Encuentros en el palco

Hace dos o tres años jugamos entre varios una liga de Blood Bowl. Naturalmente no la llegamos a terminar, y uno de los últimos partidos que se disputaron fue entre mis bretonianos, el Real Couronne, y los norses de Fornidson, llamados los Hijos Barbudos de Fornid Fornidsson. El partido se jugó en mi estadio, "La Catedral" (en homenaje al estadio del Athletic de Bilbao y porque de hecho, trasfondicamente, el campo estaba al lado de una catedral de Bretonia). Lo que os traigo aquí es la previa que escribí para ese partido, pero lo realmente relevante, más que lo que se refiere al Blood Bowl en sí, es cómo esta entrada muestra varios de los personajes y campañas a los que hemos jugado últimamente:

• Aparece Gunnar, quien ganó la Primera Era de Mordheim (y desarrolló un odio furibundo hacia las hondas), y también Trifón, compañero de Gunnar en esa Primera Era y que después se dedicó a convertirse en un poderoso Señor del Caos.

• Aparece Chantal, quien comenzó su andadura en la Segunda Era de Mordheim y que después evolucionó hasta convertirse en una experta nigromante. La forma tan particular de hablar que tiene Chantal en el relato que sigue se debe a que está completamente ida de la olla.

• La referencia al partido entre los Hijos Barbudos y los Gélidos de Tor Kadron es una campaña que echamos Fornidson y yo, en la que la primera partida era un partido de Blood Bowl y después quien perdiera tenía que evitar cumplir la apuesta: los norses tenían que entregar a todas las mujeres del pueblo si perdían, y los elfos oscuros serían sacrificados a los dioses. Al final pasó lo segundo xD.

• La referencia al Castillo de Antrax, aparte de ser de los Caballeros de la Mesa Cuadrada, deriva también de esa campaña, puesto que dijimos que los norses habían encerrado a sus mujeres en el mencionado castillo para que los druchii no se las llevaran si perdían... Pero luego no habían ido a rescatarlas. Por eso se organizó una expedición por parte de Gunnar, que adora a Slaanesh, y Chantal, que es lesbiana, para salvar a las pobres muchachas. Es un escenario de Warhammer Quest que aún no hemos jugado.

• Por último, aparece Kherith Aramor, un príncipe elfo oscuro que jugué en su día y que nos indica que este partido se jugó antes del siglo XXVI del calendario imperial de Warhammer... Pues por entonces fue apresado y posteriormente ejecutado por el príncipe alto elfo Jao Sarathai, en una campaña que jugamos allá por 2003 (te cagas).

Vistas todas las referencias, os dejo con la previa. Espero que la disfrutéis.

Bob Bifford: ¡¡BUEEEEEEEEEENAS TARDES AMANTES DEL BLOOD BOWL!! Poneos cómodos amigos, preparad la Orca-Cola o la Bugman y las barbaridades que vayáis a tragar frente a la bola mágica de Cabalvision, porque esta no es una tarde cualquiera. Es una tarde maravillosa en la que vuelve nuestro deporte preferido, vuelve el…

Y vuelve con ración doble: por un lado, un partido espectacular. Por otro lado, noticias frescas respecto a nuestra querida Copa de la Reliquia Misteriosa. No está nada mal, ¿eh Jim?

Jim: ¡Ya te digo Bob! Estamos ante uno de esos partidos que nos hacen amar el Blood Bowl y adorar a Nuffle por su gran sabiduría. El Real Couronne recibe en La Catedral a los Hijos Barbudos de Fornid Fornidsson, ambos con igualdad de puntos, ambos con grandes aspiraciones y ambos muy distintos: concretamente veremos al equipo que mejor defiende frente al equipo que mejor ataca.

Bob: así es Jim, choque de gigantes. La importancia de este partido no ha pasado inadvertida y el palco de La Catedral se va a llenar de personalidades ilustres, quienes participarán con nosotros en esta previa. ¿Los presentamos, Jim?

Jim: ¡Adelante Bob!

Bob: ¡Vamos allá! Recién llegado de Norsca y probablemente borracho desde que salió, damos la bienvenida al mítico saqueador de Mordheim, asesino de caballeros, patrón de brujos y guerrero valiente donde los haya, pues sólo teme a las hondas… ¡Gunnar Ojo de Serpiente!

Gunnar: espera… no hay hondas por aquí cerca, ¿verdad?

Jim: no, tranquilo, nadie sabe disparar con honda por aquí.

Gunnar: ah, bien. Entonces… ¡Hola mis buenos amigos! ¡Me alegra estar con vosotros hoy, creo que es una tarde maravillosa para ver buenos placajes y alguna que otra cabeza abierta!

