viernes, 27 de enero de 2023

[Informe de batalla] La venganza de la señora de la muerte (II)

Saludos a todos, damas y caballeros. 

Continúo con la partida que jugamos Sedeño y yo hace unos días para empezar bien el año, una adaptación del clásico escenario "La Batalla de Beeckerhoven" de cuarta edición usando las reglas de Warhammer Reforged. En este caso, jugábamos con un ejército de bretonianos apoyado por una hueste de silvanos defendiéndose de las siniestras atenciones de los no muertos, liderados por mi nigromante Chantal en vez de por Dieter Helsnitch.

Imagen de Mikaylah Miller

En esta entrada puse la primera parte del informe, llegando hasta el turno 3. Las reglas del escenario establecen que la fuerza de apoyo puede entrar en cualquier turno desde el segundo inclusive, pero si entra en el segundo o el tercero le dará puntos a los no muertos, para compensar la mayor disponibilidad de tropas en una fase temprana de la batalla. Sé que Sedeño es un hombre valiente e imaginaba que no iba a hacer entrar a sus silvanos pronto, y la duda que tenía era si los haría entrar en el turno cuarto o en uno posterior. Una cosa importante es que la decisión debe estar tomada antes de que empiece la partida, no puede ser tomada en el momento según la evolución de la misma.

La batalla la dejamos en el tercer turno en un punto en que los bretonianos habían perdido a su general hechicera, quedándose un poco vendidos contra la magia impía de Chantal y su cábala, pero se estaban defendiendo como gato panza arriba contra mis no muertos, al estilo que la Dama prefiere: carga de caballería brutal lanza en ristre. La batalla estaba completamente en el aire y yo tenía la amenaza de la entrada de los elfos, la cual se iba a producir más pronto que tarde, con lo que tenía que hacer todo el daño que fuera posible.

Turno 4 no muertos

Comencé el turno cargando contra los caballeros andantes que se habían reagrupado en el turno anterior, con la esperanza de darles motivos para que siguieran huyendo.

Por su parte, cargué también con el espectro de la damisela bretoniana contra los hombres de armas que estaban en combate contra las momias, añadiendo más madera a ese combate múltiple.

En la fase de magia conseguí muy pocos dados de energía, con lo que no pude hacer grandes cosas... aunque logré devolver la unidad de momias a su número inicial. Con el ímpetu de la carga agotado en los bretonianos, ese combate en principio se les iba a poner muy cuesta arriba. Además de eso, Zamira lanzó una bola de fuego potenciada contra los arqueros que quedaban con vida, masacrándolos a todos de forma bastante macabra. La bruja a la que querían quemar les había acabado quemando a ellos.


La fase de disparo fue interesante, pues la doncella, que se había reposicionado para evitar quedarse en el ángulo de carga de los caballeros del Grial, soltó un shillío que mató nada menos que a tres de ellos... cosa nada fácil de conseguir cuando el objetivo tiene L9, como es el caso.

En la fase de combate, la carga contra los andantes salió mal, pues, aunque gané el combate, los caballeros no solo no huyeron sino que fueron capaces de girarse. En la foto aparecen mis esqueletos con el estandarte para recordar que se lo había capturado cuando les hice huir en el turno 3.

En cuanto al combate de las momias, tampoco me fue en absoluto favorable: pese a toda su potencia en combate, tuve unas tiradas más bien malas que dio como resultado una cantidad de bajas insuficiente como para compensar los bonificadores estáticos de los bretonianos, con lo que perdí unas cuantas heridas por resolución del combate.

Turno 4 alianza del Bien

Sir Ocelot golpeaba a sus enemigos con una fuerza nacida de la ira justiciera, pero también de la desesperación. Una y otra vez la espada descendía en potentes arcos sobre aquellas condenadas momias, pero éstas parecían tener una resistencia a prueba de todas las armas mortales. Sir Ocelot ya había vivido varias batallas anteriores contra los no muertos, y sabía cómo terminaría aquella si no eran capaces de romper su resistencia: sepultados bajo un alud de cuerpos inertes, frías manos y rostros sin alma, hasta que acabaran uniéndose a ellos en la no vida...

Apartó a un lado ese pensamiento. También sabía que una de las armas más poderosas de sus enemigos era la desesperanza que infundían en los corazones de los vivos, el negro terror que les inducía a pensar que no había forma de evitar ese destino. Pero lo había: que él siguiera con vida era una prueba de ello, y no pensaba ceder. Rogó a la Dama para que le diera un ápice más de fuerza, en los brazos y en el espíritu, para poder continuar la lucha.

