miércoles, 19 de enero de 2022

[Informe de batalla] Vientos de profanación (I)

Saludos a todos, damas y caballeros.

Seguimos dando salida a las cosas que nos quedan pendientes de cerrar desde el año pasado. Una de las cuales, bastante importante de hecho, es la campaña narrativa del Reposo de los Muertos. Tras haber jugado las primeras tres partidas rápidamente entre finales de 2020 y principios de 2021, hubo que hacer un parón de varios meses mientras Helios y yo ampliábamos nuestros ejércitos hasta los 3000 puntos y, finalmente, hace un par de meses echamos la partida.

El escenario de esta cuarta batalla lo puse en esta entrada, y como podéis ver es prácticamente igual al cuarto escenario de Círculo de Sangre, la campaña de quinta edición. Hicimos algunos ajustes, entre ellos el de jugar esta cuarta partida con el sistema de Reforged en vez de sexta como habíamos jugado las tres partidas anteriores, pero en esencia sigue muy leal al escenario original. 

Dado que el informe de batalla es largo (es una batalla de 3000 puntos, con relatos intercalados y todo) voy a dividir el informe de batalla en dos entradas. La parte bretoniana está escrita por Helios, lo que se refiere a los no muertos lo he escrito yo. Os dejo con la primera parte.

La lista con la que me presenté fue la siguiente:
  • Chantal, la Maestra de la Carne, diosa del culto: Gran Nigromante, Nivel 4, Capa de Sombras y Niebla, Bibliotecaria Oscura, Pergamino de Energía
  • Guillaume D´Arbois: Rey Tumulario, arma a dos manos funeraria, Armadura de Hierro Meteórico, Relicario de Condenación 
  • Beatrice Noir, la Ladrona de Almas, suma sacerdotisa del culto: Nigromante, Nivel 2, Presencia Oscura, Talismán Negro 
  • Sveta, la Dama de la Oscuridad: Nigromante, Nivel 2, salvaguarda oscura, Poción de Sabiduría 
  • El Rey Esmeralda: espectro en corcel etéreo, poción de fuerza
  • Lo Innombrable: Rey Necrófago con arma de mano adicional, Espada Rebanadora 
  • La Legión Eterna: 29 esqueletos con lanza, escudo y grupo de mando completo, estandarte de la hechicería 
  • Los juguetes rotos: 24 Zombis con portaestandarte y músico 
  • Los desposeídos: 10 Necrófagos, uno de ellos oficial 
  • Los subyugados: 10 Necrófagos, uno de ellos oficial 
  • Los Custodios del Secreto: 19 tumularios con escudos, grupo de mando completo, estandarte de los túmulos
  • Los Fantasmas del Pasado: 3 peanas de hueste espectral 
  • La Orden de la Rosa Eterna: 9 Caballeros tumularios, lanza de caballería funeraria, escudos, barda, grupo de mando completo, Pabellón del Poder 
  • Las almas perdidas: cuatro espíritus, uno de ellos es la doncella espectral Helena, hermana de Chantal 
  • Caldero de las Almas Perdidas: Carro de cadáveres 
  • Destructora de vidas: catapulta lanzacráneos
  • La Primera Hermandad: 10 momias con armas a dos manos, grupo de mando, Estandarte de la Carne Eterna, señor funerario con semilla de renacimiento

Mientras que los bretonianos llevaban esto:

  • Sir León Devance, el Defensor: señor bretoniano con Espada de los Héroes, Mechón de Isolda, Cáliz de Rubíes, caballo de guerra bretoniano con barda, Virtud del Ideal
  • Leonor de la Justa Venganza, abadesa de Califaux: hechicera, nivel 4, caballo de guerra, Poción de Curación, Libro de Ashur
  • Gawain Devance: Paladín, portaestandarte de batalla, caballo de guerra con barda, espada a dos manos, Virtud del Deber
  • Milten de la Justa Lanza: paladín, pegaso real, escudo, Virtud de la Justa, Ensartadora
  • Lady Genevieve: hechicera, nivel 2, Varita de Poder, Espejo de Plata
  • Hachas de la Dama: 10 caballeros del Reino, grupo de mando completo, Estandarte del Reino
  • Los Dragones de Talis: 10 caballeros del Reino, grupo de mando completo
  • Arqueros: 10 arqueros con músico
  • Hombres de armas: 20 hombres de armas con escudos, lanzas, grupo de mando completo
  • Turba enfurecida del sepulcro del Santo Caballero de Ibliin: 18 peregrinos con escudos, oficial
  • Cazadores: 10 cazadores con arcos largos, músico
  • Cruzados de Carranza: 10 caballeros errantes con escudos, grupo de mando completo, Estandarte del Crepúsculo
  • Jinetes kitay: 5 hombres de armas a caballo, lanzas, arcos, músico
  • Jinetes kitay: 5 hombres de armas a caballo, lanzas, arcos, músico
  • Jinetes de la Muerte Rauda: 3 caballeros de pegaso, grupo de mando completo, oficial con Lanza del Dragón
  • Furia del León: trebuchet con munición incendiaria
  • Unidad de guardianes del santuario del Grial: 15 guardianes, armas a dos manos, grupo de mando completo, Estandarte de los Valerosos, oficial con Corazón de Obsidiana

