Saludos a todos, damas y caballeros.
Os traigo el último de los relatos describiendo las partidas que jugué en el torneo de Infinity que pudimos jugar en Antebellum. Como escribí en la primera entrada, llegué a esta última partida en la mesa 1 y, por tanto, con opciones de ganar el torneo, algo que nunca antes me había pasado. Pero personalmente el tema de la competición me importa un carajo. De hecho, había pasado mi única lista (pese a poder llevar dos) en abierto al Whatsapp del grupo, porque no tenía que esconder nada. Y como la comida fue antes de la partida, no renuncié a dos jarras de tinto de verano y un copazo. No perdí porque fuera borracho. De hecho, no llegué a emborracharme, y habría perdido igual porque mi rival jugó muy bien. Pero no me importó perder, como no me había importado ganar en las dos anteriores, sino el pasármelo bien. Y fue un gran día y tres partidas muy agradables.
En este caso me enfrenté a TAK, y jugamos Biotecvoro, un escenario que odio profundamente a pesar de que fue precisamente el escenario que jugamos Fornidson y yo para celebrar el desconfinamiento, después de tres meses sin tirar dados. Un mes después volví a jugarlo y en esta ocasión tuve menos suerte, perdiendo 9-4. En todo caso, como digo fue un buen rato. Os traigo el relato que he escrito al respecto. Espero que os guste.
“Habiendo vuelto a nuestros cuarteles en el frente de Paradiso, se nos ordenó desplazarnos rápidamente a retaguardia para una misión de la máxima importancia y sin que constara en los registros. En la ciudad de Syldavia, un comando ariadno había logrado infiltrarse en instalaciones biomédicas de máxima seguridad donde se almacenaban virus nativos del planeta con el objetivo de modificarlos y convertirlos en armas contra el Ejército Combinado. Cómo los ariadnos habían descubierto esas instalaciones era todo un misterio, dado que su existencia era absolutamente secreta, pero aun más descorazonador resultaba el hecho de que, en su intento de adquirir algunos de estos virus para su uso propio, hubieran cometido un fallo de seguridad y hubieran liberado una cepa especialmente mortífera, lo que nos obligaría a combatir en un terreno contaminado.
Sargentos de Orden aislados/inconscientes |
El teutón se suicida ante dos francotiradores y dos lanzamisiles enlazados |
Mi core en posición (más o menos) |
Los ariadnos, en
cambio, siguieron presionando. El dog warrior continuó su asalto con los chain
rifles, acabando con otro Sargento de Orden e hiriéndome a mí, aunque le
dejamos malherido. El resto del ejército se limitó a mantener las posiciones:
resultaba evidente que se sabían en control de la situación y que no
necesitaban arriesgarse para inclinar el enfrentamiento a su favor.
El Dog Warrior la lía |
Masacre en Syldavia |
Como digo, una muy buena partida y un buen broche a un día extraordinario, sobre todo tras lo que hemos pasado. La derrota era inevitable jugando contra un rival que sabía muy bien lo que se hacía, pero si además de tener pocas opciones me encargo de tirarlas por la borda suicidando a mi teutón con spitfire, para qué quieres más. En cualquier caso eso es irrelevante en comparación con lo bien que me lo pude pasar.
Ojalá días así se repitan pronto, y estaremos ahí para narrarlos. Hasta entonces!
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