martes, 21 de marzo de 2023

Murcia is a Lie: Scavenger Party

Saludos a todos, damas y caballeros.

Hay ocasiones, contadas ocasiones, en que los astros se alinean y dan lugar a acontecimientos cataclísmicos y memorables. Para el caso que nos ocupa, la conjunción astral ha dado lugar a dos partidas de Gaslands prácticamente seguidas, lo que puede parecer poco relevante en el esquema general de las cosas y seguramente lo sea, pero es de lo que trata este blog, para las cosas serias podéis buscar al Dr. César Carballo o a Margarita del Val, que últimamente andan un poco de capa caída los pobres y seguro que tienen algo que contar.

Volviendo a lo nuestro: Malvador nos contó que tenía unos días libres que podíamos emplear en, entre otras cosas, estampar coches unos contra otros. Organizamos una quedada guapa de la que se fue cayendo gente, en unos casos por exceso de responsabilidad, en otros casos por ausencia de ella, hasta que finalmente quedamos él, Fornidson y yo. Suficiente para hacer el mal a gran escala. Ya que éramos pocos, decidimos probar equipos nuevos, aunque para unirlo con la campaña Murcia is a Lie Refuelled decidimos jugar una escaramuza y que las latas que obtuviéramos se incorporaran a los equipos con los que participamos en ella, como si fueran mercenarios o colegas contratados brevemente para la ocasión. Pronto haré un relato al respecto.

Así, yo decidí usar a mis cazadores de bestias, el equipo de Warden del que os he hablado en alguna ocasión, porque es una auténtica liberación poder ir con jodidos dementes para los que la muerte sería una noticia ehselente. Malvador, quien normalmente usa Idris, no se fue demasiado lejos y cogió Orden del Infierno para poder seguir usando Hell for Leather, y Fornidson aprovechó para probar a los piratas de Scarlett, a quienes probablemente use en algún momento si es que le da por terminar una conversión que lleva ahí meses, si no años. En este caso, los representó con dinosaurios, significando que sus científicos rusos chiflados habían traído de nuevo dinosaurios a través de una máquina espacio-tiempo... un recurso muy pulp que no es la primera vez que aparece por nuestras mesas de juego.

Los equipos que llevábamos eran los siguientes:

  • Powder Rangers (Orden del Infierno - Malvador):
    • Hotshot: car, rockets frontal, ecstatic visions, purifying flames.
    • Sabueso: car, rockets frontal, ecstatic visions, purifying flames
    • Flamanauta: car, flamethrower frontal, ecstatic visions, purifying flames, hell for leather.
  • Dinosaucers (Scarlett - Fornidson):
    • Triceratops: monster truck, harpoon, ram, 2 extra crewmember, double-barrelled, boarding party
    • Anquilosaurio: truck, wrecking ball, double-barrelled, boarding party
  • Cazadores de monstruos (The Warden - Soter):
    • Ouroboros: car, rockets frontal, bullet time, road warrior, crowd pleaser
    • Wendigo: car, molotov cocktails, napalm dropper, improvised sludge thrower, prison vehicle, powder keg, crowd pleaser
    • Hidra: car, harpoon, exploding ram, prison vehicle, nitro booster, battlehammer
Dinosaucers en acción

Y el escenario que decidimos jugar fue Scavenger Party, en el que hay unos marcadores cuya posesión conceden 1D6+1 latas por cada uno a quien lo posea. En el reglamento, además de eso, se pueden convertir en armas de un solo uso, pero lo probamos de esta forma hace unos años y salió algo brutal y desmesurado en términos de violencia (la partida duró 20 minutos), con lo que preferimos obviar esa parte.

Como siempre, os pongo una selección de las mejores jugadas, que en esta partida comenzaron bastante pronto: tanto que, en el primer movimiento, y gracias al arpón, el Triceratops de Fornidson consiguió hacer una embestida contra uno de los coches de Malvador, con erótico y bestial resultado.