Despliegue de la Mesnada de las Ocho Villas de Plata

Aunque las reglas de despliegue indicaban que se haría de forma alternativa, ya “venía de casa” con una idea bastante aproximada de cómo quería desarrollar mi frente de batalla. Decidí dejar el centro a los Guardianes del Santuario del Grial, que tendría como misión doble mantener estable el centro de la línea y proteger a lady Genevive, que iría con ellos. A ambos lados una unidad de Caballeros del Reino cuya misión era tratar de quebrar la línea no muerta cargando por el centro, y dejando los flancos para ser defendidos por los Guardianes y por los peregrinos del Santo Sepulcro del Caballero de Ibliin bajo el mando de sir Balduin para volverlos inmunes a ese (muy) desagradable Miedo de los no muertos… León más o menos en el centro para aportar su Liderazgo 10, también muy importante contra los … efectos de psicología. La única variación que decidí en el último momento fue dónde poner los Caballeros Errantes. En principio había pensado ponerlos tras el bosque de mi flanco derecho, preparados para atravesarlo gracias a su Estandarte del Crepúsculo (que les da Cruzar todos los terrenos). Sin embargo, la gran presencia de cosas etéreas en ese flanco y la inminencia del ataque de la caballería tumularia sobre el mausoleo terminaron por convencerme de aprovecharlos para atravesar el terreno difícil frente a la tumba. Así podrían contraatacar cuando llegara el más que seguro ataque sobre el mausoleo.

Despliegue del Culto de la Carne Inmortal

En esta batalla, el ejército no muerto tiene una cosa que hacer: cargarse el mausoleo. Punto. Cualquier otra cosa es totalmente secundaria.

Teniendo esto en consideración, puse frente al mausoleo a la unidad que podía pegar más rápido y más fuerte: los caballeros tumularios, con el Rey Esmeralda al frente. Eso significaría que acabaran muy expuestos, cosa que no me importaba demasiado porque no podía evitarlo, pero les puse cerca a las momias, mi unidad más potente, sabiendo que el ataque bretoniano vendría por ahí. Cerca estaba también el caldero de las almas perdidas (carro de cadáveres) para dar regeneración tanto a momias como a caballeros.

En el otro lado coloqué a los hostigadores, para poder neutralizar cualquier amenaza que saliera de más allá del bosque, fueran pegasos o andantes. Al final Helios no puso nada ahí, pero tampoco había problema, eran unidades rápidas que podían llegar rápidamente al centro.

Turno 1 Mesnada de las Ocho Villas de Plata

Finalmente, la silueta del regio y antiquísimo mausoleo en el que peregrinos ya olvidados habían depositado el cuerpo incorrupto de lady Margot para su reposo eterno se dibujó en el horizonte. Sus pilares, puntas y tejado se dibujaron a la luz de la mañana. El grial tallado en piedra en el pequeño sobretejado arrojó una alargada sombra sobre la hierba seca del terreno al elevarse el sol sobre él, encendiendo el ánimo de quienes veían el fenómeno.

Más allá, al otro lado de la llanura del sepulcro, observaron las negras nubes retorcidas que, de alguna forma, parecían pulsar y retorcerse con oscuro propósito. Bajo la sombra que proyectaban los muertos vivientes avanzaban en una marcha donde solo se escuchaba tintineo metálico y crujir de hueso, unido a largos y quejidos lamentos.

