[Informe de batalla] La marcha sangrienta

Saludos a todos, damas y caballeros.

Os presento el primer informe de batalla de la campaña "La pesadilla de una noche de invierno", la primera de la tercera temporada en las Regiones Devastadas. En esta primera partida se enfrentaron mis imperiales con los ogros de Toni, siendo la misión la de "Sangre y Gloria", del suplemento de escenarios y campañas de Warhammer Reforged (creo que su primera formulación es de octava edición). En esencia, se trata de una ligera variación de una batalla campal normal, en que es posible ganar la batalla si se lleva a un ejército por debajo de su punto de ruptura, para lo que hay que acabar con general, porta de batalla, estandartes...

También hay que tener en cuenta que, para toda la campaña, usamos la regla especial para representar que nos encontrábamos en el terreno encantado de la Hondonada de los Sueños, pudiendo aparecer fantasmas y sufriendo otros efectos desagradables. Como veréis, la regla fue bastante determinante en la partida.

La lista que trajo Toni estaba formada por estos cafres:

• Golgragg Tumbabueyes: cazador con lanzaarpones, Maza ablandacarnes, Pellejo de hielo, burlamuerte, gnoblar de la suerte, montado en bestia de las montañas.
• Matarife de nivel 2 (panzamagia), recetario secreto, gnoblar marmitón, Varita del poder
• Matón portaestandarte de batalla, Pabellón del poder, Barril de licor de lagarto del trueno, espada catayana, gnoblar de la suerte.
• 6 ogros toro, puños de hierro, armadura pesada, grupo de mando completo.
• 5 tripasduras, grupo de mando completo, Pabellón de vitalidad.
• 4 sueltafuegos
• 4 sueltafuegos
• Manada de 4 dientesdesable
• Escupehierros
• Gigante

Mientras que yo llevaba estos gloriosos defensores del Imperio:

• Paola Spalletti, Águila de Myrmidia: archilector(a), Anillo de Volans, Escudo antihechizos, Piedra del amanecer, armadura de placas, libro de Sigmar.
• Lucca Wallenstein: capitán, portaestandarte de batalla, Armadura de hierro meteórico, arma a dos manos, pistola, Estandarte del Grifo.
• Maestro ingeniero, pistola de repetición.
• Tercio de Remas: 24 lanceros, grupo de mando completo. Incluye un destacamento de fusileros.
• Guardia de la fortaleza: 25 alabarderos, grupo de mando completo. Incluye un destacamento de fusileros.
• Los vigilantes: 5 milicianos, pistolas, hostigadores.
• Orden del Jabalí Dorado: 5 caballeros del corazón llameante, círculo interior, grupo de mando completo, Pabellón del Odio, oficial con Espejo de Van Horstmann
• Los valientes medianos: 5 halflings, hostigadores
• Los valerosos medianos: 5 halflings, hostigadores
• Elegidos del Conde: 20 grandes espaderos con grupo de mando completo, Estandarte del Valor
• La Brigada Brutal: 4 ogros imperiales, arma a dos manos, oficial
• Ira del Sol: Batería de cohetes

Tras desplegar, tiramos los dados para ver quién comenzaba, y Toni ganó la tirada, comenzando por tanto sus ogros.

Turno 1 Tragaimperios de Orcan

En el primer turno no apareció ningún bicho de ningún marcador, con lo que Toni pudo avanzar sin problema. Su avance fue bastante veloz por su flanco izquierdo...

Y más comedido por el derecho, de forma que pudiera disparar con los sueltafuegos.

En la fase de magia no esperaba tener demasiados problemas, pese a que Toni tuviera una hechicera de nivel 2 y yo hubiera renunciado a la magia como un buen imperial de los tiempos previos a Magnus (recordemos que las Regiones Devastadas están ambientadas en el siglo XXI del mundo de Warhammer). Claramente, me equivoqué: la bruja ogra lanzó "Masticahuesos" contra los caballeros, no conseguí dispersarlo, y con apenas seis impactos...

No veas qué tirada. En fin, cosas que pasan: en apenas un turno ya había perdido la caballería. Al menos la fase de disparo trajo pérdidas más asumibles, en forma de cinco ballesteros abatidos por los saltafuegos...

Y cinco lanceros asesinados por un cañonazo bastante preciso.

Sin combates, pasamos al turno imperial.

Turno 1 familia Wallenstein 

De nuevo no pasó nada en cuanto a marcadores de fantasmas, con lo que pude organizarme sin interferencias. Sabiendo que el cazador pretendía entrar en mi flanco como un cuchillo en la mantequilla, intenté tenderle una trampa con los milicianos y los ogros leales al Imperio.

Por su parte, en el flanco izquierdo apenas moví un poco a los halflings para entretener el mayor tiempo posible a los tripasduras. 

Sin nada relevante en la fase de magia, pasamos a una fase de disparo en la que conseguí matar a un par de sueltafuegos y, entre los milicianos y el ingeniero, a un par de dientesdesable, pese a lo cual el cazador no huyó por pánico. Habría estado bien. Desafortunadamente, el disparo de la batería de lanzacohetes contra el gigante se desvió bastante... con lo que ahí iba a tener un problema. 

