martes, 25 de mayo de 2021

[Informe de batalla] Muerte en el mar verde

Saludos a todos, damas y caballeros.

Tras presentar la batalla de Muerte en el mar verde con su escenario y sus relatos introductorios, os traigo el informe de batalla de este interesante duelo entre 1500 puntos de bretonianos y 3000 puntos de la maligna alianza formada por pielesverdes y no muertos. La batalla se jugó con las reglas de Warhammer Reforged. Yo he redactado la parte de la maligna alianza, mientras que Helios ha redactado la parte de los bretonianos.


Al ser la primera partida tanto de Toni (orcos) como de Helios (Bretonia) en este sistema, hicimos unas listas un poco experimentales: mi aliado quería probar el poder de la magia en esta edición en comparación con la magia descafeinada de sexta, edición a la que casi siempre ha jugado, así que metió un chamán de nivel 4. Yo entonces reduje un poco el nivel de magia que suelo usar y llevé dos nigromantes de nivel 2, siendo el puesto de comandante ocupado por un rey tumulario, concretamente Guillaume D´Arbois, a quien quizá recordéis por esta historia.

Las listas que usamos fueron las siguientes:

Fuerza de Las Ocho Villas de Plata

  • Sir Parsifal el Cruel, paladín, general.
  • Sir Gawain el Juramentado, paladín, portaestandarte de batalla.
  • Sir Martel Abijou, paladín.
  • Lady Evangeline, damisela de la Dama nivel 2, Saber de las Bestias.
  • Dragones de Talis, 9 Caballeros del Reino.
  • Levas del pueblo: 20 hombres de armas.
  • Guardias del pueblo: 10 arqueros campesinos.
  • Cruzados de Carranza, 9 Caballeros Errantes.
  • Jinetes kitay, 5 escuderos a caballo.
  • Largo brazo, balista bretoniana.
  • Jinetes de la Muerte Rauda, 3 caballeros de pegaso.
  • Furia del León, trebuchet.
Tribu de la Mano Verde
  • Kadabruz, gran chamán orco.
  • Mazhaog, chamán orco.
  • Gumak, gran jefe orco negro en carro de jabalíes.
  • 26 guerreros orcos con rebanadora adicional.
  • 10 arqueros orcos.
  • 10 jinetes de jabalí.
  • 25 orcos grandotes con rebanadora adicional.
  • 2 trolls.
  • 2 peanas de snotlings.
Culto de la Carne Inmortal
  • Guillaume D´Arbois, rey tumulario
  • Beatrice Noir, la Ladrona de Almas, suma sacerdotisa del Culto, nigromante nivel 2, general.
  • Sveta, la Dama de la Oscuridad, magia oscura nivel 2.
  • La Legión Eterna, 25 esqueletos con lanzas.
  • Los Juguetes Rotos. 20 zombis.
  • Los Desposeídos, 10 necrófagos.
  • Los Subyugados, 10 necrófagos.
  • Los Fantasmas del Pasado, 3 peanas de hueste espectral.
  • Orden de la Rosa Eterena, 5 caballeros negros.
  • Custodios del Secreto: 15 guerreros tumularios.

Despliegue fuerza de Las Ocho Villas de Plata

Me tocaba desplegar primero, así que debía repartir mis fuerzas sin saber quién vendría por cada lado. Desde el principio tuve claro que en este escenario no podría defender adecuadamente ambos flancos de la zona de victoria, de modo que dejé las unidades más veloces (pegasos y kitay) en el flanco más largo, mientras que los hombres de armas, con más resolución, pero menos movimiento, tratarían de aguantar en el borde corto. Las unidades de caballeros y los personajes los dejé en el centro encarados más o menos de forma que pudieran dirigirse hacia cualquiera de los dos lados del bosque central, dependiendo de por dónde avanzara el enemigo. Los arqueros los puse al frente para tener línea de tiro desde el primer momento, cubiertos tras un roquedal (terreno difícil). Finalmente, la artillería desplegó muy atrás para aprovechar las líneas de visión con su largo alcance.


