[Informe de batalla] Operaciones sospechosas

Saludos a todos, damas y caballeros.

Un poco tarde, pero traemos la primera partida de Infinity del año (la primera para la que hago informe, no la primera que juego) dentro de la campaña "El Jardinero Fiel". Una campaña en honor a una película que me pareció un bodrio, pero cuyo mensaje sí es importante, y es que de las grandes farmacéuticas hay que fiarse lo justo. Si encima esas grandes farmacéuticas contratan a mercenarios de la infame Compañía Ikari, sabes que lo que planean no es nada bueno.

En ese sentido, esta campaña entre Ikari y Ramah es lo más cercano que puede existir en Infinity a una batalla entre el Bien y el Mal, al menos sin meter al Ejército Combinado de por medio. Tengo muy comprobado que, por la razón que sea, cuando una batalla tiene una narrativa concreta los dados tienden a ajustarse a esa narrativa, y en esta batalla se vivieron situaciones de la más absoluta infamia y el más desaforado heroísmo. Fue una batalla ciertamente bonita, como veréis.

La lista con la que se presentó Fornidson fue la siguiente:

Mientras que yo opté por llevar a esta panda de cafres.

Tiramos los dados y Fornidson ganó la tirada de teniente, eligiendo ir primero, con lo que yo elegí que desplegara primero y la zona de despliegue.

Turno 1 Ramah Taskforce

Tras verificar que yo no tenía línea de visión hacia el tech-coffin, Fornidson usó un tuareg médico para extraer el primero de los suministros...

Y correr con él, como alma que llevaba el diablo, hacia su zona de despliegue.

Tras eso, y sabiendo que necesitaba neutralizar al Tanko para poder acceder al segundo tech-coffin, Fornidson le disparó con el Hortlak francotirador. Era una tirada arriesgada, pues el Hortlak contaba con la ventaja del mimetismo, pero el Tanko tenía bonos de enlace. Finalmente y tras un par de órdenes, el Hortlak prevaleció.

Tras eso, pudo dedicarse tranquilamente a extraer la segunda caja de suministros con el Zhayedan médico, aunque eso dejó a su haris un poco expuesto...

Turno 1 Compañía Ikari

Comencé por resolver los impetuosos. El Krakot de momento no movió ante la posibilidad de que el Hortlak lo viera, pero sí lo hizo la Yuan Yuan, sabiendo que ella no generaría ORA.

Una vez hecho eso, empecé a tramar la forma más adecuada de atacar a todas esas tropas haqqislamitas a campo abierto. Para ello, avancé por el flanco con el Daiyokai, confiando en pillar a algunos por la espalda, pero de pronto...

Una jodida tuareg francotiradora apareció, y no solo ganó la enfrentada, cosa que tenía fácil pese a que solo tirara un dado, sino que coló un crítico que no pude salvar, dejando al Daiyokai con una herida y temblando.

Tenía que neutralizar a esa mujer como fuera, y mandé a la drusa de la HMG. Mujer contra mujer. La situación hacía que mi drusa tuviera que disparar desde una posición sin cobertura, pero siempre puedes contar con una drusa para hacer el trabajo, y la tuareg acabó muerta.

En ese momento, decidí atacar con la Yuan Yuan. Me encantan estos mercenarios, son bastante letales y sus ataques son casi siempre suicidas, con lo que nunca sobreviven para pedir la paga. Perfecto. La chica avanzó, cubriéndose con el humo...

Hasta que estuvo en posición de atacar con el chain. Curiosamente, no sucedió nada, pero al menos la Yuan Yuan tampoco murió, con lo que se quedó ahí para molestar en el turno siguiente.

Tras eso, mi última acción fue continuar con la devastación causada por la drusa HMG, matando al Hortlak.

Turno 2 Ramah Taskforce

Fornidson tenía que retirarse, pues su posición en el centro era muy expuesta. No obstante, con su primer movimiento me dio la posibilidad de que la Yuan Yuan declarara esquivar para tener una mejor perspectiva de los rivales, y en otra orden que dio al core me dio la posibilidad de enchufar con el chain...

Matando al Zhayedan médico. Visto lo que había hecho, Fornidson decidió dedicar la segunda parte de la orden que había dado al core en matar a la Yuan Yuan, cosa que consiguió.

En realidad, aquello solamente me supuso obligar a Fornidson a gastar algunas órdenes más, pues luego recuperó a los caídos con una médico ghulam. 

Por último, Fornidson gastó sus últimas órdenes en reposicionar un poco mejor el haris de Zhayedan ante mi inminente contraataque.