León, que ya había hecho formar a sus tropas en el espacio del camino, no les ordenó detenerse en ningún momento.

¡Llegada es la hora, hombres de Bretonia! Mucho tiempo se ha alargado este mal en nuestras tierras. Hoy decretamos su fin a la luz de las causas justas. ¡Clamad a la Dama del Lago, que sea testigo que hoy, en este lugar, dimos muerte a Sus enemigos para reinstaurar la luz allá donde la adoran sus hijos!

Desenvainó a Martillo de Enemigos al tiempo que su montura iba ganando algo de velocidad, y la alzó sobre la cabeza y adelante, señalando a la oscura masa de muerte que avanzaba hacia ellos. Todo el ejército se puso en movimiento, avanzando tras su señor con las armas en ristre.

¡Cargad, hijos de Bretonia! ¡Aplastad al enemigo! ¡La voluntad de la Dama!

“¡La voluntad de la Dama!” Rugieron cientos de voces lanzándose al combate.

Mi primer turno de movimiento consistió básicamente en mover todo hacia delante a una distancia que me conviniera para adoptar posiciones desde las que lanzarme al ataque en los siguientes turnos, gracias a jugar el primer turno (aunque solo fuera por una vez). Tal como planeé durante el despliegue, hice avanzar a los Errantes por las ruinas a la espera de contraatacar cuando los no muertos asaltaran el mausoleo (o, si tenía una suerte increíble, incluso ponerlo a salvo si era capaz de resistir al primer turno de carga).

En la fase de magia Soter me dejó pasar todos los hechizos de protección sobre mis tropas. Ambos sabíamos que seguramente no serían muy efectivas, pero sin correr mucho riesgo en los dados ahí quedaban por lo que pudiera pasar. En disparo no ocurrió nada reseñable, solo el trebuchet que pudo acabar con 3 miserables guerreros esqueleto.

Como aún no había combates, terminó mi primer turno y quedé a la espera de ver los primeros movimientos de mi rival.

Turno 1 Culto de la Carne Inmortal

El Rey Esmeralda había sido uno de los más despiadados monarcas de los antiguos estirígenos, un torturador y un brujo entregado a las artes impías. Por eso, la muerte no le concedió el descanso, y su alma quedó vagando por los túmulos de lo que otrora fuera su Reino. Allí lo había visto Chantal por primera vez, en las colinas embrujadas de Stirhügel, siendo apenas una niña. Siempre se había preguntado por qué había sobrevivido a ese encuentro, y finalmente lo supo cuando se convirtió en una poderosa nigromante y encadenó al Rey Esmeralda a su voluntad.

Había sobrevivido porque ella era su reina, y él lo sabía. Había reconocido en aquella chiquilla rubia a un demonio muy superior en maldad. Y, a su pesar, se había sometido.

“¿Ves ese mausoleo?”, ordenó Chantal a su esbirro.

“Sí”. La respuesta, cargada de resentimiento y temor, le llegó como el susurro de siglos perdidos, un viento originado hacía eones, cuando el mundo era joven.

“Que no quede piedra sobre piedra”

Como dije, el objetivo primordial, casi único, de mi ejército era cargarse el mausoleo de los cojones Lady Margot, por lo que cargué con los caballeros y con el espectro. Sabía que eso era dejarles vendidos, pero si no lo hacía, no podría fiarme de la magia en toda la partida. Visto en retrospectiva, podría haber cargado solo con el Rey Esmeralda para no exponer a toda la unidad, pero digo eso porque la tirada me salió bien; si el Rey Esmeralda hubiera fallado, me estaría arrepintiendo de eso.

El resto del ejército movió intentando posicionarse para recibir las cargas de los bretonianos.

En la fase de magia, Chantal lanzó una danza macabra sobre la catapulta lanzacráneos, pero sufrió problemas y le tocó no disparar ese turno ni el siguiente. Beatrice lanzó una mirada de Nagash a los dolgan, pero el mausoleo lo dispersó, y la fase de magia no tuvo más trascendencia.

En la fase de disparo el lanzacráneos no pudo disparar, y la doncella mató a un jinete, insuficiente como para hacerles chequear por pánico.

Finalmente, en la fase de combate el Rey Esmeralda destrozó él solo (con ayuda de una poción de fuerza) el jodido mausoleo, como era de esperar.

