[El Refugio del Cuervo] El poblado misterioso

Saludos a todos, damas y caballeros.

Como os comenté en esta entrada, me hice hace unas semanas con una copia del Rangers of Shadow Deep, el cual pretendía usar para jugar una campaña ambientada narrativamente en el universo de los Elder Scrolls. Tras un relato introductorio detallando el Trasfondo de la campaña en sí, os traigo el informe de batalla de la primera de las ocho misiones que tiene la campaña del reglamento. Que llegue a jugar las ocho dependerá de lo que tarde Madrid en entrar en una fase donde podamos reunirnos en casas, malo será que tenga tiempo para jugar las ocho, pero no hay que fiarse...

El juego en sí me ha parecido entretenido sin más, no es ninguna maravilla pero a falta de alternativa de quedar con los colegas es una opción que no es mala. Evidentemente el jugar contra otra persona siempre es mejor, pero las reglas para la IA son simples y suficientemente buenas y el juego fluye bien. Si también vivís en una zona donde la pandemia ha dado más fuerte, o si leéis esto en 2024 ya sin pandemia (espero) pero estáis viviendo en Kazajistán por trabajo y no tenéis con quién jugar, no es mala idea pillarse este reglamento y tirar unos dados. Además, pueden jugar varios en modo cooperativo, yo lo estoy jugando solo por las circunstancias, no porque el juego obligue a que sea así.

Sin más, os dejo con el informe. Espero que os entretenga.

Constantino llegó al lugar señalado por la hechicera como punto de encuentro, apenas a unos metros del asentamiento, que se encontraba en la costa al norte de Anvil. Al acercarse, vio que la mujer estaba acompañada por otros cuatro individuos: un explorador altmer, un arquero, un caballero y un espadachín. Estos tres últimos llevaban el rostro tapado y no se podía saber lo su raza, aunque Constantino sospechó que el caballero era un guardia rojo, y los otros imperiales.

"¿Quiénes son?" - preguntó Constantino con suspicacia.

"Miembros del Gremio de Luchadores" - respondió Oleana, la hechicera - "Los he contratado para que nos ayuden"

"¿Crees que necesitaremos tantos hombres?"

"Espero que no" - respondió la mujer con tono ominoso.

Constantino miró al pueblo. Lo cierto es que se respiraba un aire inquietante en torno a él, y pese a lo tranquilizador que era el murmullo del mar, temió que pudiera ser demasiado tarde para encontrar al maestro conjurador que según la hechicera vivía allí.

"Vamos" - dijo secamente - "No perdamos más tiempo".

Despliegue

Al adentrarse en el pueblo, Constantino sintió que su desasosiego crecía. No se veía un alma, y el silencio solo era roto por las olas rompiendo contra la arena. Allí había pasado algo, y el explorador elfo se hizo merecedor de un extra en su contrato cuando gritó, antes de que nadie más los viera:

"¡Zombis! ¡Nos atacan!"

Turno 1

Constantino ordenó a los arqueros que cubrieran su avance. El explorador elfo erró en su disparo contra el zombi que se aproximaba desde la orilla, pero el arquero fue más preciso, atravesando a la rata que se alzaba frente al templo.

El arquero acaba con la rata

Sin embargo, varios zombis salieron desde sus escondrijos, acechando a los aventureros y en particular a Constantino, a quien parecían muy interesados en detener.

Los zombis se acercan a los aventureros

Siguiendo las órdenes de la Oleana, la hechicera, el caballero y el espadachín cargaron ferozmente contra los no muertos.

Quienes cargan contra ellos para neutralizarlos

De pronto, el arquero sintió cómo un súbito terror le embargaba. Había algo horrible en aquel pueblo, mucho más que los zombis y las ratas. Pese a sentirse desfallecer, sacó de nuevo una flecha de su carcaj y la puso en su arco, recuperando la confianza. Al menos no estaba indefenso.

Un arquero con un par de huevos

Turno 2

Girándose sobre sí mismo, el arquero disparó a la rata que se le acercaba por la espalda, matándola también. Constantino se lanzó sobre uno de los zombis que se le aproximaban, golpeándole con el escudo y haciéndole tambalear, aunque sin provocarle daño alguno. El elfo seguía intentando cubrirle, pero los zombis eran resistentes y sus flechas no causaban efecto en ellos.

