martes, 28 de mayo de 2024

Proyecto Imperio: milicianos (II)

Saludos a todos, damas y caballeros.

Hace mucho, mucho tiempo hablé de mis intenciones respecto a la milicia imperial, y cómo pensaba, a falta de la famosa y maravillosa caja de milicia que hubo en tiempos, construirme dos unidades con estética e imaginería muy diferenciadas entre sí. Por un lado haría una unidad propia de películas de fantasía más bien oscura estilo Sleepy Hollow, cosa que hice hace ya casi dos años y que mostré aquí. La idea para la segunda era hacer algo más propio de fantasía luminosa y películas de aventuras y espadachines, y eso es lo que os traigo ahora.

Algo como esto

He tardado bastante más en formar esta unidad porque me ha costado encontrar sus integrantes mucho más de lo que me costó en el caso de la fantasía oscura. Creo que la razón para ello es doble: en primer lugar, en general la fantasía oscura es predominante de un tiempo a esta parte, y cuando decimos un tiempo decimos varias décadas. Ha habido pocos experimentos con una estética de una fantasía más alegre y luminosa y los que ha habido normalmente han acabado mal, lo que ya da una idea de la orientación del mercado y en particular de la demanda. En segundo lugar, la estética que necesitaba para esta segunda unidad era mucho más concreta, pues tenían que ser aventureros renacentistas que no llegaran a caer en una estética pirata.

Repasando el mercado, me costó bastante decidirme por un conjunto de diez socios que quedaran suficientemente bien, que estuvieran diferenciados pero que al mismo tiempo tuviera sentido verlos formando parte de una misma unidad. Y no estoy del todo contento con el resultado, pero me parece aceptable y, sobre todo, no creo que hubiera podido hacerlo mejor. Lo que no significa necesariamente que esté bien hecho, pero sí que por muchas vueltas que le hubiera dado no habría mejorado el desenlace, así que lo dejamos así. Como en el caso de la otra unidad, os dejo con el trasfondo de esta buena gente.

Los aventureros del Aver

El Imperio es un lugar peligroso. Los herederos de Sigmar han conseguido dominar la salvaje tierra que habitan a base de tesón y sufrimiento, pero incluso en el mejor de los casos esta civilización no deja de ser una pátina superficial, una ilusión que se desvanece en cuanto los viajeros se alejan de los grandes núcleos de población y se adentran en la naturaleza, que sigue albergando horrores y peligros temibles.

A simple vista, parecería que el Condado de Averland es de los pocos que se libra de esta situación, ya que carece de los frondosos bosques que cubren a la mayor parte del Imperio y que sirven de guarida a sus enemigos. Y aunque es cierto que en Averland no es frecuente encontrarse con las amenazas que son omnipresentes en otros condados, no por ello es un lugar exento de riesgos. Sylvania está lejos, pero no lo suficiente como para ignorarla, y en todo caso la mancha de la nigromancia es omnipresente, especialmente en los cercanos túmulos del Stirhügel. También los skaven han atacado objetivos dentro del Condado o en otros cercanos, como Nuln. 

Y, sobre todo, están las Montañas del Fin del Mundo y el Paso del Fuego Negro. Aunque el paso está fuertemente vigilado, en ocasiones es inevitable que alguna partida de pielesverdes logre cruzarlo y adentrarse en las tierras imperiales, lo que requiere la movilización de cualquiera que esté dispuesto a combatirlos para minimizar el daño. A la inversa, en ocasiones son los humanos quienes cruzan el paso y se adentran en los Reinos Fronterizos, bien sea con la esperanza de fundar un dominio propio en la tierra sin ley, bien con intención de llegar a las grandes fortalezas de los enanos al otro lado de las montañas.

Todo ello favorece la presencia de aventureros y espadas de alquiler, siempre dispuestos a vender sus servicios a la causa más noble o la bolsa más llena. Los Wallenstein echan mano con frecuencia de estos aventureros, en parte por genuino aprecio de sus habilidades y en parte por ahorrarse los inconvenientes que suelen surgir cuando hombres armados acostumbrados a la aventura se encuentran ociosos en ciudades con muchachas bonitas y ciudadanos ricos.


