Saludos a todos, damas y caballeros.
He expresado muchas veces en el Troglablog mi firme deseo de jugar todas las campañas narrativas que ha habido en el mundo de Warhammer, especialmente las de quinta edición, pero también otras como Albión o similar. Eso es un propósito suficientemente noble para un amante del juego narrativo como yo, pero no solo de campañas vive el hombre, porque hay escenarios que, aunque no formen parte de una campaña, son suficientemente sensuales y molones por sí solos como para ser jugados.
Imagen de Cristi Balanescu |
En el Troglablog tenemos varios ejemplos de partidas jugadas en escenarios chulos: sin irnos demasiado lejos, el año pasado jugamos La Batalla Final de Taghor Kar, basado en la Batalla final de Eldreth del reglamento de sexta edición, y La Capilla de los Abedules, también basado en un escenario de sexta. A comienzos del año, reviví con Chantal el mítico escenario de la Venganza del Señor de la Muerte (la señora en este caso). Y, hace unas semanas, con los orcos salvajes de Chernov como oponentes, Chantal pudo ser partícipe de otra batalla interesante.
La selección de all star nigromántico que usé fue la siguiente:
- Chantal, la Maestra de la Carne, diosa del culto: Gran Nigromante, Nivel 4, Capa de Sombras y Niebla, Bibliotecaria Oscura, Pergamino de Energía
- Sveta, la Dama de la Oscuridad: Nigromante, Nivel 2, salvaguarda oscura, poción de sabiduría.
- Zamira, la esclavista de Lashiek: nigromante, nivel 2, caminante del sendero oscuro, báculo de la serpiente (sombrero de la hechicería).
- Husseyn Hazred, el Ocultista: nigromante, nivel 2, presencia oscura, báculo llameante de la muerte.
- Lo Innombrable: rey necrófago, arma de mano adicional, corazón del infortunio.
- El Rey Esmeralda: espectro, amuleto del fuego
- Keops el Terrible: señor tumulario, mayal funerario, Corona de las Sombras, Ánfora de Huesos.
- Nectanebo el Sombrío: señor tumulario, Espada de Energía Maldita, Pócima de los Héroes.
- Takelot el Indestructible: señor tumulario, Espada Drenadora, Armadura de Hierro Meteórico.
- Merenptah el Caído: señor tumulario, escudo encantado, Espada del Mal Supurante.
Por supuesto, dado que estábamos en las Tierras del Sur, para representar a los señores tumularios usé momias y le di nombres acordes. Estuve tentado de pedirle a Chernov que me dejara usar momias de la lista de ejército de Nehekhara, pero como funcionan con dinámica diferentes iba a ser un poco complejo y pasé. En cuanto a los orcos, la lista era la siguiente, usando la lista alternativa salida para ellos en Reforged:
- Chernok: gran jefe orco salvaje, arma a dos manos, Kareto de Morko
- Chamán orco salvaje, nivel 2, rebanadora adicional
- 24 orcos salvajes con rebanadora adicional, grupo de mando completo, Pabellón de la Vitalidad
- 10 jinetes de jabalí orcos salvajes con lanzas, escudos, grupo de mando completo
- 24 orcos salvajes con rebanadora adicional, grupo de mando completo, Estandarte Fervoroso
- 3 trolls de río
- 2 peanas de snotlings con esporas
- Gigante con pinturas mágicas.
Comencé desplegando yo en un recuadro en el centro de un extremo. La idea era llegar al otro extremo con el máximo de individuos que fuera posible, de forma que se contarían puntos de batalla con normalidad pero cada personaje mío que abandonara el tablero por el extremo contrario me daría sus puntos de victoria para sumar. Tras colocarlo todo, empezó Chernov con el primer turno.
Turno 1 orcos salvajes
El primer turno de los pielesverdes fue maravilloso, pues Chernov se limitó a tirar pa alante con todo lo que tenía y que no falló el chequeo de animosidad. No llegó a lanzar magia porque tenía al mago demasiado lejos del rango de sus hechizos, así que fue una cosa rápida.
Turno 1 no muertos
Yo también me dediqué a ir avanzando, intentando colar algunas miniaturas por los laterales para no ser atrapado completamente por los orcos de Chernov.
En la fase de magia, lo más reseñable que se produjo fue el lanzamiento de una bola de fuego bien potenciada por parte de Zamira a los trolls, matando a dos de los tres.
Turno 2 orcos salvajes
El solitario troll que quedaba superó el chequeo de estupidez, pues su general estaba cerca, y cargó al rey necrófago. Al ser un troll de río, el pantano que había entrambos no obstaculizó su carga.
Por lo demás, el resto del ejército siguió cerrando el cerco.