Bob: ¡y que lo digas, Gunnar! ¡Esperamos que así sea! Bien, contamos también con la gélida presencia de uno de los grandes nobles de Naggaroth, de Ghrond concretamente, patriarca de la Casa Aramor y propietario de un tercio de los Gélidos de Tor Kadron. Hablamos, naturalmente, de… ¡Kherith Aramor!

Kherith: buenas tardes, escoria.

Jim: vaya recibimiento más frío, ¿no cree?

Kherith: no te esfuerces, no he conocido nunca a un vampiro con sentido del humor.

Bob: bueno, hay que reconocer que algo de razón tiene.

Jim: calla, cabrón… este… ah sí, para terminar, damos la bienvenida a Merinen, comentarista habitual para nada ilustre, pero es lo que hay. ¡Hola Merinen!

Merinen: ¡Hola chavaleeeessss! Pinta bien el partidete, ¿eh? Parece que va a estar tó bien.

Jim: ¡y que lo digas pedazo de tarado, y que lo digas! Bien, en breve comentaremos la situación de los Hijos Barbudos, del Real Couronne, y del partido en general, pero antes, como decíamos... ¡tenemos grandes noticias!

Bob: ¡Oh sí! Como solía decir Felinor, el jugador con la carrera más corta en el Blood Bowl… ¡Noticias importantes, muy importantes!

Jim: quizá era esto lo que quería decir…

Bob: nunca lo sabremos. ¿Quieres hacer los honores, Jim?

Jim: asaz amable, Bob… bueno, la noticia es la siguiente: al parecer los Ironhill Redheads deben retirarse temporalmente de la competición, pues han sido llamados a filas. Ya sabemos que la situación en Karak-Ocho-Picos es más bien inestable y nunca se sabe cuándo puede pasar algo por allá, y al parecer está pasando. Quiero decir, algo más salvaje y violento de lo habitual, que ya es decir. Sabemos que esto es una gran pérdida para el espectáculo…

Bob: no tanto para los skaven, que están haciendo palmas con las colas.

Jim: cierto, cierto… para los Ratigan Rags su esperanza de vida se ha incrementado considerablemente. Aunque no deben cantar victoria tan pronto, puesto que otro equipo se ha alzado para reclamar su participación en la Copa de la Reliquia Misteriosa. Un equipo menos barbudo, menos borracho, pero más atlético y no menos violento. Hablamos de… ¡Las Chicas de Astriz!

Bob: ¡oh sí nenas! Hemos sustituido a tapones barbudos, malhumorados y etílicos por elfas brujas esbeltas, sádicas y ligeras de ropa, con lo que el espectáculo está garan…

Chantal: ¿¿¿ELFAS BRUJAS LIGERAS DE ROPA???

Jim: oh, hola, Chantal. Pensábamos que estabas en el palco de Mousillon, como invitada…

Chantal: os he oído, desgraciados. Tengo buen oído para lo que me interesa… ¡y esto me interesa! Has dicho elfas brujas ligeras de ropa, ¿verdad? ¿¡VERDAD!?

Bob: (asustado) sisisi, muchas elfas muy elfas, poca ropa, sisi

Gunnar: vaya vaya, así que esta es la famosa Chantal, ¿eh? (hip). ¿Qué hace una bruja como tú en un sitio como este, eh… bruja?

Chantal: he venido a practicar tiro con honda.

Gunnar: ¡¡¡MIERDA!!!

(Gunnar intenta buscar cobertura, precipitándose al vacío, hacia las gradas inferiores del estadio)

Chantal: tan previsible… me encanta. Jim, cariño, háblame de esas elfas… no omitas ningún detalle, ya me entiendes… jijijijiji

Jim: sí, eh… es justo lo que íbamos a hacer ahora. Las chicas de Astriz es un equipo de elfas oscuras, aunque no todas son específicamente elfas brujas. Hay blitzers, corredoras, una asesina… un equipo druchii normal, digamos, pero todas mujeres. Eso sí, todas son extraordinariamente atléticas, queridos amantes del Blood Bowl y de la feminidad. Lo digo especialmente por ti, Chantal. Hace pocos días jugaron un partido contra el Pacto del Águila, un equipo de Pacto del Caos asentado en el Bosque del Drakwald, y aunque se les escapó la victoria en el último suspiro cuando Luthor Von Balefire logró el empate a 2, nos deleitaron con algunas jugadas extraordinarias. ¿Quieres ver un resumen del encuentro, Chantal?

Chantal: sisisisisi… damelodamelo VAMOSHAZLO

(Se reproduce un vídeo resumen del partido entre las Chicas de Astriz y el Pacto del Águila)

Merinen: buah chaval, cómo molan.

Bob: juegan bien, ¿verdad, Merinen?

Merinen: ¡mucho! Joer, han hecho cada jugada que lo flipas tú… y es lo que dices oye, muy ágiles, muy violentas, tó buenorras… tututu cómo ha molao lo de la chica esa pegándose con el minotauro.

