sábado, 19 de noviembre de 2022

El Real Couronne: bretonianos de Blood Bowl

Saludos a todos, damas y caballeros.

Como os he comentado en alguna ocasión, hace muchas, muchas lunas que intentamos hacer una liga de Blood Bowl entre los colegas del Troglablog. Aquel intento fracasó, como han fracasado tantas ligas anteriormente, porque no todo el mundo tiene el estómago suficiente como para ver cómo sus jugadores estrella acaban mordiendo el polvo con los sesos desparramados por el terreno de juego. Blood Bowl es un juego que no es apto para quien tenga poca tolerancia a la frustración. Por eso es el mejor juego de GW.

En aquella liga yo decidí llevar bretonianos, a los que bauticé con el poco original nombre de Real Couronne, naturalmente en referencia al Real Madrid. No era la única referencia futbolera que teníamos en la liga, pues el estadio de las Lunaz Traidorcillaz, el equipo goblin de Malvador, incluía el Muro Verde, en referencia al famoso Muro Amarillo del Borussia de Dortmund. Aquella liga, como digo, duró poco, pero sirvió para generar buen Trasfondo, como este relato de mis bretonianos o, ya que he mencionado a los goblins, este otro escrito por Malvador, el cual, no me cansaré de decirlo, es de lo mejor que hay en el blog.

Lo que os traigo en esta entrada es mi equipo del Real Couronne, aunque considerarlo mío es un tanto arriesgado, ya que en realidad fue un regalo del colega Snorri (del que ya hemos subido cosas al blog, como esta maravillosa banda de Mordheim). Snorri no solo hizo las conversiones a base de, creo, miniaturas de Fireforge, sino que las pintó con su pericia habitual y en un esquema de color que no solamente es adecuado para representar la pureza de los caballeros bretonianos sino, también, al Real Madrid.

Una de las razones por las que decidí jugar con bretonianos era que me gustaba mucho cómo estaban conceptuados, en los tiempos del LRB 6. Por aquel entonces (no sé cómo estarán ahora) tenían tres tipos de jugadores: los campesinos eran más bien incompetentes, como es de esperar, y tenían AG2, porque es evidente que darle la pelota a un campesino es bastante poco feudal. No obstante, valían muy poco (40.000 mo) y venían con zafarse de base, lo que permitía moverlos con cierta facilidad si eran placados. Después, los escuderos eran ya individuos con atributos normales y con la habilidad de forcejeo, cosa que me encantaba porque representaba muy bien el espíritu esforzado de los pobres muchachos abriendo huecos por los que pudieran colarse los auténticos héroes del juego: los caballeros, con unos atributos muy buenos y, lo que es más importante, con acceso a muchas habilidades sensuales que les convertían en verdaderas estrellas. 

En ese sentido, me encantaba cómo, con unas pocas reglas y ajustes, habían reflejado a la perfección lo que (imagino) es una sociedad feudal y sumamente jerárquica: el campesino estaba para recibir golpes, el escudero para proteger al señor, y el señor para ser el bueno de la peli y marcar los touchdowns. Perfection.

Paso ahora a enseñaros por separado cada uno de los grupos de jugadores que hizo Snorri para el equipo:

Campesinos

Supongo que Snorri tiene un espíritu más democrático e igualitario, porque esculpió una pelota en uno de los campesinos con masilla. Os puedo asegurar que ese tipo no cogió el balón ni por error. Sea como sea, son unos socios bastante molones que, como veréis, van algo menos chapados que los escuderos. Me encanta especialmente el número 15, que tiene pinta de haberse llevado un codazo en las costillas pero que, aun así, sigue a tope. Como debe ser.

Escuderos

Como digo, estos socios ya van más acorazados, lo que se debe tanto a unas hombreras más imponentes como a que, cosa que se intuye pero no se ve bien en la foto, llevan el escudo a la espalda. El número 8 era Félinor, importante personaje de la peli de Disney de Merlín, el cual murió el primer turno de su primer partido. Y fue hermoso.

Caballeros



En aquellos tiempos, Bretonia era Tier 2 o Tier 3 en los torneos, lo que le permitía tener algunas ventajas adicionales y, por tanto, muchas veces alcanzaba el dinero suficiente como para jugar el torneo con los cuatro caballeros. Yo preferí jugar un poco más conservador y comenzar la liga con tres caballeros para garantizarme una segunda oportunidad adicional, y comprar el cuarto más adelante, cosa que nunca llegó a suceder. 

Los caballeros son, de izquiera a derecha, Ricardo el Glorioso, Raimundo el Estratega y Godofredo el Defensor. Los nombres están sacados de un verso del jodidamente sensual poema "Lepanto" de Chesterton, que dice así:

We have set the seal of Solomon on all things under sun,

of knowledge and of sorrow and endurance of things done,

but a noise is in the mountains, in the mountains, and I know

the voice that shook our palaces—four hundred years ago:

it is he that saith not ‘Kismet’; it is he that knows not Fate ;

it is Richard, it is Raymond, it is Godfrey in the gate!

it is he whose loss is laughter when he counts the wager worth,

Put down your feet upon him, that our peace be on the earth

La piel de gallina. El caso: los sobrenombres representan el papel que tenía pensado para cada uno. Ricardo el Glorioso iba a ser el anotador del equipo, Raimundo el pasador, y Godofredo el Defensor pues... el defensor. Lo bueno de estos jugadores es que, al monopolizar el juego ofensivo del equipo, tienden a desarrollarse rápido, y tenían acceso a habilidades tan diversas que perfectamente podías configurarlos para que hicieran cualquier cosa que fuera necesaria.

Y hasta aquí el equipo. Aunque la liga durara poco y no pudieran ampliar demasiado sus hazañas, lo cierto es que lo poco que jugaron lo jugaron bien, y fue un equipo muy divertido de usar... además de un regalazo por parte de Snorri. No creo que se les vuelva a ver nunca sobre un campo de juego, pero... ¿quién sabe?

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