Turno 2 Tragaimperios de Orcan

Un problema que se me resolvió por sí solo cuando un espectro apareció en el marcador que estaba junto al gigante, cargando contra él. Eso supuso un tremendo alivio y una compensación por la mala suerte que había tenido perdiendo a mi caballería tan pronto.

Pese a ello, tuve que resistir dos cargas: el cazador contra los milicianos, quienes consiguieron matar otro perrete aguantando y disparando, aunque de nuevo el cazador superó el pánico...

Y los tripasduras contra los halflings que tenían enfrente, quienes salieron de allí cagando leches. 

En la fase de magia, la matarife volvió a lanzar el Masticahuesos, esta vez sobre los halflings, aunque tuve mucha mejor suerte y solo mató a dos.

En la fase de disparo, los sueltafuegos siguieron diezmando mis tropas, aunque en este turno solo cayeron tres ballesteros y otros tantos alabarderos. El cañón esta vez se quedó corto y no impactó en nadie. 

En la fase de combate, el espectro no consiguió hacerle ninguna herida al gigante, pero tampoco al revés (obviamente) y la cosa se quedó ahí empantanada. Por su parte, el cazador reventó a los milicianos, tal como era de esperar, aunque éstos todavía consiguieron matar otro perro...

Y, al arrasar, el cazador se puso a sí mismo en una posición complicada. Parecía que mi trampa iba a funcionar.

Turno 2 familia Wallenstein 

Tal como cabía esperar, el cazador ogro se llevó una buena carga por el flanco de sus colegas reclutados por el Imperio, pero más allá de eso no pasó nada... 

Excepto que, en esta ocasión, fui yo quien se llevó la carga de un nuevo espectro.

Además de eso, los halflings se dieron cuenta de que pretendía usarlos como carne de cañón para entretener a los tripasduras, y dijeron que los cohone, que se largaban.

Tras una fase de magia sin relevancia, en la fase de disparo decidí ayudar al espectro trabado con el gigante. Aunque era poco probable que el gigante consiguiera salir de ahí, matarlo sería relevante para llevar a los ogros cerca del punto de ruptura, así que le solté un leñazo con el lanzacohetes que le quitó tres heridas.

Por otro lado, seguí bajando los números de los ogros que se me acercaban por el centro, aunque nadie huía. Los muy malajes...

Finalmente llegamos a la fase de combate, en la que la archilectora desafió al espectro, garantizando su evaporación a cambio de sufrir una herida. Por su parte, en el combate de ogros, los míos consiguieron hacer suficientes heridas como para tumbar al cazador... pero el muy malaje las salvó todas con su especial y, gracias a su maza ablandacarnes, mató a dos de mis ogros. Por suerte mantuvieron el tipo gracias a tener el estandarte de batalla cerca, pero ya tenemos una más que sumar a mi trauma con los personajes y sus salvaciones especiales.

Turno 3 Tragaimperios de Orcan

Para empezar el turno, una doncella espectral pegó un shillío a mis grandes espaderos, matando a dos de ellos pese al L9 que tenían por la archilectora. Está visto que tengo buena mano con los shillíos, incluso cuando son contra mis tropas.

Para seguir, un nuevo espectro (¡el tercero!) apareció en otro marcador y cargó contra el escupehierros, que probablemente se iba a quedar ahí empantanado también. La verdad es que la probabilidad de encontrarse con tanto espectro era escasa, pero estaba sucediendo y estaba marcando la partida de manera decisiva.

Tras eso, Toni se movió con intención de seguir cerrando la trampa, con los ogros toro cargando contra el destacamento de arcabuceros que protegía a los lanceros y los tripasduras orientándose para venir hacia mi centro.

La fase de magia tampoco fue muy relevante, pero en la fase de disparo Toni tuvo el acierto de rematar a los halflings que quedaban, y que ya no podrían seguir dando por saco a los tripasduras.

Finalmente, en la fase de combate los ogros toro consiguieron matar a la mitad de los arcabuceros, haciéndolos huir y chocando contra los lanceros... tal como quería. Lo que ya no salió como quería fue que el cazador se cargara a los ogros restantes, pero, por inmensa suerte para mí, no fue capaz de superar el chequeo para reorientarse.

Por otro lado, el espectro que había cargado contra el escupehierros le causó algunas heridas y lo hizo huir de la mesa.

Turno 3 familia Wallenstein

Mi plan pasaba por cargar con los ballesteros al solitario sueltafuegos de forma que los grandes espaderos pudieran cargar por el flanco de los ogros toro y eventualmente llegar a por el cazador arrasándolo, pero... 

Una nueva criatura surgida del marcador, en este caso un espíritu, me impidió los planes. Esos lanceros tendrían que sobrevivir solos. Al menos los arcabuceros se reagruparon, y los alabarderos, viendo lo que les podía caer por el flanco, intentaron huir hacia adelante... pero atravesar terreno muy difícil no les dejó llegar muy lejos.