Despliegue maligna alianza

Las reglas de la batalla decían (acertadamente) que pielesverdes y No Muertos no podían desplegar alternándose, así que los primeros se quedaron con el lado largo de la mesa y yo con mis No Muertos me quedé con el lado más corto de la mesa. Pese a ser 1500 puntos para cada ejército tuvimos que desplegar un poco concentrado, intentando que unas unidades cubrieran a otras pero al mismo tiempo que no se estorbaran. Los orcos pusieron unidades más rápidas (carro, jabalíes) al frente intentando hacer una pinza a los bretonianos. Nos habría gustado desplegarlos más abiertos pero había una distancia mínima que debíamos respetar. Mientras tanto, yo puse la hueste espectral para ayudar a los orcos en caso de que fuera necesario, pues parecía que ellos podían recibir un poco más de “atención” por parte de los bretonianos, y para contener un eventual avance por el centro que pudiera intentar romper nuestras líneas.


Turno 1 maligna alianza

Ambos avanzamos con el ejército sin más, pues de momento no teníamos gran cosa que hacer. En magia, nuestro potencial se veía mermado por el alcance y las líneas de visión, por lo que yo personalmente opté por pedir solo unos pocos dados con los que lanzar una Danza Macabra sobre los caballeros tumularios, quienes cargaron contra los arqueros bretonianos, los cuales, sabiamente, huyeron. Estaba claro que había sacrificado esa unidad, pero quería quitar un poco de presión a los orcos neutralizando a los arqueros y forzar a los bretonianos a moverse al tener una unidad de caballeros tumularios ya en su zona de despliegue. Por su parte, Kadabruz lanzó un pie de Gorko sin potenciar que mató a tres caballeros andantes.


Turno 1 fuerza de Las Ocho Villas de Plata

Se me echaba encima una enorme masa de malos, y las primeras bajas por magia habían llegado haciendo perder pegada a los Errantes. Tras haber quedado en una posición comprometida tras la huida de los arqueros, los caballeros tumularios recibieron la carga por el flanco de los hombres de armas y por el frontal la de sir Martel. En el otro frente el plan era muy distinto. Vi que podía intentar superar por velocidad a la línea de pielesverdes, y decidí que la mejor forma en la que una unidad de caballeros bretonianos puede defender un objetivo es lanzarse primero al ataque y mantener lejos al enemigo lo máximo posible. Con suerte, provocaría un par de pánicos que me hicieran ganar algún turno de supervivencia extra. Así que envié hacia allí a los caballeros del reino precedidos por los jinetes kitay, que tenían la misión de atraer a las unidades enemigas para dejarlas al alcance de los caballeros.


Para colmo, lady Evangeline se había provocado una herida ella solita bebiendo del Cáliz de Malfleur relleno de garrafón, y ahora su vida estaba pendiente de un hilo. Con una sola herida restante, sabía que estaba a una disfunción de perderla y quedarme sin la poca defensa mágica que tenía. No hizo nada relevante ese turno, aunque en la fase de disparo uno de los jinetes dolgan consiguió causarle una herida a los trolls (no se lo creía ni él).

Entonces disparó el trebuchet, que con precisión quirúrgica se llevó por delante una fila entera de guerreros tumularios. ¡Bien por esos campesinos! Sir Armand, el oficial de los caballeros de pegaso, desató una tormenta de fuego sobre los jinetes de jabalí gracias a su Lanza del Dragón, aunque solo logró matar a un único orco correoso.


En combate, Sir Martel acabó con el campeón tumulario en desafío, y los hombres de armas hicieron el resto hasta que los caballeros de ultratumba se deshicieron por completo. Cometí el error de mantener la posición con ambas unidades, error que pagaría después…

Turno 2 maligna alianza

Era evidente que los bretonianos iban a cargar contra la masa de pielesverdes, intentando romper la línea por ahí. Cosa lógica dado que la línea No Muerta, al no huir, no puede ser rota con tanta facilidad. Previendo que la caballería ligera pudiera ser un elemento altamente tocapelotas, decidimos quitárnoslos de en medio por la vía rápida. Los trolls fallaron su chequeo de estupidez y se quedaron en tierra de nadie, pero el carro consiguió cargar, y los jinetes huyeron como reacción a la carga.


