Saludos a todos, damas y caballeros.
Seguimos con la ronda de desafíos de Khornelissen en busca de alguien que lo mate. Tras acabar con Ulfrik Donarkhun en la batalla de las Puertas de Kislev, describí en este relato cómo Khornelissen sobrevivió a la Gran Guerra y, tras perderla, se dedicó a vagar por ahí, llegando a las Regiones Devastadas. Allí le esperaba Hurk Clavo Oxidado, con quien ya se había encontrado en alguna ocasión. En ese momento, en el año 2303 del Calendario Imperial, uno de los dos moriría.
Cruz de hachas del tamaño de una mesa |
Mi intención a la hora de continuar narrativamente el divagar de Khornelissen era que, tras la batalla de las Puertas de Kislev, todo su ejército y lugartenientes hubieran sido masacrados, por lo que aparecería en la batalla contra Hurk acompañado de un puñado de guerreros del Caos leales y lo demás serían hombres bestia y monstruos que le seguían reconociéndolo como un elegido de Khorne, pero al que el propio Khornelissen tampoco les haría demasiado caso. Por su parte, Hurk decidió presentarse a la batalla acompañado de su núcleo duro: un ejército puro de orcos, lo que, además, le permitiría hacer una tirada al inicio de la partida que potenciara todavía más a Hurk, un tipo bastante emputecido de por sí.
Las listas con las que nos presentamos, pues, fueron las siguientes:
Tribu del Clavo Oxidado
- Hurk Clavo Oxidado: kaudillo orco negro, Mutiladora, armadura de hierro meteórico, el mejor kachivache pal ke manda
- Thruk el Chafador: gran jefe orco negro, espada berserker, koraza de protekzion
- Borgan: gran jefe orco, portaestandarte de batalla, eztandarte del beztia de Nogg, escudo encantado, jabalí, lanza.
- 30 orcos con lanzas, grupo de mando completo
- 20 orcos con dos rebanadoras
- 5 jinetes de jabalí, grupo de mando completo
- 5 jinetes de jabalí, grupo de mando completo
- Lanzapiedroz
- Lanzapinchoz
- 2 vagonetas de ataque snotling
- 10 orcos negros, grupo de mando completo, oficial con cuernos del gran cabestro
- 6 ogros con grupo de mando completo
Hueste de Martin Khornelissen
- Martin Khornelissen: Señor del Caos, marca de Khorne, Escudo Rúnico del Caos, Hacha de Khorne, Alabanza de Khorne, Piel de Hierro
- Arkhagor, el Recolector de Cráneos: beligor consagrado a Khorne, armadura pesada, Espada de la Masacre, amuleto de piedra de disformidad, apariencia horripilante
- Los Amantes de la Matanza: 20 gors con arma de mano adicional, consagrados a Khorne, grupo de mando completo
- Los Decapitadores: 16 guerreros del Caos, escudos, marca de Khorne, grupo de mando completo, Estandarte del Coraje
- Los Devoradores: 5 mastines, apariencia asquerosa
- Portador de Ruina: carro de tuskgors consagrado a Khorne con cuchillas en las ruedas
- Los Perdidos: 2 engendros del Caos consagrados a Khorne
- Los Condenados: 2 engendros del Caos consagrados a Khorne
- Los Cuernos Rojos: 3 minotauros, armadura pesada, arma a dos manos, grupo de mando completo, consagración a Khorne, Pabellón de Poder
- Los Malditos: 3 trolls del Caos con arma de mano adicional
- La abominación de los bosques: escuerzo alado
Tras realizar las tiradas pertinentes, los orcos decidieron empezar
Turno 1 orcos
Los jinetes de jabalí fallaron su chequeo de animosidad, avanzando rápidamente hacia los mastines, a los que posteriormente cargaron. El resto del ejército, por su parte, avanzó con prudencia, intentando situarse fuera de cualquier carga que yo pudiera hacer. Toni tenía un plan perverso en mente.
Tras eso, y en ausencia de magia, lanzó un pedrolo contra la escolta de Khornelissen (en la que no estaba Khornelissen porque habíamos acordado de antemano poner a los personajes por separado... total, iban a pegarse entre ellos). El proyectil se desvió mucho y no dio a nadie. Toni ya había dicho que si le caía a Khornelissen lo ignoraría, para que se pudieran cumplir las reglas del desafío.
