lunes, 6 de enero de 2025

Escalada 2025

Saludos a todos, damas y caballeros.

Continuamos tramando escaladas año tras año, algo que ha funcionado bastante bien en los últimos años para motivarme a pintar. Tanto es así que desde 2020 he pintado sistemáticamente más de 200 miniaturas al año, algo que si se piensa fríamente resulta muy perturbador, pues viene a decir que he pintado bastante más de mil miniaturas en los últimos años y que, por tanto, tengo muchas más miniaturas de las que debería... pero bueno, hace ya mucho que abandoné cualquier atisbo de moderación y, si me estás leyendo, es muy probable que tú también.

Las dos primeras minis del año, una adorable pareja de Bolts

La escalada de este año va a ser especial por dos motivos, el primero de los cuales ya he ido adelantando en algunas entradas en las semanas previas. Este año voy a plantearme una escalada sin objetivos cuantitativos que alcanzar: hasta ahora he ido haciendo las cosas porque las necesitaba para pintar, pero mil y pico miniaturas después ya puedo jugar con todo o casi todo pintado y si pinto es por gusto, cosa que jamás pensé que diría. Supongo que a todo se acostumbra uno. Lo bueno de esa situación es que ya no tengo la "presión" de tener que pintar un ejército concreto o de tener que alcanzar un mínimo porque lo necesito para jugar pintado a tal juego, sino que puedo pintar un poco según me dé la gana.

Otra prueba de ello ha estado en que he pasado bastante de los objetivos que me propuse el año pasado, muchos de los cuales han acabado en números rojos, al tiempo que me sacaba de la manga otros nuevos sobre la marcha. No descarto que eso mismo suceda este año, y precisamente por ello fijarme un objetivo cuantitativo concreto no tiene mucho sentido. De hecho, veréis que los objetivos que marco son más genéricos que en otros años precisamente para poder más o menos englobar cualquier cosa que se me ocurra.

Vamos a pasar a ver estos objetivos pues:

  • Proyecto Imperio: el proyecto eterno, aquel que comencé en 2020 y que me seguirá durante toda la vida, si Dios quiere. Debo tener ya mis buenos 5000 puntos de Imperio, lo que supone una avanzadilla bastante respetable, pero nada más. Además, este año GW ha tenido a bien devolver el Imperio a las tiendas y concretamente los caballeros y milicianos, con lo que estoy jodido... algo compraré, algo pintaré, y aquí lo mostraré.
  • Proyecto otoñal - goblins: la locura de pintarme 500 puntos de goblins cada otoño seguirá aquí, aunque para esto no cogeré los pinceles hasta que llegue septiembre, como manda la lógica del proyecto.
  • Lágrimas de Myrmidia: Chernov va a pasar buena parte del año en Madrid y habrá que aprovechar eso para hacer muchas cosas. Una de ellas es una campaña de las de quinta, Lágrimas de Isha, adaptado para que sea contra sus mercenarios en vez de contra altos elfos. Yo llevaré la otra facción, elfos oscuros, lo que me servirá para ampliar el ejército que ya tengo con cosillas que lamentablemente me faltan: arpías, sombras, elfas brujas, verdugos...
  • Infinity: gran juego al que darle con intensidad y por tanto al que pintar con intensidad, como puede comprobarse por el hecho de que según escribo esto ya tengo pintadas un par de minis. Panoceanía se va a llevar el grueso del esfuerzo, pero quizá caiga algo de Ariadna o los Morat que tengo por ahí pendientes.
  • Warhammer 40k: lo pongo así en genérico porque, aunque es casi seguro que pintaré algo, no sé muy bien el qué. Me faltan un par de vehículos para el Clan Luna Malvada y, a partir de ahí, sabe Dios. Eldar y Legión Alfa tienen muchas papeletas, pero ya veremos.
  • Historia alternativa: aquí me apetece de forma especial pintar tardorromanos (y sus adversarios) con los que poder jugar al Cohors Cthulhu, pero a partir de ahí pueden caer muchas cosas más: algo para el Silver Bayonet, una banda para enganchar a la gente al Dracula´s America, otro proyecto del que ya hablaré si se materializa... hay muchas opciones. O quizá no haga nada, a saber.
  • Equipo de Blood Bowl: ya dije en esta entrada que me gustaría mucho retomar el Blood Bowl como el otro gran juego (junto con Infinity) que siempre he amado. Para ello necesito un equipo. No es que no tenga, pero necesito un equipo en condiciones, de los clásicos, de los molones. O mejor dicho, al menos uno, yatusabeh...
  • Reinos olvidados: la clásica categoría de cajón de sastre, puesta con nombre bonico.

Y hasta aquí lo que me propongo hacer, que no es poco. Además, esto requiere hacer dos adiciones: el año pasado estuvimos siguiendo el Bingo más grande del Universo, diseñado entre varios bajo el inspirador liderazgo del Señor Serviorco. Este año no habrá bingo, pero tenemos la iniciativa revólver: seis bimestres, seis bandas. Algo caerá en ese sentido, de hecho el equipo de Blood Bowl va por ahí, y quién sabe si habrá algo como una banda de Mordheim, una del Dracula´s America...

La segunda adición, y la segunda razón por la que esta escalada es especial, es que mis hijos cada vez quieren pintar más y más, cosa que me alegra enormemente. Tanto es así que me he suscrito al Combat Patrol ese como forma de tener miniaturas suministradas al peso para que vayan pintando y destruyendo, y de ahí yo me quedaré alguna cosa (como mínimo los Eldar, desde luego). Por tanto, también iré mostrando las cosas que vayan haciendo, porque esto es sobre todo un diario de las cosas que hago yo en el hobby y me hace mucha ilusión que vayan apareciendo cosas de mis hijos también para recordarlas el día de mañana.

Para los cinco años que tiene mi hijo pequeño, podría haber sido mucho peor

Ahora sí, termino ya esta entrada esperando que los Reyes Magos se hayan portado bien con vosotros y deseando que el 2025 os trate bien.

¡Un abrazo!

No hay comentarios:

Publicar un comentario