Saludos a todos, damas y caballeros.
Ayer mismo se jugó en el Club Antebellum un torneo de Infinity entre nosotros, organizado por el warcor no oficial (no oficial porque Corvus Belli se toma las cosas con calma y misterio, como buenos gallegos) actual de Almería, Laconius. En cuanto se dijo que se iba a organizar un torneo me apunté de cabeza, pues tenía muchas, muchas ganas de volver a un torneo de Infinity. Llevaba de hecho más de un año sin poder participar en uno, lo cual en buena medida se debe a que en el último año, por circunstancias obvias, no se han podido organizar torneos. Otro paso más para recuperar la tan ansiada normalidad.
Infinity regresa para recordarnos que el futuro es brillante y colorido |
Respecto a ese último torneo del que os hablo, os hice pequeños reportajes narrados aquí, aquí y aquí. Para no dar por culo a los rivales no hago suficientes fotos en las partidas como para hacer informes de batalla, pero en mis tiempos escribía pequeños relatos de cada partida que jugaba en Infinity, no solo por mi enfermizo amor por la narrativa, sino porque me servía para anotar los errores que cometía (en un juego con tantas cosas a recordar como Infinity, eso es útil) de forma que no me volvieran a suceder. Pienso hacer lo mismo, que es escribir un pseudo-informe narrado someramente de cada partida, en buena medida para tenerlo yo guardado cuando relea esto de aquí a diez años, Dios mediante, y también porque los torneos de Infinity en Antebellum son un auténtico espectáculo visual. Sin embargo, por el momento lo que traigo es una entrada general sobre el torneo.
Las mesas de Antebellum son un lujo |
La cuestión de los enlaces también tiene su miga. Cuando yo empecé en Infinity, cosa que fue hace poco, pero es que el juego ha evolucionado muy rápidamente, la opción entre jugar un genérico o un sectorial era real. Es decir, podía haber un debate honesto entre qué era mejor, si contar con la gran amplitud de elección que te ofrecía un genérico o si contar con la potencia de los enlaces. Esto era así porque los enlaces al final muchas veces eran cinco tíos de la misma tropa, a lo sumo uno diferente, lo que te hacía pagar un peaje en forma de meter dos o tres tíos que en circunstancias normales no habrías metido en la lista, pero que eran necesarios para llegar al enlace de cinco. A cambio, en genérico no tenías las reglas muy potentes de enlaces pero tampoco peajes a la hora de hacer la lista, pudiendo elegir más perfiles.
Combate cuerpo a cuerpo de los buenos |
Yo de hecho comencé jugando con Ariadna genérico porque prefería tener la posibilidad de juntar SAS, chasseurs y spetsnaz antes que meter cinco grunts juntos. Y en el caso de Ariadna lo sigo prefiriendo, pero Ariadna es un caso especial en el que gana mucho con la acumulación de camuflaje y no tanto con los enlaces. En la mayoría de facciones, los enlaces tan ultraflexibles que se llevan viendo de un par de años a esta parte hacen que el peaje que antes había que pagar para poder formar esos enlaces, que era cargar con tropas "inútiles", ya no existe. En este caso, lo único que pierde un sectorial respecto a un genérico es no tener acceso a determinadas tropas para las que, en muchos casos, igualmente existe un sustitutivo cercano, por lo que gana mucho más de lo que pierde y el debate entre usar un genérico o un sectorial, a efectos puramente de reglas, ya prácticamente no existe salvo casos muy concretos (EC genérico para jugar Avatar y cosas así)
Esto no deja de ser mi opinión, la cual al final está muy influida por el ambiente de juego en que se mueve cada uno. Pero no creo que mi experiencia sea exclusivamente local, sino que esa tendencia es más bien general. Habrá que ver, cuando salgan las reglas de enlaces para N4, cómo queda la cosa. De momento he percibido un tímido (MUY tímido) intento de restringir ligeramente los enlaces en N4 respecto a lo que sucedía en N3, perdiéndose algunos enlaces como mi querido drusos + tanko en Ikari o la pérdida de enlaces de Grenzers, pero tampoco se usaban mucho y han surgido otros, con lo que tampoco se puede decir que Corvus Belli esté dando marcha atrás en ese sentido.
Por todo esto, jugar sin enlaces parece una solución, si bien un tanto radical, interesante para algunas partidas o torneos y que permite ver cosas que se salen un poco de la norma, además de, en mi opinión, potenciar el aspecto táctico del juego en lugar de dejar un core infumable cubriendo un espacio y ver cómo el contrario se estampa contra él. Cosa que no pasa muy a menudo, pero hay unos pocos enlaces que no veas.
