Las cosas frikis que vendrán en 2026

 Saludos a todos, damas y caballeros.

Como todos los años, hago turra doble y complemento la entrada recopilatoria de 2025 con una entrada pronosticadora de lo que me gustaría hacer en 2026. En realidad, aunque todos estos años me he empeñado en tratarla como tal, no es una entrada que busque adivinar el futuro sino más bien una carta a los Reyes Magos en términos frikis. En términos no frikis tengo mucho más que pedir, pero no hemos venido aquí a eso, Dios nos libre.

Podría pedir una Cruzada futurista, pero eso no va a pasar

Como utilizo la plantilla de los años anteriores para escribir las entradas de estos años, veo que aquí dije algo sobre que 365 días son suficientes para dar la vuelta a una vida. Imagino que eso es lo que estaba pensando por aquel entonces. Dado que mis circunstancias a día de hoy, 365 días después, son externamente parecidas, puedo poner a prueba esa afirmación. No he dado la vuelta a mi vida por completo, pero sí en unas cuantas cosas que, creo, son bastante importantes. Puede que no esté tan bien como creí que estaría cuando lo imaginaba hace un año, pero sí estoy mejor que hace ese mismo año. Al final, de esto se trata.

Y, tras dejar ese mensaje para mi yo de 365 días en adelante, vamos a por lo realmente importante: los moñecos.

CAMPAÑAS

Debería empezar por ser realista y saber que, si en 2025 no he tenido demasiado tiempo para dedicar al frikismo, nada indica que 2026 vaya a ser mejor en ese sentido. Todo lo contrario. Pero para ser realistas ya tenemos a los organismos oficiales, y últimamente ni siquiera ellos están muy por la labor, así que vamos a pensar a lo grande. Cohone ya.

Una parte no menor de las campañas, por lo menos en Fantasy, van a estar condicionadas a lo que le suceda al pobre Leopold Wallenstein. De hecho, tengo ya una campaña empezada con Fornidson, que todavía no he publicado pero de la que ya hemos jugado una (muy sensual) primera partida, en la que en principio iba a participar Leopold, pero si no es rescatado y acaba perdido en el este lo mismo hay que cambiar sobre la marcha y traerse un heredero de Estalia o de Tilea. Tengo que decir que esta idea no me desagrada en absoluto, poder darle un girillo mercenario al Imperio que hace ya tiempo que pensé y que podría quedar bien. En cualquier caso, la historia de los Wallenstein seguirá, sea con Leopold al frente o sea con otro tipo con acento sureño.

"Questo è veramente una merda..."

Aparte de eso, 40k viene pisando fuerte este año, con tres posibles frentes por desarrollar. Uno es el final de la Guerra de Fe, donde los sufridos hombres de Armageddon han estado haciendo acopio de valor, han apretado los dientes para contener los violentos ataques del Archienemigo y están a punto de lanzar una ofensiva final para borrar a las fuerzas de Khorne del planeta. Ya veremos si lo consiguen. Por otro lado, sé que se ha estado pergeñando una campaña estilo las de quinta edición de Fantasy, pero adaptada a 40k. Confiemos en ponerla en marcha a lo largo del año. El triple frente pasa por Almería, y supone hacer algo parecido a esto pero en 40k. También va a molar, si sacamos el tiempo para ello.

Hablando de Almería, otra cosa que espero con gran ilusión es una nueva campaña para el Dracula´s America en verano. Creo que la que hemos jugado este año ha sido una de las cosas más maravillosas que he podido vivir en el hobby, por el juego en sí pero, sobre todo, por la ambientación y la compañía. Me consta que Elrudok se está montando una mesa del Oeste tan cojonuda que lo mismo un día Clint Eastwood decide reverdecer laureles y plantarse ahí a rodar otra peli del Oeste, como en los setenta. Si ir a Almería es algo que ya me encanta de por sí, saber que me espera una aventura en el Oeste alternativo del Dracula's America no hace sino aumentar mis ganas de volver a donde siempre he sido y seré feliz.

