Proyecto Perdidos y Condenados: las tres almas

Saludos a todos, damas y caballeros.

Interrumpo momentáneamente todo lo que va saliendo de Warhammer Fantasy para ir al siniestro cuadragésimo primer milenio. Siempre he sido más un hombre de fantasía medieval que de fantasía en el espacio, y confieso que hace muchas, muchas ediciones de 40k que dejé de interesarme por el asunto. Pero eso no me ha impedido coleccionar pequeñas fuerzas con las que eventualmente combatir en esta ambientación, como mis Devoradores de Mundos y mi Proyecto Perdidos y Condenados, que es, junto con el Proyecto Imperio, uno de los dos que seguramente no tendrá nunca fin.

Eso no quita para que el proyecto de los traidores, mutantes y gentuza en general vaya mucho más lento que el otro proyecto infinito, al fin y al cabo estoy jugando mucho más a Fantasy que a 40k. De hecho, este año estoy jugando casi exclusivamente a Fantasy, algo que no me gusta mucho, pero esa es otra historia. En 40k no tengo la presión de jugar inmediatamente y eso hace que vaya más relajado, pese a lo cual las cosas siguen avanzando... que es lo que os traigo ahora.

Lo que llevo de momento

La verdad es que, poniéndolo todo junto, sale una buena panda de tarados y cabronazos, aunque solo en términos de miniaturas pintadas, no tanto de puntos. Que, usando como referencia el maravilloso Codex del Ojo del Terror para el día en que juegue con ellos, deben ser bastante pocos. Pero si jugara antes de que tuvieran suficiente entidad como para formar un ejército propio, siempre puedo recurrir a sus hermanos mayores marines.

De momento hay lo que se ve en la foto: unos treinta guardias renegados, un Leman Russ (también renegado claro, si no no veas la risa), 16 hombres bestia para hacer de mutantes, 16 cultistas y el que me atrevo a a afirmar será el primero de muchos engendros. También hay un ogrete que eventualmente se convertirá en el primero de una unidad de ultramutantes. No es gran cosa de momento, pero empieza a encajar con la idea que tenía de una horda de absolutos hijos de la gran puta recién vomitada de las fauces del mismísimo infierno, léase Ojo del Terror o, seguramente más molón, el Torbellino.

En la que podríamos llamar entrada inaugural del proyecto, que he enlazado anteriormente, dije que la razón por la que este ejército sería interminable es porque me permite hacer prácticamente cualquier cosa que se me ocurra, y daba ejemplos de lo que eran mis intenciones. Más allá de la obvia guardia imperial traidora, lo cierto es que los Perdidos y los Condenados es una bandera que puede agrupar a una cantidad increíblemente diversa de gente, estilo Netflix, con la única condición de que estén dispuestos a hacer el Mal. En eso también se parece a Netflix.

No me he echado atrás en esta idea, pero me he dado cuenta de que, por lo menos en las fases iniciales del proyecto (que pueden durar años) sí es conveniente centrar el tiro en tres temáticas concretas, tres "almas" muy condenadas y, como le gustaría a Netflix, muy negras, pero almas al fin y al cabo.

Guardia renegada

Como digo, la guardia imperial traidora es la modalidad digamos "por defecto" de plantear un ejército de Perdidos y Condenados, es algo que tiene mucho sentido narrativo y que es relativamente fácil de hacer a base de mezclar guardias imperiales con miniaturas del Caos en cualquiera de sus variantes. O al menos era fácil cuando las miniaturas se podían conversionar sin dificultad, últimamente no sé qué cohone le ha dado a GW que todo lo que venden es esencialmente monopose, pero a cambio están sacando unas minis muy sexys de guardias renegados en muchos de sus juegos. Y siempre hay marcas alternativas a porrón para la guardia imperial.

Yo mismo he caído en comprar cosas modernas de GW para la guardia renegada, como podéis ver en la foto, porque la verdad es que es difícil no hacerlo. Están muy curradas y hay que reconocérselo, de hecho creo que tanto Killteam como Warcry están siendo las gamas en las que salen miniaturas más interesantes con diferencia. De Killteam sale el que seguramente sería mi CG en caso de batalla, y al que podéis ver aquí con su escuadra de mando. Es curioso que en el Codex del Ojo del Terror los Perdidos y los Condenados nunca tuvieron opción de una escuadra de mando estilo la guardia, pero seguramente habrá algo en los libros de Vraks o similar. Como podéis ver, están pintados con caqui, rojo y negro como colores base, lo que tiene ciertas reminiscencias con el uniforme de Pretoria, que a su vez están inspirados en los ejércitos ingleses que colonizaron África, es decir, en la peor gentuza que te puedes encontrar.