En combate, los jinetes de jabalí al mando del portaestandarte de batalla masacraron a los mastines. Intentaron reorganizarse para quedarse de frente a los engendros que les iban a atacar por el lado, pero fallaron el chequeo de L, quedándose en una posición muy poco ventajosa.
Quitamos la colina para la foto porque si no los jabalíes no se mantenían en su sitio |
Turno 1 Khorne
Los engendros del flanco izquierdo llegaron a trabarse con los jinetes de jabalí, mientras que el resto del ejército, no estando a distancia de carga de nada, se limitó a avanzar.
Avance en el flanco izquierdo |
Avance en el flanco derecho |
Pasando directamente al combate, los engendros hicieron un cojón de ataques, matando a cuatro de los cinco jinetes y sin sufrir bajas a cambio. La presencia del portaestandarte de batalla fue de poca utilidad al haber perdido la superioridad numérica frente a un enemigo que causaba miedo, por lo que huyeron de la mesa.
Turno 2 orcos
Toni desveló su aztuto plan y declaró Waagh, garantizándose la carga con todas las unidades de orcos. Los únicos que no llegaron a trabarse fueron los ogros al no verse afectados por el Waagh, pues las vagonetas snotling, pese a tampoco verse afectadas, estaban a distancia de carga suficiente. También sirvió para que, entre otras cosas, ¡Hurk se trabara con Khornelissen!
Cargas por doquier parte 1 |
Cargas por doquier parte 2. Esos arqueros acabaron cargando también. |
En disparo, quedaban pocas cosas que no estuvieran trabadas, entre ellas el galimatazo. Así que Toni decidió dispararle a él, pero de nuevo se desvió muy lejos de su objetivo.
Pasamos a los combates, de los que hubo bastantes, así que los haré de izquierda a derecha desde mi posición. En primer lugar, los orcos y la vagoneta trabados con los minotauros consiguieron matar a uno de los minotauros, mientras que éstos apenas mataron a dos orcos en unas tiradas bastante terribles. Consecuentemente, perdieron el combate por mucho y huyeron, siendo atrapados por la vagoneta. Los orcos consiguieron mantener la posición en lugar de perseguir para no acabar dando el flanco al galimatazo.
Por su parte, los orcos negros mataron a uno de los trolls, de nuevo ganando por mucho el combate y haciendo huir a los apestosos monstruos mutantes, aunque en esta ocasión no consiguieron atraparles.
En el combate entre los orcos y los guerreros del Caos, el oficial de los segundos, conocido popularmente como Bronzehead, lanzó un desafío que fue aceptado nada menos que por Thruk el Chafador. Naturalmente, Bronzehead acabó cortado en trocitos muy pequeños. Por lo demás, ni los guerreros del Caos ni los orcos causaron demasiadas bajas, lo que motivó que, sumando los bonificadores estáticos y el acobardamiento causado por la forma en que Thruk había chafado a Bronzehead, los orcos ganaran el combate por mucho. Por suerte, la cercanía de Khornelissen y el estandarte del Estandarte del Coraje, que permite repetir los chequeos de desmoralización fallidos, hicieron que los guerreros mantuvieran la posición.
Thruk el Chafador a punto de hacer lo que más le gusta: chafar |
En el combate entre jabalíes y cabras, la verdad es que entre jinetes y jabalíes acabaron matando nada menos que a seis gors en una tirada particularmente inspirada, compensada parcialmente por mi beligor, quien mató a dos jinetes. La actuación de los jinetes fue tan brutal que contra todo pronóstico ganaron el combate, pero por muy poco, y las cabras aguantaron en su sitio.
Por su parte, el combate entre arqueros, vagoneta y engendros acabó con la destrucción de la vagoneta y la muerte de dos arqueros a cambio de una única herida sufrida por uno de los engendros. Los arqueros perdieron el combate, pero gracias a mantener la superioridad numérica consiguieron no huir.