Ya que estamos hilando, me gustaría este año poder echar alguna otra campañica de Historia alternativa, aunque sea en solitario y aunque sea corta. Quizá rescate a mi Hermandad de la Misericordia, el Silver Bayonet es un juego que, sin cambiarte la vida, sí que te apaña unas cuantas tardes. Si me llega el Cohors Cthulhu tendré que ponerme con él, que ahí tengo unos romanos pintados con su crismón en el escudo, como el que tengo yo tatuado en el antebrazo, listos para enfrentarse a la oscuridad. No sé si me animaré a ello, siquiera si tendré tiempo, pero lo dejo ahí como buen propósito de año nuevo.

Ahí siguen esperando su oportunidad

También, como buen propósito de año nuevo, me gustaría retornar a las oscuras calles de Mordheim o a los no menos oscuros caminos rurales del Imperio en llamas. Uno de mis hermanos, con el que he jugado alguna campaña corta de Mordheim, ha vuelto a vivir a España y sé que con eso le puedo tentar. De hecho, tengo pendiente con él acabar una campaña del Imperio en llamas desde hace varios años, y va siendo hora de que me ponga a ello. También podría intentar tentarlo con Infinity, aunque eso va a ser más difícil... pero, caiga o no, me ha dado mucha alegría que Infinity haya sido el juego al que más he jugado en 2025 y espero mantener esa tendencia en 2026. Sin duda lo merece.

PINTURA Y PROYECTOS

Suelo decir que poco de lo que escribo en estas entradas acaba cumpliéndose, pero lo cierto es que, releyendo lo que dejé escrito hace un año, en este apartado lo clavé. Ya intuía que iba a ser muy complicado mantener el ritmo, y efectivamente eso ha sucedido. Me gustaría creer que el año que viene lo mejoraré, y quizá lo haga, pero no creo que de forma muy significativa.

La razón principal para ello es que, en el fondo, ya tengo pintado casi todo lo que necesito. Salvo por los proyectos en los que me meto porque no sé cuándo parar, y algunas cosas puntuales, no tengo que seguir pintando para jugar con todo pintado. Lo cual es buena cosa y la razón por la que empecé a pintar en serio hace ya seis años. Pero, efectivamente, siempre me meto en cosas nuevas, y es de esperar que esos proyectos nuevos sean lo que más me ocupe del año que viene. Concretamente, los goblins y los Eldar, para los cuales sí me gustaría dejar 1500 punticos pintados más pronto que tarde... como mínimo.

Estos mil puntos necesitan compañía

Aparte de eso, no preveo más allá de pequeñas adiciones puntuales a lo que ya tengo: más caballeros imperiales de Fantasy, un dreadnought orko porque no se puede hacer un WAAGH digno sin un dreadnought, algo para completar el ejército de Infinity con el que decida participar en la liga que organicen en GT Norte cuando toque, una nueva banda para la campaña del Dracula´s America... como podéis ver, nada de gran envergadura en principio.

Ahora bien, si me quito de encima los Eldar rápido, si pinto todo lo demás... ¿me liaría a hacer algo más tocho? Tengo por ahí unos cuantos marines del Caos con los que retomar la Legión Alfa. Estoy jugando estos días una campaña al Warhammer Total War 2 con Lokhir Fellheart y me están entrando ganas de sacar mis elfos oscuros a paseo de nuevo, y todavía tengo una buena segunda ola de miniaturas a las que meterle mano, incluyendo los maravillosísimos verdugos de sexta edición. Es lamentable que todavía no los haya pintado, sobre todo porque el 80% de la mini se hace con metal. No sé si me animaré lo suficiente como para meterme en estos fregaos, pero nunca se sabe.

Auténtico pepinaco

Lo que sí que espero es que, como ha sucedido este año, buena parte de esas sesiones de pintura sea con mis hijos. Sé que el pequeño tiene muchos "zeñoritoz" que pintar, y el mayor algo hace también. ¿Será 2026 el año en que aparece por aquí un ejército de Cicatrices Blancas pintado por manos infantiles? También lo dudo, pero tampoco lo descarto.