Guardia suizo paseando por NeoFallujah |
Y ahora sí, tras soltar toda esta diatriba absolutamente innecesaria, paso a hablar del torneo como tal. Como digo, haré entradas específicas para cada partida, pero como visión global, lo primero que debo decir es que me lo pasé en grande. Echaba mucho, mucho de menos la sensación de juntarnos un puñao de individuos (fuimos diez, no es que fuéramos cincuenta, pero moló igualmente) con el objetivo común de tirar dados y pasarlo bien con Infinity o el juego que sea. Me alegra mucho que la recuperación de esa escena pre-pandémica haya sido precisamente con Infinity, un juego cuyo Trasfondo presenta un futuro en el que la Humanidad claramente ha evolucionado A MEJOR, con un progreso tecnológico, científico y social tal que, si de aquí a 170 años, que es cuando se ambienta Infinity, hemos conseguido una cuarta parte de tal desarrollo que hay en ese Trasfondo, ya sería un pepino.
Decidí ir con Panoceanía genérico porque quería utilizar un guardia suizo. Tras comenzar con Ariadna y flipar con el CD12, ya no te digo el 13, quería saber qué se siente teniendo entre mis manos el poderío de una mala bestia con CD15 y TO (mimetismo -6 como se le llama ahora), aparte de 2 heridas, BLI5 y HMG. Una maravilla de persona, vamos. El resto lo rellené con caballeros y fusileros, pues normalmente juego Órdenes Militares, con lo que, pese a llevar genérico, el 60% de mi lista pertenecía a este sectorial.
Tuve buena suerte en las partidas, pues me tocó contra rivales contra los que siempre es un gusto jugar. La primera fue nada menos que contra Roco, quien fuera primer warcor de Almería y contra quien tuve mi bautismo de fuego en partida de verdad (no de los Operation). Jugamos línea de frente y sus caledonios combatieron valientemente, igualando a fuerza de puros cojonazos mi superioridad tecnológica, pero una incursión rápida de la caballero de justicia al final me permitió ganar la línea más alejada y ganar la partida. Era una misión en que tenía ventaja, pues mis miniaturas tienden a costar mucho y consecuentemente con una sola mini puedo igualar el coste de dos o tres ariadnas, con lo que Roco tenía que gastar más órdenes para llevar los mismos puntos que yo al mismo sitio. Como digo, al final gané, aunque muy ajustado.
Este parking vivió un tiroteo entre, por un lado, Wallace, un wulver y un SAS y, por otro, el suizo y un hospitalario. El daño que sufrieron los coches no te lo cubre ningún seguro. |
La segunda partida fue contra Laconius, el warcor actual de Almería, y sus aguerridos corregidoreños. Laconius jugaba con una lista generada aleatoriamente, por lo que seguramente no era la que él habría hecho, cosa que se notó en la partida. La misión era borrado de memoria y tenía muy pocas opciones de destruir las IA en la mesa. No obstante, los corregidoreños se defendieron como gato panza arriba, evitando que yo destruyera ninguna de las suyas, matando al suizo en ORA (terrible) y luchando hasta la última orden. Gané 5-4 simplemente porque en su última orden, un Evader ingeniero no consiguió activar una consola. De haberlo conseguido, habríamos empatado.
Santiago entrando a saco entre la línea avanzada de Corregidor |
Por último, la tercera partida fue contra Fer, aka Baran, con sus rusos camuflados en la misión de suministros. La disposición de la mesa me permitió colocar un nisse y un dominico, ambos con fusil de francotirador, cubriendo el acceso a dos de los tres tech coffin, pero el Veteran HMG los mató a ambos en apenas tres órdenes y ya los demás se limitaron a coger los suministros y cubrirse, quedando más allá de mi alcance. La caballero de justicia trató de detenerlos e hizo una auténtica sangría entre los ariadnos, pero el Veteran demostró ser demasiado duro hasta para ella. Una victoria amplia y merecida para mis queridos rusos.
Como digo, iré dando cuenta de forma más detallada de estas partidas en los próximos días, pero fue, como siempre, un torneo muy divertido donde me lo pasé muy bien. Debo decir que el suizo me "decepcionó", desde luego es un elemento poderoso pero quizá no tanto como esperaba... lo cual puede deberse a que de verdad no valga tanto la pena o a que mis expectativas eran exageradas. Sea como sea, es un formato muy interesante que espero repetir más pronto que tarde.
Finalmente, hubo una buena cantidad de premios, y a mí me tocaron no uno sino dos daturazi... Con lo que tendré que hacerme una fuerza de Morat, qué remedio.
¿Próximamente? Quién sabe... |
Vaaaya, hacerte otro ejército más...ya me jodería! :D
ResponderEliminarHabía dos daturazi en el bote de premios, los dos me los llevé, empieza a ser un destino inevitable. No es que yo quiera, no...
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