Saludos a todos, damas y caballeros.
Gaslands se está convirtiendo en el juego preferido para acompañar los cumpleaños, pues no hay mejor juego para echar un buen día con los colegas y para celebrar el haber sobrevivido un año más que uno en que la tasa de supervivencia es escasa y se recompensan la brutalidad y el salvajismo sin límites. Como la vida misma vaya.
En este caso, continuando con la campaña Murcia is a lie Refuelled, no jugamos una partida de campeonato sino de escaramuza, de la que solo habíamos echado una anteriormente, ésta. La diferencia es que en las primeras se pueden ganar puntos para ganar la campaña, pero no latas para construir el equipo y comprar mejoras, mientras que en las segundas se ganan latas pero no puntos de campaña. Además, para esta partida nos acompañó un colega del cumpleañero Clavy, Salmy, quien participó con un equipo de Order of the Inferno que, como veréis, fue sencillamente maravilloso.
Los equipos que participaron fueron los siguientes:
- Turboflame & Malvador Motors (Idris - Malvador):
- Explosionauta: performance car, minigun lateral, armour plating, hell for leather y trick driving.
- Criminator: performance car, combat laser en torreta, armour plating y hell for leather.
- C.H.E.R.N.O.B.Y.L. (Mishkin - Fornidson):
- El Último Zar: performance car, thumper, RC car bombs laterales, extra crewmember, mobile mechanic, whizbang, gyroscope y Eureka!
- Promesa del Este: buggy, magnetic jammer en torreta, armour plating, satellite navigation y Eureka!
- Caballeros del Infierno (Order of the Inferno - Salmy):
- Buggy con minigun, armour plating, purifying flames, ecstatic visions, hell for leather.
- El Dragón: Car con flamethrower, purifying flames, ecstatic visions, hell for leather, angel of death y highway to hell.
- Jaime Bon (Verney - Clavy):
- Anton Martin: performance car con calltrop dropper, mine dropper, oil slick dropper, shotgun, splashback, feel no pain, satellite navigation, whizbang, gyroscope, microplate armour, extra crewmember
- Caballeros de la Mesa Redonda (Rutherford - Soter):
- Sir Héctor: car, flamethrower frontal, loader, fully loaded, rapid fire, cover me, nitro booster
- Tecnobardo: car, crowd pleaser, madman, rockets, road warrior
El escenario que jugamos fue el de Automated Salvage, cuyas reglas os pongo debajo, pero lo escogimos porque era el más sencillo de las escaramuzas y dado que teníamos un iniciado, no ya en Gaslands, sino en el mundo de los wargames con miniaturas en general, nos complicábamos poco la vida. En esencia va de obtener chatarra, la cual se obtiene pasando cerca de coches enemigos o recogiendo la que van dejando caer los demás coches cuando sufren daños.
Como es habitual, voy a hacer una selección de los mejores momentos de la carrera, lo cual seguramente debería comenzar por el hecho de que la zarina llegó a la carrera empapada en crack, en sexta marcha, y en nada se colocó en la mitad de la mesa y empezó a soltar cochecitos bomba mientras temblaba espasmódicamente por la cantidad de drogas que estaban recorriendo su sistema cardiovascular.
Claro, meterte en mitad de una mesa en la que hay una cantidad desproporcionada de psicópatas tarados armados hasta los dientes seguramente no es la mejor idea que se puede tener, y ella lo pagó caro cuando se acercó Criminator con su rayo láser...
Pero, especialmente, cuando llegó el coche de la Orden del Infierno con Angel of Death y le soltó un lanzallamas con ocho dados de daño. Aquello solo podía terminar de una manera.
Y pasó lo que tenía que pasar. Además, la Orden del Infierno tiene unas habilidades particularmente buenas que permiten a los coches ir ayudándose entre sí, con lo que el buggy luego pudo curar el daño sufrido por el coche. Me gusta el rollo caballero-escudero que se llevaron los coches de este equipo, similar a lo que hacen los míos pero en versión malvada. ¿Estoy desarrollando en mi cabeza una historia de fantasía medieval entre caballeros del Bien vs caballeros del Mal pero en versión postapocalíptica? Puede ser...