El arquero acaba con la otra rata

Finalmente, los dos zombis se abalanzaron sobre Constantino, pero eso solo sirvió para que encontraran su final. Envalentonado, el capitán de la Legión Imperial atacó con su espada de cristal a sus oponentes, y la ligera pero afiladísima hoja los cortó en pedazos.

Los zombis descubren que no deberían haberse metido con un capitán de la Legión Imperial

Mientras tanto, el caballero cubrió el avance de Oleana, quien se acercó a un edificio y lo abrió con su magia. El zombi dirigió un potente golpe al caballero, pero su armadura pesada absorbió casi todo el daño y después éste consiguió acabar con el no muerto de un potente tajo.

Tras sufrir algún daño, el caballero acaba con el zombi

Para su sorpresa, el edificio frente a él se vino abajo. Por suerte estaba demasiado lejos y no tuvo que sufrir más que una fina capa de polvo sobre su reluciente armadura de acero.

Y después ve cómo el edificio cercano se desmorona, por suerte sin causarle daños

Turno 3

Una vez destruidos los zombis que le cerraban el paso, Constantino entró en la casa semiderruida. Las señales de lucha eran evidentes, y entre el desorden vio un medallón que le resultaba familiar... Mirando por encima del hombro para garantizar que nadie le observaba, se guardó la joya entre los ropajes. Mientras tanto, el espadachín se lanzó a por un zombi, hiriéndolo aunque sin "matarlo"

El espadachín combate con el zombi

Y Constantino encuentra un rastro misterioso que consigue identificar

El zombi pagó caro su carencia de cerebro. Allá donde un ser con inteligencia se habría retirado, el no muerto intentó matar al espadachín, quien de un certero corte lo decapitó, rematando la faena

El espadachín remata al zombi sin necesitar la ayuda del caballero

Mientras tanto, Oleana rebuscó en la casa en la que había conseguido entrar. Es posible que se tratara de la vivienda de un alquimista, dado que encontró unas hierbas que parecían prometedoras.

La hechicera encuentra unas hierbas

Tras acabar con el último zombi, parecía que la calma había vuelto al asentamiento maldito, pero nada más lejos de la realidad: pronto aparecieron dos gigantescas ratas, una de las cuales cubría la salida de Oleana de la casa

Dos ratas aparecen en la fase de eventos

Turno 4

Constantino salió de la casa con gesto sombrío, y divisó en la playa un bulto que, como pudo observar al cubrir los ojos del glorioso sol, era un ser humano. Se acercó a él, creyéndole muerto, pero descubrió que pese a sus heridas seguía vivo. Era un hombre joven que al ser despertado por Constantino se identificó como Anton Benirus, el herrero del pueblo.

Constantino investiga una pista...

Que resulta ser un superviviente (sí, me encanta esta miniatura, la uso en cuanto tengo oportunidad xD)

Mientras tanto, los mercenarios contratados por Oleana le despejan el camino, dado que el caballero mata una de las dos ratas y el espadachín hace lo propio con la otra

El espadachín sigue masacrando enemigos

Pese a ello, los enemigos siguen apareciendo, y dos zombis más se adentran en el pueblo.

Turno 5

Tanto Oleana como el espadachín se dirigen hacia dos cadáveres tendidos cerca de ellos. La hechicera contempló el cuerpo mutilado de un aldeano desafortunado, pero si descubrió qué criatura le había causado esas heridas, no lo dijo...

La hechicera encuentra un cadáver desgarrado...

Mientras tanto, Constantino escuchó un grito procedente de la playa. Allí tirado, cubierto a ratos por las olas que rompían sobre la arena, se encontraba el cadáver de quien parecía ser un conjurador. Claramente, el maestro de Oleana.

Y el espadachín encuentra el cadáver del conjurador al que iban a rescatar, junto con su espada mágica

Pero no había tiempo para lamentaciones. Los dos zombis que habían aparecido en los lindes del pueblo se aproximaban a los aventureros, aunque finalmente el caballero acabó con uno de ellos. El arquero disparó sobre el otro y le hirió, pero su inhumana resistencia le hizo mantenerse en pie. Además, el explorador elfo encontró otro zombi mientras se dirigía a investigar algo que finalmente resultó no tener ninguna trascendencia.