Lo que recibió fue mucho mejor.

De los bosques cercanos al pueblo comenzó a emerger una luz, un reflejo de un mundo oculto, hermoso y temible a la vez. Esa luz fue aumentando en intensidad, y pronto se vio que pertenecía a los guerreros élficos de los bosques. Sir Ocelot sabía que había razones para temerlos tanto como para amarlos, pero, en este caso, no le cabía duda que de que compartían objetivo: matar a las brujas que lideraban el ataque.

"¡Hermanos, por la Dama!" gritó con renovado vigor. "¡No desfallezcáis! ¡Se acerca la hora de la victoria, se acerca el amanecer!"

¡Refuerzos! Sedeño había elegido que su hueste de apoyo entrara en el turno cuarto, lo suficientemente tarde como para no darme puntos de victoria y lo suficientemente pronto como para que pudieran tener influencia en la batalla, especialmente tratándose de una fuerza tan móvil como los elfos silvanos.

En esa entrada no hubo cargas por parte de los asrai, y naturalmente tampoco de los bretonianos, quienes o estaban enfangados o no tenían a nadie a la vista. 

Por fin Sedeño pudo recuperar su fase de magia, aunque no tuvo demasiado efecto porque una hechicera de nivel 2 poco iba a poder hacer frente al tinglado mágico que había por ahí formado. Por suerte, tenía una solución fácil...

Que, efectivamente, pasaba por asaetear a mis hechiceras. La verdad es que se lo tienen merecido.

En cuanto al combate, los malditos andantes siguieron defendiéndose como gato panza arriba, hasta el punto de que la resolución del combate hizo que me quedara con solo dos esqueletos. Esa unidad había empezado con 25 socios y ya iba por dos tras haberse pegado únicamente con los andantes... terrible.

Por su parte, las momias no estaban en una posición que se pudiera considerar mucho mejor. A ellas iba a ser más difícil matarlas, pero tarde o temprano los bretonianos lo acabarían consiguiendo.

Turno 5 no muertos

En la película de Disney de Merlín el Encantador, quizá la mejor que esta empresa ha hecho nunca, Merlín le dice a Arturo que "no pienses que la magia puede resolver todos tus problemas, porque no lo hará". Jugar con no muertos es una experiencia parecida: en un ejército que tiene la magia como elemento fundamental, es posible que se acaben acumulando tantos problemas que la magia no pueda resolverlos todos, y haya que priorizar.

Llegados a este punto de la partida, yo sabía que cualquier opción de ganar o siquiera empatar pasaba por dos cosas: mantener a Chantal con vida, lo que siempre es necesario cuando llevas no muertos pero en este caso también para no conceder muchos puntos de victoria; y que la unidad de espíritus acabara la partida en la zona de despliegue bretoniana. Si conseguía que las momias resistieran en su combate hasta el final podía también guardar ahí una buena cantidad de puntos de victoria, pero eso iba a ser más difícil. 

Por ello, y para consagrar el objetivo número 1 (que Chantal sobreviviera), usé la Danza Macabra de Vanhel para interceptar a esos jinetes de halcón que se creían a salvo por estar en el flanco de la unidad de esqueletos. Sin ninguna duda, la danza es preciosa.

Además de eso, levanté unos pocos esqueletos... desafortunadamente para mí fueron apenas siete u ocho, pero quizá con eso tendría a los andantes empantanados un turno más. La magia no me daba para más y no pude levantar más momias, aunque ellas eran más duras, con lo que esperaba que pudieran resistir más. 

En el combate, lo que sucedió con los andantes fue... particular. Ambos teníamos I2, por lo que atacábamos simultáneamente, y en un ejercicio de absoluta locura mis esqueletos mataron nada menos que a tres de los cuatro. Pese a ello, perdí el combate, y el último esqueleto cayó convertido en poco más que polvo.

Por su parte, en cuanto a las momias se me encendió por fin la bombilla, y decidí lanzar un desafío. Sedeño lo aceptó con su porta de batalla, porque si lo hacía con su campeón cabía la posibilidad de que al porta le cayeran más palos, cosa que tenía que haber hecho antes. Desafortunadamente para mí, no fui capaz de quitarle la última herida (ya había perdido una con la maldición de los años) y la situación siguió inclinándose lentamente hacia el bando aliado.

Por último, los halcones perdieron el combate tal como era de esperar, y abandonaron la mesa. Un problema menos para Chantal.

