jueves, 8 de agosto de 2024

Personajes de la Fortaleza de los Condenados

Saludos a todos, damas y caballeros.

Todo nuevo proyecto miniaturil es en realidad una nueva oportunidad de contar historias, historias que estarán protagonizadas por grandes héroes, cortacuellos oportunistas, hechiceros perversos, sacerdotes piadosos o dementes incorregibles. Lo gracioso de los personajes que aparecen en este blog, que han sido muchos, es que es fácil reconocer quién los ha escrito según los arquetipos que muestran. Si los ha hecho Fornidson, con gran probabilidad serán unos cabrones hideputas, mientras que si los ha hecho Malvador serán criaturas birriosas con aires piratescos.

En cuanto a mis personajes, he tratado de encontrar una aceptable diversidad de arquetipos, desde brujas lesbianas pulp a rectos adoradores de Myrmidia, pero debo confesar que siento una cierta debilidad por los tarados sin más objetivo vital que la destrucción. Quizá porque es como probablemente acabaré yo dentro de unos años. Pero bueno, no hay que adelantar acontecimientos. Mientras se consume mi lento descenso hacia la locura, utilizo los wargames como sustitutivo imperfecto y, tras haberos mostrado el otro día las tropas de la Fortaleza de los Condenados, llega el momento de hacer lo propio con los personajes.

Lo primero que podéis ver es que se trata de gente muy diversa. La razón no es que quiera vender los derechos a Netflix, sino que quiero que tengan un cierto aire a peli de acción ochentera, donde había una sorprendente diversidad de personajes. Hombres y mujeres de todas las razas unidas en su obsesión por la violencia, el rechazo a la autoridad del Estado y el odio profundo a la grasa corporal. No tenéis más que ver las pelis de Conan. Y al final estos tipos son una mezcla de Conan con los chalaos del Templo Maldito de Indiana Jones: tienen los músculos del primero y el cerebro frito de los segundos. Una mente que solo concibe la demencia en un cuerpo optimizado para repartir estopa como si no costara. Lo mejor de lo mejor.

Umar el Sanguinario

El caso de Umar es especial dentro de los caudillos de la Fortaleza de los Condenados, pues es de los pocos que llegó al lugar voluntariamente. Mucho tiempo atrás fue capitán de la guardia de Al-Haikk, la Ciudad de los Corsarios. Un puesto semejante en una ciudad tan corrupta requiere un cierto afán por el derramamiento de sangre, y nadie, ni siquiera el propio Umar, podría decir si su amor a la violencia fue lo que le llevó a hacer tan bien su trabajo o si lo desarrolló como consecuencia de lo que tenía que hacer día sí, día también. Sea como fuere, su afición a la matanza acabó llegando demasiado lejos incluso para una sociedad tan violenta y permisiva como la de Al-Haikk, y fue expulsado de ella.

Aquello no le supuso demasiado quebranto. De hecho, lo entendió como la oportunidad para hacer algo que siempre había deseado pero nunca se había atrevido, que era encontrar la legendaria Fortaleza de los Condenados, un lugar terrible y maldito en donde se decía que vivía un culto de guerreros que adoraba a un dios sanguinario. El nombre siempre había resonado en las profundidades del alma de Umar como una tentación impía, y cuando se vio más allá de los muros de Al-Haikk, supo que había llegado el momento de emprender la peregrinación.

La Fortaleza de los Condenados está a mucha distancia de Al-Haikk, y Umar tuvo que atravesar el desierto junto a los pocos fieles que le habían acompañado en el exilio. Allí estuvo varias veces a punto de morir por el hambre, la sed y las tribus del desierto que le hostigaban, pero sobrevivió contra todo pronóstico, como si una fuerza oscura cuidara de él. El relato de las aventuras que vivió para alcanzar la Fortaleza de los Condenados es fantástico y brutal, y finalmente alcanzó los derruidos muros del castillo. De todos los que salieron de Al-Haikk solo él quedaba con vida, y el recibimiento que obtuvo fue tan violento como esperaba, pero se impuso a todos cuantos le desafiaron y, con el tiempo, ha escalado posiciones gracias a su salvajismo y su furia, las dos cualidades más apreciadas en la Fortaleza de los Condenados. Sus incursiones son las que se alejan más de la base, y quién sabe si podría llegar a alcanzar a la mismísima Al-Haikk...

Bueno, para empezar con los prototipos de Conan, tenemos a... Conan en persona. O alguien que se le parece mucho, vaya. Es un caudillo bárbaro de GW que se vende por la friolera de 25 euros pero que yo le compré a Malvador, quien a su vez probablemente lo compró por menos de eso. Aunque ni de broma valga eso, es una miniatura molona y que da perfectamente el pego en las Tierras del Sur. Pese a ser algo voluminosa, encaja razonablemente bien en formación, por lo que lo recomiendo para liderar un ejército de bárbaros... siempre que consigáis pillarlo a menos de 25 euros, claro.

