Saludos a todos, damas y caballeros.
Tras publicar hace unos días el inicio de la campaña que voy a jugar de The Silver Bayonet, adaptada a la Guerra de los Treinta Años, os presento a los individuos que van a formar parte de la misma. The Silver Bayonet es, en esencia, un juego "competitivo" en el sentido de que se enfrentan dos bandas entre sí. No en el sentido de afilar listas y jugar a lo perro, que nos conocemos. Para ello, se pueden escoger como facciones a las grandes potencias del momento de las guerras napoleónicas, aunque, siguiendo la tradición de Osprey, las facciones son muy parecidas entre sí y apenas se diferencian en un par de perfiles.
En este sentido, no me he leído las reglas para partidas o campañas competitivas pero creo que desarrollar una escuadra para jugar en solitario no cambia las cosas. Como facción he escogido España, como era de esperar, aunque como veréis narrativamente los soldados son de todas partes del mundo... del mundo católico, al menos. Por otro lado, creo que la adaptación de soldados de comienzos del siglo XIX a comienzos del siglo XVII no es complicada: la guerra en esos 200 años cambió bastante, pero a nivel de escaramuzas pequeñas probablemente no tanto.
Paso pues a mostraros las miniaturas.
"La Espada de Roma. El Martillo de Brujas. La Llama Purificadora. Nuestros superiores en el Vaticano nos conocen por varios nombres, pero nuestra denominación oficial es La Hermandad de la Misericordia.
Quien nos conoce por primera vez y descubre nuestra labor puede pensar que el nombre es irónico. Yo lo pensé cuando pasé a formar parte de la Hermandad. Y, sin embargo, no es así en absoluto. Nuestro arsenal es muy variado, desde las armas tradicionales como pistolas y espadas a los oficios de la Fe como agua bendita, necesarios para enfrentarse al Mal. Y, sin embargo, no contamos con instrumento más potente que la misericordia. La nuestra es una guerra espiritual, y más allá de la manifestación física de la misma, el campo de batalla es el alma de cada ser humano. Y si no tenemos misericordia, si no somos capaces de combatir no por el odio a nuestros enemigos sino por el amor a quienes protegemos, nuestra guerra estará perdida sin remedio.
Quienes formamos parte de la Hermandad de la Misericordia hemos tenido contacto con el mundo sobrenatural, con las criaturas de ultratumba que sirven al Príncipe de las Tinieblas, y hemos vivido para contarlo. Desde ese momento pasamos a formar parte de la Inquisición de Roma en este conflicto subrepticio. Es posible que existan otras hermandades con propósito similar, pero lo desconozco: nuestra existencia es secreta, y lo será la suya también. Nuestra labor es peligrosa, y es por ello, que son muchos los que mueren en acto de servicio. Pero es mejor morir combatiendo por la Luz que vivir sirviendo a la Oscuridad.
Rodrigo Velázquez, el monje en armadura
El oficial al mando de la Hermandad de la Misericordia es un soldado viejo castellano, un hombre tan devoto que los siervos de Satanás sufren físicamente en su presencia. De ahí su apodo, "el monje en armadura", por el que era conocido en la milicia antes de unirse a la Hermandad. Rodrigo lleva diez años formando parte de esta organización, lo que probablemente representa el periodo más longevo que ninguna persona haya sido capaz de soportar en este combate sin perder el juicio o la vida. Aunque han sido incontables las victorias que ha logrado para la Fe, Rodrigo se mantiene siempre humilde, sabedor de que toda victoria es de Dios.
Pues aquí está el oficial al mando de la unidad. La miniatura es de la marca 1898, de la gama de la Guerra de los Treinta Años, y me pareció ideal para representar a un oficial veterano de los Tercios. El apodo del monje en armadura en realidad perteneció a otro famoso oficial imperial de la Guerra de los Treinta años: Johann Tserclaes, el Conde de Tilly, un tipo que ganó un cojón de batallas y al que los protestantes tuvieron que matar a cañonazos cuando tenía 73 años, porque con 73 años seguía en el campo de batalla. Un fuera de serie.
Como en la mayoría de juegos de McCullough, en The Silver Bayonet el oficial es el más importante de la banda y el que más opciones de personalización tiene, así que pongo sus atributos para la campaña.
Speed | Melee | Accuracy | Defence | Courage | Health |
5 | +2 | +1 | 14 | +3 | 13 |
Konrad Von Weizsäcker - cazador veterano
La mano derecha del Capitán Velázquez es Konrad Von Weizsäcker, un suabo enorme, de gran altura y gran peso, que maneja una pesada alabarda y tiene una gran capacidad para usarla con mortífera precisión contra los siervos del Mal. Es también un hombre religioso, como era de esperar, pero genera un interesante contraste con la austeridad y solemnidad de Rodrigo, pues siempre está dispuesto a comer y beber en grandes cantidades y a festejar. Pese a ello, lo cierto es que tras esa apariencia amable hay un dolor cuyo origen desconozco y por el que no me atrevo a preguntar.
Otra miniatura de 1898, de hecho del mismo pack que la anterior, que es un grupo de mando. En The Silver Bayonet el segundo al mando no es obligatorio como lo es en otros juegos de McCullough, como Frostgrave o Stargrave, pero, si se incluye, sigue un esquema similar en forma de ser un oficial un poco menos poderoso. Lo mismo sucede con el cazador veterano, con lo que hay dos formas de tener ese mini-jefe, por así llamarlo.Procedo por tanto a poner sus atributos también, ya que tienen un poco de personalización.