Turno 2 Mesnada de las Ocho Villas de Plata

El ímpetu con el que los bretonianos habían aparecido en el campo de batalla era totalmente arrollador. Con una furia nacida del fervor a la Dama del Lago atravesaron la distancia que los separaba de los cadáveres animados a esa velocidad que tan solo los purasangre bretonianos podían lograr. El barón dio las indicaciones oportunas y sir Gawain el Juramentado se puso al frente del ala derecha. Los Caballeros del Reino tenían órdenes de seguir al Estandarte de Carranza que empuñaba el hermano del barón para tratar de romper la línea no muerta. Con un tremendo estrépito de metal y gritos de alabanza a la Diosa los caballeros chocaron contra el frente de cadáveres como un martillo.

Pero los problemas en aquel momento eran mayores en el flanco izquierdo. Tal como temía el barón León Devance, los no muertos habían llegado hasta el mausoleo de la santa Margot antes que ellos. Mientras cabalgaban los bretonianos pudieron ver en la distancia como un grupo de jinetes de los túmulos profanaba el lugar de reposo de la Profetisa, destrozando sus pilares y rompiendo todo a su paso para hacerse con el codiciado objetivo. El primero en reaccionar fue sir Héctor de Agarón y sus Cruzados Errantes de Carranza. Con el espíritu incendiado de un éxtasis religioso adelantaron a la formación y se arrojaron hacia los peligrosos no muertos. Casi al momento Pequeño Robert, su sargento al mando de los hombres de armas, condujo a su unidad también hacia el destrozado mausoleo, para apoyar a sus nobles presionando a los muertos.

León hizo señas al de la Capa Enlutada, que se mantenía cerca a vuelo bajo en su magnífico pegaso.

¡Milten! ¡Poned a salvo el artefacto a cualquier precio!

Este asintió con firmeza y tiró de las riendas de Axtar, cogiendo altura antes de hacer una elegante espira y dejarse caer en picado hacia los tumularios por encima de la cabeza de los Errantes.

¡A la carga! Todas (o casi) las unidades de mi ejército que podían efectuar una carga se pusieron a ello. Haber tenido el primer turno resultó ser una enorme ventaja para un ejército como Bretonia, ya que pude llegar con todas las unidades en los puntos que fui escogiendo. Errantes, hombres de armas y Milten declararon una carga conjunta contra los malditos caballeros tumularios que habían destrozado el sagrado mausoleo. No podía dejar escapar la ocasión de deshacerme por completo de una unidad como esa, al mando de un personaje espectro para más inri.

En el centro los peregrinos del Sepulcro del Santo Caballero de Ibliin bajo el mando de sir Balduin avanzaron para cubrir el flanco de ese combate de la unidad no muerta que hubiera al lado… momias nada menos… No cabía duda de que esos pobres campesinos iban a necesitar toda esa fe que los imbuía. Los caballeros del Reino de los Dragones de Talis, que rodeaban a Leonor para protegerla de disparos y maldades similares, se lanzaron contra los tumularios. Esta fue sin duda la decisión más arriesgada que tomé, y me salió solo bien a medias pues, aunque terminé beneficiándome de los resultados a largo plazo, pagué un precio muy caro por ello como veréis después… Los caballeros del Reino de los Hachas de la Dama encabezados por Gawain, que tenía una espada mágica, se lanzaron contra las huestes espectrales. Los Guardianes del Santuario del Grial reunidos por toda la región por sir Lambard avanzaron ocupando el centro de la formación. Temía que iba a terminar dándome contra la unidad de esqueletos que venía por delante y me iba a dejar empantanado toda la partida… pero el plan inicial era mantener el centro con ellos y me ceñiría a él. Los caballeros de pegaso sobrevolaron el campo de batalla para posarse en el flanco derecho de la retaguardia no muerta.