TRASFONDO

¿Qué nuevas historias aparecerán por aquí en 2026? Dado el peso que preveo en 40k, voy a empezar por ahí. Después de tres largos años, la campaña en Tyrus IV entra en su fase decisiva. Independientemente de lo que suceda, el 88º de triarios (o los pocos que no están del todo zumbaos en el regimiento) han tomado buena nota de la incapacidad de los Discípulos de la Redención Roja de llevar una campaña militar con un mínimo de organización... cosa que no debería sorprender a nadie, pero eso tendrá consecuencias. Además, he estado leyendo libros de Gaunt estas últimas semanas y me apetece dar un pequeño giro a mis Perdidos y Condenados, de cultistas chalaos a guardias traidores chalaos.

Lo importante es estar chalao

Aparte de eso, es de esperar que Krukskul siga ejerciendo de kaudillo y ampliando su historia desde sus humildes orígenes en Gorkamorka. La campaña estilo quinta la jugaré con orkos con él al mando, y si terminamos la Guerra de Fe y el tiempo y la autoridad lo permiten, quizá Chernov y yo decidamos que es momento de meterse en otra guerra civil, Luna Malvada vs Hachaz Zangrientaz, para ver quién es más orko (los Luna Malvada, por supuesto). Quizá incluso quede tiempo para que aparezca por aquí el autarca Llachmoth, renombrado como Llach-ethuil. Ya se verá.

Saliendo de 40k, es indudable que otro plato fuerte de Trasfondo será la campaña del Dracula´s America. Tras haber hecho algo creo que bastante digno con mi banda de la Confederación Oscura, su perverso líder Obadiah Irving y el heroico sargento Phillips, creo que llega el momento de explorar nuevos horizontes. Ya tenía intención de participar con una banda de la Secta de la Encrucijada liderada por una hermosa y despiadada bruja rusa, pero últimamente ha ido surgiendo otra idea, la de llevar una banda de la Orden del Crepúsculo formada por españoles. Concretamente, por un descendiente de Ponce de León que va a poner orden en ese sindios... o quizá es el propio Ponce de León, que encontró la fuente de la eterna juventud. Quién sabe.

"¡Que dejéis de hacer el cafre, cohone ya!". Miniaturón de Falcata Miniatures

Y, evidentemente, queda por decidir el destino de Leopold Wallenstein, si los valientes y borrachos caballeros del Oso Negro consiguen rescatarlo o si por el contrario los orcos se lo llevan al otro lado del Paso del Fuego Negro. De ser así, no creo que muera, no por ahora. Siempre da más juego que siga vivo aunque desaparecido... como otra persona a la que va siendo hora de traer de vuelta. Si vuelve en 2026 será ciertamente un año maldito.

COSAS NOVEDOSAS

No me voy a poner original aquí, voy a repetir un poco lo que dije el año pasado porque, puestos a hacer cosas nuevas, me gustaría que fueran las que en 2025 no he podido hacer. Probablemente tampoco en 2026, pero eh, hay que mantener las ganas. La primera es Blood Bowl, el juegazo definitivo de GW que me gustaría haber podido retomar, aunque fuera jugando un partido o un pequeño torneo, en 2025. Mantengo esta esperanza para el año que viene. El segundo es otro juego de GW que siempre merodea por ahí y en el que nunca nos hemos terminado de meter, pero algún año sucederá, y bien puede ser en 2026...

Concretamente con necrones, la idea de tener una flota compuesta por cruasanes y pirámides espaciales me resulta de lo más atractiva. Las minis son difíciles de conseguir pero hay millones de proxies bastante parecidos por ahí. Caros, pero intuyo que es un juego al que se podrá jugar con pocas naves, o eso tengo entendido. Ya pillaré a Broltimer por banda para que me lo enseñe.

Aparte de eso, estoy a la espera de que aparezca el Cohors Cthulhu, que debería haberme llegado este año pero, como buen Kickstarter exitoso, se retrasará varios años. La verdad es que no sé cómo sigo cayendo en esas cosas, pero algo protagonizado por Cthulhu y romanos tenía muchas posibilidades de joderme.

Y hasta aquí la carta a los Reyes Magos frikis para 2026. No sabría decir cuánto de ello se materializará, pero confío en que no será poco, y sea lo que sea aquí estaremos para seguir contando historias en el Viejo Mundo, en la Esfera Humana o en el Salvaje Oeste alternativo, con extra de salvajismo, no vaya a ser.

¡Feliz Navidad!