Saludos a todos, damas y caballeros.
Este año 40k está teniendo bastante protagonismo, en buena medida porque Chernov ha pasado lo que va de año en Madrid y él es de las pocas personas con las que puedo jugar a 40k tercera edición, que es la que mola (o cuarta o quinta, pero rechazando la modernidad abominable que es ahora). Sin embargo, hacía casi un año que no jugábamos una partida de la Guerra de Fe, que comenzamos a finales de 2023 y que, como toda buena campaña entre guardia imperial leal y renegada, tiene que ser algo que dure muchos años y con millones de muertos en cada bando, al más puro estilo GRIMDARK.
Como hace tanto tiempo que no aparece por aquí, hago un pequeño recordatorio de cómo iba, que ya ni nosotros nos acordábamos. La idea es que se irían jugando partidas hasta que uno de los dos bandos, el imperial o el caótico, alcanzara un mínimo de 4 victorias, momento a partir del cual este bando podría proponer una ofensiva final que decidiría el destino del planeta cardenalicio de Tyrus IV. Mientras tanto, los ejércitos irían aumentando en poder, sea vía puntos o vía desbloqueando opciones adicionales de CG, Élite, ataque rápido o apoyo pesado. Tras la última partida que jugamos (de las mejores que he jugado nunca a 40k) el Imperio había remontado un 2-0 y se había puesto 2-3, lo que significaba que si ganaba esta partida podría lanzar la ofensiva final.