Saludos a todos, damas y caballeros.
Soy un firme creyente en el valor de los símbolos. Hay fechas, ideas y actos que pueden dar un significado especial a aquello que afecten, y me gusta cuidar esas cosas aunque solo sea como medio para reforzar un mensaje. Tanto que creo que, a veces, lo hago sin darme cuenta.
Comencé con el Proyecto Imperio hace casi dos años, y la entrada de hoy atestigua que, dos años después, he cumplido lo que me propuse. He querido que la última miniatura haya sido pintada hace dos días, es decir, el lunes de Pascua, para entroncar el fin del proyecto con el simbolismo de la Resurrección: a un nivel mucho menor, este proyecto no deja de ser tal, pues ha resucitado el que fue mi primer ejército en Warhammer y aquel por el que siempre he sentido un cariño especial.
Tras una introducción tan mística, que no deja de ser una forma de mostrar lo mucho que me alegra haber culminado el proyecto, paso a mostraros las miniaturas en cuestión.
Cuarta sección terminada
Para la cuarta sección me propuse en su día pintar 10 ballesteros, 10 arcabuceros, 4 ogros, 5 herreruelos y un capitán a caballo que los acompañara. Pese a que empecé a pintarla allá por octubre, he tardado bastante por dos motivos: en primer lugar, porque se me han metido en medio cosas que no tenía pensadas pero que he tenido que priorizar por necesitarlas para cosas concretas, como la megabatalla de Monstruos en el Camino; en segundo lugar, porque de nuevo hay mucho uniforme estatal con negro y amarillo, lo que es aberrante de pintar.
Pese a todo, ahí está todo. Los 10 alabarderos estaban originariamente pensados para ser un destacamento de los grandes espaderos que pinté en la tercera sección, pero veo probable que acaben uniéndose a los otros 10 que pinté en la primera sección para, con un par de añadidos, formar una unidad completa. En todo caso, desde el momento en que tengo las miniaturas puedo elegir cómo usarlas según el momento.
Estos 10 ballesteros son tiradores de Miragliano originales comprados a Chernov. Me gustan mucho, particularmente porque me permiten darle ese toque sureño a mi ejército que siempre he querido darle. Ese toque se justifica en sí mismo por ser un ejército de Averland, con mucha influencia sureña, pero en el caso de mi Trasfondo todavía más, pues la familia Wallenstein tiene ramificaciones en Tilea y Estalia, y son adoradores de Myrmidia.
Estos ogros son unos maravillosos ejemplares de Black Scorpion, y son de las pocas minis en el proyecto que no son de Games Workshop, aunque tienen una cierta estética oldschool sin la cual no los habría comprado. Forman parte de ese intento de hacer un ejército multirracial, como debe ser el Imperio y como fue siempre hasta los infames tiempos de Cavattore y la sexta edición.
Finalmente, los herreruelos, con un socio al mando con su buena pistola de repetición. Aunque últimamente me he emocionado demasiado con ellos y los he mandado a muertes seguras, lo cierto es que son una pedazo de unidad, y algunos creen que es la mejor del Imperio. A ver, los mejores son sin duda los halflings, pero desde luego estos muchachos están cerca.
Perspectivas de futuro
En su día hice esta división en secciones como forma de estructurar el pintado de un ejército de 2000 puntos para hacerlo de forma "rápida". Ahora que ya tengo esos 2000 puntos, tengo lo necesario para jugar partidas de tamaño digamos estándar, por lo que quizá no es necesario mantener esa forma de organización. Al fin y al cabo lo que necesito a partir de ahora no es tanto construir un ejército funcional sino ampliar ese ejército con unidades que le den mayor variedad... Y un mayor tamaño, por supuesto. Como ya he comentado en alguna ocasión, si hay algún ejército que puedo llevar a los 20.000 puntos es éste.
De momento, lo que tengo que hacer son pequeños ajustes para mejorar algunas de las cosas que ya tengo empezadas. Por ejemplo, tengo 21 alabarderos pintados, les pondré un grupo de mando y con eso llegaré a 24 cuando quiera usarlos todos en una misma unidad, en lugar de dos destacamentos de 10 y 10. También tengo 5 arqueros pintados, pintaré otros 5 por si en algún momento quiero o necesito ampliar esa unidad a diez... esa clase de cosas.
Por supuesto, también tengo pendientes las dos unidades de milicia de las que hablé en esta entrada. Tengo ya compradas casi todas las minis para hacer una de las dos unidades, la que podríamos llamar de "cazadores" (de brujas, en muchos casos), mientras que todavía tendría que comprar los necesarios para la unidad de aventureros... cosa que haré cuando haya terminado la anterior.
Por otra parte, ya no dividiré el proyecto en secciones, pero seguramente use otra forma de estructurarlo para seguir organizando los avances. Hablaré de esto con más detalle cuando muestre el ejército al completo, lo que sucederá el mes que viene, pero voy a utilizar el concepto de "batallón" para organizarme. Así, cada batallón actuaría como un pequeño ejército, compuesto por:
- Una unidad principal (grande de infantería)
- Uno o dos destacamentos
- Una unidad de choque (generalmente de caballería)
- Una unidad de hostigadores
- Un personaje de apoyo
- Una máquina de guerra
En cualquier caso, como digo hablaré de esto con más calma en un futuro no muy lejano. En ese momento mostraré, en todo su esplendor, un ejército funcional de Averland. No digo un ejército terminado porque bien saben Sigmar y Myrmidia que este ejército no terminará nunca... como dice la saga de Sigmar, "no mientras la mano de un hombre pueda empuñar un hacha".
¡Hasta entonces!
No hay comentarios:
Publicar un comentario