El caballero acaba con un zombi y el arquero hiere al otro

Aenur El explorador elfo encuentra un zombi en la última pista

Por último, una rata gigante apareció en el edificio cercano a Constantino. El imperial ya había matado dos zombis, una rata no le iba a suponer demasiado problema...

Una rata aparece para amenazar a Constantino

Turno 6

... Y sin embargo aquella rata estaba muy loca, por lo que recibió la carga de Constantino con una dentellada que sólo pudo salvarse gracias a la gruesa armadura del imperial. Por su parte, el arquero terminó de rematar al zombi malherido antes de que pudiera acercarse al caballero.

El arquero se está ganando su paga

Pese a su tesón, la rata acabó sucumbiendo ante el poderío de Constantino, y lo mismo sucedió con el zombi trabado con el explorador elfo, quien quedó fuera de combate tras un certero golpe del altmer.

Constantino destruye a la rata

Y el elfo hace lo propio con el zombi

Parecía que eso ponía fin a la presencia de enemigos en el pueblo, pero de nuevo un zombi hizo aparición saliendo del templo cercano a la playa.

Turno 7

El caballero cargó contra el zombi recién salido del templo, dispuesto a acabar de una vez por todas con los no muertos. Sin embargo, la abominación respondió con un potente golpe que le causó una fea herida al mercenario.

El zombi le pega un guantazo fino al caballero

Oleana corrió hacia él, lanzando un hechizo de curación que le devolvió la salud, y el espadachín, viendo el apuro en que se encontraba su compañero, se trabó con el no muerto. Sin embargo, la historia se repitió, pues el impío vigor del zombi causó una herida al valiente soldado.

La hechicera cura al caballero pero el zombi repite jugada con el espadachín

Por si eso fuera poco, dos zombis más aparecieron en escena, arrastrándose uno desde la playa y otro desde la espesura del bosque.

Turno 8

El explorador elfo avanzó para cubrir al malherido herrero y disparó contra el zombi que se acercaba, sin conseguir herirlo. Por su parte, Constantino se adelantó para interceptar la carga del zombi que llegaba arrastrándose desde la playa. Cuando éste cargó, Constantino usó el poder de su espada consagrada a Akatosh y destruyó a la abominación.

Constantino recibe la carga del zombi y lo destruye con su habilidad "Powerful Blow"

Por su parte, el zombi que había salido del templo atacó de nuevo al espadachín, pero esta vez el guerrero del Gremio de Luchadores consiguió vencer y empujarle.

Victoria en varios combates

Esto hizo que el arquero pudiera disparar a ese zombi tan letal, aunque no consiguió hacerle daño. Por si esto fuera poco, otros cuatro zombis aparecieron, cada uno en un extremo del pueblo.

Y aparecen todavía MOAR zombis

Epílogo

Constantino vio cómo, nada más acabar con el zombi que le atacaba, otro surgía desde la orilla de la playa. Los gritos de sus compañeros le alertaron de que no era el único. Parecía increíble que hubiera tantos no muertos, incluso después de los que ya habían destruido, y resultaba cada vez más evidente que quien quiera que controlara a esos zombis les estaba tendiendo una trampa.

En todo caso, ya habían descubierto cuanto necesitaban saber. El conjurador al que buscaban estaba muerto, y el pueblo había sido arrasado. Era necesario mantener con vida al herrero para que les dijera cuanto sabía, por lo que lo prudente en aquel momento era huir.

"¡Retirada!" - gritó - "¡Venid conmigo, yo os cubriré! ¡Los arqueros, seguid disparando! ¡Todos a mí!"

Los mercenarios le obedecieron, formando junto a él y cubriendo a Oleana y al herrero, retirándose del pueblo.

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Las hazañas de Constantino: tres zombis y una rata muertos y dos pistas desveladas

Pues esto ha sido todo. Como dije, es un sistema de juego entretenido, suficiente para jugar en situaciones de aislamiento sea por plaga o por la razón que sea. Espero que os haya entretenido y quedamos para el siguiente escenario, la arboleda infectada.