Turno 5 alianza del Bien

El caballero andante recién liberado decidió que era el momento de buscar empresas mayores, así que cargó contra Chantal... quien no estaba para tonterías, y huyó. Poco después Sedeño colocó cerca su águila gigante silvana para seguir presionando.

Por otro lado, también había visto que para asegurar la victoria tenía que desalojar a los espíritus del pueblo, por lo que mandó un comando desokupa formado nada menos que por caballeros del Grial y jinetes de Kurnous... aquello iba a ser divertido. Finalmente, dejó a dríades y arbóreos cerca de los esqueletos de mi flanco izquierdo para terminar de reventarlos.

En la fase de disparo, la hechicera usó la flecha de lluvia de muerte, pero tuvo mala suerte con la tirada y los 3D6 disparos acabaron siendo 5 o alguna miseria semejante... mató a tres esqueletos, que es bastante poco para lo que podría haber sido. Por su parte, los forestales dispararon sobre Chantal en su huida, pero descubrieron que es etérea... creo que la demanda de arcos mágicos va a aumentar en Athel Loren cuando se enfrenten a ella.

En el combate que quedaba, me llevé finalmente una alegría, pues el oficial momia consiguió cargarse al portaestandarte de batalla bretoniano. Eso me iba a dar unos cuantos puntos adicionales. Sin embargo, ya era tarde, y ese combate seguía perdido, quedándome con una única momia.

Turno 6 no muertos

La batalla estaba en que Chantal consiguiera reagruparse... y, efectivamente, lo consiguió. Eso iban a ser unos cuantos puntos de victoria para el zurrón si conseguía terminar viva, además del orgullo de que nadie nunca ha conseguido todavía cazar a Chantal.

Aparte de eso, moví a los espíritus a apenas una pulgada de los jinetes de Kurnous, considerando que la mejor defensa era un buen ataque, y situándome en donde los caballeros del Grial no pudieran verme. Eso demostró ser una idea tan suicida como valiente, porque en el posterior shillío...

Maravilloso. Estaba siendo el día de Helena (la doncella espectral), que había conseguido cargarse a tres caballeros del Grial y cuatro jinetes de Kurnous, todos ellos con L9, en dos shillíos.

Antes, en la fase de magia, Chantal había matado al águila con una Mirada de Nagash, pero Sedeño impidió que levantara más momias, por lo que esa unidad terminó por sucumbir.

Turno 6 alianza del Bien

El caballero andante que quedaba vivo cargó de nuevo contra Chantal. Tuve la tentación de huir, pero si lo hacía perdería la batalla con seguridad (si es que no la había perdido ya) y, si me quedaba, todavía podía confiar en matar al caballero: al fin y al cabo, Chantal era etérea y el caballero ya no tenía salvación de la Dama. En todo caso, nunca llegamos a saberlo, porque el bretoniano falló la tirada de carga. Debía ser un hombre ciertamente casto.

Aparte de eso, el jinete de Kurnous solitario cargó contra los espíritus, y Helena, aguantando y disparando, lo mató. La verdad es que su actuación estaba siendo magistral. Finalmente, las dríades cargaron contra los esqueletos que quedaban en el flanco izquierdo.

En la fase de disparo, los forestales, viendo que no podían matar a Chantal, decidieron asaetear a Zamira, quien sí podía morir... y vaya si murió.

Finalmente, el combate entre dríades y esqueletos acabó con victoria de las primeras, pero por poco, con lo que los esqueletos no se desvanecieron del todo.

La hechicera elfa se adentró en el pueblo humano, cuya arquitectura ya era cruda y tosca para los de su raza pero que, en ese contexto, parecía directamente siniestra. Ni siquiera la luz del incipiente amanecer conseguiría borrar el horror que había vivido. Sus pies descalzos estaban en contacto con la tierra para poder sentir su energía, y la sensación que ésta le transmitía era que lloraba de dolor. 

Los forestales se acercaron a ella, y su líder, tras saludarla con reverencia, habló:

"La nigromante se ha escabullido entre los bosques. Podemos salir en su persecución, si así lo deseáis"

Ab´la Val negó con la cabeza.