Phillip Van de Boer

Phillip era uno de los pistoleros más afamados de Marienburgo, ciudad de la que tuvo que salir huyendo después de ser sorprendido en la cama de una de las mujeres más importantes de la ciudad... la cual ya estaba casada. El marido ultrajado retó a Phillip en duelo y éste lo mató, quedándose con sus pistolas, pero éste sabía que se había enemistado con una familia poderosa que no tardaría en darle caza, así que huyó lo más lejos que pudo. Es probable que no tarde en unirse a alguna de las expediciones que se adentra en los Reinos Fronterizos, pero mientras tanto se siente cómodo en Averland.

Un marienburgués, miniatura que me encanta, como toda la banda. Ya tengo este modelo haciendo de jefe de unidad de los ballesteros y en su día pinté una banda entera de Marienburgo para mi hermano, me parece la banda más bonita de Mordheim, que ya es decir. Al menos de las humanas. De hecho, toda la unidad de milicianos podría estar compuesta por miniaturas de Mordheim, aunque ya me parecía pasarse.

Lorenz el Silvano

Lorenz nació en Talabheim, en cuyos ejércitos sirvió como espadachín. Su habilidad con la espada era grande y su fe en Taal era intensa, como es habitual entre los ciudadanos de ese Condado. No obstante, Lorenz decidió abandonar el ejército tras una batalla en lo profundo del bosque de Talabecland en la que su unidad fue masacrada casi por completo, y abandonó su tierra para establecerse en Averland, famosa por su carencia de bosques. Aunque mantiene un carácter jovial, se niega rotundamente a decir qué presenció en aquella batalla, y por qué tiene tanto miedo a los bosques. Naturalmente, los que conocen la historia le llaman irónicamente "el silvano" precisamente por esta fobia.

Otra miniatura de Mordheim, en este caso Marquand. Debo decir que me ha decepcionado mucho, me parece bastante tosca y con un esculpido un poco desproporcionado, pero en el mal sentido. También puede ser que esté influenciado porque no me gusta nada el personaje de Marquand. En cualquier caso, entra razonablemente en los cánones, así que pa dentro.

El Príncipe Saradine y su trovador, Alessio

Desde niño, el príncipe Saradine vivió para la venganza. Su madre y su amante conspiraron para matar a su padre, tirándolo por un acantilado de Tobaro, y él se dedicó a perfeccionar su talento con la espada hasta encontrarse con el asesino. En su camino conoció a Alessio, quien decidió que su historia tenía gancho narrativo y consagró su vida a ir contando sus hazañas. Saradine finalmente mató al asesino de su padre, y tras eso, habiendo cumplido su objetivo en la vida, se dedicó a vagar por los Reinos Fronterizos como espada de alquiler seguido por Alessio, quien ya se había acostumbrado a aquella vida. Ambos llegaron al Imperio procedentes de los Reinos Fronterizos, y cruzan el Paso del Fuego Negro de forma habitual, lo que ha dado lugar a muchas historias, casi todas ellas razonablemente ciertas.

Dos miniaturas que me parecen extremadamente molonas, por supuesto ambas de Reaper. El juglar es un fenómeno ahí con el laúd y la espada, y el otro ha ganado un poco de personalidad por un accidente, y es que se me rompió la hoja de la espada y la tuve que cambiar por otra que le da un aire más exótico. Así fue como se me ocurrió el Trasfondo y también el pintado, que quería que fuera muy colorido, aunque algún recuerdo de la infancia me traicionó y estoy seguro de que algún príncipe de Disney tenía el mismo esquema de color. Bueno, ni tan mal. El nombre del príncipe Saradine está sacado de un relato de Chesterton.