Al menos, esta vez la fase de magia salió bien, y gracias al Anillo de Volans pude lanzar el hechizo identificativo del Saber de las Bestias a los lanceros, poniéndoles +1 a la F y R... con lo que los lanceros iban a pegar guantazos de F5, lo cual está muy bien.

Para seguir con las buenas noticias, los ballesteros consiguieron cargarse a ese sueltafuegos que quedaba suelto por ahí.

En la fase de combate, el hecho de que los ogros toro tuvieran unas tiradas terribles, junto con la R4, junto con la F5, junto con el Estandarte del Grifo, me hizo ganar el combate por mucho. Los ogros huyeron, pero lamentablemente no pude perseguirlos por el estandarte...

Con lo que me reorienté con un plan maléfico en mente.

Por si Toni no había tenido suficientes malas noticias, el espectro consiguió cargarse al gigante. Ya llevaba dos miniaturas gordas destruidas por los espectros... esos ogros se lo pensarán dos veces antes de volver a la Hondonada de los Sueños.

Por mi parte, el espíritu que había aparecido desapareció volatilizado por mis bonificadores estáticos.

Turno 4 Tragaimperios de Orcan

El turno había sido malo para Toni, pero todavía tenía capacidad para seguir dando guerra. Sus ogros toro se reagruparon, orientándose hacia los espectros que le iban a cargar.

Por su parte, Golgragg Tumbabueyes cargó contra los arcabuceros, quienes decidieron que era mejor huir para vivir otro día, como tenía que ser. Eso facilitaba mi plan perverso.

Finalmente, los sueltafuegos tuvieron unas palabras con los alabarderos que se les iban a echar encima, reduciendo su número de manera sustancial toda vez que habían abandonado la protección de la cobertura.

Turno 4 familia Wallenstein

Los marcadores estuvieron finalmente quietos, pero los espectros que quedaban por ahí cargaron contra los ogros toro.

Por mi parte, puse finalmente en marcha mi plan: cargar contra el cazador, con el que tenía que acabar como fuera. Eso me daría unos cuantos puntos de victoria, además de la posibilidad de hacer huir a alguna unidad por pánico.

Desafortunadamente, mi otro plan salió bastante mal, pues la carga de los alabarderos a través del aguantar y disparar de los sueltafuegos fue... bueno, difícil.

En fin. Tras algunos disparos sin mayor importancia, pasamos a la fase de combate, en la que esos alabarderos sufrieron su destino inevitable.

A cambio, mi plan contra el cazador funcionó bien, pues le desafié con el jefe de unidad, lo que me garantizó que no perdía a muchos hombres... y gracias a eso sumé suficientes bonificadores estáticos como para que tuviera que huir irremediablemente, cosa que sucedió, saliendo de la mesa.

Desafortunadamente para mí no huyó nadie, aunque tampoco quedaba mucho que pudiera huir. Finalmente, los espectros derrotaron a los ogros toro y los hicieron huir, atrapándolos en la huida. La verdad es que esos espectros habían liquidado el ejército de Toni casi al completo.

Últimos turnos

Resumo lo que queda porque tampoco pasó nada demasiado destacable y además cogí pocas fotos. Uno de los espectros acabó yéndose contra los tres ballesteros que quedaban sueltos por ahí, y naturalmente los reventó, aunque después acabó sucumbiendo ante los grandes espaderos...

Y el otro espectro se lanzó sobre los tripasduras, y fue naturalmente volatilizado.

Después, los tripasduras cargaron contra el destacamento de arcabuceros que quedaba, arrasándolo. Por suerte para mí, los muros se interponían entre los tripasduras y mis grandes espaderos, lo que impidió que los tripasduras llegaran a mi unidad en el arrasamiento.

Resultado: empate

Cuando llegó la hora de hacer el recuento de puntos, vimos que no llegó a ser una victoria imperial por 20 o 30. Cosa por otro lado justa, porque, siendo honestos, la mitad de mis puntos de victoria me los habían dado los espectros. Creo que ambos sufrimos a los espíritus de la Hondonada de los Sueños en una proporción parecida, pero el ejército imperial tiene mayores bonificadores estáticos que pueden hacer ganar combates contra etéreos, y yo puse cerca del marcador a los grandes espaderos precisamente para que nada que saliera de ahí pudiera ir reventando mi línea. En el caso de los ogros, que dependen más de la fuerza bruta, pegarse contra algo a lo que no pueden comerse siempre es desagradable.

En cualquier caso, creo que fue una partida muy interesante que tardaremos en olvidar. La Hondonada de los Sueños estuvo a la altura de su reputación como lugar embrujado y creo que el añadir reglas "territoriales" le da un toque de molonidad extra a cualquier partida. Seguro que lo usaremos más.

Pronto irán viniendo los demás informes de batalla de esta campaña. ¡Hasta entonces!