Malvador había desplegado entre Fornidson y un servidor, y viendo la extrema violencia con que se estaban empleando los primeros, decidió que seguramente arrimarse a los cazadores de monstruos sería mejor que a los propios monstruos. Naturalmente, ello implicaba no solo mover hacia mí sino, siendo Malvador, hacerlo con una cantidad innecesaria pero molona de derrapes y disparos atrevidos, como el que se llevó mi pobre Hidra tras un derrape molón de Hotshot.

Un derrape parecido fue el que hizo Flamanauta, aunque en este caso guiado por el miedo más que por la badassitude, porque, como en aquella famosa escena de Parque Jurásico, le dio por mirar por el retrovisor...

Y dijo "NOPE" y salió corriendo como alma que lleva el diablo, derrape incluido, como debe ser.

Mientras tanto, su otro coche, Flamanauta, hizo honor a su nombre y, al ver una plantilla de napalm puesta por ahí por el energúmeno de Wendigo, le dijo "oh, gracias, hermano" y aceleró como un tarado para ser el primero que recibiera el cálido abrazo del napalm por la mañana. Dadas las reglas de la Orden del Infierno no le vino mal, de hecho eso le otorgaría un +1 al esquivar que, paradójicamente, le mantendría con vida pese a estar envuelto en llamas. Me cae bien esa gente.

El caso es que, de pronto, apareció por ahí un anquilosaurio como quien no quiere la cosa... y ese fue el momento en que Hidra decidió que iba a entrar en la Historia, lanzándose a por él en un choque frontal, en quinta, con ariete explosivo y sumando los peligros a los dados de embestida gracias a la habilidad "Battlehammer"... en resumen, que sumó la profunda animalada de 21 dados de ataque, destrozando al anquilosaurio en el momento. También Hidra fue reventado, pero oye, cosas de ser un coche presidiario.

La espectacular matanza perpetrada por los cazadores de monstruos no terminó ahí, porque después el Triceratops disparó con el arpón a Wendigo para atraerlo hacia sí... cosa que no habría sido necesaria, ya iba a ir él. El choque frontal resultante destrozó mi coche, pero también dañó al Triceratops y, después, la explosión de un coche que iba hasta arriba de napalm, cócteles molotov y barriles de pólvora (porque así es mi equipo) creó un buen cráter que se llevó por delante también al venerable dinosaurio y no aniquiló al coche de Malvador de puro milagro.

A partir de aquí las cosas se calmaron un poco, porque era imposible mantener el nivel de salvajismo, y salvo por algún tiro suelto, como el de Malvador a mi Ouroboros...

Nos dedicamos a ir recolectando los marcadores de chatarra hasta que me tuve que volver a casa, dando por concluida la partida.

Aunque fue un asunto rápido, fue también extremadamente violento y lucrativo, y lo que obtuvimos cada uno de los equipos fue:

  1. Dinosaucers: 26 latas
  2. Cazadores de monstruos: 20 latas
  3. Powder Rangers: 13 latas

En definitiva, una partida de las más brutales que recuerdo en un juego que ya de por sí tiende al salvajismo de manera importante. Tenía muchas ganas de probar The Warden y la verdad es que no me han defraudado para nada. La campaña en la que estamos ahora la terminaré ya con mis caballeros-piloto de NeoCamelot, pero si hiciéramos alguna después, tengo claro que iría con estos cazadores de monstruos que pueden llevarse por delante cualquier cosa que se les ponga... aunque sea a costa de su propia vida.

Confío en que pronto podremos quedar para, ahora ya sí, seguir avanzando en la campaña, que todavía nos quedan tres carreras que otorgan puntuación y la cosa está bastante interesante. Quizá con un poco de suerte podemos terminar la campaña este año... y ponernos a pensar en la siguiente, por supuesto.

¡Hasta entonces!

2 comentarios:

  1. El anquilosaurio no fue simplemente destrozado, ¡explotó!

    La verdad es que fue una partida muy graciosa y distendida, quizá más que una normal de campaña, porque al ir con equipos diferentes, podíamos arriesgar sin miedo a las consecuencias. Lo único que importaba era el espectáculo. :)

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    1. ¡Se fue, desapareció!

      A mí me ha encantado la monstruosa brutalidad de Warden. Creo que van a ser dignos adversarios de cierto individuo multijuegos que encima existió de verdad...

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