Jim: Totalmente. La jugada del primer touchdown es buena, pero el segundo… buf. Y no defendieron mal, ¡pese a tener medio equipo inconsciente! ¿Qué te ha parecido a ti, Chantal?

Chantal: oh, sí… esbeltas… sádicas… mmmmhhhhh

Jim: este, Chantal… te estamos viendo todos, y…

Bob: ¡Eso es, enfocadle, rápido!

Jim: ¡BOB!

Bob: esto sube la audiencia un huevo socio.

Jim: estamos emitiendo desde la Catedral Bob…

Bob: ah, cierto… eh… pues… díganos, señor Aramor, ¿conoce a estas elfas? ¿Sabría usted decirnos de dónde proceden? Porque eso es un misterio, no existen registros de este equipo… es como si hubieran surgido de la nada.

Kherith: la verdad, no podría ayudaros. No he visto en sus escasos ropajes nada que los identifique como pertenecientes a ninguna de las ciudades de Naggaroth. De todos modos los cónclaves de elfas brujas son muy secretistas, con lo que es posible que pertenezcan a una facción oculta.

Jim: lo cierto es que, con esa habilidad, parece que han venido de otro planeta.

Kherith: de otro planeta… claro…

Bob: muy bien, queridos adoradores de Nuffle… ¡este es el nuevo equipo que luchará por alzar la Copa de la Reliquia Misteriosa! Esperamos que les haya gustado su actuación, pues es seguro que se verán muchas jugadas igual de espectaculares en los campos de juego de Blood Bowl ahora que están entre nosotros.

Jim: ¡así es! Muy bien, pasemos al partido que nos ocupa hoy. Este, Chantal… ¿vuelves con nosotros?

Chantal: ligeras de ropa… acuchillando minotauros…

Merinen: déjala, déjala, que esto es la leche.

(Gunnar vuelve a entrar en la sala de Cabalvision con varios arañazos, banderines colgando y un cuerno de cerveza inmenso que aún tiene una mano cortada agarrándolo)

Gunnar: ¿ya no hay hondas?

Bob: nunca ha habido hondas, Gunnar…

Gunnar: je, lo sabía. No te creas que me han engañado, no…

Jim: en cualquier caso, llegas justo a tiempo, Gunnar. Íbamos a comenzar a hablar de los Hijos Barbudos. Ven, siéntate. Tú presidiste uno de sus partidos más importantes en los últimos años de este equipo, la victoria por 3 a 1 contra los Gélidos de Tor Kadron, ¿verdad?

Gunnar: ¡así es! La verdad es que no contaba con que esa panda de inútiles venciera, se habían llevado muchas palizas a manos de los Gélidos. Pero claro, aquel día había una apuesta de por medio, era otra cosa.

Bob: ahora hablamos de la apuesta para quien no conozca la historia, pero una curiosidad… junto a ti se encontraba aquel día Trifón, el gladiador de Mordheim, ¿no es cierto? ¿Qué ha sido de él? No lo hemos vuelto a ver desde entonces…

Gunnar: pues partió hacia el Norte, chico. Sí, como lo oyes. Partió a seguir la senda de la Serpiente… creo que le fue bien, estaba creciendo en poder y en número de seguidores, formando su pequeño ejército… pero hace mucho que no sé nada de él. La última información que tengo es que se había encaramado a un monolito y llevaba meses masturbándose furiosamente, sin hacer nada más.

Merinen: como Chantal ahora.

Gunnar: pues… supongo. Quizá no tan furiosamente.

Bob: bueno, imagino que para un seguidor del Príncipe Negro no es un destino tan raro.

Gunnar: no, seguramente no.

Jim: en fin… el caso es que la rivalidad entre los Hijos Barbudos de Fornid Fornidsson y los Gélidos de Tor Kadron es una de las más famosas en el mundo del Blood Bowl, y aunque es cierto que en sus primeros encuentros los druchii solían ganar de calle, los norses fueron aprendiendo rápidamente y pudieron ganar un partido que era mucho, mucho más… ¿cómo lo recuerda usted, señor Aramor?

Kherith: ¿cómo lo voy a recordar? Un desastre, malditos inútiles. Medio mundo mirándoles y deciden perder de esa manera. Nunca antes los Hijos Barbudos habían ganado con tanto margen. A veces empataban, a veces nos ganaban 2-1 ó 3-2 si tenían suerte y dejaban a medio equipo nuestro en la enfermería… pero aquel día fue una paliza. Ante un centenar de cámaras. Paletos incompetentes.