Finalmente llegamos a lo que todos estamos esperando, y la razón de que exista esta batalla en primer lugar: el duelo entre Khornelissen y Hurk. Dado que Hurk ya se había encontrado antes con Khornelissen y conocía su escudo rúnico, no usó la Mutiladora y, gracias a su regla de "armado hazta loz piñoz", sacó una gigantesca hacha a dos manos. Khornelissen atacó primero, pero solo consiguió colar una herida, que Hurk salvó con la especial. El orco negro estuvo mucho más acertado y consiguió causar tres heridas, de las que Khornelissen consiguió salvar dos, perdiendo una. De momento Hurk iba ganando.
Turno 2 Khorne
La carga de los pielesverdes había sido brutal, y llegaba el momento de intentar contrarrestarla con lo que tuviera a mi disposición. Para ello no podría contar con los trolls, quienes, como era lógico dado su bajo L, no se reagruparon y acabaron cerca de salir de la mesa.
Sin embargo, todavía tenía cosas con las que hacer daño: el galimatazo cargó contra los orcos que habían destruido a los minotauros, mientras que el carro de tuskgors cargaba contra el flanco de los orcos trabados con mis guerreros del Caos. Todo lo demás estaba ya trabado salvo los engendros, quienes se movieron (muy poco) hacia los ogros.
En los combates, el galimatazo mató a cinco orcos, y luego acabó también con el jefe de unidad, quien había logrado colarle una herida, gracias a su regla de sangre ácida. El bicho acabó ganando el combate y al causar terror hizo que los orcos huyeran, atrapándolos en su huida y dándose un festín de carne verde.
Por su parte, el carro de tuskgor logró matar unos cuantos orcos también, y los guerreros del Caos tuvieron también buena actuación pese a haber perdido la furia asesina el turno anterior. La actuación de Thurk, siempre estelar, no fue suficiente como para compensar las bajas causadas por los seguidores del dios de la sangre, y los orcos acabaron perdiendo el combate, huyendo, y siendo también atrapados.
En cuanto a las cabras, no lograron matar a todos los jinetes de jabalí, quedando vivo solo uno de ellos que, en todo caso, huyó, y difícilmente se reagruparía. Finalmente, los engendros del lado derecho tuvieron unas tiradas terribles, y los arqueros orcos siguieron trabados con ellos un poco más.
Parecía que había conseguido compensar el duro golpe sufrido en el turno anterior, y la verdad es que, en homenaje tanto a Khorne como a Gorko (o Morko), los dos ejércitos se habían masacrado brutalmente en apenas dos turnos. Sin embargo, quedaba el duelo entre los dos salvajes que dirigían nuestras huestes. En unas tiradas muy parecidas a las anteriores, Khornelissen solo causó una herida a Hurk, quien la salvó con su especial, mientras que el orco negro logró herir tres veces al señor del Caos... quien solo salvó una, sufriendo dos y, por tanto, muriendo.
Turno 3 orcos
Bueno, pues ya sabemos quién es el que ha conseguido matar a Martin Khornelissen. La verdad es que morir a manos de un kaudillo orco negro es algo que entra dentro de lo perfectamente posible, al fin y al cabo es un auténtico animal con un perfil de atributos solo ligeramente inferior al de todo un señor del Caos. Es una buena muerte. Una muerte con la que Hurk no iba a quedarse conforme, porque ya se había venido arriba, e iba a liar una escabechina de las buenas.
Casi puedo escuchar una risa maníaca cuando veo esta foto |
Lleno del poder del Waagh, Hurk cargó contra la retaguardia de la unidad de guerreros del Caos. Este movimiento se vio acompañado por la carga de los ogros contra los engendros en mi flanco izquierdo, y la "carga" de la vagoneta contra los trolls, a los que hizo abandonar la mesa definitivamente. No se produjeron más movimientos porque en realidad tampoco quedaba ejército pielverde más allá de esto, simplemente los orcos negros, quienes se movieron hacia Hurk.
En la fase de disparo, el lanzapiedroz estaba demasiado cerca del galimatazo como para poder dispararle, no así el lanzapinchoz, que le soltó un disparo a bocajarro y le causó una herida.
En los combates, Hurk hizo una auténtica matanza entre los guerreros de Khorne, como era de esperar. Sorprendentemente, no huyeron pese a todo, pero tampoco consiguieron reorganizarse para enfrentarse de frente a un orco negro en estado psicótico blandiendo un hacha legendaria, cosa que habría estado bien.