El estruendo que rodeaba todo era ensordecedor, e inflamaba de coraje el corazón de la abadesa Leonor. Había llegado aquel día al campo del honor con el mismo ímpetu que caracterizaba a los Devance: erradicar por completo al enemigo. Leonor entonó rezos de guerra a la Dama del Lago mientras sentía la magia luminosa vibrar y acumularse en torno a ella, y los caballeros que la rodeaban rugieron mientras se abalanzaban sobre el enemigo. Leonor vio hierros y huesos estallar y saltar en todas direcciones ante el tremendo empuje de los caballeros de Bretonia. Dejó su mente desdoblarse y escudriñar las esencias mágicas que los rodeaban, en busca de sus objetivos. Al hacerlo, los sonidos parecían llegar más ahogados, lejanos. Las imágenes parecían discurrir más despacio, y el vacío del aire se llenaba de matices para quienes estaban adiestrados en las artes. Su mente, hábil por la experiencia en buscar los rastros de la esencia maligna, sintió una sacudida fría al encontrarse con las gélidas influencias de Shyish. Siguió el canal de magia hasta el origen de quien lo empleaba para alimentar sus conjuros, y entonces dio con una de sus presas: Beatrice. Leonor no era llamada la de la Justa Venganza sin razones, pues la sangre de su linaje incendiaba su coraje como a cualquier otro miembro de su familia. Sin dudarlo alzó al ancestral báculo élfico imbuido de las más puras y resplandecientes esencias de la magia, y la dirigió hacia la esbirro de Chantal. El báculo emitió una intensamente refulgente línea de luz hasta las mismas nubes, y empleando las mismas líneas de conjuro que usaba Beatrice para alcanzarla las inundó de un fuego blanco, sobrenaturalmente limpio, de una intensidad tan portentosa que la nigromante cayó inerte al instante, devorada por aquel fuego purificador. Las llamaradas fueron tan intensas que llegaron a dañar los brazos de la propia Leonor. Pero no importaba, ninguna penitencia era lo bastante dolorosa para alejarla del deber que la había traído allí.

En la fase de magia Leonor acabó con Beatrice gracias a una Furia de Khaine potenciada lanzada con Fuerza Irresistible. La disfunción consecuente acabó con la fase de magia, así que no sucedió nada más. En disparo nada reseñable de nuevo.

En la fase de combate, en el flanco derecho Gawain causó alguna herida a la Huestes Espectrales y los caballeros del Reino ganaron por resolución, pero las huestes aún tenían heridas que soportar.

La carga del centro no logró acabar con la unidad de tumularios comandada por Guillaume el Señor Tumulario nada menos, pero le causó una buena cantidad entre combate y resolución.

En el flanco izquierdo la carga conjunta destrozó por completo al personaje espectro y a todos sus caballeros tumularios. Los hombres de armas se reorganizaron para girarse hacia el centro y cerrar la pinza desde allí. Los Errantes y Milten arrasaron, pues a los primeros les permitía llegar hasta el Caldero de los Cadáveres que había tras los tumularios y al segundo el movimiento le llevaba a cargar contra Svetlana, la maldita lugarteniente del Culto que quedaba aún.

Turno 2 Culto de la Carne Inmortal

El ímpetu con que chocaron los caballeros fue estremecedor, lanzando fragmentos de hueso, madera podrida y metal oxidado por todas partes. Las fuerzas de la oscuridad flaquearon, pero Chantal no se inmutó. Quizá los caballeros se sentían orgullosos de lo que estaban haciendo, y puede que cantaran canciones heroicas sobre lo aguerridos que habían sido machacando un puñado de huesos. La bruja sabía que sus esbirros muertos no eran más que una distracción que nunca podría matar a los caballeros de Bretonia.

Sería su magia lo que lo hiciera…

La dialéctica filosófica se basa en la tesis y la antítesis, y la dialéctica de una batalla contra Bretonia se basa en comerte su carga y contracargar: es así, es lo que hay, y ambos jugadores tienen que asumirlo.

Mis contracargas fueron las siguientes: a la unidad trabada con los espectros los contracargué con los espíritus, doncella al frente; la unidad trabada con los tumularios fue contracargada en ambos flancos por la unidad de esqueletos por un lado y necrófagos por otro; y, aunque esto no fuera como tal una contracarga, las momias se trabaron con los peregrinos.

Además de esto, Chantal vio ocasión de llevar a cabo un plan maléfico, y salió de su unidad de zombis, a la que mandó hacia los pegasos.

Llegada la fase de magia, contaba con la alegría de haberme cargado el maldito mausoleo. Me había costado sacrificar la unidad entera de caballeros tumularios, pero me importaba un carajo: una dispersión gratuita de 4+ es demasiado duro para un ejército que vive y muere por la magia. Así que lo primero que hice fue lanzar una Danza Macabra de Vanhel para que los zombis cargaran contra los caballeros del pegaso, cosa que conseguí. No les harían huir, pero los tendrían ahí empantanados toda la partida, lo cual es buena cosa.