Por mi parte, seguí avanzando con mis no muertos, todavía sin poder cargar adecuadamente pero ya en condiciones de hacer una magia un tanto más destructiva. Podría haber cargado con la hueste espectral a la unidad de caballeros andantes en realidad, pero eso era un poco suicida y, además, tenía otros planes para ellos…

La magia nos fue bien…a medias. Sveta consiguió colar una Tormenta de Espadas sobre los andantes, y unas tiradas afortunadas por mi parte, unidas a mala suerte por parte de Helios en la salvación (probablemente fue la única vez en la partida que se pueda decir esto) dieron como resultado que los andantes, simplemente… dejarán de existir. Se había quedado Gawain solo. Maravilloso.


A cambio, Kadabruz lanzó un kabezazo a los pegasos, causando alguna herida pero sin llegar a matar a nadie, un rayo que fue dispersado, y un Explotazerebroz sobre los caballeros del Reino que se acercaban… con tan mala suerte que se dispersó y acabó cayendo sobre el carro, al que destruyó con su noble. Ya era difícil que fallara con R5, pero lo consiguió. Clásico ejemplo de magia pielverde.


También intenté revivir a algunos de los tumularios que habían sido destruidos por el trebuchet en el turno anterior, pero Evangeline dispersó ese hechizo. Hizo bien, nunca es bueno tener muchos tumularios enfrente.

Turno 2 fuerza de Las Ocho Villas de Plata

¡A la carga! Ya había decidido que, al menos en el lado orco, iba a intentar llevar yo la batalla hasta ellos. Sir Parsifal ordenó a sus caballeros del reino cargar contra los trolls. Sir Gawain hizo lo propio contra las huestes espectrales, ya que no había muchas cosas en el ejército bretoniano que pudieran dañar a cosas etéreas. Los pegasos trataron de cargar contra Mazhaog sobrevolando toda la línea orca… pero un mísero resultado de 5 los dejó en carga fallida en mitad del corazón del ejército orco. Los kitay no lograron reagruparse y salieron de la mesa, probablemente yendo de vuelta al pueblo en busca de refuerzos… 


En disparo el trebuchet falló el tiro, al igual que el lanzavirotes. Los arqueros, como se habían reagrupado, no podían disparar. 

En combate los caballeros del reino con el general causaron 3 heridas a los trolls sin sufrir ninguna a cambio (la Dama salvó a sir Parsifal del asqueroso vómito). El único superviviente huyó y fue alcanzado en la persecución. Con el camino despejado por la muerte de Gumak esto llevó a los bretonianos a chocarse con los jinetes de jabalí. Sir Gawain causó varias heridas a las huestes fantasmales, aunque aún resistían.


Turno 3 maligna alianza

Una unidad de guerreros orcos cargó por el flanco contra los caballeros del Reino que se acababan de trabar con los jabalíes. Confiábamos en que, enfrentándose a semejante masa de cuerpos verdes, los bretonianos serían destruidos y ahí acabaría su ataque suicida. Qué equivocados estábamos…


Por el lado de los No Muertos, los hombres de armas habían retrocedido ligeramente en su posición, lo que impidió que pudiera cargarles con los esqueletos (o quizá llegaba, pero en una tirada muy complicada), así que avancé todo lo que pude. Visto lo que estaba sucediendo con los orcos, que incluso si ganaban estaban lejos de la zona objetivo, me di cuenta de que si queríamos ganar la partida tendrían que ser mis unidades las que salieran, con lo que aquellas que estaban más centradas empezaron a enfilar hacia el lado Sur para poder salir.