Kohinoor la Temible

Kohinoor era la octava hija de uno de los miles de rajás de los infinitos reinos mágicos de Ind. Su nacimiento se produjo bajo portentos malignos, y desde el principio quedó claro que había algo en ella que no estaba bien. Desde el principio se inclinó hacia el ejercicio de las armas con un entusiasmo malsano, y aunque existen hermandades de mujeres guerreras en Ind, su padre consideraba que la vida de los nobles era demasiado valiosa como para malgastarla en un campo de batalla donde cualquier flecha perdida o accidente estúpido pudiera arrebatársela. Aquel empeño de su padre por convertirla en algo que no era (una persona racional y equilibrada) no hizo sino aumentar la ira de Kohinoor, convirtiéndola en una visión temible.

Finalmente, su padre consiguió el doble propósito de concederle el destino que creía que merecía por su linaje y mandarla lo más lejos que pudiera cuando la prometió en matrimonio al visir de Ka-Sabar. Kohinoor se puso hecha una furia, pero como ese era su estado natural, el rajá no le hizo demasiado caso y la embarcó rumbo a Arabia.

Desafortunadamente para el mundo (y afortunadamente para el visir), Kohinoor jamás llegó a Ka-Sabar. Tras atracar en Sudemburgo su caravana puso rumbo a la ciudad árabe, pero apenas dejó atrás los muros de la ciudad fue emboscada por una partida de incursores de la Fortaleza de los Condenados, quienes mataron a los guardias e hicieron prisioneros a los viajeros. Fieles a su costumbre, les dieron la oportunidad de luchar cuando llegaron a su temible castillo, y allí Kohinoor liberó la rabia que había acumulado durante años. Su falta de entrenamiento marcial se compensó por una violencia sin límites, y todos vieron que estaba bendecida por el Sabueso. Desde entonces, Kohinoor ha encontrado su lugar en el mundo, un lugar de pesadilla y muerte, pero que para su torturada mente es la culminación de sus aspiraciones.

Esta miniatura es de la gama de Avatars of War, aunque ya no se vende. No sabría decir por qué, temo que sea porque hemos importado la gilipollez estadounidense de que no aparezcan pezones, algo que sin duda habría encantado a Miguel Ángel o Rafael. Por suerte en aquellos tiempos no se les hacía caso a los puritanos sino que se les quemaba en la hoguera. Pero me estoy yendo por los cerros de Úbeda: el caso es que la mini mola y de nuevo, salvo por una capa quizá demasiado voluminosa, no queda mal en las Tierras del Sur. Narrativamente he hecho que esta muchacha sea de Ind, pero no sé por qué me ha dado por ahí. 

La pena es que en reglas la uso con la mutación de garras afiladas, pero no me he atrevido a hacerle la conversión. Podemos pensar que tiene unas hachas particularmente afiladas, pero me habría molado meterle mutaciones, porque se supone que quienes habitan en la Fortaleza de los Condenados mutan con facilidad.

La Bestia de El-Kalabad

No queda nadie que recuerde el verdadero nombre del ser conocido como La Bestia de El-Kalabad, ni nadie que sepa cuán profunda es su tragedia. Para quien lo vea ahora es impensable que en algún momento fuera una persona normal, pero lo fue: en sus orígenes fue un niño alegre y risueño en una de las tribus negras cuyos dominios se encuentran en los lindes de la jungla de las Tierras del Sur. Sin embargo, su felicidad no habría de durar. Con apenas cinco años, una incursión de esclavistas árabes lo arrancó de brazos de su madre, a quien mataron delante de él, y se lo llevaron a El-Kalabad.

Allí vivió una vida de constante terror, que se convirtió en una rabia indescriptible a medida que iba creciendo. Viendo su fuerza física, los esclavistas de El-Kalabad lo convirtieron en un luchador en las peleas de foso, y ahí, combate tras sangriento combate, fue perdiendo todo rastro de su humanidad. Incluso su memoria se volvió borrosa y comenzó a olvidar quién era. Lo único que no olvidó fue la mirada de su madre.

Su fama se extendió por toda Arabia, y sus esclavistas se dieron cuenta de que podían ganar una enorme cantidad de dinero llevándolo a otras ciudades. Finalmente, en un viaje a Ka-Sabar su caravana fue interceptada por los cultistas de la Fortaleza de los Condenados. Para entonces, el gladiador ya era conocido como La Bestia de El-Kalabad y efectivamente era poco más que tal, por lo que se integró rápidamente en su nuevo hogar, en el que fue aceptado con orgullo dada su violencia. Quizá como honor a su nombre, la Bestia mutó desarrollando una cabeza de sabueso, su salvajismo se volvió extremo, y finalmente olvidó la mirada de su madre.

Lamento si os he dejado con mal cuerpo con este Trasfondo, pero así es el Caos, y así era sobre todo en las historias de los ochenta y noventa, muchas de las cuales te dejaban con el cuerpo cortado. Obviando esto, estamos ante un tremendo miniaturón de Reaper que además, como dije en la entrada anterior sobre las tropas, encaja de lujo en las Tierras del Sur y en general en cualquier ambientación de estética seudo-africana. Al final la cabeza más que de un sabueso es de una hiena, con lo que es muy apropiada para tal ambientación, y el resto de elementos tiene ese rollo tribal molón, como el collar de dientes o los huesos en el taparrabos. Y eso en una mini que no deja de ser sencilla, por lo que tiene mucha personalidad sin necesitar muchos elementos para dársela. De las cuatro, mi preferida.

