Saludos a todos, damas y caballeros.
Chernov y yo volvemos a la carga con una nueva campaña, esta vez de Warhammer 40k para estrenar a mis Devoradores de Mundos en una buena historia mientras le sigo picando para que pinte sigmaritas. Tras echar algunas partidas con él, que podéis ver aquí, Chernov me instó a que hiciéramos una campaña entre sus aguerridos guardias imperiales y mis dementes adoradores de Khorne... y ya sabe que no puedo decir que no a las campañas.
Vamos a jugar siguiendo las reglas de segunda edición, en las que cada ejército obtiene un objetivo secundario al inicio de la partida, por lo que desarrollar la campaña ha sido simple: el objetivo secundario estaría predeterminado y ordenado de forma narrativa en cada una de las tres partidas que vamos a jugar. Por supuesto, un enfrentamiento entre la Legión de Acero de Armageddon y los Devoradores de Mundos tenía que estar ambientado en la Primera Guerra de Armageddon, y así lo hemos hecho.
Os dejo con la campaña. Espero que os guste.
De las tres guerras libradas en Armageddon en su historia reciente, la primera no es la menos brutal, pero sí la más desconocida. Los detalles de lo que sucedió allí es conocido por unos pocos entre la Inquisición y el Capítulo de los Lobos Espaciales, quienes participaron en la guerra, y la razón de tal secretismo es que se trató de una invasión de marines espaciales del Caos y demonios liderados nada menos que por Angron, el primarca demonio de los Devoradores de Mundos y uno de los hijos predilectos de Khorne.
Aquellos pocos elegidos que saben lo que realmente sucedió en aquellos años terribles son conscientes de que, en última instancia, el Imperio pudo ganar la guerra gracias a dos motivos: en primer lugar, el heroico sacrificio de los Caballeros Grises, quienes consiguieron devolver a Angron a la disformidad tras perder a cerca del 90% de sus efectivos y, con ello, descabezaron el ataque caótico; y, en segundo lugar, al hecho de que Angron no atacó Armageddon Secundus tras invadir Armageddon Prime, sino que perdió varias semanas erigiendo monolitos e iconos blasfemos en la jungla ecuatorial del planeta. Pese a que Angron no tenía opción, pues la tormenta de disformidad que había llevado a su desquiciada horda a Armaggedon comenzaba a debilitarse, esto permitió que las fuerzas imperiales se reorganizaran en torno a las defensas en los ríos Styx y Chaeron y que recibieran refuerzos en forma de Lobos Espaciales y Caballeros Grises.
No obstante, las semanas perdidas por Angron en la jungla ecuatorial no fueron de completa paz, simplemente de ataques a menor escala. Algunos de los paladines de la hueste, instigados por el propio primarca o simplemente siguiendo su impía sed de sangre, abandonaron las junglas antes que el grueso del ejército y comprobaron las defensas imperiales. Uno de esos paladines fue Vlad Khorgal, líder de la banda conocida como Los Libertadores, quien fue enviado por su primarca para que acosara las defensas en torno al río Chaeron en operaciones a pequeña escala antes de que se desatara la auténtica invasión de Armageddon Secundus.
Vlad Khorgal y su hueste atacaron una pequeña estación de comunicaciones que formaba parte de los sistemas de alerta temprana de las defensas en torno a la línea defensiva en el río Chaeron. Esta base, situada a varios cientos de kilómetros antes de alcanzar las defensas, permitía recopilar información sobre cualquier ejército que avanzara hacia ellas y transmitirla a las fortalezas de la línea para alertar de su presencia. Pese a que existían varias de ellas, cualquiera que fuera cegada significaría una ayuda para la hueste invasora y una vulnerabilidad para los defensores.
La defensa de esta base estaba encomendada al capitán Chernov, un prometedor oficial de la Legión de Acero que ya había participado en combates en la invasión de Armageddon Prime. Pese a ser su única acción en combate real hasta ese momento, una única guerra contra los Devoradores de Mundos le había endurecido tanto como veinte guerras menores, y estaba decidido a evitar por todos los medios a su alcance que el enemigo se hiciera con las instalaciones encomendadas.
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Primera batalla: Amanecer sangriento
Los exploradores de Vlad Khorgal han alcanzado la posición de la estación de comunicaciones objetivo. Tras obtener toda la información posible sin ser detectados, y haberla transmitido a Vlad Khorgal, se encuentran ante una disyuntiva: pueden retirarse y reforzar al grueso del ejército invasor o pueden entrar en combate ya mismo y comenzar a recolectar cráneos para el Trono de los Cráneos.