En la fase de magia, lancé la Danza Macabra sobre los esqueletos para intentar que salieran de la mesa, pero por una pulgada o así no podían completar el movimiento para salir, así que, en vez de dar el flanco a la unidad de hombres de armas bretonianos, decidí simplemente avanzar contra ellos para asegurarme la carga en el turno siguiente. De todos modos me vengué con una Tormenta de Espadas que mató a cinco hombres de armas. Los orcos, por su parte, lanzaron un rayo con un objeto portahechizos que remató a uno de los pegasos y un Waagh potenciado para aumentar la HA de sus individuos y ganar la regla “Ni un paso atrás”. Eso debía frenar la carga de la caballería bretoniana…


Pero no, ni remotamente. Unas tiradas espectaculares por parte de los bretonianos, unido a unas tiradas terribles por parte de los orcos, desembocaron en la victoria de esos malditos caballeros. Los jinetes de jabalí fueron simplemente volatilizados, y aunque los orcos lograron mantener la posición gracias al hechizo, los bretonianos aprovecharon su victoria para reformarse y ponerse de frente contra ellos.

Turno 3 fuerza de Las Ocho Villas de Plata

Tal como temía, ser demasiado conservador en el frente no muerto provocó que, gracias a la magia nigromántica, una unidad de esqueletos estuviera a punto de colarse, por lo que cargué contra ellos con los hombres de armas con intención de detenerlos.

Viendo que la zona objetivo de aquel lugar peligraba enormemente, sir Martel se lanzó a la carga contra los necrófagos. Los caballeros de pegaso trataron de alcanzar a Sveta, pero esta se alejó huyendo aprovechando la gran distancia que había entre ellos.


En la fase de magia traté de invocar una Forma Salvaje de nuevo sobre sir Martel, pero fue dispersada. Sin embargo, esto permitió activar el encantamiento del Anillo de Corin que portaba Evangeline (aunque al ser una reliquia, no podía… error de principiante). Con un relámpago ardiente alcanzó a Sveta y le causó su segunda herida, matándola en el acto. ¡Qué gran partida estaba haciendo la hechicera bretoniana! En la fase de disparo no sucedió nada destacable.

La fase de combate comenzó con Sir Martel acuchillando sin piedad a los necrófagos, que huyeron en desbandada y fueron destruidos, llegando con la persecución hasta la segunda unidad de necrófagos que tenían detrás. Eso dejaba a mi héroe expuesto a una carga por el flanco de Guillaume y sus tumularios… pero a estas alturas la presión en la partida era enorme, y cualquier riesgo era poco. Los caballeros del reino del otro lado continuaron con su rastro de muerte, destruyendo a la unidad de orcos con la que seguían combatiendo y llegando en la persecución nada menos que hasta Kadabruz, el general del ejército orco.


Sin embargo, el combate entre los hombres de armas y los esqueletos terminó sin causar ninguna baja por parte de los dos, pero los bonificadores estáticos dieron la victoria a los esqueletos y, gracias al miedo, mis hombres de armas huyeron, haciendo que los esqueletos salieran por la zona objetivo con la persecución.


Turno 4 maligna alianza

El flanco orco estaba prácticamente perdido, pero en mi lado teníamos algunas opciones para sacar tropas. Lo único que quedaba del ejército bretoniano para frenar el avance de los No Muertos era ese odioso caballero indesmoralizable (los pegasos también andaban por ahí, pero bueno), así que cargué contra él con los tumularios. Por su parte, la unidad de orcos que quedaba cargó para intentar salvar a su chamán.


En la fase de magia, sucedió algo absolutamente memorable, fruto de una imposibilidad estadística manifiesta. Kadabruz lanzó el pie de Gorko potenciado, y tiró nada menos que SIETE veces sobre los caballeros del Reino que se estaban pegando con él. Y sin embargo, para redondear la improbabilidad, tras siete pisotones de Gorko solo habían caído… dos caballeros bretonianos. Cosas que pasan.

Por parte de los No Muertos no recuerdo nada particularmente destacable de esta fase de magia, por lo que pasamos directamente a las tortas, en las que el caballero bretoniano lanzó un desafío que Guillaume D´Arbois, naturalmente, aceptó. Y sin embargo, una serie de tiradas absolutamente desastrosas por mi parte hicieron que mi Rey Tumulario no consiguiera matar a ese caballero, como debería haber sucedido. Sin duda, la Dama estaba con los bretonianos aquel día.


Gané el combate, pero el caballero era inmune a desmoralización, así que parecía que me iba a quedar ahí trabado un rato y con los caballeros del pegaso a mi espalda. Planazo.