Tanta destrucción había dejado un buen reguero de chatarra por ahí suelta, y Criminator hizo una maniobra astuta para llevarse la mayor cantidad de chatarra posible sin estamparse contra el cartel, aprovechando que sumó dos activaciones prácticamente consecutivas por el cambio de la pole.
Lamentablemente para él, Sir Héctor estaba cerca, y aunque no consiguió alcanzarlo con el lanzallamas, sí que llegaba a darle a Jauma Bon...
Y, dado que la especialidad de Sir Héctor es provocar explosiones en cadena, no solo Jauma Bon, sino también Criminator acabaron envueltos en una brillante, gloriosa y bestial bola de fuego (que también dañó a Sir Héctor, pero se asume).
Llegados a este punto, con Jauma Bon desaparecido y con los coches supervivientes de Fornidson y Malvador muy alejados de la acción, la escaramuza se convirtió en un duelo entre los caballeros de la Mesa Redonda y los caballeros del Infierno. ¡Una auténtica justa sobre ruedas! Así, el Dragón llegó frente a Sir Héctor...
Y, quien a fuego mata, a fuego muere. Solo que Sir Héctor no murió. Le quedaba un único punto de estructura y estaba en llamas, con lo que iba a morir irremediablemente, pero podría hacerlo estampándose contra su enemigo, quien también estaba dañado (se había quitado vida para potenciar el ataque del lanzallamas) y muriendo ambos en una auténtica deflagración de llamas purificadoras, envueltos en el terrible Amor y la Ira de Dios.
Pero no fue así, porque, justo cuando Sir Héctor aceleraba y abría los brazos para fundirse en un flamígero abrazo con su enemigo, el buggy apareció y le quitó el último punto de vida con la minigun.
La verdad es que eso fue un poco bajonazo dentro de la película que me había montado, pero era lo lógico: a nadie le gusta que le choque de frente un pirado a 200 km/h y en llamas. Aun así, tuve mi explosión, con la que dañé a ambos vehículos de la Orden del Infierno, aunque no tanto como hubiera podido hacer con ese choque frontal. Después, agotados por el esfuerzo de enfrentarse al caballero de la Mesa Redonda, ambos coches de la Orden del Infierno derraparon y se quedaron en primera.
La batalla terminó con Explosionauta, quien se había pasado toda la partida escondiéndose de mis caballeros, haciendo una ronda y recogiendo un poco de chatarra que quedaba por ahí.
En resumen, lo que sacamos cada uno fue:
- Jaume Bon: 3 latas
- Caballeros del Infierno: 8 latas
- C.H.E.R.N.O.B.Y.L: 6 latas
- Caballeros de la Mesa Redonda: 3 latas
- Turboflame & Malvador Motors: 5 latas
Finalmente, los coches destruidos sufrieron el siguiente daño:
- Sir Héctor: sin problema
- Jauma Bon: +1 Dent, pierde navegación por satélite
- Criminator: +1 Dent, pierde hell for leather
- El Último Zar: sin problema
Y hasta aquí la partida. Como siempre con este juego, estuvo muy bien, hicimos mucho el cafre, vivimos momentos terribles y épicos y, personalmente, disfruté mucho con la aparición de un equipo con potencial para convertirse en el archienemigo de mis caballeros-piloto. Procuraré hacer algún relato al respecto porque creo que la ocasión lo merece.
Los triunfadores del día |
Confío en no tardar mucho en traer de nuevo aventuras a cuatro ruedas. ¡Hasta entonces!
Tremenda partida y puedo decirlo yo que aguanté vivo unas dos marchas!
ResponderEliminarSeeeeeeeeeehhh
EliminarTengo que decir que yo iba a por Criminator, pero claro, te interpusiste entre Sir Héctor y su presa...