Esta primera de las almas del ejército es realmente simple, es coger guardia y convertirla en traidora. Eso incluye también vehículos claro, aparte del Leman Russ que aparece en la foto tengo otro pendiente de montar y pintar y quién sabe si meteré otras cosas como Sentinels o Hellhounds, convenientemente conversionados con toda clase de restos que en un 95% serán pinchos y calaveras. Y otra cosa cuya veda se ha abierto ya es ogretes traidores, lo que en el Codex del Ojo del Terror eran los ultramutantes. Tengo una idea consistente en usar los ogretes de Wargames Atlantic y las mutaciones de los engendros del Caos y ver qué sale, lo mismo no está mal del todo.

Y, por supuesto, guardias, de los que todavía debo poder montar unos 15 o 20 más así a ojo con lo que ya tengo. No descarto echar mano de guardias traidores de Blackstone Fortress si los encuentro por ahí o incluso otra caja de los de Killteam, me han molado muchísimo. Ya se verá.

Mutantes

Los mutantes son un elemento esencial de 40k, la forma que tienen los desarrolladores del juego de introducir la persecución racial, que es imprescindible dentro del imaginario colectivo de "algo jodido" en el mundo anglosajón, sin tener que recurrir a que la raza perseguida sean negros/judíos/nativos americanos/chinos/en general cualquier grupo étnico se haya tenido la mala suerte de cruzarse con los ingleses en cualquier momento de la Historia. Lo cierto es que, en este caso, perseguir hombres cabra tarados caníbales no solo no es una mala cosa sino que es necesario si pretendes que tu civilización pueda prosperar un poco, pero bueno.

La segunda alma dentro del proyecto de los Perdidos y los Condenados es la de los mutantes, que es maravillosa porque es la que permite, con mucha diferencia, una mayor libertad creativa. De momento no la he ejercido demasiado porque lo que he hecho ha sido coger unos cuantos gors que tenía por ahí "de sobra" y meterlos en el mundo de 40k, pero está bien porque permite enlazar con momentos muy ancestrales del universo narrativo de este juego. 

Por supuesto, un acompañamiento importante a los mutantes como tal son, aparte de los mastines, los engendros, a los que podríamos definir como mutantes que han mutado lo que no está en los escritos y ahora ya son la mutación de la mutación. Me encantan las matrices de engendros que vende ahora GW, me aterra el precio que tienen, y me fascina la posibilidad que hay de usar prácticamente cualquier cosa como engendro, incluyendo más de uno y dos bichos de Reaper, que son muy molones y valen una quinta parte. De momento solo hay un triste engendro en el grupo, pero vendrán más, muchos más.

Candidato a engendro barato

Por otra parte, GW sigue empeñado en joderme vía Killteam, y veo muy probable que acabe comprando el comando de hombres bestia que sacaron hace unos meses y que me parece sencillamente sublime. Van dos veces en que alabo las miniaturas moernas de GW en esta entrada, pero os garantizo que nadie ha suplantado mi identidad.

El Culto (Discípulos de la Redención Roja)

Otro elemento importante dentro de una ambientación GRIMDARK en el mundo anglosajón es el de los cultistas fanáticos, algo con reminiscencias a la Inquisición española los putos cafres que quemaron niñas por ser brujas en Salem. No sé por qué me está quedando una entrada tan furiosa contra los ingleses, pero se lo merecen. En todo caso, el fanatismo religioso es una constante en el universo de 40k, y no es una oportunidad que vaya a dejar escapar.

Esto es lo único de lo que no hay tantas miniaturas últimamente, quizá porque es un charco algo más escabroso y GW no se quiere meter. Eso no me preocupa porque hay miniaturas viejunas muy molonas de Cawdor y Redencionistas, que es como he hecho los que tengo ahora, como podéis ver en la foto. También hay versiones modernas de ambos, pero son inmensas de escala. Tarde o temprano me procuraré otra escuadra de cultistas hecha con flagelantes de Fantasy y poseídos de Mordheim, y siempre puedo tirar de los cultistas de Frostgrave si acaso, aunque esos son más modernos.

En este caso la variedad puede parecer quizá menor, los cultistas son cultistas y tampoco hay mucho más allá de donde tirar salvo, quizá, alguna especie de arcoflagelantes versión caótica. Pero el acompañamiento adecuado para los cultistas son, por supuesto, los demonios a los que adoran, así que unos cuantos desangradores/mastines de Khorne serán bienvenidos cuando llegue el momento.

Y hasta aquí lo que tengo en mente para los meses/años próximos con este ejército, que no es poca cosa. Me gustaría echar alguna campañica con ellos para ir generando Trasfondo, a ver si engaño a Chernov para ello, aunque tengo tantas cosas a las que jugar con él que vamos a tener que pensar en un abono de AVE o similar. En cualquier caso, como siempre, irán apareciendo las novedades por aquí.

¡Hasta entonces!