Dado que son adoradores de Khorne, tal disyuntiva en realidad no existe, y se lanzan a la carga con feroz entusiasmo.
Tamaño de batalla: 500 puntos
Objetivos:
- Legión de Acero: tras detectar la presencia de enemigos que se lanzan al combate como auténticos dementes, la Legión de Acero busca destruir a tantos de ellos como sea posible, tanto para frustrar el ataque como para impedir que puedan establecer una cabeza de puente para un ejército mayor, si es que lo hubiera. Tendrán que cumplir con el objetivo “Búsqueda y Destrucción”
- Devoradores de Mundos: los fanáticos seguidores de Khorne buscan sobrepasar el perímetro de la base para llevar a sus defensores tanta devastación como sea posible. Tendrán que cumplir con el objetivo “Incursión al Amanecer”
Recompensas para la siguiente batalla: el vencedor habrá obtenido importante información respecto a lo que le espera en enfrentamientos venideros, y un oficial competente sabrá sacar provecho de esta ventaja táctica. El bando ganador obtiene un +1 en la tirada para determinar quién obtiene el primer turno en la siguiente partida.
Segunda batalla: Antebellum
Tras el primer enfrentamiento, el capitán Chernov sospecha que no ha sido un ataque aislado de una panda de cultistas y dementes sino la primera parte de una ofensiva superior, por lo que comienza a fortificar las posiciones más fácilmente defendibles de la base en previsión de ese ataque final.
Desafortunadamente para él, Vlad Khorgal ha enviado a su lugarteniente a acabar con la vida del oficial. Se trata de Kublai el Decapitador, antaño un Cicatriz Blanca y un asesino despiadado que disfruta descabezando la línea de mando enemiga, en un sentido literal.
Tamaño de la batalla: 1000 puntos
Objetivos:
- Legión de Acero: dado que el capitán Chernov sospecha (correctamente) que la estación puede ser el objetivo de una incursión importante por parte de sus enemigos, la Legión de Acero debe emplazar su artillería en las posiciones adecuadas para repeler tal ataque. Tendrán que cumplir con el objetivo “Posiciones Elevadas”
- Devoradores de Mundos: el capitán Chernov es un guerrero valiente. Su cráneo merece ser depositado ante el Trono de los Cráneos. Tendrán que cumplir con el objetivo “Asesinato”
Recompensas para la siguiente batalla:
- Victoria de la Legión de Acero: el hecho de contar con unas posiciones defensivas consolidadas y de mantener la cadena de mando refuerza la moral de los defensores ante el inminente asalto. En la siguiente batalla, el comandante de la Legión de Acero obtendrá un +1L
- Victoria de los Devoradores de Mundos: los imperiales no han conseguido fortalecer su base y su línea de mando está descabezada. Su moral está por los suelos. En la siguiente batalla, el comandante de la Legión de Acero sufrirá un -1L
Tercera batalla: el día más largo
Finalmente, Vlad Khorgal se lanza al ataque, ansioso por cosechar los cráneos de sus enemigos y obtener gloria a ojos de su primarca demoníaco. Los imperiales, no obstante, están dispuestos a no dejar caer la estación de comunicaciones. La batalla será cruenta y el día más largo acabará teñido de sangre.
Tamaño de la batalla: 1500 puntos.
Objetivos: ambos obtienen el objetivo “Hasta la Muerte”
Trascendencia de la victoria:
- Devoradores de Mundos: ninguna. La estación ha caído, pero hay decenas más situadas antes de alcanzar el río Chaeron. Varios cráneos se han añadido al Trono de los Cráneos, pero siempre habrá más que cosechar y más guerras que librar, en un ciclo infinito en un futuro donde solo hay guerra.
- Legión de Acero: ninguna. Pese a haber mantenido la base, el ataque de Angron se producirá igualmente, y cientos de miles morirán. Incluso si el primarca demonio es derrotado, otros enemigos vendrán y el Imperio continuará con su agónica desaparición bajo el peso de incontables enemigos. Al fin y al cabo, ser un hombre en esta era es ser tan solo uno más entre incontables billones, el universo es muy grande y, pase lo que pase, puedes estar seguro de que no se te echará de menos…
Resultado: victoria de la Legión de Acero
Informes de batalla
For the Emperor! Armageddon prevalecerá! Xd
ResponderEliminarBueno, el planeta como tal prevalecerá, efectivamente. Tus tropas, en cambio... xD
EliminarMe encanta la trascendencia de la victoria para ambos bandos, en plan "da igual lo que hagas, todo es en vano" xD
ResponderEliminar¡En cualquier caso tiene pinta de divertida!
Jajajajajajaja... es lo que hay, esto es el GRIMDARK!!
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