Firas Al-Mujtarim

Firas ibn Abbas era un jeque de la tribu de los Mujtarim, feroces jinetes que vivían de ofrecer sus servicios como escoltas a las caravanas que atravesaban el desierto si les pagaban por su protección o saquearlas en caso de que no lo hicieran. Firas y sus jinetes eran particularmente habilidosos y eficaces, motivo por el que eran muy demandados y rara vez se encontraban ociosos. La guerra se convirtió en su forma de vida casi incesante, y eso les reportó grandes riquezas y renombre.

Sin embargo, llegó un momento en que Firas empezó a desear el combate no por la promesa del oro, sino por el combate en sí. Se volvió adicto al subidón de adrenalina al chocar con el enemigo y la sensación de poderío al herirlo y ver correr su sangre. Comenzó a tomar la costumbre de obtener trofeos macabros de sus enemigos, particularmente cráneos, y muchos de sus soldados lo imitaron. La compañía de Firas obtuvo una reputación tan aterradora que su demanda bajó, pero ellos no tenían problema en tirar los precios: hacía tiempo que el oro era un estímulo muy inferior a la posibilidad de derramar sangre en combate.

Finalmente, cuando la compañía había degenerado hasta ser poco más que una panda de asesinos salvajes, una caravana que escoltaban fue asaltada por los adoradores del Sabueso. El combate que se produjo fue brutal, y en mitad del mismo Firas se dio cuenta de que aquellos animales compartían su amor por la carnicería. Para el terror de los desafortunados caravaneros, cambió allí mismo de bando y se unió a las filas de los adoradores de Khorne, donde ha destacado desde entonces como uno de los más brillantes, pero también desequilibrados, comandantes de la caballería ligera.

Esta miniatura siempre me ha parecido muy molona, y aunque es fácil asociarla con un nórdico por el contexto en que la sacaron, en realidad no hay nada que impida que este tipo sea árabe. Confieso también que me gusta la idea de hacerlo árabe como justificación para, quizá, meter caballería ligera árabe en forma de perros del desierto u otra que pueda encontrar de juegos históricos. No lo tengo decidido porque no sé cómo quedaría, necesitaría algunas conversiones para hacerlos más caóticos supongo, pero la idea está ahí, aunque rompería un poco la estética de tipos increíblemente ultramazados. En parte porque no sé por dónde voy a salir no le he puesto un escudo, deberé ponerle uno que sea llamativo.

¿Es esto todo? Por el momento sí. Cuatro socios son más que suficientes para una campaña en que se juega a 1250 puntos, porque de todos modos es improbable ver a dos de ellos juntos. No oculto que me gustaría llegar a ocho por una cuestión de numerología obvia, pero confieso que tampoco me está resultando fácil encontrar miniaturas que se ajusten al doble canon de A) estar prácticamente en pelotas y B) ajustarse a un ambiente tropical-africano. De hecho, en estas que he mostrado he tenido que hacer concesiones salvo en el gnoll, pese a lo cual creo que están bien. Pero no hay muchas más alternativas, o yo no las he encontrado. Si alguno veis algo que pueda encajar, os lo agradecería.

Además, hace poco sacaron un Extra Reforged con un tipo de héroe nuevo, un sacerdote de Khorne. Es una idea que mola mucho y que me gustaría poner en práctica, especialmente en este ejército concreto, por las inspiraciones que tiene. Pero, de nuevo, no termino de encontrar una mini que encaje. Y aunque hay por ahí miniaturas que son exactamente sacerdotes de Khorne, creo que ya se van de escala demasiado.

Sacerdote de Khorne con la mutación "mirada de decepción"

En fin, ya se irá viendo. Por de pronto tenemos estos cuatro chalaos para ir cosechando cráneos, y espero que pronto los podáis ver en acción.

¡Hasta entonces!

4 comentarios:

  1. En la descripción inicial de tus personajes, solo te ha faltado poner "Somos vikingos vegaaanos, mentes asesinas dentro de unos cuerpos sanos, somos vikingos vegaaaanos, seremos malas bestias, pero coño nos cuidamos" jajaja

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    1. Jajajajajajajajajajaja... ostras pues sí, les pega. Menos por lo de veganos, estos no es que sean carnívoros, es que son directamente caníbales

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  2. Así se hacen las cosas. Personajes con trasfondo para liderar un ejercito con carisma.
    Como debe de ser.
    Me encanta además como el trasfondo se suma a los emplazamientos de las Tierras del Sur, enriqueciendo la historia de todos.
    Mis dieses.
    Un abrazo

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    1. ¡Muchas gracias! El Trasfondo es obligado, es para lo que estamos aquí, como bien que hemos aprendido gracias a gente como vosotros y a Hielo y Acero. Eso es lo que perdura :)

      ¡Un abrazo!

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