El combate entre el troll y el rey necrófago fue esencialmente nulo, lo que llevó a que ganara el primero por los bonificadores estáticos. Lo Innombrable huyó, y el troll le pilló, rentabilizando así una unidad que había quedado muy mermada.
Turno 2 no muertos
Seguí avanzando, con los señores tumulario en el centro y las hechiceras escorándose hacia los lados. La intención era que Chernov se centrara en cargarse a los primeros y eso dejara tiempo a que las segundas, más caras y capaces de marchar, pudieran ir buscando los huecos en la línea orca.
La fase de magia fue un poco decepcionante, pues pese a que conseguí colar una tormenta de espadas al gigante, no hizo nada. Mi experiencia con este hechizo es que no hay término medio, o te hace un destrozo o no hace ni cosquillas, y en este caso tocó la segunda. Además, lancé una Maldición de Nagash potenciada a los jinetes de jabalí que acabó matando a dos. Por su parte, en la fase de disparo Keops el Terrible usó la Ánfora de Huesos para soltar unos cuantos esqueletos con los que poder entretener un poco al gigante.
Turno 3 orcos salvajes
Los orcos siguieron efectuando cargas con las unidades más avanzadas, concretamente los jinetes de jabalí, quienes cargaron contra Keops el Terrible, y el gigante, quien cargó contra los esqueletos que acababan de aparecer a su lado y que probablemente estaban tan confundidos como él.
Ambos combates se resolvieron como cabía esperar: los jinetes machacaron a Keops sin darle oportunidad de defenderse siquiera y arrasando hacia su siguiente víctima...
Y el gigante pegó un garrotazo bueno a los esqueletos, llevándose un buen puñao por delante y reventando a los demás por resolución del combate.
Turno 3 no muertos
La situación estaba más o menos donde quería, al menos respecto a los jinetes de jabalí, que recibieron la carga conjunta de los tres señores tumularios (con uno ya estaban trabados por el arrasamiento) y el espectro por la retaguardia. Confiaba en que eso fuera suficiente como para ganar el combate.
Al mismo tiempo, las hechiceras siguieron escurriéndose por donde pudieron, intentando ganar la retaguardia de las unidades de pielesverdes.
La fase de magia esta vez me dio un buen puñado de dados de energía, pero debo confesar que cuando me pasa eso me abrumo un poco y no sé priorizar adecuadamente, con lo que no le saqué todo el partido que pude. Apenas le colé dos heridas al gigante con una Mirada de Nagash potenciada y maté al troll que quedaba por ahí suelto, cosa que sí me vino bien aunque fuera a efectos de llevarme los puntos de victoria.
En cuanto al combate, acabó de manera satisfactoria: los orcos salvajes fueron masacrados y los pocos que quedaron con vida no solo huyeron sino que se salieron de la mesa, lo que me permitía que los señores tumularios y el espectro pudieran avanzar bastante camino de la salvación.
Turno 4 orcos salvajes
Enfervorizados, los pielesverdes gritaron "¡WAAAAAAGH!" con toda la fuerza de sus desquiciados pulmones y cargaron contra lo que tenían enfrente, que resultó ser, como era de esperar, los señores tumularios que se habían movido. Además, el gigante se retiró para cubrir un poco el avance, en un movimiento que creo que no podía haber hecho, pero bah.
También tiramos para ver si Sveta era devorada por una planta carnívora (no así Chantal por ser etérea), pero no fue el caso, por suerte para ella.
Tras intentar cargarse a mi espectro de un kabezazo en la fase de magia, y naturalmente fracasar, la resolución del combate sí fue lo que cabía esperar, con ambas unidades de orcos cargándose a los tumularios con los que estaban trabados.
La unidad más al norte arrasó hacia el último señor tumulario, mientras que la otra tiró para alante, dejando a mis hechiceras a su flanco. Eso estaba bien, dado que iba a tener más oportunidades para marearlos en la búsqueda de la salvación.
Turno 4 no muertos
Efectivamente, lo primero que hice fue mover al espectro hacia la salida. Eso me dejaba sin personajes capaces de combatir, pero seguía teniendo a mis hechiceras para repartir estopa y, eventualmente, invocar esqueletos o zombis. Además, aunque Chernov me había matado a los personajes menos caros en puntos, yo tampoco le había hecho demasiado daño (calculaba que le habría quitado unos 400 puntos como mucho entre jinetes y trolls) y necesitaba obtener más puntos de victoria.
Los demás personajes siguieron avanzando hacia la salida rodeando en lo posible a los orcos. La salvación comenzaba a estar cerca para muchos de ellos.