Por su parte, los engendros tuvieron actuaciones dispares: los de mi flanco izquierdo, trabados con los ogros, casi mataron a uno de sus rivales y no sufrieron ninguna herida. Perdieron el combate, pero no importaba, ahí se iban a quedar. Por el contrario, los del flanco derecho seguían siendo incapaces de superar a unos tristes arqueros que, para colmo, casi se cargan a uno de ellos.
Turno 3 Khorne
Mi general estaba muerto, mi ejército descompuesto, y la unidad más decente de mi ejército estaba siendo atacada por la retaguardia por un colega de 300 puntos que gritaba "BUASJUASJUAS!" muy fuerte. Eso es la definición de un problema.
Sin mucho que hacer, cargué contra el lanzapinchoz con el galimatazo. No era la mejor presa que podía buscar con semejante bicharraco, pero me asustaba la posibilidad de que, si lo dejaba vivir, el lanzapinchoz acabara matándomelo.
Por su parte, reorienté las cabras y el carro de tuskgor por si los guerreros del Caos seguían ahí cuando terminara el combate, cosa bastante poco probable en realidad.
Y así fue. Hurk siguió con su racha asesina, nunca antes vista en las Regiones Devastadas, y lógicamente hizo huir a mi unidad, a la que no atrapó porque espabilaron y se dieron prisa en salir cagando leches.
Al menos me cobré una pequeña venganza en los combates de los engendros: los que estaban trabados con los ogros siguieron desempeñando un gran papel, matando a uno de ellos e hiriendo a otro, mientras que los trabados con los arqueros consiguieron finalmente hacerles huir.
Por último, el galimatazo descuartizó a la dotación del lanzapinchoz, consiguiendo otra pequeña victoria.
Turno 4 orcos
Hurk estaba decidido a proseguir su carnicería infernal, por lo que se lanzó contra el carro de tuskgors que había dejado a su espalda, demostrando una de las grandes ventajas de los personajes a pie: pueden dirigir su brutalidad en un ángulo de visión de 360 grados. No hubo muchos más movimientos porque, en realidad, tampoco a los orcos les quedaba mucho más ejército. Simplemente, los orcos negros siguieron moviéndose un poco más hacia el centro.
Tras esto, y no sin cierto riesgo, el lanzapinchoz disparó contra la unidad de gors, la única que me quedaba más o menos entera. Gorko (o Morko) recompensó la brutalidad de la dotación con un impacto directo en todo el centro, que mandó un buen puñado de cabras al infierno del que habían salido. Al menos no fallé el pánico.
En los combates, los engendros siguieron manteniendo el tipo frente a los ogros, mientras que Hurk hizo lo que tenía que hacer y le coló tres heridas al carro, casi destrozándolo. Aunque no lo reventara, consiguió que huyera, como es natural.
Turno 4 Khorne
El carro se reagrupó, aunque tampoco contaba mucho con él a estas alturas. Las cabras que estaban frente a Hurk cargaron contra él, aunque eso solo iba a servir para que se suicidaran. También el jabberwock cargó, en este caso contra los orcos negros, pero no completó la carga.
Efectivamente, tal como sucedió hubo un duelo entre Hurk y el beligor que lideraba la unidad, el cual solo tenía un resultado posible.
Tras eso, las cabras huyeron, como es normal. Por su parte, los ogros lograron terminar con los engendros con los que llevaban trabados desde hacía unos cuantos turnos. Había conseguido reducir esa unidad a la mitad, así que no me había salido del todo mal la jugada, pero en última instancia había caído derrotado.
Turno 5 orcos
Hurk se lanzó contra los engendros que quedaban vivos, porque todavía podía seguir matando, y no iba a dejar pasar la oportunidad de hacerlo.
Por su parte, el resto del ejército siguió avanzando hacia su flanco izquierdo, donde estaban las últimas bolsas de resistencia del Caos.
En el combate, Hurk siguió agrandando su leyenda y mató a uno de los engendros. La verdad es que creo que no recuerdo una actuación tan estelar de un personaje en una batalla en mucho tiempo, puede que nunca.
