de caza que se habían cobrado sin hacer ningún
esfuerzo.
Pues que no impactes ni una o que la Dama interceda. |
Sede respondió a mi turno con
numerosas cargas. Los errantes cargaron a la unidad de trolls que
inteligentemente había abandonado mi bruja el turno anterior, los tres
caballeros que quedaban de la unidad grande decidieron morir matando y cargaron
a mi unidad de guerreros del Caos, los arqueros que habían sido atacados por
mis hostigadores ungors decidieron que tendrían más oportunidades de acabar con
ellos en cuerpo a cuerpo que a disparos, y los griales cargaron a los jinetes
bárbaros. Las primeras cargas decidí aguantarlas, pero las dos últimas mi gente
huyó (o disparó y huyó), lo que se acabó traduciendo en que los ungors murieran
aplastados por los cascos de la caballería del Grial después de que éstos
redirigieran la carga fallida a mis jinetes.
Los griales tras abatir a un durísimo enemigo. |
En la fase de magia los
bretonianos lograron esta vez sí dispersar la Maldición de Nagash.
Lo que sucedió en la fase de
combate fue bastante predecible. Los errantes y el general abatieron a dos
trolls del Caos, aunque por suerte para mí el superviviente que quedó con una
herida logró descabalgar a dos de ellos antes de huir y ser atrapado en la
persecución.
Su mamá lo dejó vendido cuando vio lo que se acercaba. |
Por otra parte, los caballeros
insensatos que cargaron al suicidio contra mi unidad de guerreros lograron
tener algo de suerte, ya que aunque no mataron a nadie, al menos sobrevivieron
(exceptuando el campeón de unidad, al que Antanaer despachó en un desafío). Los
dos supervivientes pusieron pies en polvorosa, y sus monturas hicieron que los
guerreros no los atraparan.
Caos – Turno 3
Tal y como me temía, los andantes habían entrado como un elefante en una cacharrería y habían acabado con mis trolls. Afortunadamente había sacado a tiempo a la bruja de la unidad, y aunque la cosa estaba pintando fea contaba con poder aguantar el tipo gracias a la unidad de guerreros con el general (que estaba intacta) apoyados con la magia de Angala. Los jinetes bárbaros habían hecho un buen trabajo hasta entonces, bailando a los griales, pero sabía que eso no iba a durar mucho, ya que Sede pronto decidiría ignorarlos y llevar a sus tropas donde realmente hacían falta. Además, los caballeros del pegaso podrían dedicarse a cazar a mi caballería rápida con mucha mayor efectividad.
Por eso mi objetivo era acabar con todos los estorbos que la unidad de guerreros pudiera tener, y el primero de ellos y que más a mano tenía eran los dos caballeros que habían huido de ellos. No es que fueran una gran amenaza, pero quería quitármelos de encima cuanto antes para no tenerlos incordiando una vez que previsiblemente se reagruparan. De modo que mis guerreros declararon una carga contra ellos, sabiendo de antemano que iba a ser fallida ya que los bretonianos huirían, pero así con un poco de suerte igual se salían del tablero. No fue el caso pero bueno, al menos me alejé algo de los errantes y los griales. Angala se posicionó de manera que pudiera lanzar bien sus hechizos, y los jinetes bárbaros se colocaron en el flanco de los griales para seguir hostigándolos.
Sin embargo, Angala falló la
tirada de lanzamiento de su primer hechizo (creo recordar que era una Tormenta de
Espadas contra los griales), por lo que perdió la concentración y no pudo hacer
nada más.
Bretonia – Turno 3
Sede utilizó la fase de movimiento
para reposicionar sus tropas y encararlas todas hacia la unidad de guerreros
del Caos, a excepción de los caballeros del pegaso, que cargaron a los jinetes
bárbaros. Éstos aguantaron y dispararon, ya que si hubieran huido como reacción
a la carga lo más probable era que se hubieran salido del tablero. Así al menos
podrían llevarse algún caballero con ellos al infierno antes de morir.
En la fase de disparo diecisiete
arqueros dispararon a la bruja troll, logrando causarle una herida.
Afortunadamente para mí Sede no los había equipado con braseros, o de lo
contrario Angala lo habría pasado bastante peor.
Y si yo anteriormente había tenido
mi momento estelar de mala suerte cuando la mantícora cargó a los caballeros
del reino, ahora le tocó a Sede con la carga de los jinetes de pegaso.
Consiguió llevarse a dos por delante, aunque gracias a que mi unidad tenía un
tótem de Slaanesh los bárbaros tenían I5 y pudieron responder todos, causando 3
heridas y abatiendo a un caballero. De hecho fue ese estandarte el que me
permitió empatar el combate, que finalmente acabé ganando gracias a la
presencia del músico. Los bretonianos sacaron una tirada muy alta de liderazgo
y una muy baja de huida, con lo que acabaron siendo atrapados.