En la fase de magia obtuve esta vez pocos dados, y Chernov la pudo manejar más o menos bien, incluyendo dispersar una Mano de Polvo contra su chamán con el pergamino de dispersión, hasta que usé el pergamino de energía de Chantal para lanzar una Maldición de los Años sobre la unidad de grandotez con el general dentro. Pese a que podía haber sido una escabechina, al final solo maté a tres orcos y le causé una herida al general, el cual había obtenido el resultado "Dezkomunal" en la tirada inicial de habilidad, con lo que seguía teniendo 2 heridas.
Finalmente, Merenptah, el último señor tumulario que quedaba con vida (ya me entendéis) fue aniquilado. Chernov intentó reorganizarse con sus orcos pero falló, no caímos en que tenía que haber arrasado por la furia asesina.
Turno 5 orcos salvajes
El gigante cargó contra Sveta. Era una carga muy difícil de completar, pero no quise jugármela y hui por si las moscas, que nunca está bien que un gigante se meta en los calzoncillos a una kislevita tan bonica.
Por lo demás, las unidades de orcos se reorientaron hacia Chantal. El chamán, tras dispersar la maldición de los años, intentó pegarle un kabezazo a Chantal, pero ésta lo dispersó sin esfuerzo. Mal duelo de magia iba a ser ese para el orco...
Turno 5 no muertos
En cualquier caso, lo cierto es que Chantal estaba en una posición un poco comprometida, con un gigante y unos orcos salvajes mirándola fijamente, así que tenía que salir de ahí. Sveta se reagrupó y los demás se fueron moviendo como pudieron, intentando esquivar a los orcos y las zonas de escenografía de las que podían salir cosas desagradables...
Chantal iba a tener difícil el huir de la unidad de orcos con chamán, y al mantener la furia asesina no importaba a cuantos matara mediante Miradas de Nagash o similar, porque no iban a huir por pánico. Así que, como buena nigromante, decidió interponer un muro de cadáveres entre ella y sus perseguidores, lanzando un Animar Muertos potenciado que me permitió levantar nada menos que a 20 zombis.
Lo malo es que lo hizo con fuerza irresistible y, como podéis ver, en la tabla de disfunciones salió un doble 1, con lo que la preciosa pero tarada bruja acabó en el Reino del Caos.
En consecuencia, la unidad de zombis que había invocado comenzó a desmoronarse, aunque ya daban igual, porque ya no cumplían ningún propósito.
Turnos restantes
Agilizo a partir de aquí la narración porque de todos modos la batalla ya estaba perdida. Los zombis, tal y como era de esperar, fueron volatilizados con extrema violencia.
Zamira consiguió también huir, uniéndose al espectro que lo había hecho anteriormente, pero sería la única.
Sveta finalmente cayó víctima del chamán orco, quien se permitió el gustazo de cargarse a una bruja.
Y Husseyn el Ocultista y Chernok se vieron envueltos en un curioso juego del ratón y el gato que duró el resto de la partida. Algunos exploradores que se han internado en la jungla dicen que han visto a un brujo árabe lanzando rayos sin causar efecto alguno a un orco que lo persigue mientras suelta espumarajos por la boca y grita algo sobre "aplaztarle el kabezón". Una versión arábiga de la leyenda del judío errante de nuestro mundo, perseguido no por la culpa deicida sino por lo que en esencia es un champiñón gigante de doscientos cincuenta kilos con armas de sílex.
Resultado: victoria de los orcos salvajes
En conclusión, una partida que se anticipaba interesante dado el escenario y que no defraudó. Creo que la cosa estaba razonablemente equilibrada hasta que Chantal se inmoló, pero quien a magia mata, a magia muere. No me da ninguna pena. En todo caso, ésta se añade a la larga lista de partidas en las que nadie es capaz de cazar a Chantal... ya se ha matado ella sola.
Siendo como soy, ya estoy buscando ideas para explotar esta partida narrativamente. Aunque no formaba parte de la campaña de las Tierras del Sur, a efectos de Trasfondo se ambienta en el mismo momento, y la campaña está siendo un desastre para mis nigromantes. Sin ir más lejos, antes de echar esta partida Chernov y yo habíamos echado otra que había terminado en el turno 1 prácticamente, porque en esa su chamán sí había conseguido cazar a mi nigromante de un kabezazo. Así que quizá está sea una buena oportunidad, con Chantal en sabe Dios dónde, para cerrar la participación de mis no muertos en esa campaña de forma que quede todo bonito y coherente. Algo tramaré.
¡Hasta entonces!
Muy buena partida! Diferente a lo que suele ser una partida normal..
ResponderEliminarA ver cuando nos volvemos a ver, espero que sea pronto! (Chernok)
Gran partida sin duda. Me queda la tranquilidad de que no te pudiste comer a Chantal, aunque para ello tuviera que huir al Reino del Caos xD
Eliminar¡Pronto deberá ser! Mira que no venirte a Almería... en fin, tramaremos algo para septiembre, que tenemos muchas cosas a las que darle.