Posteriormente, Sveta, sabiendo que iba a morir, decidió utilizar su última acción para matar a León. Lanzó una tormenta de espadas, Helios no fue capaz de dispersarlo, y… bueno, ved vosotros mismos el resultado de los 3D6 impactos – HA del objetivo.

En fin. Pero me quedaba una maldad por hacer. Cuando Helios pensaba que todos sus preciados personajes estaban a salvo, Chantal utilizó un pergamino de energía para lanzar la Mano de Polvo sobre Leonor, la cual sucumbió, convirtiéndose en espectro. Insértese risa muy maligna aquí.

No era difícil encontrar el alma de aquella que se hacía llamar Leonor en los procelosos océanos de la magia. Brillaba con un fulgor puro, inmaculado, protegido por su propio fervor y por no conocer el miedo. Chantal se relamió. Eran almas como esa las que ansiaba consumir.

Sabía que, en cierta forma, estaban ellas dos a solas. En otro plano, los caballeros y los muertos se enfrentaban en un combate tan violento como intrascendente, creyendo que aquella era la única verdad tangible. Chantal sabía que aquello no era verdad, y sospechaba que Leonor también, aunque quizá ella lo expresara de otra forma… si es que lo hacía.

“Tengo un regalo para ti”, susurró la imperial.

Leonor reaccionó. Era una hechicera experimentada, y sabía lo que tenía que hacer. Pero fue demasiado tarde, y demasiado débil. Chantal se excitó cuando percibió la duda en el alma de su enemiga, el instante de realización de saber que, pese a todo su poder, se enfrentaba a alguien que la superaba ampliamente en cuanto a su conocimiento de la hechicería, y que estaba a su merced.

“A partir de hoy, hermana, conocerás el Terror”

Nadie más lo vio, pero el alma de Leonor emitió un intenso fulgor que, esta vez, estaba marcado por un horror que ya nunca cesaría.

En la fase de disparo, la doncella pegó de nuevo un shillio, pero sin ningún efecto. Debía estar afónica, la pobre. Pasamos pues a los combates.

En cuanto a las momias con los peregrinos, el jefe de los segundos, con más moral que el Alcoyano, desafió a mi jefe de unidad. El desenlace fue previsible, y en general las momias ganaron el combate, pese a lo que los peregrinos no huyeron.

En el combate espectral, Sir Gawain se cargó a la doncella espectral y ni la hueste espectral ni los espíritus consiguieron hacer ningún daño. Perdí ese combate, aunque gracias a una buena tirada y a la cercanía de Chantal no sufrí demasiado desgaste.

En la unidad de caballeros que había albergado a Leonor, la presencia de varios héroes permitió, por fin, MATAR a unos cuantos caballeros. Sumado a la apabullante presencia de enemigos, los bretonianos naturalmente huyeron, siendo perseguidos por los necrófagos. Los esqueletos se reposicionaron, esperando la carga de los Griales a pie.

Finalmente, los zombis ganaron el combate por poquísimo frente a los caballeros del pegaso, quienes les causaron unas cuantas bajas. No obstante, los malditos bretonianos no huyeron.

En cuanto a los combates procedentes de los arrasamientos del turno anterior, sucedió lo que era de esperar: Nadia murió ante Sir Milten y el carro de cadáveres fue destrozado por los andantes, aunque por resolución, no a espadazos.

Como decía, vamos a dividir el informe en dos partes, y corto la primera parte aquí para no saturar demasiado. En unos días pondré la segunda parte. Como podéis ver en la foto a continuación, la batalla estaba en un punto interesante, en el que los bretonianos habían ganado mi flanco derecho, el centro estaba empantanado y mi flanco izquierdo lo tenía (o eso creía) ligeramente a mi favor, además de que había conseguido superioridad mágica al matar a su hechicera de nivel 4. El desenlace lo veréis pronto.

Hasta entonces!

2 comentarios:

  1. Qué envidia más sana me dais. ¡A ver si ahora en febrero me bajo un finde y echamos la partida gorda que tenemos pendiente!

    Y me mantengo a la espera de la segunda parte del informe. :)

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    1. Correcto, tenemos ahí un asunto de cierta envergadura con el que lidiar... tamaño monstruoso de hecho.

      ¿Cinco cañones dices? xD

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