Don Diego de Mendoza y sus alumnos

La esgrima estaliana es reconocida en todo el Viejo Mundo como una forma superior de este arte, y los maestros estalianos son muy demandados. Pese a ello, es difícil verlos en el Imperio, y normalmente su presencia se limita a los condados con mayor influencia sureña. En Averland el culto de Myrmidia tiene cierta presencia, en buena medida gracias al patrocinio de los Wallenstein, y hasta allí llegó Don Diego de Mendoza cuando todavía era joven. Después, se casó con una muchacha de Wurtbad y fundó allí una sala de armas. Aunque raras veces se le ve en el campo de batalla, hará una excepción para unirse a los ejércitos de los Wallenstein cuando la situación lo requiera, ya que gracias a su protección su sala de armas pudo prosperar. Cuando eso sucede, es habitual que sus alumnos más destacados, casi siempre estalianos o tileanos exiliados, le acompañen para demostrar su destreza en batalla.

Pese a que esta miniatura sea de Reikland, tiene un aire estaliano indudable, supongo que por el sombrero sobre todo. Va muy acorazado, con lo que quizá es el que más desentona dentro de la unidad de aventureros, pero no quería dejar pasar la oportunidad de meter esta maravilla de socio.

Después tenemos otra miniatura de Reaper, en este caso bastante normalita, pero creo que eso es en este caso una virtud. Es una mini tan genérica que me puede encajar perfectamente, ya no solo en el mundo de Warhammer, sino en cualquier juego de fantasía genérica o incluso, por qué no, en algo más "realista" como The Silver Bayonet.

Por último dentro de esta categoría narrativa, por así llamarlo, tenemos un asesino de Véspero. No me gustan tanto como los marienburgueses pero perfectamente podría haber hecho que la unidad fueran tipos de éstos al completo, y no descarto hacerme con la unidad entera en algún momento si se pone a tiro, sea para usarlos como el regimiento de renombre que son o sea para usarlos como milicianos/duelistas en un ejército mercenario. De momento valga este hombre como su representante.

Pimsire Piesligeros

Los halflings no son una raza aventurera. Todo lo contrario, valoran la rutina y la tranquilidad con sincera devoción. Pero unos pocos de entre ellos concentran el espíritu de aventura que les falta a los demás, y en muchos casos aparecen por Averland para ver las cosas excitantes de la gente grande. Esto se debe a que es el Condado más cercano a La Asamblea junto con Stirland, pero Stirland es un Condado empobrecido y bajo la permanente amenaza de los no muertos, y los halflings aventureros pueden ser excéntricos para su raza, pero no gilipollas. O no todos.

Otro halfling de Reaper, puesto con intención de trazar un paralelismo con la otra unidad de milicia, que también contenía un halfling. Me gustan mucho estos individuos y me gusta mucho el concepto del Imperio como ejército multirracial, así que pa dentro. Ahora que lo pienso para esta unidad podría haber buscado también un enano, alguno con estética así estilo montaraz... bueno, bien está.

El hombre enmascarado

Nadie sabe quién se esconde tras la capucha y la máscara de este hombre, mas no por ello es menos conocido a lo largo del Condado. Al contrario, eso no hace sino acrecentar su leyenda como gran espadachín, aventurero legendario y bravucón empedernido. Tampoco sabe nadie qué objetivo guía su vida, si el ansia de venganza, la búsqueda de un amor perdido o el deseo de entrar en la leyenda. Sea como sea, en ocasiones se le puede ver en el campo de batalla luchando contra los enemigos del Imperio, a los que apabulla con sus acrobacias imposibles, su habilidad con la espada y su florido lenguaje.

Otro miniaturón de Reaper, que como en el caso que he mencionado antes tiene la ventaja de ser muy genérico, pero que en esta ocasión tiene muchísima más personalidad. No podía faltar un tipo así en una partida de aventureros clásicos.

Dismas

Dismas era un asaltante de caminos hasta que uno de sus robos se torció, y mató por error a una madre con su hijo. Su culpabilidad es tan grande que desde entonces solo espera convertirse en el protector que no fue y luchar en los ejércitos del Imperio hasta que la muerte le libere del peso de sus pecados.