Los jinetes bárbaros me habían dado una grata sorpresa al neutralizar a los pegasos, pero la unidad había quedado dañada y ya poca cosa iba a poder hacer. Intenté que al menos se ensañaran con los campesinos, de modo que cargaron contra una de las unidades de arqueros. Mi situación era complicada y mi mejor baza pasaba por debilitar el ejército enemigo a base de magia antes de que inevitablemente los errantes y los griales cargaran contra mis guerreros.
Angala se redimió parcialmente del turno anterior ya que consiguió abatir a dos caballeros del grial con una Tormenta de Espadas, pero eso no iba a ser suficiente cuando la caballería bretoniana me hiciera una pinza.
En la fase de combate, los jinetes bárbaros, pese a ir equipados con mayales, no consiguieron acabar ni con un triste campesino. Ganaron el combate por la mínima, pero no lograron desmoralizar a los arqueros (que al menos no consiguieron reformarse).
Bretonia – Turno 4
Sede no se estaba sintiendo nada
cómodo con mi bruja invocando espadas mágicas contra sus caballeros del Grial,
algo muy comprensible, y trató de cargar con ellos mientras quedara alguno con
vida. Por desgracia para él el pozo de brea que tenían delante los entorpeció
lo suficiente como para que la carga fuera fallida.
Lo mismo le pasó tanto a los
errantes como a las otras dos unidades diezmadas de caballeros del reino. Lo
que fue un ligero respiro temporal para mí.
Sucesión de cargas fallidas (hasta cuatro en total). |
Por otra parte aunque sus arqueros
campesinos sufrieron dos bajas en el combate contra los bárbaros, se las
apañaron para acabar con los dos jinetes que quedaban.
Caos – Turno 5
Lo seguía teniendo muy cuesta
arriba. De hecho viéndolo en perspectiva puede que hubiera sido mejor que en el
turno anterior o los griales o los errantes hubieran conseguido cargar a mis
guerreros. Habría sido una carga dura, pero al menos habría sido solamente una
unidad de caballeros. Tal y como estaban las cosas, cuando Sede consiguiera
cargarme lo haría con los griales y los errantes juntos además de los del reino. Por
ese motivo intenté ser yo el que cargara e ir enfrentándome a mis rivales de
uno en uno. Mis guerreros declararon una carga contra los caballeros del grial
que se habían quedado enlentecidos en el pozo de brea, pero ellos también
sufrieron los efectos del terreno difícil y por un par de pulgadas no llegaron
a cargar.
Y para terminar de condenarme,
Angala falló por fin un chequeo de estupidez, por lo que ese turno no iba a
poder contar con su magia para salvarme el culo.
Pero mis guerreros también fallan en su intento de llegar a los griales. |
Bretonia – Turno 6
En este turno Sede consiguió ya todas las cargas que no logró en el anterior salvo una: los dos caballeros del reino que podían cargar contra la retaguardia de los guerreros no llegaron por poco. Pero para compensar y terminar de hacer un bollo total las unidades de arqueros se sumaron al combate: la que estaba debilitada contra los guerreros y la que estaba íntegra contra la bruja troll.
Y el bollo del turno siguiente es inevitable. |
El combate obviamente se decantó
del lado bretoniano, si bien Antanaer al menos pudo salvar el honor y derrotar
en combate singular a Sir Ocelot. Mis tropas necesitaban un doble 1 para no
huir pero confiaba en tener alguna oportunidad de superarlo gracias a la sangre
fría y al Pabellón del Éxtasis (que hace que con sacar un solo 1 o cualquier
doble al hacer el chequeo de liderazgo cuente como que se ha superado con valor
insensato). Sin embargo no tuve suerte y mis guerreros huyeron, al igual que la
bruja.
Aunque al menos descabalgué a su general. |
Resultado: victoria de la Ciudad de Áncrama
Y de esta manera tan brutal terminó la batalla. Había confiado en que la unidad de guerreros al mando de Antanaer y con el Estandarte del Éxtasis pudieran contener la carga de los griales, pero ya tantas cargas simultáneas fueron demasiadas para ellos. Para futuras partidas tendré que replantearme cómo hacer frente a las cuñas bretonianas, ya que en esta partida he dependido demasiado de la magia (concretamente de poder lanzar la Tormenta de Espadas, que es un hechizo que hace mucho daño a las unidades blindadas). Y como dijo un hombre sabio, "no esperes que la magia solucione todos tus problemas porque no lo hará".
¡Buenas partidas!
Una partida intensa sin duda, los primeros turnos era difícil predecir el resultado. Perder a la mantícora en el segundo turno, siendo una partida pequeña en puntos, seguramente supuso un punto de ruptura que a la larga fue difícil de superar para los hijos del pérfido Slaanesh.
ResponderEliminarLo de la mantícora fue un contratiempo grave, ya que contaba con utilizarla como unidad de apoyo en los combates de mis guerreros. Aunque visto que no pudo ni con tres tristes caballeros marchitos...
EliminarClaro que luego sus caballeros en pegaso hicieron una actividad igual de envidiable. xD
Pero nada, nada, ¡Áncrama seguirá defendiendo sus tierras y sus rutas comerciales en el sur!