"No la encontraréis" respondió y, al percibir el ligero enfado del líder de los forestales por lo que consideraba un menosprecio a su habilidad, añadió "ella pertenece a un mundo sombrío. Su reino es la oscuridad y la locura, y está más allá de vuestro alcance"

El líder de los forestales asintió, conforme a medias con la explicación. La hechicera siguió inspeccionando el campo de batalla, ya despejado de enemigos. No habían sido muchos los caballeros caídos, menos aun los elfos, y quizá sus aliados humanos considerarían que habían ganado la batalla. Y, en cierta forma, así había sido... los no muertos habían sido derrotados y sus líderes habían tenido que huir, algunas de ellas malheridas, aunque Ab´la Val sabía que sobrevivirían. En cierta forma, se podía considerar un triunfo sobre las fuerzas del Mal.

Pero Ab´la Val sabía que Chantal tenía paciencia. Había conseguido que aquel pueblo quedara maldito por siempre. Poco a poco, la acumulación de magia oscura inundaría el lugar, como agua ponzoñosa que poco a poco se fuera filtrando hacia la superficie. Las sombras cubrirían la villa, los muertos se alzarían de nuevo, las almas quedarían atrapadas en él... 

Seguramente, lo más caritativo sería arrasar el pueblo y matar a todos sus habitantes. Pero iba a ser difícil convencer a los bretonianos de la conveniencia de aquella línea de acción. Mientras tanto, la vigilancia tendría que ser constante.

Resultado: empate

Al final, echando cuentas de puntos de victoria, resultó que habíamos empatado. De puro milagro, por pocas decenas de puntos, pero empate conseguido gracias a que no consiguieron cazar a Chantal y, sobre todo, a la brillante actuación de la doncella espectral, quien consiguió cargarse a los jinetes enviados a matarla y ocupó el pueblo con sus espíritus hasta el final, dándome 400 puntos de victoria cruciales. Al final, esto confirma lo que siempre he pensado: en un ejército de no muertos lo único que mata son los nigromantes y la doncella, lo demás da igual.

En definitiva, una forma muy interesante de empezar el año, con un escenario sensual y una batalla disputada hasta el final pese a todo. También sirvió para que Sedeño probara sus silvanos en Reforged, y ya habréis notado que últimamente no paran de salir asrai por el Troglablog... y eso es solo el principio. Hay planes sensuales involucrando silvanos por todas partes. Dios mediante los iremos poniendo.

¡Hasta entonces!

2 comentarios:

  1. Qué buena partida. Hay una buena colección de escenarios de Warhammer que no son muy conocidos y que presentan situaciones interesantes, como en este caso es la decisión de la entrada de refuerzos. ¡Habrá que irlos rescatando de diferentes White Dwarfs y demás e irlos probando! Que además ya sabes que para nosotros el hecho de que no estén necesariamente equilibrados no es ningún problema, de hecho casi es un aliciente para el jugador en desventaja.

    PD: Te aviso desde ya para cuando te enfrentes a mis elfos con tus no muertos: mis forestales tendrán flechas de hada. No tanto pensando en encargarme de Chantal (ya que siendo caballerosos el hecho de que siempre la equipes con un objeto que la vuelve etérea no debería ser información que yo conociera a priori) sino porque una de las cosas que más peligrosas veo en un ejército nigromántico es precisamente una unidad de hostigadores etéreos que encima chillan mucho. xD

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Totalmente. En los últimos meses me he encontrado con más de uno muy sexy: me da rabia no haber hecho informe de batalla del del Salón del Rey de la Montaña, porque es tremendo. Con la batalla final de Eldreth también lo hemos pasado bien, y éste es genial. De hecho, tengo la sospecha de que la Batalla del Estandarte Quemado, de sexta, se basa precisamente en este escenario, pero algún lumbreras (ejem Cavattore ejem) decidió que en torneos no podías fiarte de que el rival realmente respetara su decisión original e hizo que la entrada del ejército de refuerzo fuera aleatoria, cargándose buena parte de la molonidad táctica del escenario. No tengo pruebas de esto pero conociendo el ambiente y al personaje no me sorprendería... y como diría él mismo, si non e vero e ben trovatto.

      No me inquieta que sepas que Chantal es etérea, nosotros jugamos siempre con los mismos personajes así que el hecho de que yo no cambie es menos desventaja cuando el resto tampoco cambiáis. Y las flechas de hada pues es lo de siempre, al final los ejércitos tienen muchas posibilidades, esas flechas te vendrán bien si tienes cerca a los espíritus y si tienes cerca necrófagos o caballeros tumulario te habrían venido mejor las que usó Sedeño. Elegir una cosa siempre implica renunciar a otra...

      Pero sí, pudiendo elegir, es mejor cargarse a la doncella xD

      Eliminar