Speed | Melee | Accuracy | Defence | Courage | Health |
6 | +2 | +2 | 14 | +0 | 12 |
Fray Joao Castanho - campeón de la Fe
En una guerra espiritual, la presencia de hombres santos que puedan enfrentarse a los seres infernales y devolverlos al Abismo del que nunca debieron salir es imprescindible. En la Hermandad de la Misericordia tal papel lo cumple el hermano Castanho, un fraile de infinita bondad, el fiel reflejo del motivo por el que las puertas del infierno no prevalecerán contra la Santa Madre Iglesia. Con él a nuestro lado, sabemos que nuestra alma está a salvo.
En el juego, los campeones de la Fe, que en general representan a frailes, sacerdotes o similar, solo pueden ser usados por España y Rusia, por alguna razón. No es que importe mucho. Sé que tienen alguna mecánica para lanzar plegarias, como los sacerdotes en Warhammer y que supongo que funcionará más o menos como los hechizos en otros juegos de McCullough. Me lo tengo que mirar. La miniatura es de Foundry y es bastante molona en su sencillez, que en todo caso es lo que se espera de un monje.
Alfonso García de Paredes - espadachín
El otro español del grupo es un maestro de esgrima, un soldado letal con la espada, que maneja con una habilidad incomparable. Es también un hombre sombrío al que no he visto sonreír jamás, y al que el contacto con la Oscuridad le dejó una mancha en el alma que le provoca un hondo pesar. Tengo la sensación de que considera su servicio en la Hermandad de la Misericordia como una forma de purgar un oscuro pecado, y que, en cierta forma, desea la muerte. Dado que forma parte de esta unidad, si tal es su deseo no tardará en verlo cumplido, y ese día echaremos de menos su espada... aunque espero que, al menos, encuentre la paz.
El espadachín es de nuevo un perfil específico, en este caso de España y Prusia. La miniatura que tengo es de Warlord y la verdad es que quizá no es la más adecuada para el perfil porque empuña una pistola en vez de una espada, pero con la rodela y la espada que lleva al cinto da el pego. Más o menos.
Marco Pescara - infante (arcabucero)
Nací hace veinte años en Nápoles, lo que me convierte en el miembro más joven de la Hermandad, aunque he visto cosas que la mayoría de los mortales jamás llegan a contemplar... para su ventura. En mi caso, mi desdicha es haberme tenido que enfrentar al Mal a corta edad, y haberme visto forzado a emprender esta cruzada, que probablemente me matará en no demasiado tiempo y que, en cualquier caso, me ha privado de vivir mi juventud de forma despreocupada y alegre. Pero, dadas las cosas que sé, me resultaría imposible escoger otro camino. El Señor me ha elegido para este combate, por razones que sólo Él conoce, y no me queda sino confiar en Sus designios.
Otro muchacho de Foundry. En el juego, al estar ambientado en las Guerras Napoleónicas, el arma que lleva es un mosquete, pero a efectos de reglas puede representar a un arcabuz perfectamente en realidad. Por eso he preferido usar este perfil antes que uno equipado con rifle, que ya sí es un arma con una diferencia tecnológica notable. Narrativamente, usaré a este socio como el que va contando las historias, mientras viva, porque me hace gracia la idea de contarlo todo desde la perspectiva del más débil.
Lajos Marai - explorador
La Hermandad de la Misericordia, como rama de la Inquisición que es, tiene varios agentes que colaboran con ella en todo el orbe católico. En muchos casos, su conocimiento acerca de la verdadera naturaleza de nuestras actividades es limitado, aunque unos pocos, por sus pecados, tienen un nivel de comprensión mayor, y éstos pueden llegar a participar en nuestras operaciones. Para nuestra misión en Transilvania, los Báthory leales a la Iglesia nos han enviado a Lajos Marai, un antiguo soldado con un gran conocimiento del terreno y de las intrincadas lealtades de la zona, algo que siempre es útil en una región tan siniestra y peligrosa.
Una miniatura de Foundry que no es la que pensaba usar en un primer momento, porque no tiene un aspecto muy marcial, pero venía en el mismo pack que el fraile (y que otras que probablemente use) con lo que decidí aprovecharla. Tampoco queda mal como un noble menor local que acompaña a mis soldados, que es precisamente el Trasfondo que le he dado.
Pues hasta aquí los muchachos que se adentrarán en Transilvania para recuperar una cruz de plata perdida. Confío en no tardar mucho en jugar las partidas, os las iré mostrando.
¡Hasta entonces!
Muy interesante, me dan ganas de echarle un vistazo al juego (te odio)… (Chernok)
ResponderEliminarTú a darle al Exploradores de las Profundidades Sombrías, que tengo ganas de ver a Félix haciendo el cafre por ahí... pero sí, si te ha gustado ese juego, este probablemente también te mole.
EliminarA quien tendrías que odiar es a Joe McCullough xD
Siendo inglés no será complicado… (Chernok)
EliminarNo, la verdad es que va de suyo
EliminarPues muy muy interesante como todo lo que hacéis por aquí. Ya comenté que tengo mucha curiosidad por ver Silver Bayonet y con esta banda con un trasfondo muy chulo y una estética muy conseguida se me han puesto los dientes muy largos.
ResponderEliminarEstaré pendiente para ver cómo se desenvuelven en Transilvania.
Un saludo
¡Muchas gracias! Es muy reconocible como juego de McCullough, si te gustan Frostgrave, Stargrave o similar te gustará este también, si no, probablemente no. Pero uno de los puntos fuertes de sus juegos es precisamente la libertad creativa que da y que fomenta, en ese sentido siempre son juegos interesantes.
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