Turno 5 Khorne
Todavía podía terminar la batalla con una cafrada de las buenas, y vaya si lo hice: el carro de tuskgor y el galimatazo cargaron contra los orcos megros. Ambos estaban malheridos y mandarlos contra la élite del ejército de Hurk probablemente significaría su muerte, pero esperaba que al menos murieran matando...
Y así fue. El carro hizo una brutalidad de heridas y luego cayó, y el galimatazo reventó a un puñado de orcos negros, murió bajo sus hachas, y mató a unos cuantos más con la sangre ácida. En resumen, al final sobrevivió únicamente el portaestandarte de la unidad de orcos negros. Perfection.
Para terminar, Hurk mató al otro de los engendros. A tope.
Llegados a este punto, mi ejército estaba destruido, con lo que terminamos la partida.
Resultado: muerte de Khornelissen
Pues hasta aquí ha llegado el recorrido del bueno de Khornelissen. La verdad es que me agrada este final, en parte porque Hurk es un personaje al que le tengo cariño por su nivel de salvajismo, que sin duda satisface a Khorne, y en parte porque, del listado de personajes que se había alistado para cobrarse la cabeza de Khornelissen, no estaba entre las quinielas. El propio Toni creo que no contaba demasiado con ganar el duelo. Sin embargo, la regla de "armado hazta loz piñoz" de los orcos negros le vino bien a Toni, pues pudo pegar guantazos de F7 que dejaba a Khornelissen salvando a 5+, lo cual, pese a la repetición, nunca es algo cómodo.
Y en esa foto falta el beligor |
Es más, lo que hizo Hurk en esta batalla fue una auténtica animalada, ganando él solo una cantidad de puntos desmesurada. Como he dicho, creo que nunca he visto a un personaje ser tan decisivo en una batalla. Se lo merece.
Ahora la duda que queda es... ¿quién será capaz de matar a Hurk?
Qué gran batalla!!!! Me ha traido muchos recuerdos de cuando jugaba a tope con mi ejército de Orcos y Goblins, aunque mi general casi siempre era el bueno de Grimgor piel'hierro.
ResponderEliminar¡Muchísimas gracias fatelux! Grimgor también es un buen salvaje, ya te digo. Supongo que parte de la brutalidad de Hurk le vendrá del hecho de haber usado su miniatura.
EliminarMe alegra que la entrada te haya traído buenos recuerdos... y si te anima a volver a liderar un temible Waagh, ya nos dirás cómo le va!!
Sæeeecio, cuando echasteis esta partida?? Me alegro de que por fin allá muerto ese bretoniano que tú llamabas paladín de Khorne, muahaha (Chernov)
ResponderEliminarJajajajajajaja... yo también me alegro, ha muerto como debía, de un hachazo. Quien a hachazo mata a hachazo muere, ya se sabe.
EliminarPues la partida la echamos en realidad hace 14 meses, lo que pasa es que el primero de la lista de desafíos era Sir Sedentor, y hasta que no jugara esa partida no podía saber si las demás valdrían o no. Vamos, esta entrada lleva en borrador dentro del blog desde junio del año pasado xD
Qué partidaza!!!
ResponderEliminarKhornelisen a la calle (a no ser que en la disformidad haya repesca).
Lo de hurk ha sido bestial. Menuda manera de repartir. Bueno, en la tónica general de la partida que ha sido un baño de sangre (y Khorne tan normal).
Me ha gustado un montón. Sois muy buenos jugando a ésto, y la regla de los personajes solos (y perdonar" sus impactos) es crema.
Os doy la enhorabuena.
Un abrazo
Muchísimas gracias! Nada, Khornelissen al carrer, está bien muerto y su cuerpo cortado en trozos pequeños. Aunque bien tirado lo de la disformidad. Ya lo verás en el relato :)
ResponderEliminarLo de sacar los personajes fue para esto en concreto, veníamos a lo que veníamos y para qué nos íbamos a andar con rodeos. Por eso mismo Toni dijo que ignoraría un eventual pedrolo en el cabezón de Khornelissen, habría quedado muy anticlimático. E hizo bien porque luego Hurk lo destrozó en un par de rondas. Y sí, la verdad es que queda adecuado que la batalla final de Khornelissen haya sido una jodida matanza monstruosa.
¡Un abrazo!