Mientras tanto, los bretonianos siguieron reventando todo lo que pillaban, a Kadabruz en este caso (y a la unidad que había acudido a su rescate). Es lo que hay.


Turno 4 fuerza de Las Ocho Villas de Plata

Aún no me podía creer la devastación que sir Parsifal y los caballeros del reino habían causado al ejército pielverde, que había quedado reducido a un par de unidades sueltas. Sin embargo, el frente no muerto se veía beneficiado de ello, y seguía llegando con tropas de refresco. La gran actuación de Martel ante Guillaume me había dado un turno más de respiro, pero sabía de sobra que estaba a un golpe letal en el que la Dama del Lago me abandonara de dejar vía libre a los muertos vivientes. Siendo así los caballeros de pegaso cargaron contra la retaguardia de los tumularios que acosaban a su paladín, en un intento desesperado de ganar tiempo.


Y lucharon bien. Los pegasos aguantaron aportando algo a la resolución, y el héroe bretoniano resistió un turno más, luchando mucho más duro de lo que seguro había esperado el señor de los tumularios.

En magia y disparo no había sucedido nada reseñable.

Turno 5

Llegado el momento decisivo del quinto turno los tres acordamos resolver la partida de la siguiente forma: ya que una unidad de la impía alianza había logrado infiltrarse tras las líneas bretonianas, eso significaba que si al llegar el final de este turno se obtenía un resultado de “1” el bando del mal ganaría la batalla. En caso contrario, era posible que perdieran al jugarse un turno más si el dado lo decidía, pues el avance no muerto se encontraba atascado por sir Martel, y las fuerzas pielesverdes sobre el campo de batalla eran casi inexistentes. De modo que determinamos que aquel sería el último turno de juego. Si al finalizar el mismo obteníamos un 1 en el dado, significaría que los aliados ganarían la batalla. En caso contrario, lo decretaríamos un empate.


Curiosamente empate es justo el único resultado que no contemplan las reglas especiales del escenario. Pero la situación era acorde. Con las fuerzas orcas aplastadas o dispersas, el Culto no contaba con aliados para detener al ejército principal de Las Ocho Villas que se dirigía hacia allí. Eso, sumado al alto precio que pagaban por cada metro de terreno, que incluso había costado que Sveta saliera gravemente herida, podía determinar que los agentes nigrománticos decidieran que podían conformarse con un buen montón de esqueletos que dieran quebraderos de cabeza por el paso de montaña, al menos retrasando a los bretonianos para darles tiempo de retirarse en busca de nuevas fuerzas con tranquilidad.

De modo que así se acordó, y el resto se decidiría en el encarnizado combate central, donde Guillaume y sir Martel se batían a duelo sin descanso… Habían sido amigos en vida del primero, y para el del Grial devolver el reposo al alma de su viejo compañero era un deber ineludible. Los caballeros del pegaso trataban a la desesperada de ganar tiempo destruyendo tumularios antes de que los zombis se les echaran encima. Uno de ellos cayó víctima de un golpe letal que lo desmontó de un tajo que prácticamente lo partió en dos. Sir Armand, el único en pie (o alas, badu, tsss), continuó luchando. En el desafío el temido golpe letal llegó… pero la Dama estaba con los bretonianos aquella jornada, y su aura le permitió vivir para continuar su tarea.


Y llegó el momento decisivo… el dado rodó y marcó un 3, lo que resultaba en un sexto turno de juego y por tanto, tal como se había acordado, el final de la batalla.

Resultado: empate

La verdad es que los malditos bretonianos se batieron el cobre con heroísmo, haciendo una auténtica matanza en el lado de los orcos. Los muertos aguantaron mejor, en buena medida porque Helios no se atrevió a ir por ahí y porque Sveta cercenó cualquier posibilidad de que lo hicieran destruyendo a los andantes, pero fue insuficiente para certificar nuestra superioridad en puntos, que no fue tal en mesa. Sin duda una gran batalla.

Pronto os pondré el relato post batalla (por supuesto que hay un relato post batalla) y más partidas de las Regiones Devastadas. ¡Hasta entonces!

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