Bob: recordamos a los espectadores que, incitados por el agitador, panfletista y demente en general Hyeronimus D´Olleral, aquel día los equipos habían realizado una apuesta: si ganaban los Gélidos, podrían llevarse a todas las mujeres norses, pero si perdían, serian sacrificados a los dioses de Norsca. Entendemos que no querían para nada a esas mujeres…

Kherith: mujeres humanas… bueno, a algunos nobles de Naggaroth cuyos nombres no diré les tira eso del bestialismo y las podrían haber vendido, pero no, desde luego no era un gran botín… ni siquiera para los norses lo era.

Jim: bueno, ellos ganaron ese partido…

Kherith: sí, pero no por defender a sus mujeres. De hecho las encerraron a todas en un castillo cercano, el castillo de Ántrax. Supongo que les dirían que era por su protección, pero el partido fue hace más de un año y ahí siguen todavía.

Gunnar: espera, viejo, espera… ¿dices que hay por ahí un castillo (hip) repleto de mujeres solas?

Kherith: (mirando al norse con desprecio) sí, eso creo… bueno, sólo las más jóvenes, según tengo entendido. Aquellas con edades comprendidas entre los dieciséis y los diecinueve años. Con el resto no sé qué harían. Supongo que las tirarían por un barranco, los norses sois así de incivilizados.

Chantal: ¿un castillo lleno de mujercitas de entre dieciséis y diecinueve años sin más ocupación que bañarse y quitarse y ponerse ropa interior?

Kherith: que sí, joder.

Merinen: pero… ¡eso es intolerable! ¡Alguien tiene que manejar esa situación! ¡Con una sola mano!

Jim: claro… seh… este… bueno, volviendo al asunto del partido y tal, y visto que ya está a punto de comenzar, quisiera pediros una reflexión a cada uno.

Gunnar: ¡vamos allá! ¡Uno, dos, cinco…!

Jim: reflexión, Gunnar, no flexión.

Kherith: la madre que os parió a todos…

Bob: bueno, empecemos por ti, Merinen, que paradójicamente pareces ser el más cuerdo de todos.

Merinen: na tron, pues yo creo que el partido va a molar… claro que igual es un coñazo si los norses se limitan a estamparse contra los bretonianos sin hacer nada sabes, que esta gente defiende muy bien. Eso sí, atacar no atacan mucho, con lo que a poco que los norses consigan marcar un touchdown creo que lo tienen hecho.

Jim: gracias, Merinen. ¿Chantal?

Chantal: hmmmmm… yo creo que el tal Raimundo tiene algo pensado, seguro que ha rebuscado en sus sucios y polvorientos pergaminos cómo llevar a cabo un testudo o el ataque en tres bandas o un 69… ah no, eso es de otra cosa, en qué estaría pensando… jijijijijijji… pero me gusta, me gustan las sorpresas, ohsisisi. Seguro que alguien hace algo inesperado. Espero que lo hagan, porque es la única forma en que ese campo de nabos me parecerá excitante.

Bob: muy expresiva, Chantal, como siempre… ¿Kherith?

Kherith: me gustaría creer que la fuerza bruta no garantiza nada, pero he vivido demasiado tiempo como para saber que, mal que me pese, la fuerza bruta muchas veces gana partidos, batallas y guerras. Desde luego, disfrutaré si pierden los Hijos Barbudos, y lo haría aún más si, como dice esta pequeña prostituta de aquí…

Chantal: ¿esa soy yo? Oooooohhhh, pero qué moooooono…

Kherith: …la victoria fuera debida al superior intelecto y capacidad estratégica. Pero tampoco me hago demasiadas ilusiones respecto a los bretonianos, cuyo sistema de Gobierno está basado en furcias natatorias…

Chantal: natatorias eh… interesante…

Kherith: … que reparten espadas y cosas así. Así que, ante mi nula esperanza de ver algo de disciplina, capacidad bélica y violencia artística, me contentaré con que mueran cuantos más mejor.

Jim: siempre es un objetivo noble, esto no deja de ser Blood Bowl… ¿Gunnar?

Gunnar: mira muchacho, la verdad es que yo creo que vamos a ver un buen partido. Aquí no hay gente con hondas ni escondiéndose ni dando saltitos o correteando por la banda, aquí hay gente de verdad, hombres de pelo en pecho ahí a tope dispuestos a darse de tortas. Y eso es bueno. También te digo que creo que vamos a ganar los norses porque damos de tortas mejor que ellos y porque eso de beber vino y no probar la cerveza no puede ser bueno. Ya sé que aquí en el Sur la gente alardea de civilización y todas esas mierdas, pero ¿para qué quieres ser civilizado si puedes estar borracho?

Bob: eh… visto así…

Gunnar: es la única forma de verlo amigo.

Jim: muy bien compañeros, gracias a todos por esta tertulia tan desquiciante. Despedimos a Gunnar, Chantal y Kherith Aramor, quienes se van a sus respectivos palcos, y tú, Merinen, quédate con nosotros… ¡esto está a punto de comenzar!