Turno 2 Compañía Ikari

El Yuan Yuan había hecho una escabechina aceptable, pero esos malditos médicos haqqislamitas la habían dejado sin efecto, por lo que seguía necesitando entrar en esa maraña de médicos ilustrados como fuera. Lo intenté en primer lugar con el Daiyokai, quien avanzó hacia el ghulam que Fornidson había puesto en la esquina para protegerla, y cuando el ghulam soltó un escopetazo en modo plantilla...

... Yo esquivé y me trabé con él, decapitándolo en la siguiente orden.

Sin embargo, abrirme camino con el Daiyokai realmente no era una opción. Todavía si hubiera tenido todas las heridas lo podría haber intentado, pero estaba a una sola mala tirada del desastre. Ante esa situación, de pronto me di cuenta de que podía usar la misma solución que con la Yuan Yuan, y era mandar al Krakot a lo loco.

Fornidson decidió que era mejor volatilizar al mono tarado que tenerlo ahí plantado, así que declaró disparar, matándolo violentísimamente pero, a su vez, sufriendo unas cuantas bajas. Esto ya me facilitaba mucho el camino.

Lo siguiente que hice fue mandar a mi asesina por excelencia, la drusa HMG, a por lo que quedaba con vida, que eran el Zhayedan HMG y el Khawarij con Mk12. Pude matar rápidamente al Zhayedan, pero lo que pasó con el Khawarij fue sencillamente espectacular, digno de una película de Jason Bourne versión islámica: después de seis órdenes, seis órdenes de 5 disparos contra 1, el Khawarij seguía con vida.

Dado que había gastado todas las órdenes que me quedaban en matar al socio, sin conseguirlo, llegó el turno 3 de Ramah

Turno 3 Ramah Taskforce

Mi Daiyokai se había quedado un poco en tierra de nadie por ese gasto de órdenes desmesurado que me había obligado a hacer el jodido Khawarij, con lo que el Zhayedan con fusil combi breaker trató de matarlo, pero conseguí superar el blindaje y retirarme hacia cobertura.

Después, Fornidson usó sus órdenes en replegar al Zhayedan médico, al tiempo que avanzaba con el del fusil combi breaker para cubrir a lo que sabía que era mi ninja.

Turno 3 Compañía Ikari

Tenía el último turno y muchas órdenes para ganar la partida, así que no perdí tiempo: con el Rui Shi maté al Zhayedan del fusil combi breaker, y eso permitió que el ninja cogiera la tercera caja de suministro, y que hiciera un ataque de observador de artillería sobre la HVT de Fornidson. Además, lo puse controlando a la HVT.

Con eso, ya estaba ganando 4 puntos de objetivo. Para ganar ya no necesitaba una nueva caja de suministros, sino simplemente quitarle a Fornidson una caja que él tuviera. Motivo por el que mandé al Daiyokai a por el Zhayedan médico...

Tras un enfrentamiento nulo con el maldito Khawarij, quien por fortuna no consiguió matar al Daiyokai, conseguí finalmente llegar a donde me esperaba mi objetivo. Si mataba al Zhayedan, Fornidson solo controlaría una caja de suministros, igual que yo, y yo ganaría por los objetivos clasificados. El Daiyokai asomó la cabeza, Fornidson declaró ataque CD con la escopeta en modo sólido, yo solté cuatro tiros de Red Fury...

Y Fornidson ganó la tirada enfrentada y yo fallé el BLI por uno, con lo que el Daiyokai palmó, dando la victoria a los heroicos soldados de la Ramah Taskforce.

Resultado: victoria de Ramah 5-4

Suministros es una misión que representa muy bien la tensión que hay en muchas misiones de Infinity entre matar y cumplir los objetivos. En este caso no solo hay que alcanzar una determinada posición sino que tienes que mantener un objeto en tu poder, lo que te obliga a gastar muchas órdenes en cosas que no son matar. Por eso parece que los turnos de Fornidson fueron tan cortos, en realidad tuvo que invertir mucho esfuerzo en poner sus cajas de suministros a cubierto. Eso me permitió barrerle el ejército a tiros, pero dejé lo importante para el final, en buena medida porque el heroísmo brutal de su Khawarij me impidió hacer nada en mi turno 2, y al final se resolvió todo en un único enfrentamiento que cayó de su lado como podía haber caído del mío.

Lo importante es que fue una batalla entretenida hasta el final, y con el toque narrativo conveniente del Khawarij sosteniendo la línea para ganar tiempo para que sus compañeros se pusieran a salvo. Maravilloso. Ya veremos si en la siguiente partida se mantiene a la altura...

¡Hasta entonces!