Saludos a todos, damas y caballeros.
Todos tenemos nuestros amores y fetichismos frikis/wargameros. Yo, por ejemplo, amo profundamente el Imperio de Fantasy, siento una extraña debilidad por el arquetipo de bruja con gorro picudo y por el terror clásico en general, me encanta el universo de Infinity y concretamente las Órdenes Militares dentro de él, etc... Y una de las cosas que más me han gustado siempre, en el mundo de la fantasía, son los Nazgûl. Esto se ve agravado porque, en mi trabajo, en ocasiones se hace referencia a algo conocido como "El Pacto de los Nueve", lo cual no tiene nada que ver con los Nueve de Minas Morgul, pero sé qué tarde o temprano citaré en el curro el famoso "nueve para los hombres mortales, condenados a morir..."
En fin. Mientras ese momento llega y me gano una mirada de espanto (o admiración) por parte de mis colegas, Chernov y yo hemos sacado un rato para echar una partidilla rápida a ESDLA en la que, por fin, he podido sacar a pasear a mi Nazgûl, cumpliendo con ello un deseo oculto que tenía desde que salió el juego hará veintipico años.
Para ello nos presentamos con las siguientes listas, ninguna de las cuales era muy óptima o imcluso 100% legal, pero tampoco es que es tenga una gran trascendencia.
Minas Tirith
- Capitán con escudo
- Capitán con escudo
- 8 Montaraces
- 14 guerreros, de los cuales 5 llevaban lanza
- Portaestandarte
- 4 caballeros con escudos
Mordor
- Nazgul con 2 poder, 10 voluntad, 2 destino
- 6 Numenoreanos negros
Hombres del Este
- Capitán con arco, escudo
- Capitán con arco, escudo
- 16 guerreros, de los cuales 7 llevaban arco, 5 espada y escudo, 4 pica y escudo
No voy a tratar de describir qué sucedió en cada turno porque la idiosincrasia de ESDLA es otra y la batalla duró como diez millones de turnos, así que nos íbamos a volver majaras. En su lugar me conformaré con describir la evolución de la batalla en líneas generales.
Chernov desplegó primero, y vi que lo que había hecho era poner casi la mitad de su fuerza en un muro de escudos potente en su flanco izquierdo, un flanco rápido con la caballería en su lado derecho y un centro con montaraces desde el que poder hostigar a lo que se moviera.
Ante esto, decidí enfrentar el muro de escudos de Gondor con el Nazgûl y los numenoreanos negros, no porque pensaba que los pudiera matar, sino porque confiaba en que entre un combate más elevado, la magia del Nazgûl y el terror los entretendría el tiempo suficiente como para bloquearlos mientras, com suerte, mataba a los demás. Coloqué un destacamento listo para matar a los caballeros y, por último, otro más pequeño que podría ir a por el muro de escudos o a por los montaraces del centro. También ocupé una colina central con mis arqueros, contando con ganar o por lo menos mantener el duelo de arcos con los montaraces: aunque yo tuviera peor puntería, estaba más acorazado, lo que contaba con que equilibrara las tornas.
Pronto se vio que no iba a ser así. Mis arqueros no habrían acertado ni a un olifante dormido, pero los montaraces conseguían ir poco a poco minando su posición. Eso iba a acabar siendo la clave de la partida.
Por su parte, los caballeros entraron con fuerza, pero mis Hombres del Este aguantaron heroicamente la posición.
Una vez agotado el ímpetu de la carga, y gracias a ganar la iniciativa durante varias tiradas seguidas, pude poco a poco ir rodeando a los caballeros, que fueron cayendo ante mi capitán. Tuve que usar una mini de haradrim para representarlo, en homenaje al caudillo haradrim que se marcó una heroicidad en la primera partida que jugué a ESDLA, y en esta ocasión, aunque fuera usando las reglas de un capitán oriental, volvió a salirse. Pronto todos los caballeros estuvieron muertos.
Desafortunadamente, ese triunfo parcial no compensó lo que sucedió en el otro flanco. Viendo que mis arqueros no iban a superar a los de Gondor ni de casualidad, mandé a por ellos a unos pocos Hombres del Este, con lo que el Nazgûl y los numenoreanos se quedaron a solas con el muro de escudos de Gondor. Al principio mi plan pareció que iba a funcionar, y entre la magia y el mayor atributo de combate de los numenoreanos aguantaron el tipo.
Pero ir por la vida con fuerza 3 contra defensa 7 no da buenos resultados, y al final la superioridad numérica gondoriana acabó por superar al representante de los Nueve.
Finalmente, el último frente tampoco se me dio bien. La incapacidad de mis arqueros de causar daño al frente de montaraces de Minas Tirith hizo que mis guerreros llegaran en una clara inferioridad numérica, y acabaron siendo rodeados.
Mi otro capitán tuvo aun así una actuación estelar él también, venciendo un combate contra cinco y matando a dos de ellos...
Se lo merecen por no estar pintados |
Pero al final su esfuerzo fue insuficiente, y él también sucumbió. Al final Chernov sacó de la mesa a su muro de escudos y mi ejército estana ya por debajo del 50%, y aunque eso da bonificadores al valor de los Hombres del Este, tenía pocos efectivos e iba a ser difícil matar suficientes montaraces con ellos, con lo que dimos la partida por terminada con victoria de Minas Tirith.
En resumen, una partida molona que satisface mis ansias de llevar un Nazgûl a la batalla. La experiencia, desde el punto de vista del desempeño personal del jinete negro, fue un tanto decepcionante, pero asumo que se debe en buena medida a mi desconocimiento del juego. Y aunque no sea así, verlo sobre la mesa es suficientemente sexy. Ya si eso para la próxima lo rodearé de un puñado de gente que tenga al menos fuerza 4. Espero que no vuelvan a pasar años.
¡Hasta entonces!
A saber, los misterios de la informática son inescrutables.
ResponderEliminarPara la siguiente ya tengo guardia negra para ir abriendo esas latas con patas que traes. Aunque lo mismo hago Hombres del Este puros, que tengo que sacar esos catafractos ahí a pasear.
De hecho es tan misteriosa que tu comentario se ha borrado, aunque yo lo sigo viendo en las entrañas del blog... Curioso
EliminarAyyyy... Esdla nunca me decepciona.
ResponderEliminarYo pierdo todos los duelos de tiros con los montaraces, lo estaba leyendo en el post y pensé: otro que palma. Malditos y adorados montaraces.
El muro de escudos de Gondor con F3 es difícil de doblegar, hace falta un martillo enorme para ese yunque.
Siento que os debo sacar a mis nazgul a pasear, dadnos tiempo...
Un abrazo
PD: Cuidado ahí a ver si alguno se adelanta y te suelta el "condenados a morir", que no estamos solos.
Ya vi que había un Nazgul paseándose por Cair Andros... no solamente he estado atento a esa campaña sino que es lo que me ha animado a intentar entrar en la Tierra Media una vez más. El juego como dices tiene muchísima miga.
EliminarSospecho que el martillo capaz de romper el yunque de Minas Tirith debe ser tamaño troll. Lo malo es que tengo que comprarlo. Lo que ya tengo es una unidad maja de catafractos para tirárselos encima a los montaraces, visto que un duelo de disparos no se lo voy a ganar en la vida. ¡Pues que coman caballería pesada!
¡Un abrazo!
😂😂😂😂 los catafractos dan muchos disgustos! Que se j.... los montaraces!
EliminarY el martillo modelo troll funciona muy bien pero tienden a huir de él.
Los hombres del este tienen herramientas de sobra para la guerra, no fiches en invierno.