Otro miniaturón que no podía faltar. Está motivado en buena medida por su estética, pero también porque la otra unidad de milicianos tiene al guardia de caminos, y me hace gracia que los dos rivales de Mordheim estén juntos en el ejército, aunque naturalmente sea en unidades distintas. El Trasfondo es, por supuesto, un plagio descarado homenaje del grandísimo personaje del Darkest Dungeon. Si no lo conocéis, dejad lo que estéis haciendo y comprad el juego, insensatos.

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Pues hasta aquí esta unidad, que yo creo que ha quedado bastante bonica, si no con el pintado al menos sí con la selección de miniaturas. Cuando pueda les haré alguna aventura como hice con la otra unidad, algo propio de espadachines, aventureros y bandidos en general.

¡Hasta entonces!

4 comentarios:

  1. Grandísima unidad!!
    Vayamos por partes:
    - La elección de miniaturas es genialérrima. Me parecen unos miniaturones y has clavado el aire de aventura más fantástica y menos oscura perseguido. De diez.
    - Cuando hablabas de pintado más colorido me entró miedo con el recuerdo de la época roja (que a mí tmb me afectó, ojo). Pero está medidamemte colorido. En ese sentido te felicito. Estupendo esquema de color.
    - Marquand es, en una gama de miniaturas tan chulas como Mordheim, un severo y oscuro lunar. No me gusta nada. Quizá juntos a los dos poseídos copen el top 3 de miniaturas feas de Mordheim (opinión personal, por supuesto). Y aún así encaja en la unidad.
    - Todas las minis con su trasfondo. Esto es hobby en mayúsculas. Chapeau.

    En resumen, tremenda unidad de milicia alegre y aventurera. Maravilloso. Deseando ver esa aventura propia.
    Un abrazo

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    1. ¡Muchísimas gracias! Me alegra que te hayan gustado. Ahora que lo dices, podrían haber estado mejor con pintado de la época roja. Que no te dé miedo eso hombre, fue un momento cumbre en la Historia de la Humanidad xD. Estoy contigo en que Marquand es una miniatura bien fea y motiva bastante poco a pintarla. Pero en general creo que han quedado bien y te agradezco que también lo veas así :)

      Habrá que hacerles una aventura a la altura.

      ¡Un abrazo!

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  2. Maravilloso. Tanto las miniaturas como el trasfondo de cada una.

    La milicia formada por personajes tan diversos es de lo mejor del imperio, tienen un atractivo especial. Además era algo que, hace años, podías construir con una caja de milicia de workshop; todavía tengo algo de esperanza de que vuelvan con old world.

    Si preguntasen al Conan de los wargames qué es lo mejor de la vida seguro que describiría este blog: trasfondo, campañas narrativas y minis chulas. En serio, sois una de las mayores fuentes de inspiración para mi en esto de los moñecos; uno de mis blogs favoritos en español. ¡Larga vida al troglablog! ¡Hurra! ¡Albricias... (Se lo llevan a rastras los de seguridad mientras sigue gritando alabanzas).

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    1. Jajajajajajaja... ¡muchísimas gracias! Me alegra que te guste. Yo también agradezco tus comentarios porque siempre aportan cosas interesantes y puntos de vista complementarios y novedosos. Se nota que sabes apreciar esas cosas buenas que describiría Conan y me alegra que las encuentres aquí. Junto con otros que se pasan por aquí habitualmente como el Señor serviorco, SW, Elrudok, Chernov... al final creo que ha quedado un punto de encuentro friki bonito, si me permitís lo cursi de la expresión xD

      En cuanto a los milicianos en sí, yo también vivo con esperanza/temor que vuelvan los de antaño gracias a The Old World. El temor viene de que va a suponer un impacto directo en la línea de flotación de mi cartera, pero qué se le va a hacer. Desde que dejé de fumar tampoco tengo otros vicios. El caso es que con los veinte que tengo (estos diez y los diez de antes) tampoco necesitaría más, pero todos sabemos que ese argumento no aplica en cuanto a comprar muñecos.

      ¡Un abrazo!

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